UNC 80

26/.Capitulo 80.Los Pantanos de Ular-Tor.


El viaje hacia Dumlans discurrió en silencio hasta que Jilia pudo decir con tono entre culpable y abatido.

-¡Siempre igual! cada vez que pienso que he superado mis temores algo o alguien los vuelve contra mí.
- No te desesperes,- la animó afectuosamente Menra -.Lo hemos superado.
-¿Hasta cuándo Menra?.- Le inquirió su pareja con voz cansada y llena de temor -.¿Cuándo volveré a recaer?.


Menra no supo que decir, fue Erel quién intervino recordando su conversación en la tienda...


- Tú tenías razón, lo importante es sentirse apoyado por un grupo de amigos que te ayuden a superar los malos momentos, y que tú hagas lo mismo. Hemos podido superar esto juntos, todos como un equipo .Entre Calina, Menra, tú y yo, protegimos a mi sobrina contra quién quiera que intentase hacerla daño. ¡Hemos triunfado! .Y lo haremos cuantas veces hagan falta. Los bastardos que nos han atacado no se han salido con la suya, ni lo harán.- Remachó lleno de convencimiento, pues su arenga le había servido también para elevar su propia moral -.


La comandante Delaier asintió abrazándose a Jilia y ésta se sintió mejor, Erel parecía no culparla de lo ocurrido...



Por otro lado Yener y los demás disfrutaban de una cuantiosa cena a base de grandes fuentes de ensaladas y unos enormes filetes de carne similar a la ternera cuando Sampitier anunció que ya tenía la información que buscaban.


- Hemos localizado unas tres naves que tomaron curso hacia la región de Atris. - Les comentó -.
- Nos pondremos inmediatamente en camino - aseguró Yener que inquirió -.¿Algún detalle acerca de esas naves?.
- He podido obtener algo de información referente a ellas- convino Sampitier que pasó a contarles -.Una era un carguero que va a recoger plantas exóticas que brotan allí. La otra un cargamento de víveres y cosas de primera necesidad, medicinas y materiales de construcción .La tercera en cambio es desconcertante.
-¿En qué sentido?,- preguntó ahora Peter con obvia curiosidad -.
- Era una nave chárter privada - respondió el lugarteniente de Sousa -.Muy raro, puesto que pocas personas con capacidad para alquilar una nave así se dirigirían a esos parajes.
- Ya les tenemos - terció Nerel sentenciando con seguridad -.Deben ser ellos.
- El problema es que no sé cual de esas naves era - objetó Sampitier -.
- Habrá que ir a Atris y buscar el lugar de aterrizaje de esas naves - declaró Murdock -.Vamos a necesitar un equipo completo.
-¡Pues vamos allá!, no tenemos ni un segundo que perder.- Arengó Peter -.



Y tras la cena, Sousa se puso en marcha ofreciéndoles cuanto pudieran necesitar .Una de sus propias naves particulares y equipo, armas y provisiones. Todo lo necesario, incluso quiso dejarles a varios hombres pero el grupo los rechazó aduciendo que serían más eficientes en un número reducido, les acompañaría solamente Sampitier puesto que él conocía el lugar en donde solían aterrizar las naves y estaba familiarizado con sus números de registro .La nave despegó tras una hora y media de preparativos y puso rumbo a la intrincada región de Atris, con el deseo de todos de encontrar finalmente su objetivo.


- Nada más lleguemos haré las averiguaciones pertinentes- les explicaba el lugarteniente del hacendado - .Los que se encargan de la llegada de embarques me deben algunos favores.
- Muchacho, espero que sean favores importantes- sonrió Murdock -.



Sampitier le devolvió la sonrisa, probablemente lo eran, de todos modos pronto lo descubrirían .Llegaron finalmente a un improvisado astro puerto que más bien parecía haber sido ganado a pulso entre las abundantes zarzas y otros tipos de arbustos y matojos que florecían en aquella región, la más húmeda de aquel mundo .Atris reunía en ella la mayor parte de las precipitaciones que evitaban hacer de ella otro extenso páramo semiárido como casi toda la restante superficie del planeta, aunque al grupo expedicionario no le interesaba demasiado la climatología del lugar .Descendieron una vez seguros de que no había peligro y con Sampitier y Murdock al frente se fueron hacia una caseta de cemento que hacía las veces de terminal de vuelos. Sampitier llamó a la puerta al modo tradicional, usando los nudillos y obtuvo respuesta por parte de un tipo mayor y de aspecto robusto que salió del interior.


- Sampitier- le reconoció este dando muestras de talante amistoso -.Cuánto tiempo sin verte ,¿qué te trae por aquí?.
- Necesito información- le respondió este yendo al grano- .Mis amigos están buscando una nave en concreto, una que transportase pasajeros y una niña pequeña.



El tipo aquel se mesó su abundante barba de tono castaño rojizo y estuvo pensativo durante unos segundos antes de contestar con tono dubitativo.


- Ahora mismo no recuerdo a ninguna niña.
-¿Está seguro?.- Intervino Peter con visible preocupación -.
- Piénsalo con calma Forus - le pidió Sampitier en tanto Yener se afanaba por indagar en la mente de aquel hombre -.
- Seguro que recuerda algo más - le instó el señor del Kail mirando reveladoramente a Sampitier -.
- Esto es importante - le insistió el lugarteniente de Sousa a ese tipo, haciendo énfasis en sus siguientes palabras - .Y te lo pido como un favor personal.
- Veras, no es tan fácil- pudo decir aquel hombre al que se le notaba receloso - .Los tipos que pasaron por aquí me advirtieron de que no dijese nada. Y uno de ellos no parecía bromear, me dieron escalofríos con sólo estar a su lado, y sabes que yo no soy fácil de impresionar.
-¿Ese tipo llevaba una especie de hábito negro que le cubría la cabeza?.- Preguntó Yener a bocajarro -.


Forus asintió con gesto temeroso y sorprendido .A la par que añadía con resquemor.


- Tenía un extraño resplandor como si fuera rojizo, en sus ojos, no sé si llevaba una niña o no, ¡lo juro!, me miró fijamente y quedé bloqueado, me pareció que habían pasado unos segundos y en realidad me di cuenta de que había estado casi dos horas de pie en medio de la pista. La nave que les había traído ya se había marchado.
- Seguro que eran ellos - corroboró Nerel al escuchar esto - .Pero ,¿hacia dónde se dirigieron?.
- No tengo idea- replicó Forus que realmente estaba muy desconcertado -.Ya les he dicho que estuve como atontado, no me enteré de nada.
- No te preocupes amigo - le tranquilizó Yener haciéndose cargo de la situación que él sospechaba se había producido, y pidiéndole amablemente al tipo - .Sólo deja que te mire a los ojos y pon tu mente en blanco.



El hombre no parecía muy dispuesto a hacerlo pero Sampitier le convenció .Yener pudo así adentrarse en sus recuerdos y vio como unos hombres vestidos con ropas de marcha conducían dormida sobre una especie de tumbona a la pequeña Rachel. Pero eso no fue todo, aquel ser de la capucha aparecía en primer plano ante los ojos de ese individuo y le decía aparentemente dirigiéndose al propio Yener como si supiera de antemano que llegaría allí y leería los pensamientos a ese tipo.

- Te aguardo señor del Kail.- Le transmitía con un gran poso de odio, burla y ansiedad -.


Esto le produjo a Yener un escalofrío que se ocupó de disimular .Una vez comprobó que subían a la pequeña a un deslizador que habían desembarcado de la nave que les trajo y como éste, con aquel tipo que no podía ser otro sino un Hialgasth a bordo, partía hacia el oeste, les comentó lo que había visto a los demás aunque obviando aquella especie de reto y sus sensaciones. Al escucharle Sampitier declaró.



- Van hacia la zona pantanosa de Ular-Tor, allí existen superficies donde pueden construirse refugios, pero no podremos usar una nave, están perdidos entre multitud de pantanos y neblinas vaporosas que ocultan multitud de peligros y volando seguramente lo pasaríamos por alto o podrían tener alguna defensa antiaérea y estas naves no poseen demasiados recursos. Por no hablar de que podrían detectarnos a distancia y escapar.
- Es una trampa, eso está claro - comentó desconfiadamente Larus -.Nos invitan a seguirles a través de todo eso.
- No tenemos otra opción- aseveró Yener -.
-¡Oye amigo, un momento! - terció Melrom nada conforme con la idea - .Yo he cumplido con mi parte del trato, os he ayudado a localizar a Murdock, ahora que ya le tenéis y que andáis tras la pista de lo que os interesaba yo ya no pinto nada aquí.
-¿Qué insinúas?- le inquirió Peter con cara de pocos amigos, aunque lo sabía de sobra -.
- Que no tengo porqué ir allí.- Replicó este moderando su tono por otro más conciliador al percatarse del malestar de su interlocutor -. Escuche comandante, comprendo que quiera rescatar a su hija, pero estamos hablando de peligros mortales y yo sólo tengo una condena de doce años. Prefiero estar vivo y encerrado que morir en esos pantanos.
- Tienes razón - tuvo que admitir Peter con su característico sentido de la honradez suspirando resignado - .No podemos pedirte que vengas.
- Pero tampoco vamos a dejar que te escapes - añadió Yener con patente desconfianza- .Y seguro que podrías pensar en hacerlo si a nosotros nos sucediera algo en los pantanos.
- Por favor - repuso el bandido con un toque claramente teatral pese a sus esfuerzos por no evidenciarlo - .Seguro que a un hombre con sus habilidades le será fácil cruzar esos pantanos .Y no me atrevería a provocar su enfado tratando de huir, sé que me alcanzaría a distancia con sus poderes mentales.
- No queda más remedio que permanecer custodiándole - propuso Nerel que no confiaba nada en las palabras de ese tipo -.
- Me parece buena idea - convino Yener - .¡Larus, te ha tocado!...- Exclamó señalando a su amigo para sorpresa de éste y los demás -.
- Oye ,¿cómo que me ha tocado a mí?.- Pudo replicar este entre incrédulo y molesto -.¿Quieres hacer el favor de explicarme el porqué?.
- Fácil - le respondió Yener argumentando de la siguiente manera -.Sampitier conoce estas tierras. Peter es el padre de la pequeña, yo puedo orientarme con mis disciplinas del Kail y de Murdock no nos podemos fiar para que le vigile, ni es su estilo, ni tiene capacidad legal para hacerlo, el bandido podría marcharse delante de sus narices y él decir que no era quién para detenerle, lo mismo que éste tipo del astro puerto. En cuanto a Nerel, con sus conocimientos de inteligencia y contraespionaje, podría decirnos muchas cosas de esos tipos .Lo siento Larus pero eso te deja a ti como único candidato.


Su amigo trató de protestar pero Yener le cortó con un gesto añadiendo de modo conciliador.


- Sabes que confío en ti, por favor, acepta de buen grado, sabes que podría ordenártelo, pero no quiero llegar a eso.
- Muy bien - suspiró resignádamente el comandante Daet añadiendo con preocupación - .Pero tened mucho cuidado.
- Lo tendremos por nuestro bien, tú no te fíes de él- afirmó Nerel señalando a Melrom con su característico tono de calma -.
- Estupendo, así que seremos cinco - contó Sampitier que parecía pese a todo animado -. Con un poco de cuidado nos moveremos rápido por los pantanos y llegaremos en pocas horas a la zona de los refugios.


Sus compañeros convinieron en ello y tras despedirse de Larus y Melrom, se dieron prisa en ponerse en marcha .Los cinco tomaron un deslizador que les llevó hasta las mismas estribaciones pantanosas. Sampitier que conducía paró entonces y les indicó que debían bajar.


- El deslizador no puede adentrarse por estos parajes, hay mucha ramas e irregularidades que no le permiten avanzar con seguridad.
- Bajemos pues- convino Yener- .Pero id con cuidado- advirtió al resto del grupo -.
- No temáis, conozco estas tierras, me he movido por aquí en muchas ocasiones- les tranquilizó Sampitier que no obstante precisó - .Eso sí, tendréis que ir por donde yo pise .Estos terrenos están llenos de arenas movedizas y animales peligrosos.


Los otros asintieron y comenzó la marcha. En un principio los humerales llenos de hierba les proporcionaban un camino más bien tranquilo y sin dificultad, pero eso pronto iba a cambiar. Nada más empezaron a adentrarse en ese lugar el terreno se hacía cada vez más acuoso y las lindes de hierba iban siendo progresivamente sustituidas por barro y raíces enredadas que les ponían en riesgo de tropezar .Nerel con el aplomo y el fino sarcasmo de que siempre hacía gala, comentó.


- Lo malo es que nos vamos a manchar el traje.
-¡Qué se le va a hacer! - suspiró Murdock- .Por suerte no me vine con la última moda de esta primavera planetaria. Pero tranquilos, conozco un tipo que nos hará descuento en su servicio de limpiado.
- Si salimos de ésta con suerte y rescatamos pronto a mi hija, os aseguro que invito yo - afirmó Peter tratando de infundir moral, sobre todo a sí mismo -.
- Entonces ,¡prepárate a pagar!. - le animó también Murdock -.



El de Oumeya sonrió ,¡ojala que fuese así, lo haría encantado!. Pero ahora debían centrarse en caminar con cuidado, esa zona tal y como avisó Sampitier, se iba complicando .Tenían que apartar numerosas plantas trepadoras y ramajes bajos de sus cabezas y procurar no cortase ni recibir picaduras de los numerosos insectos que pululaban por allí. Marchaban por una planicie semi inundada cuando Yener les indicó que se detuvieran.


-¡Rápido, paraos! y formar un círculo mirando al exterior- les urgió -.
-¿Qué ocurre?.- Quiso saber Sampitier -.
- He percibido la presencia de un animal del pantano, un depredador- le matizó Yener -.No creo que sea lo suficientemente grande como para atacarnos pero no estoy seguro, además, noto que está hambriento, eso le hace más peligroso. Trataré de ordenarle que se aleje. Si no lo consigo, estaos listos con las armas para acabar con él.



Todos hicieron de inmediato lo señalado y esperaron, Yener trató de entrar en la mente o por lo menos en los instintos primarios de ese animal que resultaba ser francamente primitivo, aunque no le veía sentía que debía tratarse de una gran culebra o serpiente y que verdaderamente estaba hambrienta. El animal seguía el rastro de los humanos y se acercaba con rapidez por el extremo hacia donde miraba Nerel. Yener le avisó que estuviera listo y apuntando al suelo.


- No puede ser demasiado grande- dedujo el Nataclier que valoró con rigor - .El agua nos llega tan sólo hasta las espinillas.
- No confíes en eso - le previno Murdock camuflando su inquietud con la ironía -
- Tiene razón - observó Sampitier con preocupación más que manifiesta -.



Pero no le dio mucho tiempo a terminar la frase .Yener advirtió con un grito a su amigo nataclier que saltase, la culebra o lo que fuese estaba tan hambrienta que no obedecía las órdenes telepáticas del señor del Kail. Nerel hizo lo que le ordenó su compañero y se salvó de ser mordido por unas fauces verdaderamente notables, abiertas tenían el tamaño de una mano y eran envueltas por una cabeza grisácea de considerables dimensiones. La serpiente al ser burlada sacó una parte de sí fuera del agua elevando su cabeza a metro y medio del suelo, lo que indicaba que su longitud habría de ser bastante mayor para compensar gravitatoriamente tal peso. En el acto, Nerel y los demás abrieron fuego contra ella hasta lograr abatirla .Finalmente cuando el animal cayó muerto, pudieron darse cuenta de que llevaba el cuerpo medio enterrado en el fango que no era demasiado consistente. Un postrer reconocimiento les indicó que la longitud total de aquel monstruo era de al menos cinco metros y su diámetro mayor que el de una pierna humana.


- Y decías que no podría ser demasiado grande.- Suspiró Peter mirando el cadáver de aquel monstruo con incredulidad -.
- Mis percepciones del Kail no eran capaces de matizar su tamaño- respondió Yener aunque la cuestión no iba dirigida a él -.
- Yo me basaba en que no se le veía asomar nada sobre el agua - repuso Nerel a quién iba verdaderamente dirigida aquella frase -.
- Es que estas serpientes son capaces de desplazarse bajo el lodo- les explicó Murdock- .Conozco algo acerca de las especies que viven por estos lugares. Ésta en cuestión era una culebra gigante de pantano .No son muy abundantes y sus primas suelen ser mucho más pequeñas e inofensivas, de metro y medio a lo sumo.
-¿Y desde cuándo te has convertido en un naturalista?.- Le inquirió Peter con algo de sorna para terminar de aliviar la tensión -.
- Amigo mío, si supieras de todo lo que hay que estar al tanto en mi profesión - sonrió el contrabandista que añadió con sentido del humor- .Conozco a muchas clases de serpientes y estas no son de las peores, créeme. Las hay muchísimo más peligrosas y que caminan a dos patas. E incluso entre los auténticos ofidios de por aquí, ésta no pasa de ser una culebra.
- Un momento - matizó entonces Nerel con suspicacia -.Si ésta era sólo una culebra .¿Cómo son las serpientes?.
- Mejor no hablemos de eso y sigamos adelante ¿vale?,- le pidió Sampitier que ardía en deseos de salir de allí lo antes posible -.


Los demás compartían sus prisas por continuar y la marcha se reemprendió nuevamente .Tras una hora no se toparon con ningún otro animal pero las luces iban decayendo puesto que se acercaba el atardecer y por esas latitudes y en esa época del año planetario anochecía pronto.

- Deberíamos buscar un sitio donde acampar, no sería juicioso continuar sin luz, ¿no creéis?- les comentó Peter -.
- No creas, lo realmente desaconsejable sería ponerse a dormir aquí - le rebatió Murdock -.
- Tienes razón- convino Yener -.No hay sitios demasiado buenos para montar un campamento y estos estarán infestados de parásitos que nos devorarían literalmente si nos dormimos.
- Entonces se nos presenta una noche muy larga- declaró Nerel -.
- Ojala que os sepáis muchas historias - comentó sarcásticamente Murdock - .Por lo menos iremos entretenidos.
- Pues ya que lo has propuesto tú, ¿por qué no empiezas?- le preguntó el nataclier -.
- No me parece mala idea - convino Sampitier -.Con todo lo que tú has vivido Murdock tendrías para escribir varios ciberlibros.
- Eso, ¡anímate! – .Añadió jovialmente Peter proponiéndole con vivo interés -.¿Por qué no les cuentas nuestra aventura cuando fuimos a rescatar a mi esposa?.



Aquello parecía ser del interés de Sampitier, aunque Nerel y Yener ya se conocían la historia en su mayor parte, sobre todo por que ellos dos también estuvieron allí, pero el contrabandista les contó asimismo las aventuras que había vivido antes de rescatar al propio Peter y como ambos llegaron a la nave de los robots. Después, intervinieron Yener y Nerel que explicaron, por su parte, lo que hubieron de hacer para llegar a coincidir con sus amigos .Sampitier les escuchó con atención aunque sin perder la referencia del camino que ya habían comenzado a alumbrar con sus linternas y focos portátiles, atrayendo una cuantiosa nube de insectos nocturnos que se arremolinaban en torno a la columna de luz .Vieron además algún que otro fuego fatuo de pantano, ilusión gaseosa creada por la combustión del metano. Y les pareció que había anochecido realmente deprisa puesto que sólo había pasado una hora desde que comenzase a oscurecer y la noche cubría ya la totalidad del paisaje tan sólo rota por la luz que ellos mismos producían y las dos lunas de ese planeta, que tan sólo eran grandes puntos luminosos en el cielo .Las fuerzas mermaban y también concluyó la narración hecha ya a la limón por todos. Por fortuna, a los pocos minutos llegaron a una extensión menos húmeda y con algunos árboles de mayor porte. Yener recorrió con sus percepciones el lugar y verificó que no había peligro de animales ni en el suelo ni en los ramajes, así que el equipo se permitió un breve receso en la marcha para tomar algo de cenar.


- Bueno, ésta no es la estupenda cena que comimos en casa de Sousa pero nos tendrá que bastar - valoró Murdock con despreocupada resignación -.
- Vamos a rociarnos un poco con repelente de insectos y a descansar unos minutos - comentó Nerel -.
-¡Muy bien! - aprobó Peter con entusiasmo y sobre todo hambre -.


Nadie puso desde luego ninguna objeción a reponer fuerzas, tras la cena ,consumida rápidamente a fin de que no se llenase de bichos, y de aliviar sus piernas sentados sobre algún resto de tronco convenientemente desinsectado, la expedición reanudó la marcha .Entonces fue Peter quien le pidió a Yener que contase alguna de sus historias.


- Eso, una de las Historias del Kail - le propuso Nerel que reconoció- .Tenéis algunas muy interesantes.
- Tenemos muchísimas historias muy interesantes - le corrigió Yener con una sonrisa -.Pero la que os voy a contar no es del Kail .Sucedió hace mil años y se remonta a los primeros vuelos espaciales de Yumlaiance.
- Vaya, cuando nuestros mundos aun no se conocían- repuso Nerel con bastante asombro para tratarse de él -.
- Realmente es una historia que me contó mi madre cuando era niño- reconoció Yener- .Trataba según ella sobre antepasado remoto de su familia, de cómo fue uno de los primeros pilotos yumlaincers en salir de nuestro mundo y explorar otro planeta. El que se conoce actualmente como Lupinans, era el año 2019 de nuestra cronología. T C M.
-¿TCM?- .Inquirió Sampitier sin comprender.
- Tras Canto Maray - .Le explicó Yener que añadió -. Mi supuesto antepasado y su tripulación dejaron Yumlaiance dirigiéndose hacia Lupinans. Debían reconocer el planeta y obtener datos sobre él para remitirlos a mi mundo, así decidirían si era o no viable su intento de colonización.
- Luego se vio que sí - terció Nerel -.
- Ya, pero eso ahora no viene al caso - le rebatió Yener que añadió -.Lo importante es que, una vez emprendido el viaje, los pilotos y su nave, la Wayard tardarían al menos un par de años según el tiempo de Oumeya en llegar. – Comentó para que Peter, Murdock y Sampitier se hicieran una idea, tras lo que prosiguió -.Entonces la tecnología no estaba tan avanzada como ahora, las astronaves eran muy pequeñas y primitivas. Hoy día se tardan solamente tres días en llegar a Lupinans.
- No te vayas por las ramas amigo- le pidió Sampitier -.


Yener asintió. Para continuar...

- Bueno, la historia cuenta que la nave sufrió una avería al llegar a Lupinans y que su tripulación y ella salieron fuera del sistema de este planeta para perderse en el espacio exterior, desde entonces se convirtieron en una nave fantasma .Siglos después, tripulantes de naves mucho más avanzadas que llegaron a esas latitudes del espacio aseguraron haberla visto navegar entre las estrellas aunque nunca pudieron probarlo ni conseguir recuperarla.
- Claro, es curioso como son las cosas en el espacio- dijo Peter- .Lo mismo les ocurrió en la Tierra, por mor de las enormes distancias, naves enviadas hace siglos en misión exploratoria fueron alcanzadas y sobrepasadas por otras que salieron decenas de años e incluso siglos después y estas a su vez también fueron avistadas por otras aun más modernas que salieron años más tarde
- A veces nos hemos parado a pensar que quizás si enviásemos sondas de exploración a otras galaxias situadas a miles de años luz podrían encontrarse allí con nuestros remotos descendientes al llegar - aseveró Yener -. Bueno, aunque esto que os he contado no pasa de ser una mera leyenda que mi madre adaptó un poco, no creo que fuera antepasado mío ni nada. En realidad, el capitán Kored Mand y su tripulación son héroes de Yumlaiance y a todos nosotros, desde que somos muy pequeños, se nos narra esa historia - admitió con una sonrisa -.
- Si. Eso del astronauta fantasma está muy visto- convino más frívolamente Murdock - .Aunque reconozco que es de las pocas cosas con las que todavía no me he topado en la vida.
- Y espero que tampoco hayas visto a ningún demonio - le respondió Yener ahora con tono más serio haciendo extensivo su siguiente comentario al resto del grupo -.Porque si no estoy equivocado, ¡que ojala lo esté aunque lo dudo!, podría ser que un Hialgasth ande detrás de esto.
- Lo que no sería nada divertido- secundó Nerel que quiso desdramatizar con menos gravedad que su contertulio - .Pero no te preocupes ahora por ello, ya veremos lo que ocurre en cuanto les encontremos.
- Quizás no quede tanto- declaró Sampitier- .Estamos llegando al final de este pantano y los lugares donde se construyen refugios están a pocos kilómetros de aquí.


Ya habían transcurrido unas dos horas más desde que Yener comenzase a contar su historia y ésta terminase con la charla entre todos los miembros del grupo y casi sin que se hubieran dado cuenta el pantano iba teniendo cada vez más claros de tierra seca y vegetación herbácea más adaptada a una menor cantidad de humedad. Pronto saldrían de los límites de aquel gran charco embarrado y alcanzarían tierra más firme .Sampitier les había prevenido de ello y en efecto, casi tres cuartos de hora después avistaron los límites del pantano y reconocieron las primeras luces de lo que debían de ser cabañas. Entonces los sentidos de Yener se dispararon.

- Creo sentir algo, es una impresión familiar. No me hagas mucho caso Peter, pero podría tratarse de tu hija .Rachel bien pudiera estar en alguna de aquellas cabañas.


El corazón de Peter se aceleró. Sentía que su amigo y cuñado podría llevar razón. Algo dentro de él, como un sentimiento de esperanza se iba abriendo camino .Y lejos de allí, a millones de kilómetros, el corazón de Kyra también se aceleró y por su mente pasó una sensación, pero no era nada agradable, sentía que un peligro mortal rondaba muy cerca de alguno de los miembros del grupo y que ni ella ni nadie podría hacer nada para ayudarlo. Y la preocupada chica solo podía rezar para que esa impresión no se confirmase.