21./Capitulo 129.Dando la Cara.
Una vez franqueado el primer obstáculo tuvieron que detenerse ante una segunda comprobación. Los guardias efectivamente identificaron a Dilain y Sert permitiéndoles el paso aunque respecto a Calina y sobre todo a Yener y Jilia, la cosa iba a ser más complicada .Estos se acercaron a la entrada y ambos centinelas enseguida les ordenaron detenerse al imperativo de...
- Alto, nombre y acreditación, por favor.
Jilia y Calina se miraron y después observaron a Yener con un gesto de duda. Éste estaba dispuesto a responder aunque por suerte Dilain se le adelantó explicándoles a los guardias.
- Vienen con nosotros, son asesores de emergencia citados por el Emperador.
- Si.- Añadió Halcón Certero tan rápida y oportunamente como su segundo nombre indicaba - .Una maga de Esil, un monje de Somer y una oficial de la flota.
Los soldados saludaron militarmente cuadrándose ante ellos y sin más les permitieron el paso, con las acreditaciones de Dilain y Sert las cosas estaban lo suficientemente claras como para no hacer más preguntas.
Una vez entraron siguieron su recorrido con la mayor rapidez hasta la sala del Trono. Ante ellos se levantó enseguida la puerta que la cerraba custodiada en esta ocasión por varios guardias. Aquí si que no entraba nadie, excepto por orden expresa del propio Emperador .Dilain se acercó al capitán del grupo de soldados y le comentó con rapidez y seguridad.
- Haz saber al encargado de audiencias que han llegado los representantes de Esil y del Kail para una sesión de urgencia.
El capitán saludó y obedeció de inmediato llamando por intercomunicador. A los pocos nanodanes recibió la pertinente pregunta por parte del encargado imperial, la cual transmitió al mago.
- Debéis identificaros plenamente todos los que deseis ver al emperador.
Dilain asintió dando su nombre y grado, lo mismo hicieron Sert y Calina y al llegar a Jilia, ella misma se presentó con total naturalidad.
- Teniente Comandante Jilia Renar. Destinada a la sede de comandos de Yum y asimilada a la primera flota de defensa estratégica de Yumlaiance, segunda escuadra, tercera ala de combate.
Yener de momento guardó silencio, aquello parecía indicar que no pretendía pasar a la audiencia así que el oficial asintió indicándoles a los que hasta ahora habían hablado.
- Dadme unos nanodans para comprobar lo que me habéis dicho, es el procedimiento habitual.
- Falto yo - le recordó entonces Yener -.
Y el capitán de la guardia dirigió su atención hacia él dándole a entender que podía hablar .Desde luego que ese hombre no esperaba lo que iba a escuchar instantes después dado que su interlocutor le dijo con toda tranquilidad.
- General de división Yener Rant D, l al, Místico del Kail de Somer y oficiante del Canto a Maray. Duque de Ereia y Consejero del Kail en la corte Imperial...
Podría decirse que la mayoría de los guardias que escucharon esto quedaron atónitos, incluso Sert, quien jamás había escuchado la mención de tan alto grado del Kail en posesión de alguien vivo .Aunque, pasados unos instantes tras el desconcierto inicial, el oficial se rehizo ordenando a sus soldados.
- Prendedle, tiene que estar mintiendo.
Varios hombres acudieron raudos a capturar a Yener, sus amigos se colocaron entre ellos para defenderle pero él simplemente les indicó que se apartaran. Ellos lo hicieron sorprendidos pero aquella decisión estaba justificada, en cuanto los guardias trataron de coger a su objetivo salieron despedidos como si hubieran chocado contra un invisible campo magnético .Yener entonces hizo blanco con su penetrante mirada en los ojos del asombrado capitán y le orden con voz autoritaria pero serena.
- Transmite cuanto te he dicho al mismo emperador.
Aquel hombre se vio incapaz de desobedecer esa orden y pasando incluso del protocolo establecido comunicó directamente con la sala del trono en la que, desde hacía unos danes, estaban Lonel y Child acompañados de la mayor parte de miembros del gobierno y altos representantes de los diversos estamentos Yumlaincers.
-¿Qué es lo que ha dicho?,- exclamó el emperador con los ojos desorbitados al escuchar aquello- .¡Hacedle pasar!- mandó de inmediato ante el asombro de todos los presentes excepción hecha de Child y algunos de sus hombres de confianza -.
-¿De qué se trata majestad?- le inquirió el presidente pretendiendo no estar al corriente de ello-
-¡Es él, ya está aquí!- pudo decir Lonel con el gesto crispado por el pavor -.
- Sin duda debemos permitirle que pase. Así podremos aclarar este malentendido - repuso Child sin parecer en absoluto sorprendido ni asustado ante aquella especie de aparición de ultratumba -.
Y pocos danes después, tras cumplimentarse los ritos de llamada, las grandes puertas se abrieron y Yener se vio en el salón del trono de Dumlans una vez más. Parecían haber transcurrido siglos desde la primera vez que estuviera allí, entonces pudo pasar a duras penas entre la emoción reverencial y el nerviosismo que le embargaba .¡Qué diferentes eran ahora las cosas!, cuando Yener había tenido vivencias tan excepcionales y conocido a seres que estaban mucho más allá de lo humano. Bien podía decirse que esos sentimientos de temor, asombro e incluso veneración, habían sido traspasados al propio emperador. El monje guerrero entró pues con paso decidido, como si fuera realmente él el amo de palacio, dejando atónitos a cuantos le habían conocido y tras él, como si de una escolta formal se tratase pasaron Dilain, Sert, Calina y Jilia con idéntica sensación de seguridad y poder. Aquellos momentos serían imposibles de borrar en la mente de todos los presentes, más aun cuando el propio emperador, embargado por todas aquellas emociones que sentía al reconocer efectivamente a Yener, descendió de su trono y cayó de rodillas junto al monje.
-¡Perdonadme Señor! - pudo suplicar con verdadera conmoción -
Incluso el propio Child se quedó perplejo al presenciar eso, nadie podía dar crédito a lo que veía .¡El emperador de Yumlaiance de rodillas ante uno de sus súbditos que no estaba oficiando el Canto a Maray, único momento en el cual se permitía una situación así! .No obstante Yener respondió con energía clavando sobre el angustiado monarca sus ojos que no expresaban enfado sino más bien reprobación .
- No - sentenció firmemente para acto seguido tomarle de un brazo y hacerle levantar de un tirón -.El emperador de Yumlaiance, ¡mi emperador!, nunca jamás se arrodillará, ¡ante nadie!, excepción hecha de un oficiante en curso o de los propios dioses. – Y tomó aliento durante unos instantes entre el tenso silencio reinante a su alrededor para añadir con más suavidad -. Majestad, yo no soy quien para que te postres delante de mí y me pidas perdón...pero ya que lo has hecho simbolizaré ser el pueblo, y en su nombre acepto tu gesto que sé es sincero.
-¡Tú eres un aparecido sin duda! - pudo balbucear el monarca -.¡Vienes de parte de los dioses y no deshonro ni mi cargo ni a mi mundo postrándome ante uno de sus enviados!...
La sala era un continuo murmullo entre todos los asombrados integrantes del gobierno y altos dignatarios .¡No podían creerlo pero era el general Rant quien estaba ante ellos!. Aunque entre ese mar de confusión pronto se elevó la voz profunda y fría de Child que no había tardado en recuperar su aplomo y entonces pudo escuchársele hablar con calculada calma.
- Verdaderamente eres un espectro que viene a torturarnos. O quizás seas tan sólo una alucinación, no lo sé; de todos modos lo que seas ahora no tiene tanta importancia como lo que has dejado de ser.
-¿Qué quieres decir con eso?,- le interrogó Sert. -
Yener le hizo un gesto a su compañero con la mano, indicándole que él sabía de sobras a lo que aquel hombre se refería. Y él mismo lo explicó.
- Según la ley, estoy muerto, oficialmente no existo y todos los títulos y privilegios de los que disfruté ya no sirven.
- Nuestro emperador no se ha humillado ya que en verdad se ha arrodillado ante nadie.- Sonrió Child completando aquel juego de palabras con ironía -.Y aunque hubieras sido alguien .¿Con qué autoridad y derecho te eriges en representante de nuestro pueblo?.
- En eso te equivocas - le rebatió Yener dejando aturdido a su interlocutor -.Por supuesto que no se ha humillado ante mí, pero ha pedido disculpas, no a mí pero sí a su pueblo. Y no porque yo me crea ser representante de toda Yumlaiance, sino porque mi deber es transmitir a nuestro soberano los problemas reales de nuestro mundo .Vengo en nombre de los nuestros sí ,y precisamente lo hago como un símbolo de lo que somos, ya que, como tú muy bien has dicho, Yener Rant no existe ya, así que pocos honores puede sacar de esto .Lo realmente importante es sanar Yumlaiance y eso es lo único bastante grande como para permitir que nuestro soberano se humille ante alguien, aparte de los oficiantes en curso y los dioses.
-¡Nosotros somos el pueblo! - opuso Child -.
-¡Vosotros sois los manipuladores del pueblo! - le contestó Yener visiblemente enfurecido ahora sobre todo cuando denunció -.¡Le habéis traicionado y deberéis pagar por todo ello!.
-¡Dad orden de detenerle! - intervino el ministro de interior dirigiéndose a la guardia -
- Quietos - terció el emperador sentenciando con rotundidad -.No se le detendrá .Nadie se moverá de aquí hasta que todo esto llegue a su conclusión.
Y dicho esto recuperó su doblegada dignidad y volvió a sentarse en el trono. Yener, como muestra de respeto y sumisión le ofreció una amplia reverencia y lo mismo hicieron sus acompañantes. Eso dejó todavía más confundidos si cabe a los restantes hombres y mujeres de la sala.
-¿Entonces estás conmigo señor del Kail?.- Preguntó tímidamente Lonel al observar esto con asombro -.
- Siempre y de modo incondicional señor, si vos en verdad estáis con vuestro pueblo - le respondió este -.
- Lo estoy,- afirmó el monarca con creciente entusiasmo -.¡Decidme que he de hacer y lo haré!.
- ¡Aun no está todo perdido, Yumlaiance tiene emperador!. – Proclamó Yener que con voz más solícita añadió -. Mi señor, yo te lo diré...
Pero tras esa respuesta surgió una gutural y penetrante voz que provenía de un salón anexo al trono .Su dueño se hizo prontamente visible dejando sorprendidos a todos, excepto a Child y al propio Yener que declaró de forma tajante.
- No tendrás tal oportunidad.
- Volvemos a vernos al fin - sonrió el Maestro del Kail mirando a Lord Carnalsk que avanzaba hacia él, seguido por alguien en la sombra -
- Lo esperaba hace ya mucho tiempo - le respondió el noble que parecía satisfecho en tanto le explicaba -.Durante estos años me he mantenido informado a través de tus amigos .Los muy idiotas no saben en quién se debe confiar.
-¡Carnalsk .No puede ser! - exclamó Dilain, sorprendido tanto por lo que veía como por lo que escuchaba -.
-¿Qué haces aquí?.- Le preguntó Child que parecía contrariado y sorprendido también mientras le recriminaba - .No es parte del plan que tú aparezcas cretino .Ese es el pretexto que buscan para destruirnos.
-¿Qué estás diciendo Child?,- le interrogó a su vez el monarca quien no comprendía absolutamente nada -.
- Yo te lo explicaré majestad - sonrió Carnalsk apuntando con su mano derecha al presidente del gobierno -.
Y sin más, lanzó un extraño rayo escarlata que atravesó a éste haciéndole caer redondo en el suelo. Casi dar sin tiempo a reaccionar a sus enemigos Carnalsk gritó.
- Exijo la ley antigua del combate singular entre dos representantes supremos de los reinos .Mi poder viene avalado por el consejo de los nobles de nephralers y la diosa Aradanchil. ¿Quién será mi rival?.
Y Yener al instante se arrodilló junto a su Soberano y le dijo.
- Señor. Yo soy el rival que busca Carnalsk, pero solo podré enfrentarme a él por nombramiento explícito del emperador .Nombradme señor y confirmadme en todos mis títulos y prebendas, no como Yener Rant sino como Gavilán Veloz del Tránsito hijo de Skarn Dainlin.
Éste quedó perplejo al igual que los demás y tan sólo Sert le insistió aunque eso si, con sumo respeto.
- Como miembro representante del Kail en la corte yo lo avalo y estoy conforme, os ruego humildemente que hagáis lo que os dice mi señor.
- Te confirmo - replicó el emperador de modo automático -.Tienes mi parabién y en mi nombre el de Yumlaiance .Defiéndela bien señor del Kail.
Aquello hizo sonreír a Carnalsk que sin más desenvainó una larga y oscura espada en tanto Yener hacía lo propio con la Somerlaiance, ésta refulgió entonces llena de vigor y fuerza inundando la estancia de un cálido resplandor dorado. Ambos contendientes se escrutaban haciendo gala de una enorme concentración, parecían emitir una aura mágica envolvente digna de verse, ya que aquello era posible en ese instante .Para asombro de todos, incluido Dilain, Yener brillaba rodeado con un tono entre dorado y azul celeste y su rival hacía lo propio con otro entre rojizo y anaranjado. El choque de ambas energías se anticipó al de las espadas que lo hicieron instantes después con un sonoro eco en tanto el nephraler le decía a Yener casi con complacencia.
- Muy bien señor del Kail, veamos lo que has aprendido...
Yener no dijo nada, sencillamente devolvió los golpes entablándose una lucha dura sin cuartel. A las destrezas físicas y de esgrima de ambos se unían los ataques y defensas mágicos y psíquicos que amenazaban con dañar a todos los presentes .Rápidas vueltas y giros casi imposibles de concebir, molinetes y mandobles que buscaban incesantemente al adversario a una velocidad vertiginosa .Ambos luchadores levantaban sus grandes espadas casi como si de ligeros palos se trataran y manejaban también la energía desprendida de ellas tanteando continuamente las defensas del rival y amenazando con rebosar muy ampliamente la zona a la que se circunscribía el combate y alcanzar así a cualquiera de los demás asistentes al mismo. Únicamente Dilain y Calina pudieron hacer algo por evitar eso al crear un mágico muro entre los combatientes y el resto .Aunque tan sólo una persona, el misterioso acompañante de Carnalsk se había mantenido aparte y sonreía. Solamente Sert se percató de su presencia, sus sentidos le hacían temblar ante la evidencia de que aquella era una manifestación maligna muy poderosa. De inmediato Dilain y Calina se apercibieron también pero ellos no podían intervenir ya que la barrera que levantaban no podía ser descuidada .Por fortuna la lucha llevó a Yener y a Carnalsk al otro extremo del amplio salón, casi pareció esa una situación de coreografía preparada para alejarse del trono .Entonces aquella figura, que resultó ser una mujer, avanzó confiadamente hasta ellos dejándose ver mientras decía con desdén.
-¡Idiotas!. Supongo que os dais cuenta de que nada tenéis que hacer. Vuestro monje no ganará y aunque lo hiciese mis fuerzas acabarán con él y con todos vosotros.
-¿Quién eres tú?,- le inquirió el soberano a esa extraña cuyo ojos y pelo brillaban como el fuego -.
-¡Es la diosa Aradanchil!- le respondió Calina esforzándose por mantener la barrera sobre todo ahora que tenían enfrente a su más mortal enemiga -.
- Eso no os servirá de nada conmigo - se rió ésta burlándose de la maga -.
Tanto Calina como Dilain comprendieron esto y cesaron en su emisión de energía comenzando a acumularla. La barrera se desvaneció pero, por fortuna, la lucha se había trasladado a otra estancia ya que tanto Yener como Carnalsk habían hecho agujeros en la pared contigua yendo a parar a un largo pasillo. Entre tanto, Jilia se había interpuesto delante de su soberano tratando de protegerle mientras Sert, Calina y Dilain se disponían a enfrentarse contra la diosa.
-¡No os molestéis siquiera! - les espetó ella con desprecio -.¡Únicamente sois unos insectos insignificantes que no pueden medirse conmigo!.
- Ya lo veremos - respondió Dilain añadiendo con sorna -.Tienes suerte de que no queramos dañar el palacio.
-¿Este palacio?,- señaló descuidadamente la diosa con su mano izquierda disparando contra el techo un oscuro rayo que provocó un gran agujero -.
-¡Maldita seas! - le espetó un indignado Lonel levantándose de su trono y tratando de replicar a esa agresión -.
-¡No mi señor!- le disuadió Jilia.
Pero desgraciadamente la diosa se había fijado en él y de su mano brotó otro ataque dirigido al monarca .Jilia entonces no lo pensó dos veces interponiéndose en la trayectoria y recibiendo ella misma el impacto .La comandante Renar cayó al suelo gravemente herida por la descarga, en tanto Calina, furiosa, lanzaba un conjuro contra su enemiga .La diosa rió atronadoramente en cuanto ese ataque se estrelló inofensivamente sobre ella .Dilain por su parte, de modo más frío y práctico acudió al socorro de Jilia emitiendo un hechizo de recuperación. Sert se encargó de relevar a la caída comandante en la protección del monarca que tan sólo pudo musitar con frustración.
-¡Todos los leales de Yumlaiance caen por mi culpa y no puedo hacer nada más que mirar!. ¡Maldita sea!..
- Os defenderemos hasta la muerte mi señor - le aseguró Halcón Certero listo para recibir cualquier ataque proveniente de la diosa -.
No obstante ésta no pareció hacer el menor movimiento. Es más, su semblante divertido y burlesco se congeló en otro más serio y extrañado, era como si tratase de ver u oír algo y no lo lograse .De inmediato giró su cabeza entre atónita y espantada y lo que vio la dejó pálida. Tan sólo pudo reaccionar con un gesto de horror cuando un poderoso rayo dorado se dirigió hacia ella estrellándola contra una de las paredes de la sala.
Y allí estaba Yener levantando la Somerlaiance por encima de su cabeza .Flanqueándole el mismísimo Lord Carnalsk en posición de espera apoyando el filo de su espada en el suelo y posando ambas manos sobre la empuñadura .Aunque la diosa no estaba ni mucho menos vencida y como pudo se incorporó exclamando con furia.
-¡Debí suponer algo así, pero ya es demasiado tarde para detenerme, vuestros instantes están contados!...
Y pese a que todos los presentes o bien se llevaron las manos a la cabeza en actitud refleja de protección o se dispusieron a atacar a la desesperada con cualquiera que fueran sus armas, Aradanchil no hizo el menor gesto agresivo, simplemente desapareció. Todo quedó en silencio, un silencio confuso y espeso que sólo el noble nephraler fue capaz de romper .Y lo hizo declarando.
- Ya está hecho, ella ha ido a refugiarse a la garganta de Magasth. Allí esperará a que el ejército de condenados se levante .Entonces buscará la suprema ayuda del destructor.
-¡El dios Aranchil!- repuso Dilain con horror apenas contenido -.
- No, el dios maligno a quién éste sirve - replicó Carnalsk afirmando con poco optimismo -.Contra él nada se puede hacer .Tanto Aradanchil como Aranchil son sirvientes de esa deidad infernal.
- Entonces usted ha estado con nosotros desde el principio - le dijo Calina asombrada por descubrirlo en ese instante -.
El nephraler no tuvo ni que responder a eso, lo hizo en su lugar otro viejo conocido que surgió de las sombras acompañado de dos mujeres .Se trataba de Nerel Asety que venía con Yashira Draker y con Seilin Naris.
- Desde el principio del juego - declaró el nataclier -.
- Y ahora pienso que todavía podemos conseguirlo - comentó Carnalsk posando una de sus manos sobre el hombro de Yener- .
Éste por su parte sólo se fijó en Jilia, ella pese a estar malherida se recuperaba lentamente gracias a la ayuda de Dilain .Sert se había unido a él en la tarea de recobrarla y el propio Gavilán Veloz le lanzó un destello de energía que, de forma increíble e inmediata sanó por entero a su compañera.
- Jilia, no vuelvas a hacerme esto otra vez - le pidió él con una leve sonrisa -.
- No si puedo evitarlo - convino ella sonriente también a la par que se incorporaba con agilidad y rapidez, ante el asombro de la mayoría de congregados -.
- No comprendo nada - pudo decir el emperador quién recibió acto seguido el homenaje en forma de reverencia de Carnalsk y de los recién llegados -.
- Quizás os lo podamos explicar señor - le respondió Asety haciéndolo extensivo también al resto de los presentes -.Y este rompecabezas encajará perfectamente.
- Si, es una historia larga que se coordina con la mía propia - añadió Yener -.
- Estoy impaciente por oírla - repuso el propio Lonel -.
Y fue el Nataclier el que se encargó de comentar entonces lo que hablasen con el propio Carnalsk en la reunión que mantuvieran en el santuario de Aradanchil...
- Veréis - les explicaba el nephraler entonces -.Este lugar está protegido por la diosa Alasir y otra deidad no puede penetrarlo ni espiar en él si no se haya dentro de un cuerpo mortal, ahora no está en ninguno de nosotros, así pues os diré lo que sucede.
Tanto Yashira como su sobrina y los natacliers le miraron expectantes. Carnalsk entonces habló...
- Estoy siguiéndole el juego a la diosa de la destrucción. Me cree su fiel colaborador a expensas de un chantaje .Ella liquidó a nuestro rey y me amenazó con hacerme lo propio, además de acabar contigo Yashira.
La nephraler se señaló a sí misma sorprendida. Y pudo preguntar...
-¿Por qué yo milord?
- Es largo de contar .Te lo diré al término de todo, ahora lo más importante es esto. Debo reunirme con Gavilán Veloz y unir mis fuerzas a las suyas. Es necesario .Su mundo, al igual que el nuestro, está plagado de traidores y renegados que ocupan altos puestos de poder. Tenemos que acabar con ellos y hemos fraguado un plan.
-¿Cuándo?,- le inquirió Seilin sin acertar a entender como habían podido comunicarse -.
- Tu jefe ha sido el correo y transmisor de todo. Él supo del retorno de Yener y me avisó. Estaba claro para todos que estabas poseída por Aradanchil y para evitar que ella se viera descubierta, en algunas partes del plan tuvimos que alejar a Nerel del grupo en cuanto lo reveló Yener. Pero ello obedecía a otra maniobra de distracción pensada por el yumlaincer. Mientras la diosa creyese que no estabamos al tanto de su treta no te abandonaría y así tampoco podría moverse con libertad. Eso nos dejaba la posibilidad de trazar este plan. Por ahora tan sólo puedo deciros esto, debemos llegar hasta el emperador y despertar a Yumlaiance. Seguramente la diosa se opondrá, eso quiere decir que también habré de oponerme yo. Lucharé contra el hijo de Skarn Dainlin, como podréis llamar ahora a Yener y la haremos creer que es un combate a muerte, cuando podamos atacarla de improviso la destruiremos o bien la debilitaremos lo bastante como para hacerla vulnerable. Hemos de ser sumamente cuidadosos, ya que sus sentidos de diosa pueden taladrar la mayor parte de las mentes y sólo cuando aguarde y luche después contra Yener tendré justificado elevar mis defensas al máximo en su presencia, de otro modo sospecharía .El resto de escaramuzas que se han llevado a cabo contra ella han sido precisamente para desviar su atención.
- Perdónanos Seilin - terció Nerel – pero como Lord Carnalsk ha dicho, debimos sacrificarte y permitir que te poseyera, esa era otra forma de mermar sus percepciones .Nos lo dijo el propio lord Carnalsk .Un dios o diosa pierde mucha capacidad al estar encerrado en un cuerpo mortal.
- De todos modos - terció Sert interrumpiendo el relato -.La diosa no está eliminada.
- Ya,- le respondió Yener añadiendo -.Pero gracias a ser alcanzada por la Somerlaiance su coraza inmortal ha sido disuelta en parte, ahora es vulnerable, por eso ha preferido huir y recuperarse antes que exponerse a otro ataque.
- Os ha salido muy bien - sonrió Calina añadiendo de modo cómplice - .La habéis engañado.
- No del todo - confesó Carnalsk dejándoles perplejos -.A decir verdad seguía nuestro combate sin quitarle un ápice de atención, era imposible conspirar contra ella entre nosotros hasta que…
- Si,- intervino Yener completando la sentencia -.Hasta que una misteriosa energía la bloqueó .Ambos lo sentimos al instante y fue como una señal para dejar la lucha, pero no sabemos de quién podría venir, algo tan poderoso sólo puede ser obra de un dios.
- Quizás si continuases tu narración nos brindases la respuesta a todos - le sugirió Nerel -.
Yener estuvo de acuerdo con ello disponiéndose a proseguir su relato, a tal fin el emperador ordenó que los ministros y demás dirigentes que no fueran puestos de inmediato bajo arresto por traición salieran fuera del salón de audiencias y una vez hecho eso el monje guerrero de Somer continuó...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, si sois tan amables y no os es molestia, comentar vuestras impresiones sobre lo que habéis leído. Me vendría muy bien para mejorar y conocer vuestras opiniones sobre mis historias. Muchas gracias. ;)