UNC 81

27/.Capitulo 81.A traición.


La frente de Kyra estaba perlada de un sudor frío .Tenía una desagradable sensación que le producía escalofríos y un profundo temor y aunque quería desecharlo de su mente no podía. Era una premonición que le resultaba terriblemente familiar, ella misma había experimentado muy de cerca el aura de maldad que percibía ahora desde la distancia. Sólo deseaba estar equivocada y que todo saliera bien para los muchachos.


Por su parte Seilín y la comandante Draker llegaron al mundo de Daligad II. La Nephraler se dirigió entonces hacia su colega y le explicó.


- Descenderemos en una lanzadera que nos llevará hacia la comarca de Atris .Es una zona con abundantes pantanos, la más húmeda del planeta, podría sernos dificultoso encontrar el escondite de los secuestradores.
- Me hago cargo de eso- repuso Seilin con profesionalidad- .No se preocupe comandante, le ayudaré en todo lo posible.


Draker asintió alejándose de su interlocutora para disponer los últimos preparativos .No iba de uniforme en esta ocasión sino que lucía una informal camisa de tela plisada, pantalones de algún tejido con apariencia consistente y botas altas de algo similar al cuero. Ropas adecuadas para desenvolverse en aquel medio tan húmedo. Seilín se equipó de igual modo, por lo visto tendrían que darse una larga caminata para encontrar a la pequeña y al grupo que trataba de rescatarla ,aunque estaba convencida de que eso no sería finalmente necesario, ya que ella poseía una ligera ventaja sobre su acompañante.


El reloj transmisor de Nerel parpadeó notificándole a su dueño que recibía una comunicación .El nataclier de forma disimulada se puso en retaguardia para recibir unas coordenadas y enviar a su vez otras .Una vez lo hizo se sonrió satisfecho pensando.


-<>.
- Vamos Nerel- le llamó Peter con inquietud - .Es peligroso quedarse atrás.
- Tienes razón,- convino éste apretando el paso -.


En Yumlaiance las cosas estaban ahora nuevamente muy tranquilas. Gina permanecía en casa jugueteando con su hija .Estaba tumbada en su sofá levantando en volandas a la pequeña y diciéndole.

- A purr, purr, a pur, pur, pur.


A lo que la niña contestaba invariablemente con la mueca de una sonrisa.

- Purrrr


Su madre sonrió atrayéndola hacia sí y abrazándola mientras se incorporaba con ella. Después de darle infinidad de besos, la dejó en su parque en tanto la niña repetía.


-¡Mamma, mama.!.
- Dime cariño- le respondía cariñosamente su madre - …ya sabes hablar ¿eh?.
- Tita Kaina - añadió la niña -.
- La tita Calina está en su casita cielo. Con los magos de las estrellitas de Esil - le explicó Gina a la pequeña que ahora levantaba uno de los muñecos de su parque con ambas manos dejándolo caer acto seguido y regocijándose con el sonido que hacía al contacto con la superficie en la que estaba -.


Gina agradecía mucho a la joven maga, a su hermana, y la compañera de ésta sus desvelos por proteger a la niña, aunque realmente no sabía de que. Pero, y aunque, claro está no se atreviese a decirlo en casa de Kyra, temía por su propia hija. Si esos seres de pesadilla habían sido capaces de raptar a Rachel bien podrían hacer lo mismo con Samra .Por fortuna ésta había contado con un estupendo grupo de personas para protegerla. También incluía a Erel que incluso dejó de lado algunos de sus negocios. En el fondo era un chico estupendo y amante de la familia igual que su hermano .A la que no avisaron de nada de esto fue a la madre del propio Erel y de Yener. Ninguno consideró demasiado prudente hacerlo. Aluria habría pasado por un mal rato temiendo por su nieta y no estaba capacitada para defenderla de un posible ataque .Si incluso para las personas que habían estado a su cargo enfrentarse con semejantes seres hubieses sido misión harto complicada, cualquiera dejaba a la niña y a su abuela solas ante ellos .Y decir solas no estaba de más, puesto que Aluria no hubiera estado cómoda con tanta gente en la casa. O hubiera insistido en llevarse a la pequeña a la suya propia. En fin, ahora que Gina estaba de nuevo con su hija respiraba más tranquila. Erel permanecía en contacto y Calina se pasaba a verla con regularidad. Según la muchacha no había notado nada extraño y eso aliviaba a Gina. Pudiera ser que su hija no corriese ningún peligro y que el rapto de Rachel obedeciera a otros motivos. Además, si los mismos nephralers reprobaban tal acto y estaban cooperando con Yener y los otros, de seguro que habrían extremado las medidas de seguridad y sobre todo estaban en Yumlaiance ,¿Quién se iba a atrever a atacarles en la tierra de los señores del Kail y los magos de Esil?.


Por desgracia para ella, Calina no estaba tan segura de eso. Más bien al contrario, en cuanto pudo fue a contarle este incidente al Maestro Dilain .El mago la recibió de inmediato al conocer el motivo de su visita y la hizo pasar a su despacho adornado con todo tipo de alegorías ornamentales al mundo de la magia y los sortilegios. Calina de forma respetuosa permaneció en pie tras hacer el saludo de rigor a un superior de su orden, aunque Dilain, siempre pragmático, le indicó que tomase asiento en un butacón enfrentado a otro en donde él descansaba y le dijo con su reflexivo tono habitual.


- Por lo que me has explicado ese conjuro debió de lanzarse a muy poca distancia y con un efecto calculado, no querían hacerlo demasiado fuerte para que no fuese muy evidente, pero al tiempo deseaban que su intensidad fuera la suficiente como para desestabilizar al grupo .Y los blancos, como no, fueron la mayor Renar y la comandante Delaier, tu hermana.
- Si Maestro - corroboró Calina que se apresuró a defender a estos - pero pese a todo no cayeron plenamente en la sugestión, después me agradecieron a mí que lo impidiera pero yo no tengo los conocimientos necesarios como para ello, quizás el causante de ese hechizo pensó que sí o.....


Dilain la cortó con un gesto de sus manos haciéndole ver que ya había reparado en esa circunstancia y en otras más, cuando respondió.


- Entonces sólo me cabe otra explicación más, algo o alguien tuvo que interferir en ese conjuro .Y debió de ser una pantalla considerable puesto que el ataque mágico se produjo a corta distancia, y por mucho que se quiera atenuar debería haber usado una fuerza mucho mayor como para haceros perder los estribos a todos.
- Entonces usted me cree maestro.- Sonrió Calina visiblemente aliviada -.
- Si, te creo, pero lo malo es que no podemos probar nada. Si solamente hay rastros físicos y no quedaron huellas mágicas podría atribuirse a algún merodeador o simplemente un gracioso. Como te podrás imaginar, esas no son pruebas para ir a acusar a los nephralers ,¿verdad?.- Le inquirió el mago usando sus dotes telepáticas, costumbre que los magos solían adoptar cuando el tema era particularmente espinoso -.
- Si señor- musitó Calina - y me preocupa que puedan volverlo a intentar ahora que la vigilancia se ha relajado.
- No temas, yo mismo me pasaré por allí para hacerle una visita a la esposa del general Rant.- Repuso el mago sin perder su consabida tranquilidad- .De paso aprovecharé para reconocer la zona, pudiera ser que aun quedase algún rastro mágico que tú no hayas podido encontrar. A fin de cuentas tienes mucho que aprender todavía, aunque hiciste un muy buen trabajo considerando que sólo eres una maga elemental.


Calina se quedó dubitativa por unos momentos, no sabía si tomar aquello como un cumplido o como un reproche .De seguro que las intenciones del maestro Dilain eran las de animarla pero tenía un modo tan particular de hacerlo .Ahora comprendía como podía sacar de quicio a su hermana y no digamos a Jilia .Pero lo que contaba es que estaba dispuesto a ayudarla y que confiaba en ella.

- Bueno señorita - le dijo Dilain dando por concluida la entrevista -.Ahora tengo otras cosas de las que ocuparme...
- Claro, lo comprendo señor, muchas gracias por recibirme - pudo responder ella azorada -.


Y Calina salió de la sala dejando al mago imperturbable en su sillón. Dilain no se molestó tan siquiera en levantarse para acompañarla hasta la puerta, desde luego las relaciones sociales seguían siendo su asignatura pendiente, pero afortunadamente la magia y el recelo no. Tan pronto quedó a solas en su despacho se dedicó tiempo para pensar en aquella cuestión .Lo demás que debía hacer no eran sino tareas de rutina muy aburridas, pero tampoco quería darle a esa muchacha una sensación de que estaba manejando algo demasiado importante y peligroso, ya que era eso lo que a todas luces le parecía a Dilain, que llevó sus razonamientos por el siguiente camino.


-<>


Pensó durante unos instantes más en ello aunque era darle vueltas a un dilema de, por el momento, imposible solución. No obstante debía trabajar para desvelarlo lo antes posible, a fin de evitar posteriores y más graves consecuencias.



Muy lejos de allí el grupo de Yener, Peter y los demás se acercaban cada vez más a su objetivo .Ahora debían aproximarse con cuidado. Yener les pidió a todos que le dejasen ser el explorador, con sus disciplinas del Kail podría llegar hasta la ventana de aquellas casuchas sin ser visto. Los demás estuvieron conformes y el muchacho se separó de sus compañeros adoptando sus habilidades para el camuflaje. Conforme iba reduciendo terreno sus sentidos se agudizaban a la busca de alguna percepción, y ésta le llegó de pronto, pero no en el modo en el que él esperaba.


La pequeña Rachel sintió de pronto una presencia amiga cerca de sí. Eso la alegró mucho, sabía que sus días de estar lejos de sus papás iban a terminar. En efecto, se reía sin causa aparente y la mujer que la custodiaba se sorprendió cuando le traía un plato de papilla.

-¿Qué te parece tan gracioso?.- Pudo preguntar extrañada e incluso divertida, poco antes de que la puerta saltase de sus goznes -.


Antes de que pudiera reaccionar el golpe certero de Yener la dejó sin sentido. El yumlaincer abrazó a su sobrina susurrándole afectuosamente al oído.

- No te preocupes cariño, tu papá está aquí conmigo, ha venido a salvarte.


Enseguida hizo una señal convenida al resto de sus compañeros .No había detectado presencia maligna alguna pero se sentía incómodo, quería salir de allí cuanto antes .No obstante estos pensamientos quedaron desplazados cuando Peter entró corriendo para tomar de los brazos de Yener a su hija.


-¡Rachel, cariño!- .Exclamó él apretándola con fuerza contra su pecho -.
-¡Papi! - pudo balbucear la niña llorando de alegría -.Tenía muchas ganas de verte papi.
- Ya lo sé mi niña- sollozaba él también dejando salir sus emociones largamente contenidas -.
- Esto es lo que yo llamo un buen final - sonrió Murdock afirmando con gesto satisfecho - .Me alegro por ti amigo.


Pero Nerel más frío como siempre que el resto, llamó la atención de los demás.


- Tenemos compañía- declaró con tono imperturbable -.


Todos adoptaron una posición de guardia y esperaron un ataque sorpresa o una maniobra de sigilo de algún enemigo oculto, pero no sucedió así. Una puerta que daba a la sala que ocupaban se abrió dejando entrar a un tipo de mediana estatura y rasgos marcados con pelo oscuro y mirada confusa. En efecto, se quedó perplejo y estático al descubrir que su cabaña había sido tomada por tanta gente y lo más curioso es que al grupo le ocurrió algo similar, durante unos instantes nadie hizo el menor movimiento, pero todo se desencadenó cuando ese hombre dio un vistazo inconsciente fijándose en su compañera tendida en el suelo y reaccionó tratando de escapar a la carrera .De inmediato Yener y Nerel corrieron tras él y huelga decir que le atraparon enseguida merced a su mejor forma física .Derribando a su presa en el suelo el señor del Kail le dirigió una mirada furiosa en tanto ese hombre chillaba aterrado tratando de defenderse.


-¡No sé nada!, sólo me ordenaron vigilar a la niña, ¡nada más lo juro!, no conozco a quienes me lo mandaron, sólo vinieron un par de veces, eran muy raros pero pagaban bien y la cría esta perfectamente...


Los sentidos básicos del Kail de Yener le decían que ese hombre no mentía, eso le permitió aflojar un poco su presión dejando que Nerel levantase a ese tipo reduciéndole con la técnica de retorcerle un brazo.


-¡No me maten a mí también se lo suplico, no le he hecho nada a la cría! - les pedía, insistiendo en esa circunstancia con verdadero pavor -.
- No hemos matado a su amiga si se refiere a eso- le contestó Yener con voz serena -.Sólo está inconsciente .Ustedes no nos interesan lo más mínimo. Ya tenemos lo que veíamos a buscar. Únicamente responda a esto. ¿Había un tipo encapuchado?.


Aquel hombre asintió sin decir nada más, pero su mirada llena de temor bastaba, Yener vio cumplidas sus sospechas y tuvo un presentimiento terrible, le dijo a Nerel con verdadera preocupación.

-¡Debemos volver de inmediato con Larus!.


El nataclier le miró sin comprender, pero sentía el temor en su amigo y conocía a Yener bien, si él decía aquello debía de existir una poderosa razón. Respondió también a su vez como si revelara algo que llevaba oculto hasta el momento.


- Nos iremos rápidamente, ahora pueden venir a buscarnos.
-¿Quiénes?.- Inquirió Yener .-


Nerel señaló sobre su cabeza y ello pareció provocar una ráfaga de aire como si esta obedeciese a un poder sobrenatural que hubiera activado el chico, pero la realidad era que una lanzadera nephraler bajaba del cielo. Murdock, Peter y Sampitier lo habían advertido y con la pequeña Rachel en brazos de su padre se acercaron a sus dos amigos. Entre tanto, la nave tomó tierra a unos escasos metros de la cabaña. Al cabo de unos segundos se abrió una compuerta y de ella bajaron la comandante Draker y Seilín ante las atónitas miradas de todos excepto Nerel que declaró con irónica reprobación.

- Celebro verte de nuevo Seilín, pero habéis tardado...


La nataclier no pareció hacer mucho caso a esas últimas palabras, sonrió y saludó a su vez.


- Me alegra veros ,¿habéis rescatado ya a la niña?.
- Aquí está - respondió Peter sonriente mostrando nuevamente en sus brazos a la pequeña -.


Pero entre ese ambiente de relajación se escuchó la preocupada voz de Yener dirigirse a la nephraler.


-¡No hay tiempo que perder!, comandante Draker, llévenos inmediatamente a la zona que le indicaré.
- A la orden- saludó ésta, que si bien se extrañó de tal urgencia, ahora que todo había terminado, no lo evidenció, limitándose a invitar con un gesto al grupo para que abordasen la nave -.


Ninguno se terminaba de explicar la causa de aquella premura pero decidieron hacer caso de inmediato, conocían bien a Yener y si él lo decía sería por alguna buena razón .El gesto de éste aumentaba en preocupación a medida que la nave despegaba y ponía rumbo a las coordenadas que le indicó a Draker. Incluso Nerel le inquirió sorprendido.


-¿Qué te ocurre?. No es normal que estés así de inquieto, todo ha salido bien y tenemos a la pequeña a salvo.
- No me preocupa la niña Nerel, sino Larus - le respondió éste, dejando atónito al nataclier -.
- Pero si Larus está custodiando a ese Melrom que es inofensivo- declaró Nerel con un tono aliviado y tranquilizador -.
- También Melrom corre peligro, ¡y muy grave!.- Contestó Yener dejando preocupado a su colega y al resto del grupo -.
-¿Qué es lo que temes Yener?.- Le inquirió Murdock sin comprender -.
-¿Os habéis parado a pensar donde estaba ese tipo encapuchado?.- Le replicó él -.Aquí desde luego no .¡Preparad vuestras armas! y tened cuidado cuando lleguemos -. Les advirtió muy en serio -.


Nadie dijo nada más, limitándose a obedecer, Yashira había oído esas palabras pero no creía posible que ningún Hialgasth, (pues seguro que a eso se refería el general Rant). Se atreviera a atacar a las personas que ella misma protegía por orden de su alto mando. No obstante saldrían enseguida de dudas. La lanzadera recorrió en muy pocos minutos el trayecto que a ellos les había costado horas. Aterrizó por fin sobre la pista que presentaba síntomas de normalidad. Yener, pese a todo, descendió en guardia aunque no percibía aura maligna alguna allí cerca. Los demás le siguieron incluida Draker que bajó provista de un arma.


-¿Qué le preocupa mi general?.- Le inquirió ella haciéndose la despistada -.
- Le diré lo que me preocupa.¡ Uno de sus malditos Hialgasth me preocupa! . Rezo a mis dioses porque no haya sucedido nada grave.- Le recriminó él con cara de pocos amigos -.


Yashira le miró temiéndose también lo mismo. Pero claro está, oficialmente no podía decir ni hacer nada que indujera a pensar que los Hialgasth existieran y que uno de ellos estuviera allí presente. Declaró en cambio con tono tranquilizador.

- Si algún exaltado de la facción Drakaramin está por aquí cerca y trata de atacarnos no dude que le responderemos como corresponde. Cuenten con toda nuestra ayuda.


Yener no dijo nada, había sentido un pinchazo en el interior de su cabeza, era una sensación familiar por los acontecimientos negativos que solía llevar asociados, cada vez que presentía algún terrible suceso percibía algo similar. Sin mediar palabra corrió hacia una de las casetas del astro puerto y entró derribando la tosca puerta de madera de una patada. Desgraciadamente lo que vio confirmó sus peores temores.


Tendido en el suelo se encontraba su amigo Larus, junto a él y al parecer respirando con dificultad estaba Melrom. Yener corrió de inmediato junto a su compañero para tratar de reanimarle.

- Larus, responde.


Pero este no podía decir nada, sus ojos estaban vidriosos y sin vida. Yener lo supo en el instante que gritaba sin dejar de zarandearle.

-¡Larus!...


El resto del grupo entró a la carrera precedidos por Nerel que se arrodilló junto a los dos yumlaincers. No era capaz de hablar ni tampoco de expresar emoción alguna, simplemente se quedó clavado allí. Peter observaba la escena verdaderamente apenado, tapándole los ojos a su hija y Seilín tampoco era capaz de decir nada .Sólo la comandante Yashira se acercó junto a Murdock hacia Melrom que pareció intentar decir algo al apercibirse del regreso de todos.


- Fue, ese tipo de negro - pudo balbucear en estado realmente grave, lo cual atrajo la atención de Yener que se encontraba fuera de sí -.
-¿Qué ha pasado?, ¡habla! - le conminó sin ninguna consideración al estado del bandido -.


Éste hizo un autentico esfuerzo para despegar los labios y susurrar.

- Tu amigo intentó hacerle frente, le disparó varias veces, pero los rayos parecían pasar a través suyo como si no estuviera allí.
- Dale un respiro amigo- le pidió Murdock al excitado señor del Kail añadiendo con voz queda -.Por mucho que te duela debes conservar la calma.


Yener asintió, el contrabandista tenía razón, él mismo predicaba eso un montón de veces a todo el mundo, pero ahora era distinto. Era su propio amigo y compañero desde la academia el que yacía muerto en el suelo, cruelmente asesinado por un monstruo de pesadilla. Pese a todo, trató de serenarse e intentó curar al bandido con sus disciplinas del Kail, pero los daños eran terribles y tan sólo pudo ayudarle a respirar mejor y poder hablar. Entre tanto, Melrom en su agonía trataba de añadir algo más...


- Nos cogió del cuello y nos miró fijamente con unos ojos como ascuas .Nunca había sentido algo tan terrible, fue mucho peor que lo que me hizo usted en la celda. Su amigo también soportó el castigo lo mejor que pudo. No se rindió hasta el final, le escupió, le desafió y trató de golpear a ese bastardo, pero ese engendro tenía una fuerza sobrehumana. A mí no quiso matarme, me ordenó que le diera un mensaje.
-¿Qué mensaje?- le inquirió Yener visiblemente ansioso por escucharle -.


El moribundo bandido hizo memoria y respondió de forma mecánica con sus últimas energías.

- Los caídos en el Abismo de Magash y la batalla final serán vengados, lo juro por Arandanchil y tú sufrirás señor del Kail y después toda tu patria.



Melrom no pudo continuar, sus precarias fuerzas llegaron al final y con ellas su vida. Yener no pudo soportar aquello y se levantó chillando de rabia, golpeó una mesa de madera con tal violencia que ésta quedó reducida a astillas. Nadie era capaz de hablar. Draker por su parte se había quedado helada .¿Qué demonios había hecho ese bastardo? .Tenía que apartar la idea de que todo aquello hubiera sido obra de un Hialgasth. Iba a decir algo cuando, Yener se le adelanto, fuera de sí, cogiéndola por los hombros y zarandeándola, aulló con la mirada desencajada por la rabia y el dolor.


-¡Vosotros sois los culpables malditos!. Pero te juro que esto no va a quedar así .Dile al maldito Carnalsk que su esbirro se ha pasado y que lo va a pagar. ¡Lo juro por Kail!.
- Tranquilízate amigo- le pidió Nerel mostrando un admirable control - .No podemos hacer nada.
-¿Se puede saber que demonios te sucede?,- le increpó Yener a su vez- .Tú salías con él, era tu pareja ¡maldita sea.! Y te quedas tan tranquilo .¡Malditos natacliers del demonio!. ¿Qué tenéis en las venas ,eh?.
- No eres tú el que me habla. – .Repuso lapidariamente Nerel tratando de contener sus sentimientos ante todo aquello- .Si me disculpáis.


Salió de allí seguido por Seilin que también se encontraba muy afectada. Peter en tanto dejó a su hija al cuidado del contrabandista y se acercó a su amigo diciéndole con tono suave y de conmiseración.

- Sé por lo que estás pasando, créeme .Pero Nerel no tiene culpa de eso .También está sufriendo mucho. Todos queríamos a Larus y pensar que ha muerto por tratar de ayudarme es algo que no me perdonaré en la vida.


Yener asintió conteniendo sus lágrimas y respondió con la voz tomada por la emoción.

- Y lo peor es que ese bastardo va a por mí. Su objetivo soy yo. ¿Por qué no me atacó en su lugar?.
- Señor, si me permite - se atrevió a intervenir Yashira que estaba asustada ante la furia y poder que emanaban del yumlaincer -.Permita por favor que llevemos el cuerpo a mi nave y le honremos como héroe.


Éste la miró sin decir nada, parecía que podría estallar de un momento a otro y Peter, tratando de evitarlo, añadió conciliatoriamente dirigiéndose a su amigo.


- No tengo percepciones extra sensoriales como tú o como mi esposa pero creo que la comandante trata de ayudarte.


Yener aun más allá de su dolor, podía sentir que Draker lamentaba aquello de veras además de sentirse profundamente asustada, confusa e indignada con el culpable. Asintió débilmente en tanto que ella le explicó.


- Es costumbre entre nosotros entonar un canto fúnebre a los caídos en combate. Y si el autor de éste terrible crimen ha sido uno de los nuestros le doy mi palabra de que no pararemos hasta detenerlo y juzgarlo.
- Si, la creo comandante y perdone mi actitud, me dejé llevar por la rabia .Usted no tiene culpa de esto, lo sé.- Afirmó él aliviando un poco el peso que Draker tenía- .Ahora discúlpeme, tengo que ir a hablar con alguien.



El objetivo de Yener no era otro que Nerel. Éste había salido hacia la zona de pantanos y se detuvo al llegar al borde donde comenzaba la misma. Mirando al frente hacia ningún sitio en particular y apoyándose en un nudoso tronco de árbol. Se sentía destrozado pero era incapaz de desahogar la rabia y el dolor que padecía, maldecía el no haber llegado antes, el haber tenido que aguantar toda esa componenda cuando lo mejor habría sido dirigirse directamente con la nave de los nephralers hasta la niña, pero claro, estos no habían podido ir antes, hubiese sido como admitir que ya sabían donde estaba desde el principio. Aunque ni el propio Nerel estaba ya seguro de que en verdad lo supieran. Seilin en tanto, le miraba muy entristecida desde unos metros atrás .Sabía lo que su superior y amigo estaba sufriendo y ella no podía más que estar ahí acompañándole en su dolor lamentando que sus espías no hubiesen podido descifrar antes y de mejor manera los códigos de esos renegados nephralers. Fue entonces cuando vio llegar a Yener, con una mirada comprendió que debía marcharse para dejar que éste y Nerel pudieran hablar. Se alejó con dirección a la caseta .El yumlaincer se aproximó despacio, pero su amigo se apercibió de ello diciendo antes de que llegase a la altura en donde estaba.


- Algunas veces envidio a los de tu mundo y a los de tu carácter .Es bueno poder expresar lo que se siente.
- Perdóname Nerel- respondió contritamente Yener poniéndose junto a él -.Tú miras por el bienestar de todos y mantienes tu objetividad, incluso en los momentos más duros. Yo no he sido capaz más que de pensar en mi propio sufrimiento y rabia.
-¿Sabes?- le comentó el Nataclier aceptando de modo implícito esas disculpas -. Cuando Larus y yo, hablábamos de vez en cuando de temas más íntimos, en una ocasión me dijo lo que deseaba que hiciera si él moría en acción.


Yener no dijo nada, tan sólo escuchaba atentamente las palabras del nataclier que añadió.

- Decía, “que Yener no se entere de eso o se enfadará conmigo .Seguro que dirá, Larus te has dejado matar como un idiota”.


Aquello, por poco adecuado que fuera en aquellas circunstancias tan dramáticas, produjo en Yener una tímida sonrisa. Convino en ello añadiendo con una mezcla de nostalgia y pesar.

- Se lo habría dicho, seguro...
- Puesto que te has enterado de su muerte, cumple por lo menos su otro deseo.- Le pidió encarecidamente el Nataclier -.
-¿Cuál fue?.- Quiso saber el Yumlaincer agregando con sorpresa -.A mí nunca me comentó nada de eso.
- Sabía que le mandarías a paseo- repuso Nerel- .Pero lo que él deseaba era que le llevases a Yumlaiance y a su región de Guadail. Y que siguieras adelante sin pena y sin dolor. Pues si había muerto lo habría hecho por algo que valiese la pena. También quería que tú se lo dijeses a sus padres.
- Cumpliré su voluntad, te lo prometo amigo. ¡Te lo juro por mi honor!. Y no descansaré hasta que todos reconozcan que fue un héroe - declaró emotivamente Yener abrazando al nataclier, quién ya no pudo impedir que unas lágrimas escapasen de entre sus ojos entornados -.



Poco después subieron ambos cadáveres a la lanzadera .Murdock devolvió a Peter a su hija y éste se encargó de que la pequeña no pasara por tal espectáculo. La comandante Draker cumplió su palabra y entonó ella misma el canto de duelo Nephraler. Todos tuvieron que reconocer que pese a estar en una lengua desconocida era algo hermoso de escuchar y que Yashira tenía una bella profunda y potente voz. Estaba vestida con una especie de armadura ceremonial con una larga capa de gasa y dirigiendo sus plegarias a la diosa Nephraler Alasir, patrona del tránsito al otro mundo para los héroes de su pueblo que honraba además la memoria de Larus y del propio Melrom. Aquello era altamente emotivo. Yener no pensó jamás en que sus temidos enemigos seculares poseyeran también un culto así. Escuchó con una mezcla de tristeza, desolación y admiración, aquel canto .Los demás estaban asimismo impresionados y Murdock al terminar la oración y refiriéndose al bandido caído declaró.


- Sinvergüenza, terminaste tus días de una forma noble .Por lo menos tú podrás presumir de algo ahí a donde te manden .¡En cierto modo te envidio! .Has sabido dar un sentido a tu fin y no has muerto por nada. En tu lápida no rezará, aquí yace Melrom Mac Dowell, muerto al ser descubierto mientras robaba fusiles o mientras escapaba de un clan rival sino, caído al tratar de ayudar a rescatar a una pequeña.
- Se ha puesto al nivel de los héroes- concedió Seilin -.
- Ninguna de estas muertes será en vano, nunca - afirmó Yener con rotundidad y emoción -.Larus, hermano, tu recuerdo ha pasado ya a engrosar las filas de los héroes de Yumlaiance.



Y nadie se atrevió a dudar de aquello .Yashira hizo lo posible por ayudar al grupo trasladándoles a Oumeya .Una vez allí las reacciones fueron encontradas, alegría por recuperar a Rachel y penar y dolor, sobre todo por parte de Kyra, al conocer el trágico fin de Larus al que había apreciado mucho, le lloró al igual que el resto de sus amigos deseando que su alma alcanzase el eterno descanso.



Y tras todo esto llegó el momento de despedirse. Murdock se marchó nuevamente a encargarse de sus ocupaciones prometiendo estar a disposición de sus amigos en cuanto lo necesitaran .Seilín se quedó con Nerel, sabía que éste iba a necesitar a una amiga para terminar de superar aquello. Peter y Kyra se ofrecieron a acompañar a Yener a Yumlaiance .Fueron también con Rachel y visitaron tal y como había prometido Yener a los padres del chico. Pese a la desolación de estos al recibir la noticia se consolaron al menos la conocer a la niña a quien su hijo contribuyó a salvar. Larus fue enterrado en el panteón familiar en Guadail y condecorado a título póstumo. Yener en persona ofició los ritos fúnebres invocando a Maray en su honor y pidiéndole a la Diosa que velase por él en su postrer viaje a la eternidad. Tras unos días, Peter y Kyra regresaron a su mundo con su hija, dejando que Yener y su esposa pudieran al fin, pasar una temporada juntos al cuidado de Samra.


Entre tanto la comandante Draker no tardó en informar a Lord Carnalsk de lo sucedido provocando el enfado del nephraler que, sin embargo, controló en presencia de su oficial para darle las siguientes instrucciones.


- Que se envíen mensajes de condolencia a la familia y a los superiores y amigos del fallecido. Yo en persona enviaré mi pésame al general Rant. Hizo usted bien en honrar la memoria del muerto según las costumbres de nuestro pueblo .Quizás eso repare en parte la afrenta, pero sin duda esto es un gran deshonor para nosotros que tendremos que reparar .Ahora retírese, le ha sido concedido un permiso indefinido. La mandaré llamar cuando precise de sus servicios.



Saludando en posición de firmes Yashira se retiró .Seguía sin poder entender que ocurría exactamente, pero eso no era asunto suyo, solo sabía que a ella le habían llegado informaciones sobre el paradero de esa cría que fueron acotando su búsqueda hasta conducirla al lugar al que llegaron también los del grupo del general Rant. Confirmó así los datos de la agente nataclier que la acompañó, pero nunca supo del origen preciso de sus propias fuentes y eso le parecía muy extraño. En fin, como de costumbre se limitaría a obedecer y no se haría esas incómodas preguntas. Por su parte Lord Carnalsk, una vez quedó a solas maldijo entre dientes espetando.


-¡Maldito idiota!, ¿cómo se atreve a actuar de un modo semejante?. He de hablar con el rey o las venganzas personales de ese loco se nos irán de las manos.


Y el noble nephraler así lo hizo, lo primero contactar con el general Rant que recibió de forma más bien fría sus condolencias. Tal cosa no sorprendió a Carnalsk que detectó en su contertulio un índice de desconfianza y aversión, bastante mayor al de anteriores ocasiones. Más tarde acudió al palacio de Helgamad, su soberano le recibió tranquilizándole acerca de aquel incidente y lamentándolo sinceramente, afirmó no obstante que confiaba plenamente en la pericia diplomática de Carnalsk para ir mitigando aquel asunto y en cuanto le despidió se puso en contacto con aquella especie de imagen preguntándole.


-¿Realmente ha sido conveniente llevar las cosas hasta este punto?. Esto no estaba planeado.
- Los planes pueden cambiar- fue la críptica respuesta -.
- Dime ,¿ha sido iniciativa de tu siervo o una orden?.- Quiso saber el monarca nephraler -.
- Muchas veces es difícil distinguir entre los deseos y las obligaciones, pueden ser la misma cosa - replicó enigmáticamente su interlocutor -.
- De todos modos nos conviene ser cautos, ese Señor del Kail es muy importante y su voz será escuchada.
-¿De veras lo crees?- le inquirió aquel ser a su vez sentenciando - .Las cosas cambian, aunque nada realmente cambia, pero el tiempo transcurre y las glorias se olvidan. Los mismos reyes mueren y son sustituidos. Eso es lo que hemos de hacer, dejárselo todo al tiempo que hace variar las circunstancias y a los actores de cada drama.


Y dicho esto desapareció dejando al rey Karng III pensando en sus palabras.


Y estas tenían mucho sentido. En Yumlaiance, Yener no tardaría en darse cuenta de ello .Pese a sus protestas frente al mismo emperador y el gobierno no obtuvo de estos más que el pésame y la imposibilidad de actuar de modo oficial. No existían pruebas que implicasen a los nephralers y el testimonio de un bandido moribundo no podía tomarse en consideración. Yener lo sabía pese a desear que aquello no fuese así. De poco le valieron su fama y sus servicios al planeta. Lo único que pudo lograr fue un ascenso a capitán de navío a título póstumo para su amigo y el reconocimiento oficial a sus méritos militares y su heroica actuación, dando su vida por ayudar a salvar otra. Pero todo quedó ahí, existían demasiadas instancias y personajes influyentes que no querían un nuevo conflicto diplomático con Nephraler. Máxime cuando el propio lord Carnalsk envió sus condolencias y su afectación por tan trágico suceso en su nombre y en el de su propio soberano, aludiendo de modo más o menos velado, a una facción de disidentes que deseaban destruir el proceso de amistad entre ambos mundos.



Pese a ello Yener no pensaba rendirse, con tiempo y paciencia estudiaría, aprendería más de sus disciplinas y llegaría un día a coger al asesino de Larus. Pero pasaron los meses e incluso unos años y nada extraño sucedió, nadie molestó a la familia Rant .La vida de ésta era normal e incluso el propio Yener tenía ya poco tiempo para encargarse de su investigación, sus ocupaciones en el Monasterio y su esposa e hija absorbían sus desvelos y habían logrado cerrar prácticamente la herida .Incluso para alegría de Yener y Gina llegó un segundo hijo al que llamaron Join Larus. Nació al año de morir el amigo de Yener y ambos padres quisieron llamarle así en su memoria. Por su parte todos los demás habían seguido con sus vidas, Delaier y Jilia continuaban juntas, pese a ocupar diferentes destinos, la primera al mando de una nave de la flota y la segunda en un regimiento con base en Dumlans. Erel proseguía con sus negocios cada vez más influyentes y Calina promocionó al escalafón de maga de tercer nivel .Las cosas no parecían ir mal en Yumlaiance aunque esto era una ilusión .Las costumbres lenta pero continuamente estaban cambiando y los valores tradicionales poco a poco perdían su terreno, siendo sustituidos por una mayor despreocupación y sentimiento de superficialidad. A fin de cuentas el enemigo secular era ahora amigo .No obstante algunos no perdían el recelo Yener entre ellos. Estaba decidido, contra corriente, junto a un número de personas, para su desgracia cada vez menor, a trabajar para que en Yumlaiance se recordasen los hechos del pasado y se mantuviesen las tradiciones y modos de vida, la cuestión era. ¿Alguien les haría caso?...