PTA 10

Capitulo 10.La Realidad supera a la ficción.

Gabrielle miró en derredor a toda la concurrencia y añadió.

- Durante estos últimos años que he pasado en esta época aprendí el idioma y además estudié todo lo que pude para adquirir los conocimientos necesarios, haciendo los cursos básicos y los de secundaria en tres años. Gracias todo ello a la ayuda que me proporcionó Alectis estimulando mi cerebro y a unos programas especiales que resumían el contenido de esos cursos en tan poco espacio de tiempo .Después comencé a estudiar lo que aquí se llama una carrera, teniendo en cuenta la época de la que provengo y mi vocación creativa, no fue difícil hacer arte dramático , incluso soy actriz.

-¡Haces teatro!- .Se sorprendió Xena –

- No exactamente - .Replicó su amiga añadiendo con una pícara sonrisa – .Es una historia larga, ahora llegaré a eso.

La verdad ,tanto la guerrera como Will estaban pasmados, él porque le parecía increíble semejante adaptación y Xena sencillamente porque no comprendía absolutamente nada de lo que su amiga había contado, y eso que lo hizo con la ayuda telepática de Alectis que, tal y como prometió, servía como traducción simultánea.

Llegados a este punto fue el propio Atlante quién intervino.

- Pero aparte de todo esto Gabrielle, tal y como yo le pedí, ha estado trabajando afanosamente para evitar en lo posible los planes del enemigo.

-Si- .Terció John relatando a su vez - .Cuando nos fuimos conociendo y fui asignado al programa especial de educación para ella me sorprendí de sus rápidos progresos, pronto pudimos comunicarnos en inglés ya que aprendía por días. Quería saberlo todo ,su curiosidad era insaciable ,claro que yo no me había dado cuenta hasta entonces que las cosas más triviales y superfluas para mí, eran grandes misterios para Gabrielle.

- Por ejemplo esa misma televisión que tanto te ha asombrado Xena - .Sonrió benévolamente su amiga señalando el apagado aparato -.

- Es algo sorprendente que las personas y las cosas quepan en un sitio tan pequeño- .Declaró la guerrera con una incrédula mirada preguntándole al atlante. ¿Acaso es obra tuya?.

Alectis sonriendo ampliamente se limitó a negar con la cabeza.

- No se trata de eso, quizás algún día pueda explicártelo -.Afirmó Gabrielle- .El caso es que precisamente gracias a la televisión has seguido presente en mi pensamiento durante todos estos años. Te he visto a ti y me he visto a mí contigo.

La guerrera la observó detenidamente sin comprender ,luego dedicó nuevamente su atención a ese mágico artilugio. ¿Qué extrañó poder tendría que gracias a él su amiga pudo evocarla e incluso verla?. ¿Sería una especie de ventana al pasado?. ¿Un oráculo como el del dios Apolo?.

Pero los demás tampoco llegaban a entenderlo hasta que John les explicó.

- Gabrielle tuvo una buena idea en cuanto supo que era y para que servía la tele. Me pidió si podría hacerse una serie con las aventuras de Heracles y otra con las de su amiga y las suyas para no olvidar el propósito de su misión, y de paso, para poner nerviosos a sus enemigos.

-A mí me pareció bien - .Asintió Alectis - Y yo influí telepáticamente en unos sujetos que recibieron digamos, una inspiración - .Explicó con una sonrisa plena de satisfacción -.

- ¡Es más! - Intervino Gabrielle llena de entusiasmo - ¡Aquí tengo grabados en vídeo algunos capítulos!. ¿Querríais darles un vistazo? .- Propuso con total seguridad de que así sería y no se equivocó -

Xena, tras unos momentos de cavilar ,llegó a entender lo que estaba sucediendo pero quiso cerciorarse aventurando.

- ¿Quieres decir que esa que sale ahí se supone que soy yo?.

- Bueno, sí y no -.Le respondió Gabrielle con enigmática ambigüedad, sin embargo al ver la confusión que se adueñaba de su amiga se apiadó y matizó divertida -.Eres tú y no lo eres, en realidad la que sale ahí es una actriz que te interpreta ,¡como si fuera una obra de teatro! .Y están todos nuestros amigos, ¡hasta Joxer! .Y los villanos también. Y he de reconocer que la mayoría son muy parecidos ,no sé como, pero la actriz que se encarga de darte vida es a ti lo que una gota de agua a otra y es una chica muy agradable .Muchas veces hablo con ella y me parece estar haciéndolo contigo. Es como revivir el pasado.

- Nada está hecho al azar ni es casualidad – .Intervino Alectis- .Lo cierto es que los genes de Xena digamos que han perdurado a lo largo de los siglos y en algunas generaciones, dándose las condiciones adecuadas han resurgido con fuerza, si bien los poderes y las características de nuestra raza han mermado, pero las semejanzas físicas y en apariencia a veces se reproducen de modo admirable y este es el caso.

-¿Conoces tú a la que te interpreta a ti?. - Quiso saber Xena sin poder dar crédito a lo que oía-

-¡Por supuesto!.- Sonrió Gabrielle con un guiño de complicidad al revelar –¡Soy yo misma!-. En la serie figuro con otro nombre, Reneé como la madre de John y uso mi apellido de casada .- Explicó con total naturalidad-

-¿Apellido? -¿Qué es eso?. - Inquirió Xena-

- Una especie de segundo nombre que designa a tu familia.- Le explicó su amiga -.En este caso adopté el de John.

- Si, O´ Connor, - les recordó - soy de origen irlandés. - Aseguró él visiblemente orgulloso--.

- Paradojas del destino -. Comentó Gabrielle ahora más seria -.De las islas del Norte llegó mi desgracia y la causa por la que vine aquí y de ellas surgió también mi felicidad.

Y sin más preámbulos conectaron nuevamente el televisor y pusieron el vídeo .Xena no salía de su asombro ,la verdad, esa que salía allí, era ella. Podría jurarlo por todos los dioses, aunque había cientos de cosas que no concordaban con su tiempo y ,de hecho ,multitud de personajes que no conocía siquiera y así lo expresó. Gabrielle acudió presta para aclarárselo.

- Digamos que, como en casi todas las obras ,nos hemos permitido ciertas licencias poéticas para hacer las situaciones más entretenidas al público actual. Aparte de ser maniobras de distracción..

- ¡Tú siempre tan volcada en la comedia! -.Sonrió la guerrera que tenía que admitir que en la mayoría de los casos esa actriz que la representaba se desenvolvía muy bien .Imitaba incluso su modo de luchar y sus saltos a la perfección .¿Acaso tendría los mismos poderes y destrezas?.

- Eso son sólo trucos -.Le explicó Alectis leyéndole literalmente el pensamiento -.

- Y no todo ha sido comedia Xena -.Se lamentó su amiga con la mirada más apagada -.Muchos capítulos para mí fueron muy duros .En algunos lloré de verdad al recordarlos .- Añadió con los ojos empañados -.

- Si. - Convino John tratando de quitarle hierro al asunto- .Los demás se admiraban de que Gabrielle lo hiciera tan real.

- Y nadie se sorprendía de que John me llamase Gabrielle .- Sonrió esta enjugándose alguna traidora lágrima - .Lucy ,el nombre real de la chica que hace tu papel. Me preguntaba si seguía al pie de la letra el método “Estanislaski.”

Ante el evidente desconocimiento de su amiga ,Gabrielle puntualizó que, con ese método ,se tendía a interpretar partiendo de la base de creerse realmente ese personaje e incluso meterse en su piel ,haciendo las mismas cosas que él haría o comportándose de idéntico modo.

- ¡Menudo embrollo! - Intervino Will que objetó inmediatamente -.¿Y no creéis que de este modo llamáis la atención del enemigo?.

- Precisamente por eso- .Replicó John -. Estos piensan que es demasiado evidente para ser verdad ,y en todo caso, a la vista de alguna contradicción o errores cronológicos deliberados pensarán que en el peor de los casos para ellos ,y empleando una frase coloquial, hemos oído campanas pero no sabemos por donde .A eso se refería Gabrielle con lo de maniobras de distracción. Pero sea como sea, les apartamos de otras cosas que son más importantes en nuestra estrategia.

- Lo importante es saber que tenemos que hacer a partir de ahora- .Recapituló Will- Yo personalmente me siento muy enredado y no entiendo apenas que se espera de mí ni que habré de hacer y mucho menos cuando.

Y remarcó el “cuando”, porque el tiempo allí era lo principal. Alectis dándose plena cuenta de la confusión que reinaba en aquel cuarto decidió comenzar a ordenar las cosas.

- Para empezar estamos a 6 de diciembre del año 2000 después de Cristo ,según el cómputo prioritario establecido a nivel universal .El ataque final de enemigo se llevará a cabo el último día del año ,eso nos deja veinticinco días .La principal misión que tendremos será la de recobrar la daga .Y no por el arma en sí, si no por la sangre que la impregna.

- La sangre que puede matar a los dioses -.Terció Xena recordándoles a todos este hecho, aunque el atlante no tardó en minimizar tal punto-

- Realmente esa sangre no es tal .Podría decirse que es una especie de código genético. Algo que porta información de un arma capaz de aniquilar a la propia hija de Dahak e incluso al mismísimo Caligastia. De hecho ,es lo único en este mundo capaz de dañarlo pues ese código no es de este planeta.

- Pero hay algo que no entiendo. Bueno ,aparte de esas palabras tan extrañas con las que te refieres a la sangre de cierva sagrada- .Comentó Xena inquiriendo con agudeza - .¿Si esa daga era tan importante? .¿Porqué no te la quedaste tú en persona? .Yo te la habría entregado con gusto.

- No lo hubieras hecho - Negó Alectis -. Tus deseos de vengarte de Esperanza eran demasiado grandes.

- Aun así - Rebatió Xena con mucha razón- .Para ti no habría sido difícil quitármela.

- Fuiste muy astuta dejándosela a Joxer - la alabó el atlante -.Si te digo la verdad pienso que absolutamente nadie pudo ni tan siquiera sospechar que ese pobre hombre fuese su custodio.

- Por eso se perdió en el transcurso de los siglos. - Agregó John -. Y por eso se montó toda la expedición al pasado. Viaje en el que yo iba a participar como piloto. Pero los esbirros de Dahak y sus amos demonios estaban a punto de descubrirme. Ellos a su vez infiltraron a esa doctora.

-Alice- .Musitó Will con la voz cargada de resentimiento -.

- Así es -.Asintió John - .Tuve que dejarlo.

- Si ,yo no quería perderle, quizás fui muy egoísta ,lo siento- .Se disculpó Gabrielle bajando la cabeza-

- Comprendo lo que debiste sentir -.La animó Alectis- .Fue duro tener que renunciar y luchar contra tu propia hija con el fin de matarla. Y pudiendo evitarlo preferimos no exigirte otro sacrificio. Bastante habías sufrido ya.

- Y de ese modo, eligiendo otro piloto nuevo, y sin ningún tipo de sospecha, permitirían a este tomar el contacto con Xena con mayor facilidad. - Remató John -.

- Queríamos que ellos pensasen que eran los amos del juego ,los que tenían controlada la situación- .Afirmó Alectis -.

- Siendo así, no entiendo como permitiste que Alice se llevase la daga .- Le reprochó Will

- De esa parte se encargó, o se encargará, uno ya no sabe como hablar a la vista de las circunstancias. Bueno, otra persona que ,de momento, debe seguir en el anonimato .No preguntéis por ese sujeto en cuestión. A su debido tiempo saldrá a relucir .- Le contestó el atlante sin parecer preocupado- .

Y aunque a todos les consumía el deseo de saber de quién se trataba aceptaron las palabras de Alectis. De todos modos Xena pudo decir con bastante buen tino.

- Porqué será que esto me huele a plan urdido desde hace mucho tiempo.

- No te equivocas ,pero por el momento no puedo decir más – .Repuso enigmáticamente el atlante -.

- Y cambiando de tema- .Intervino Gabrielle con una sonrisa -. Xena ,veo que sigues llevando tu uniforme de siempre pero, créeme ,si vas a permanecer en esta época durante algún tiempo necesitarás otras ropas .Creo que tengo algo de John que podría venirte bien ,más o menos seréis de la misma talla.

En efecto ,la guerrera tenía casi la misma estatura que el marido de su amiga, aunque este fuera más ancho pero eso era algo que se podía solucionar.

- Tengo alguna camisa que me está algo pequeña .Te sentaría bien. - Convino John -.

-¿Por qué no vienes conmigo y te das un baño relajante?, después comemos algo y te busco ropa -.Propuso Gabrielle con visible entusiasmo destelleante en sus ojos -.

- Me parece bien -. Afirmó su amiga interesada sobre todo en ese baño reconfortante que echaba de menos desde hacía tiempo -.

- Nosotros entre tanto podríamos discutir un poco más la situación para sacar ideas- .Declaró Will-

- No nos vendría mal -.Acordó Alectis -.

Y las dos chicas se levantaron. Guiada por Gabrielle, Xena entró en una habitación espaciosa y acogedora provista de un largo armario de puertas en madera castaña ,también observó una caja como la del otro cuarto, esta algo más pequeña y colocada en lo alto de una mesita provista de ruedas, otra rara caja negra con pequeñas lucecitas de colores y decenas de cajitas casi planas, cuadradas ,del tamaño aproximado de una mano. La habitación estaba rematada en el centro con una amplia cama, flanqueada por dos mesitas con una pequeña lámpara sobre cada una de ellas .Y cuando la guerrera esperaba que su amiga fuese a encenderlas con alguna tea se asombró al ver como Gabrielle pulsaba una extraña palanca que las hizo iluminarse al instante.

-¿Qué increíble prodigio es este?. - Quiso saber la atónita Xena-

- Se llama electricidad. En ese tiempo es uno de los impulsores del mundo. - Le explicó Gabrielle -.

-¡ Que cosas tan asombrosas! - .Reconoció la princesa guerrera echando un vistazo a unos extraños símbolos que lucían en rojo metidos dentro de una pequeña caja que se ubicaba sobre la mesita derecha, al lado de esa sorprendente lámpara.

- Eso es un reloj despertador - .Sonrió su amiga que aseveró cargada de humor - Verás ,aquí no hay gallos. ¡Venga! - .Añadió con apremiante desenfado - .¡Quítate la ropa!, voy a poner el agua y la bañera se llenará enseguida.

- ¡Menos mal!- .Suspiró aliviádamente Xena - .Hay cosas que no han cambiado .Te ayudaré con los cubos.

- No hace falta - .Corrigió su amiga observándola divertida y explicando - .Sale directamente de los grifos como en los palacios de Creta.

Y para probarlo se encaminó hacia una puerta anexa a la habitación que abrió. Apretando otra de esas inverosímiles palancas la luz invadió esa estancia y Xena pudo ver una pantalla de cristal rugoso y translúcido que Gabrielle descorrió mostrando una bañera incrustada en blanco mármol o porcelana quizás. El cuarto también lucía una curiosa pila con dos caños recamados en color oro y otra más baja igualmente surtida de salidas para el agua .Además de esto, toallas de colores dispuestas sobre una barra y enigmáticos agujeritos en un cuadrado de la pared ,dispuestos de forma paralela a muy poca distancia entre sí. Gabrielle obviando la expresión analítica de su amiga por cuanto le rodeaba, abrió el grifo de la bañera que lucía un adorno en rojo sobre su cabezal y al momento un chorro de agua clara, que en breve tiempo comenzó a ser humeante ,fue llenando el lugar destinado a Xena.

-¡Quítate la ropa y metete! -.Le ordenó otra vez su amiga en tanto echaba mano de un largo bote de gel de baño y otro más pequeño de sales-

Xena obedeció deseosa de probar las comodidades de este futuro .Lo primero que sintió fue la familiar sensación del agua caliente en su piel, un primer momento de rechazo y ganas de salir para no escaldarse que cedió gracias a su voluntad, para ser sustituida por un rápido estado de alivio y comodidad cuando sus músculos experimentaron una suave relajación. Entonces su anfitriona pulsó un mando aparte de los grifos y Xena notó el cosquilleo de interminables burbujas que subían a lo largo de su espalda y muslos.

- Me recuerda algunas de las comodidades del palacio de Lao – Ma -. Declaró la guerrera dejando escapar una voz completamente relajada y agradecida -

Gabrielle asintió despacio asegurándose entre tanto de mover el agua para crear una densa espuma envolvente que cubría casi por entero a su amiga. Hecho esto se alejó diciendo.

- Pondré algo de música y será perfecto.

-¿Vas a tocar? -.Se extrañó Xena no observando por ningún lado instrumento musical alguno-

Gabrielle sólo esbozó una pícara sonrisa y salió del baño ,a los pocos instantes una desconocida música se podía escuchar desde la habitación de al lado llenándola por completo y llegando perfectamente a los oídos de la guerrera acompañada de una canción con voz masculina, en eso Gabrielle retornó junto a ella llevando una esponja rosa en una mano.

-¿Quién está cantando?. - Inquirió desconcertada pensando que quizás fuesen John o el propio Alectis con su flauta para acompañar ,pero ese sonido no pertenecía a ningún instrumento que ella conociera -.

- Los “Queen”. Molan ¿Eh? - Replicó Gabrielle en inglés recreándose con la expresión atónita de su amiga que ponía unos gestos a cual más cómico -.

-¿Perdona? - Preguntó Xena que sin el atlante cerca para ayudarla con su telepatía, era nuevamente incapaz de comprender ese idioma y mucho menos su argot -

- Un grupo de músicos cantantes de este tiempo. Muy buenos .- Afirmó su amiga para instruirla en el particular -.John me ha pegado sus gustos para la música.

-¿Y están ahí? -.Quiso saber Xena sacando uno de sus brazos cubiertos de espuma y señalando con un dedo acusador hacia la puerta del baño que contactaba con el dormitorio -.

- No tonta, es un CD - .Rió Gabrielle que le describió -.Un pequeño disco plano en el que está contenida la música y la voz.

-¡Eso debe ser cosa de magia! .- Repuso Xena con patente incredulidad. -

-¿Cómo has adivinado el título?. - Inquirió Gabrielle muy divertida por esa coincidencia precisamente con el disco y el título de la canción que se escuchaba en ese mismo momento -.

Abriendo unos ojos como platos que movieron a su amiga a una larga hilaridad, Xena decidió dejar de pisar en falso con esas preguntas .Lo principal era que, en efecto, esas extrañas canciones en lengua desconocida no sonaban mal. Hacían que la sangre de uno se calentase deseando lanzarse a la batalla.

- <<Deben ser himnos de guerra -.Pensó- .Seguro que a Ares le iban a encantar. Hasta puede que los haya compuesto él .Pero no creo ,lo suyo no eran precisamente las artes >>.

Aunque otras eran más hermosas y movían al amor .En eso podría estar la mano de Cupido ,aunque ahora que lo pensaba los dioses nunca habían tenido tanta capacidad para crear algo así de bello. Solamente Orfeo y la musa Tepsícore podrían deleitar de esa manera.

- Déjame que te dé un masaje con esto -.Le pidió Gabrielle - Ya verás como te quedas...

Xena convino en ello y dejando de lado esas cuestiones tan ilustrativas se abandonó a los frotes de espalda que Gabrielle le dio con ganas. Después ,esta le ordenó levantarse y una vez en pie ,la aclaró con un chorro de agua surgido de una larga serpiente metálica que se doblaba sobre sí misma guiada por la mano de su amiga ,que también le lavó la cabeza con una buena dosis de champú con aroma de rosas. Era muy agradable y Xena se sintió como nueva. Concluido el baño, Gabrielle le entregó dos toallas, una grande con la que se cubrió el cuerpo sustentándola por debajo de las axilas y otra que enrolló sobre su cabeza .Ambas de un suave color azul pastel.

- Ahora usaremos el secador, no quiero que te resfríes - le advirtió regocijándose de antemano por la perspectiva de una nueva sorpresa para su invitada ,como así fue-

Conectó el cable del secador al enchufe cercano y lo accionó. Al ver como ese extraño útil rugía con la fuerza de Eolo, liberando un cálido vendaval sobre su cabello, Xena no pudo por menos que exclamar.

-¡Si eres capaz de aumentar su fuerza ,con eso quizás puedas crear una tempestad sobre las aguas!.

- Me temo que la potencia no llega a tanto - .Rió Gabrielle -.Pero bastará para secarte el pelo más rápidamente .Tú quédate quieta.

Xena obedeció y en pocos minutos se vio completamente seca .Ahora, el vapor del baño que había llenado por completo ese cuarto se desvanecía, el empañado espejo recobraba la transparencia habitual y Gabrielle le indicó que podía salir. La llevó a la cama y le hizo sentarse sobre ella en tanto murmuraba para sí.

- No tengo ropa interior de tu talla ,va a ser un problema. A ver si encuentro esas braguitas que me iban grandes...

Abriendo la puerta del armario y un par de cajones sitos tras de esta ,Gabriel procedió a la exploración del contenido mientras su amiga simplemente se dedicaba a pasear la mirada por todos aquellos desconcertantes objetos y escuchaba la música que comenzaba a metérsele dentro de forma increíble .Aquello era sencillamente fantástico ,asombraría a los propios dioses. Oía con claridad coros de personas con voces graves, pastosas o agudas , monocordes o fuertes pero allí no había nadie salvo ellas dos .¿Y de donde salían esos instrumentos?. Fijó su atención en esa curiosa caja negra ,los símbolos que antes vio estáticos ahora bailaban cambiando en una secuencia definida y unas pequeñas barritas azules próximas subían y bajaban sin causa aparente.

- Toma -. Sonrió Gabrielle mostrándole una extraña prenda suave al tacto y de color rojo -.Me las regaló John el último fin de año .Como no calculó bien mi talla las trajo bastante grandes ,a ti te irán bien. Y además ..- Sacó una especie de lengüeta plana de color blanco muy suave al tacto.- Superabsorventes. - Matizó entregándoselas a Xena que examinó ambas cosas obviamente sin entender -.

- Eso me imagino que debo ponérmelo - Declaró exhibiendo las braguitas en una mano -¿Pero esto otro que es? .- Inquirió con la vista fija en la lengüeta -.

- Ya sabes, para esos días que..- Bueno ,ya me entiendes - .Repuso Gabrielle entre divertida, aturdida e incluso algo ridícula por tener que explicar aquello tan evidente desde su nuevo punto de vista-

- Creo que comprendo- .Asintió Xena -.¿Y como?...- Quiso preguntar la forma correcta de ponerse aquello ,si es que en el futuro se hacía de otro modo ,pero para su alivio, Gabrielle le dijo que ese tipo de cosas no habían cambiado en nada -.

Y cumpliendo ese embarazoso trámite y antes de que se le olvidase, Gabrielle entregó a su amiga una especie de peto protector para los pechos que Xena sintió algo prieto .¿Se llevaría así?.

- Lo siento, esta vez no lo tenía de tu talla - .Se disculpó su amiga- .Compraremos mañana .O quizás ahora dentro de un rato.

Xena no rechistó. Tampoco habría sabido que oponer. Pasaron entonces a la ropa de calle. De ese modo la guerrera se puso también una camisa con artilugios redondos que la cerraban al entrar por unas pequeñas aperturas y un pantalón que se sujetaba de idéntico modo. Gabrielle le subió una tira metálica que llamó “cremallera” y pasó a preocuparse por otro detalle.

- Las zapatillas de John te van a estar grandes. – Dijo mesándose la barbilla en actitud reflexiva -.Y las mías pequeñas. Vaya. ¿Cómo lo arreglaremos?.

- Tengo mis botas - Se atrevió a intervenir Xena-

- Sí, pero no te pegan mucho - Objetó su amiga de inmediato -.¡Ya sé!.- Afirmó al instante con una inspiración recién llegada a su cabeza .- Mandaré a John a comprarte un par .Pero habrá que ver cual es tu número. De momento ,con unos calcetines gruesos y alpargatas puedes ir por la casa .Aunque estén grandes no pasa nada.

Y rematada la operación ,Gabrielle le pidió unos instantes de silencio para informarle con admiración.

- Esta canción es muy bonita. Se titula .¿Quién quiere vivir para Siempre? .Y la verdad es que a nosotras nos viene a la medida. Cuando la escucho cierro los ojos y me parece ver el paisaje de mi aldea y revivir los momentos felices que pasamos en nuestra época.

Así era, la propia Xena podía percibir unas ondas muy especiales en esa bella música que le evocaban los amaneceres de su aldea de los nueve ríos natal, la puesta del sol besando el mar en las costas de Grecia y todo ello con los ecos de un sentimiento de profunda nostalgia y emoción a través de los siglos ,añoranza de los lugares y personas tan queridos para ella que ahora estaban a tanta distancia en el tiempo y el espacio .Pero era como si las imágenes de todos ellos pervivieran en una forma etérea y espiritual más allá de cualquier época y sólo se esfumasen con el final de la música. En cierto modo ahora eran inmortales.

- Es hermoso en verdad. Lo cierto es que la belleza y la bondad se perpetúan a través de los tiempos y por eso vamos a ganarle a Dahak. - Declaró con renovado optimismo -.

-Si.- Convino Gabrielle ,con voz queda, dejando llevar por el mismo sentir añadiendo. ¿Sabes una de las cosas que más extraño?.

Xena movió la cabeza y su compañera le desveló con voz soñadora , llena de profunda meditación.

- Estar sentada en la costa y ver los atardeceres en el Egeo, con el agua del mar brillando en tonos dorados cuando el sol besaba su superficie y la suave brisa marina acariciándote la cara. Mirar a lo lejos y solo ver aquella vastitud del océano. Esa es una sensación que solo he tenido allí. Quizás importe la época o sea cuestión del lugar, no lo sé.

Xena la observó sin decir nada, podía comprender bien aquella sensación, el recuerdo de su verdadera patria y de su auténtica era. Posiblemente los humanos tuvieran una especie de reloj que les indicaba donde y cuando debían estar. Incluso a través de las fronteras del tiempo y del espacio. Aunque no le dio demasiado tiempo a ahondar en esos pensamientos tan filosóficos ya que Gabrielle reaccionó, recuperando deprisa su talante jovial ,para tirar de los brazos de su amiga y encaminarla fuera del dormitorio arengando.

- ¡Vamos allá!. Quiero que te vean.

Y ambas retornaron al salón .Los tres hombres no se habían movido de allí ,departiendo durante ese tiempo sobre la situación y como encarar los siguientes pasos a seguir. Cuando las vieron entrar no salían de su asombro, sobre todo Will, tal y como pensó cuando la encontró por vez primera ,miraba a Xena y le parecía estar viendo a cualquier muchacha por entero perteneciente a esos finales del siglo XX .Con tal atuendo informal podrían soltarla en cualquier calle y nadie se percataría de que, en realidad, provenía de un lejano pasado.

- Necesitamos comprarle algunas cosas a Xena -. Declaró Gabrielle para cortar ese silencio inquisitivo que planeaba sobre los muchachos -.John te haré una lista. Por cierto. ¿Nadie sabe que número calza Xena verdad? - Preguntó desanimada -.

- Un cuarenta talla estandar europea -.Repuso Will para dejar pasmados a los demás y verse en la obligación de explicarse al punto ,visiblemente azorado - . Veréis, antes de entrar en contacto con ella el ordenador de la nave la analizó a conciencia. - .Se justificó más avergonzado si cabe por estar en posesión de otro tipo de detalles más íntimos como el siguiente.. .- Alice calculó hasta el número de pecho. - Remató parapetándose en su traidora compañera de viaje -.

- ¡Ironías del destino, nunca se sabe que tipo de información puede llegar a ser útil! -. Celebró John con jocosidad para agregar ya más seriamente -. Apuntaré todo eso y me acercaré al centro comercial.

- ¡Podríamos ir todos! -.Propuso Gabrielle con creciente entusiasmo -.¡Así se lo enseño a Xena!.- Pretextó ,aunque lo cierto es que ella misma tenía más ganas que nadie de ir pues a Gabrielle todo lo que sonase a mirar tiendas y hacer regateos en compras y ventas de siempre(y nunca mejor dicho) le había encantado -.

- Yo debo encargarme de otros asuntos - Declinó Alectis -.Pero vosotros id .Por el momento no tenéis que hacer nada importante. Incluso será bueno que os vayáis adaptando al lugar - Remató dirigiéndose sobre todo a Xena.

La guerrera asintió queriendo ir a buscar sus armas ,pero Gabrielle la disuadió.

- No se puede ir por la calle con eso.

-¡Qué alguien me lo intente impedir! -.Sonrió su amiga con la clásica mirada desafiánte y sarcástica sonrisa que esbozaba en situaciones parecidas -.

- No ,en serio Xena -. Insistió Gabrielle con gesto suplicante -.Llamarías enseguida la atención.

Pese a no mostrarse muy conforme con abandonar su chakram y su espada, Xena finalmente se resignó, cediendo a los requerimientos de su compañera. Seguramente Gabrielle conocía bien el mundo y sus costumbres en este tiempo. Por consiguiente, debería dejarse guiar. Además, confiaba en ella.

- Xena no podrá salir a la calle sin calzado - .Objetó Will recordándoles esa falta -

- Puede apañárselas con unas zapatillas mías. - Repuso John exhibiendo un par que había ido a buscar a su habitación - .Gabrielle asintió dando a entender que a ella ya se le había ocurrido y su marido convino agregando - aunque sean tres números más ,para llegar hasta el centro comercial. De todos modos andará poco ,iremos en coche hasta allí.

- Me parece bien – .Aceptó Will -

- Anda póntelas - .Le indicó Gabrielle a su amiga-

Xena obedeció examinando curiosa ese raro material que podría parecer cuero pero no lo era .Unos cordones blancos sobre pequeños agujeros eran los encargados de atarla y su amiga la ayudó a cumplimentar ese trámite .Le quedaban grandes tal y como predijo John, pero le bastarían para andar. De todos modos , como pronto iba a comprobar, no tendría que caminar mucho. Saliendo de la casa por una puerta adyacente, la guerrera posó su vista en otra habitación cerrada por una gran puerta metálica y vio como su amiga, John y Will se dirigían a una especie de carro de un vivo color rojo abriendo unas puertas que se situaban a los lados. Gabrielle y su esposo subieron delante ,seguramente para guiarlo .Will le indicó a Xena que ellos debían sentarse detrás. El sitio era cómodo pero la princesa guerrera enseguida objetó.

-¿Qué pasa con los caballos?.

-¡Están aquí dentro! - .Replicó John moviendo a la hilaridad de Gabrielle que pudo decir entre la risa. -

- Fue lo mismo que le pregunté yo la primera vez que subí .¡Ya verás que interesante!. Es mejor que el Carro de Apolo.

Y para dar fe de ello el marido de Gabrielle arrancó y abrió la puerta del garaje con el mando a distancia. Xena observaba todo aquello sin perder detalle, no con la boca abierta puesto que se estaba acostumbrando a ver prodigios similares en todo momento, pero sí preguntándose que clase de magia o mejor dicho, de ingeniosa técnica, podría obrar todo eso. Sus pensamientos siguieron durante el recorrido hasta el centro comercial y una vez que aparcaron el grupo cogió un ascensor y Gabrielle asió de una mano a su desconcertada amiga deseando entrar en materia, es decir ,ir de tiendas.

- Esto es lo mío – .Afirmó convencida al añadir - .Es casi como cuando íbamos de mercado, me encanta regatear aunque aquí no se sigue la misma costumbre ,tengo que ser más diplomática. Pero bueno, no te inquietes, sigo sabiendo sacar buenos precios y para empezar vamos a una tienda de deportes y te cogeremos unas zapatillas de tu número.

Xena asintió a esa larga perorata, en eso su amiga no había cambiado en nada. De todos modos, consciente de que era casi imposible interrumpir a Gabrielle en sus monólogos, ella estaba dedicando su atención una vez más a todo tipo de objetos a cual más variopinto, raro o de utilidad desconocida para ella .Extrañas pantallas como las que había visto en la casa de su amiga con multitud de muchachos afanados sobre ellas. Uno en particular apretaba furiosamente una palanca y martilleaba una superficie esférica con un dedo como si en ello le fuera la vida. La guerrera no pudo evitar acercarse para observar que estaría viendo ese chaval que no parecía tener más de doce años .Si no tenía visiones le parecía que allí dentro aparecía una especie de figura humana que se asemejaba a ella misma y lanzaba todo tipo de golpes a otros extraños monstruos que la acosaban ,guiada al parecer por ese niño en función de la palanca que movía a un lado y otro y de ese martilleo de su dedo. Fijándose mejor en el chaval de pronto sintió una oleada de nostalgia y tristeza que se le incrustaba en el corazón. ¡Aquel chico tocado con un extraño sombrero rojo provisto de una visera alargada y de lacio pelo rubio ceniza era tan parecido a Solan!.

- Perdone señora ,no me deja espacio para moverme -.Le dijo ese muchacho mirándola con recelo y extrañeza al contemplar el desconcierto que ella expresaba -.

Xena se percató de que se había acercado demasiado ,no comprendió las palabras del chico pero no hacía falta .Simplemente esbozó una débil sonrisa de disculpa y se alejó .Gabrielle, dándose perfecta cuenta de lo que habría cruzado por la mente de su amiga, la esperó comprensiva y le dijo con voz amable y confortadora.

- No lo pienses más Xena.

- Hubiera sido feliz en esta época ,llena de paz y tranquilidad para los niños -.Susurró su amiga casi atragantándose con las palabras -.

- No lo creas- .Repuso sombríamente Gabrielle -. En este tiempo continúan las guerras y las injusticias y son mucho más crueles que antaño. Muchas veces pienso si Dahak no habría ganado la batalla ,pues en muchas partes del mundo se cometen atrocidades que pondrían los pelos de punta al propio Ares. Ni siquiera él sería capaz de imaginar nada similar.

Xena miró a su amiga desconcertada. Ella no había tenido ocasión de comprobar eso claro que acababa de llegar.

- Pero también hay cosas muy bonitas y alentadoras .- Añadió Gabrielle tratando de quitarle a su compañera el pesimismo que había destilado con sus declaraciones anteriores- .La continua lucha entre el bien y el mal está vigente.

- Y nosotros somos peones en ella - terció Xena haciendo gala de una gran intuición -.¡No podemos perder Gabrielle y no lo haremos! - .Se juramentó una vez más-

- Si, anda vamos a comprarte esas zapatillas -.Sonrió su amiga retomando un talante más despreocupado -.

John y Will aguardaban entre tanto tomándose una cerveza e intercambiando algunas palabras sobre el proyecto en el que ambos habían estado inmersos.

- Así que Alice te dejó tirado ¿eh?. - Sonrió John como si lo viera sobre todo al sentenciar - .Muy propio de ella.

-¿La conociste bien?- .Quiso saber Will llevado más por la curiosidad que por el ánimo de revancha -.

- Comencé con ella el proyecto -.Confirmó su interlocutor -.Una mujer ambiciosa y nada de fiar pero una gran experta en su campo y muy buena profesional. Era perfecta para la misión .Además de ser una de las acólitas de Dahak.

-¿Entonces aun se mantiene el culto a ese demonio?. - Se sorprendió Will-

- Así es y, de hecho ,una de las misiones que tenemos Gabrielle y yo es vigilarles muy de cerca.

- Según Alectis os ha encargado ¿no? .- Repuso Will que le inquirió lleno de curiosidad -¿Y cómo se presentó a ti?. Se le olvidó contarlo.

- Esa es una buena pregunta – .Concedió su interlocutor - .Y te daré una buena y rápida respuesta. Sencillamente apareció en una de las ocasiones en las que yo estaba tratando de comunicarme con Gabrielle. Ella ya había sido dada de alta y me asignaron acompañarla a tierra, pedí permiso para trasladarla a la cubierta a fin de poderla llevar al puerto más cercano. Nuestro portaaviones, por necesidades tácticas ,estaba navegando a varias millas de la costa en ese momento.

- Si ,ya sé lo que es eso - .Convino Will-

- Pues entre pilotos me comprenderás .Era una alerta cuatro .Ya sabes, maniobras tácticas del mando ,pero no quiero perderme en detalles .Lo principal es que.

Gabrielle ya se había levantado al cabo de un par de días de convalecencia en los que recobró plenamente su vitalidad. Pudo vestirse con una extrañas ropas de fina tela azul celeste que correspondían al uniforme de faena de la marinería del buque .Su atento cuidador le hizo señas de que le siguiese y ella ,aunque al principio de forma tímida ,accedió .De todos modos ardía en deseos de ver más allá de esa estancia que ya tenía grabada en su mente hasta en los más mínimos detalles.

- Ven ,no tengas miedo. - Le pidió amablemente él -.

Gabrielle comenzaba a comprender algo de lo que él le decía ,no de una forma exacta y literal ,pero captaba palabras que se repetían según las situaciones. Y sobre todo le ayudaba observar los gestos de mímica elemental que le hacía John. Cosas como comer ,dormir y otras de primaria importancia eran acompañadas en su definición de palabras por ademanes que las hacían inconfundibles .Así, tan sólo era cuestión de tiempo memorizar las palabras y aprender a crear frases .Por el momento él se contentaba con que la muchacha supiera como seguirle a través de los largos y estrechos pasillos del barco. Gabrielle avanzó lentamente tras su guía y este le llevó hasta una puerta que daba acceso al exterior .Allí ,la chica no podía imaginar que presenciaría cosas tan sorprendes. ¡Menos mal que Alectis le había puesto sobre aviso! .Nada más irrumpir fuera pudo ver una enorme extensión de terreno llano ,de un material similar a la roca volcánica fría y pintado con extrañas inscripciones, pero lo que más llamó su atención fueron esos enormes objetos con forma de metal y que le recordaban vagamente a pájaros. De pronto, un ruido ensordecedor la obligó a taparse los oídos e incluso a doblarse ligeramente sobre sí misma .John, haciendo lo propio con las manos sobre sus orejas ,le señaló con un ademán de cabeza hacia donde debía mirar .Gabrielle vio que uno de esos enormes monstruos literalmente rugía como si aguardase ansioso por escapar de allí. Dos hombres vestidos de amarillo se encontraban agachados bajo él con las cabezas cubiertas por insólitas orejeras y uno de ellos hizo una seña con su brazo. De inmediato, aquel ingenio vomitó unas llamaradas azules de fuego por unos grandes agujeros sitos en su parte trasera y sin previo aviso salió disparado hacia delante elevándose en el cielo justo cuando había recorrido la distancia que lo separaba del final de esa colosal embarcación.

Gabrielle apenas sí podía dar crédito a lo que estaba presenciando. Casi de inmediato y por el otro lado, un ingenio como el anterior se posaba tras ser enganchado por una especie de palanca y frenaba tras recorrer una gran distancia en diagonal a la posición que ella y John ocupaban. La joven pensó en que jamás había visto un prodigio semejante .¿Serían así las embarcaciones del futuro?. ¡En verdad que no habría Trirreme capaz de superarlas .Ni por tamaño ni por poder .Los constructores de tales maravillas tendrían que ser dioses!. En eso que John la sacó de su cavilaciones mostrándole otro gigantesco monstruo de metal que ella reconoció como el mismo que la había sacado del mar .Ahora que estaba en reposo veía como esa parte de arriba provocadora del viento que había agitado al propio océano estaba quieto y semejaba una gran aspa con otra mucho más pequeña y colocaba en posición vertical a lo largo una barra o especie de mango que culminaba ese aparato. John le hizo señas para que subiera al interior y Gabrielle le dedicó una mirada inquisitiva pero decidió confiar en él tal y como le aconsejase Alectis.

- Yo iba a subir también cuando se me acercó un tipo desconocido. Era Alectis y vestía uniforme de la marina, me cuadré en el acto pues llevaba los distintivos de comandante y observé que Gabrielle sonreía jovialmente ,hasta entonces no le había visto una expresión tal de alegría ,parecía como si ella le conociera y no me equivoqué .Él me dijo que subiera también y nos acompañó a bordo del helicóptero, este despegó tras recibir permiso del puente y voló hacia la costa. Entonces Alectis..

El comandante se dirigió a la muchacha en una lengua que le era por completo ajena a John, en un primer momento este no se inquietó ,más bien experimentó un profundo alivio acompañado también de una ligera contrariedad .Por fin habían enviado alguien capaz de entenderse adecuadamente con esa mujer, pero eso podría significar que la relación tan estrecha que le había unido a ella se terminase pronto .John pensaba en eso cuando vio como ella asentía como si le estuviera otorgando permiso a aquel oficial para hacer o decir algo y este en efecto así lo hizo ,dirigiéndose a John en inglés cargado de acento helénico.

- Gabrielle le agradece mucho su ayuda y sus cuidados -. Declaró cordialmente para agregar- .Y yo le he dicho que confíe en usted.

- Gracias señor. - Replicó John quien no pudo evitar preguntar - .¿De que parte de Grecia es?. Nunca oí su dialecto.

- Es de aquí mismo, de Jonia .- Le informó su superior- .Pero no pertenece a nuestra época teniente.

Aquello le sonó a John como una afirmación de lo atrasadas que debían de estar esas gentes .Pero desde luego que no lo interpretó con el sentido que realmente tenía. Alectis se dio cuenta de esto y matizó.

- Esta chica pertenece al año 1182 antes de Cristo teniente. Han rescatado a una viajera del tiempo.

John escuchó primeramente incrédulo y después divertido ,¡así que ya estaba! ,todo aquello era una especie de broma de algún hijo de perra. Pero el pretendido comandante insistió revelándole quién era en realidad.

- Si claro, y yo soy el propio Zeus. - .Sonrió incrédulamente John-

- Que no me crea es irrelevante, sabía que sucedería así que le daré más pruebas -.Repuso Alectis quien sin pensarlo se lanzó del helicóptero hacia el vacío.-

-¡Se ha vuelto loco!- .Exclamó John al verlo saltar sin paracaídas desde aquella altura y caer a plomo hacia el océano .Pero de la expresión de horror distorsionando completamente su rostro pasó al mayor de los asombros cuando vio volver a subir a aquel tipo literalmente volando hacia el aparato, alcanzándolo sin esfuerzo aparente y entrando por la compuerta de salto .De este modo ,Alectis volvió a bordo y le ordenó con el tono y la impaciencia de quién quiere contar algo y desea no ser interrumpido.

- Se ofrecerá usted voluntario para un proyecto ultra secreto del que será informado en su momento ,sólo puedo decirle que en él hay personas afines a nosotros y que simpatizan con nuestra causa y otras completamente contrarias que planean nuestro fin.

Y durante ese viaje Alectis usó su telepatía para que entre John y Gabrielle surgiera un vínculo de comunicación que atravesara las barreras del idioma ,ella le corroboró todo lo que el atlante le dijo y entre ambos explicaron al asombrado piloto lo que estaba sucediendo, quién era realmente Alectis, el ataque de Dahak y los demonios y los planes para impedírselo que habían trazado ya desde tan antiguo .Finalmente y a modo de remate ,Alectis se permitió el lujo de mostrar la piedra de Atlantis y desaparecer delante mismo de John para reaparecer a los pocos segundos. Convencido así de la veracidad de la historia que acababa de escuchar este se ofreció para ayudar en todo lo posible.

- Y así me metí en esto- .Le terminó de contar a Will -.

- Si ,por lo que veo Alectis es el encargado de organizarlo todo -.Afirmó su atónito colega-

- No sólo él, también conocí a otro, un tipo alto y fuerte. Se llama Solan y es el hijo de la mujer que tú has traído.

- El hijo de Xena. Si - .Confirmó Will -. Alectis me lo contó.

- Cuando Gabrielle le vio no lo reconoció, pero una vez que Alectis le dijo quién era ella se echó a llorar de emoción y le abrazó de tal modo que parecía no querer soltarlo nunca- .Recordó John que confesó no si rubor - .Por unos momentos me preocupé, pensé que ese tipo podría ser su novio o algo así ,hasta que me contaron lo que sucedió .Le corresponde la última etapa de esta misión y creo que nuestro misterioso reclutador se ha ido a prepararla con él.

Y John no se equivocaba pues ambos caballeros estaban reunidos repasando los pormenores del plan a seguir.