PTA 19

Capitulo 19.La Historia de Caligastia.

Anlay se las arreglaba bien contra los furiosos ataques de Dahak .El demonio lanzaba terribles andanadas mágicas pero la diosa- caballero esquivaba cualquier intento que hacía este por dañarla. Los demás solo podían admirar aquella destreza .Y tras evitar los rayos de energía de su contrincante, a ella le llegó el turno de replicar con su propio poder en forma de ráfaga dorada al grito de:

-¡Invoco la potencia celestial, golpe de energía mística terrena!..

Por increíble que resultase para los atónitos testigos del combate, aquella ofensiva se llevó por delante a Dahak derribando el cuerpo que usaba, el maltrecho demonio emergió del cuerpo humano que ocupaba ,tomando la forma de una densa corriente de humo que se fue concretando en la figura que anteriormente se había aparecido ante los caballeros antes de la llegada de John.

-¡Esta vez es el propio Dahak!- .Exclamó Alectis, aun dominado por la sorpresa-

- Está muy debilitado, el ataque de Anlay le ha dejado vulnerable. Es la ocasión de acabar con él –Añadió Xena tensando su cuerpo y presta a intervenir -.

-¡No!– .La disuadió Solan sujetando de un brazo a su madre -.

La guerrera observó a su hijo desconcertada. ¿Por qué demonios estaba frenándola?. ¡Aquel era el momento!, pero ni Solan ni siquiera el propio Alectis se movían de su sitio. Dahak en cambio ,observaba incrédulo a su nueva adversaria y reconocía asombrado.

- No soy rival contra tu fuerza. ¿Acaso no eres sólo un caballero Divino?.¿ Perteneces a las altas esferas Celestes? .De no ser así ,el Soberano te ha dotado de mucho poder.

Y esperó a que Anlay bajase la guardia para tratar de escapar pero la diosa estaba preparada y antes de que Dahak reaccionase ya le había envuelto con un sortilegio –prisión que inmovilizó al demonio en el interior de una especie de campo de fuerza flexible ,como si de una burbuja de chicle se tratase. Sólo entonces ella se plantó en el suelo y le respondió.

- Tú lo has dicho, he sido enviada hasta aquí con grandes atribuciones que no dejan de confirmar las que ya tenía antes. Dahak o mejor dicho ,Daligastia de Lanolanek. Te hago saber que debes rendir cuentas de tu proceder ante el Consejo Celeste.

Y para sorpresa del resto, sobre todo de Alectis, Solan se adelantó hasta ella y dobló la rodilla en el suelo inquiriendo con sumo respeto.

- Mi señora, entonces Daligastia ya está bajo tu custodia.

- Así es, en tanto le lleve a presencia de los integrantes del consejo. - Sonrió la diosa -.

Y como si aquellas palabras le dieran la pista definitiva el demonio exclamó ...

-¡No puede ser!- .Tú eres una enviada del propio Príncipe de la Tierra.

Pero Anlay se limitó a negar con la cabeza y rebatió...

- Te equivocas soy una enviada del propio Soberano...

Y fue el propio Alectis quién se adelantó hasta ella atónito y pudo adivinar lanzando un potente grito de asombro y casi diríase que horror -.

-¡Tú eres el príncipe de la Tierra. El príncipe es en realidad una princesa!..

Su maestra le dedicó una amable sonrisa que terminó por desarmar moralmente al atlante haciéndole caer de rodillas. En ese mismo instante en Anlay se obró una increíble y mágica transformación en su vestimenta. El atuendo de caballero desapareció sustituido por una larga túnica blanca en la que ,a la altura del pecho se grababan los círculos azules del Soberano y sobre la frente de esta, envolviendo su cabeza a la altura de las sienes, apareció una cinta, similar a una diadema plateada que, a modo de corona, sustentaba ahora aquel rubio cabello. Y Anlay o la que hasta entonces así se había hecho llamar, reconoció con voz serena pero contundente.

- Así es, yo soy Caligastia de Lanolanek, princesa de la Tierra .Por la Gracia del Creador y del Soberano del Sistema.

Ni Xena ni Gabrielle ni ninguno de los presentes , habían visto nunca un espectáculo de tal belleza. La encargada de gobernar este mundo ,hasta que las criaturas que lo pueblan alcanzasen la auténtica mayoría de edad cósmica ,estaba ante ellas y hablaba al demonio de un modo tajante, suave y firme pero incluso condescendiente a la vez, para decirle.

- Tú ,el aquí llamado Dahak, has traicionado las bases más sagradas con tu apoyo a la revuelta y tus ansias de poder. Has utilizado falsamente mi nombre y engañado a todos mis súbditos pero ahora ha llegado el momento de que respondas por ello ante los seres superiores. Medita tus actos y trata de enmendarlos para recobrar tu plenitud espiritual...

Y sin esperar réplica ejecutó un gesto con sus manos y el demonio desapareció como si jamás hubiera existido, entonces todos los allí presentes retornaron al espacio normal, rodeados de los escombros de aquel destruido templo laberíntico -.

Gabrielle y Will se miraban anonadados y llenos de alegría. Xena también dedicó una maravillada mirada a esa princesa ,lo mismo que Solan que seguía rodilla en tierra junto a ella .El único que parecía sentirse desolado por todo era Alectis, casi tanto como había estado el propio Dahak. Era difícil poder entender hasta donde llegaba el grado de dolor y sorpresa del Atlante. ¡ Anlay ,de quién había estado enamorado durante siglos! . ¡Su único amor y maestra era aquel a quién había jurado destruir para vengar a su pueblo! . Ahora sabía que de modo injusto pero ,lejos de aliviarle, le hundía más en la ciénaga del remordimiento y la culpa y lo peor de todo es que la seguía amando. Pero...¿como querer a la princesa de la Tierra?. Un ser tan superior en iluminación y conocimiento .Sobre todo ,después de que ella estuviera al corriente de los planes que él trazó para destruirla. Alectis no podía responderse a sí mismo. Sólo las propias lágrimas de desesperación que corrieron por sus mejillas le daban algún tipo de réplica. Su único desahogo además del llanto, era enterrar las manos en la dura tierra y arrancar puñados que dejaba caer en finas columnas de grano hasta que la propia Caligastia le dirigió una maternal mirada y acarició su mentón enjugándoselas con sus dedos .

- Ya basta Alectis- .Le consoló con voz dulce .- Mi misión se ha cumplido y un enviado del Soberano nunca trae dolor ni desgracia, sino el amor y perdón de este y de los demás altos cargos del universo.

El atlante apenas pudo musitar apretando los puños.

- He sido indigno de mi rango y he deseado tu destrucción. He obrado mal contra los designios del propio Padre y a sabiendas de ello - .Confesó visiblemente trastornado con un tenue hilo de voz-

- Él lo sabe perfectamente y me lo dijo. Y tú deberías recordar su mensaje, pues no te lo tiene en cuenta. Y por mi parte, también sé que me has amado durante muchos siglos joven príncipe de Atlantis - .Le sonrió ella- .Aunque tú no pudieras saber quién era yo realmente –y haciendo una pequeña pausa les explicó al grupo -. Desde que regresé a la Tierra tras solicitar el perdón de nuestro Soberano, me mantuve de incógnito a los ojos de todos. Necesitaba pruebas de la traición de Dahak pero lamentablemente no regresé a tiempo de evitar la destrucción de Atlantis.

Caligastia rememoró entonces su retorno al planeta hacía más de diez mil años...

La vuelta desde la sede del Soberano Universal fue rápida aunque por mor de las grandes distancias Cósmicas se demoró en muchos años humanos. La encargada de la Tierra no tenía prisa creyendo que la situación en su mundo se encontraba estabilizada hasta que volviese, pero cuando finalmente avistó aquella perla azul poco podía imaginarse lo sucedido. Incluso para un ser de tan elevado nivel de evolución espiritual. Caligastia no tenía el don de la clarividencia ni mucho menos del Supremo Conocimiento. El porqué de eso le había sido explicado por el propio Soberano Universal en persona y ahora que lo comprendía podía aplicar las claves a la nueva raza que tenía bajo su tutela. Por ello retornaba feliz de haber conseguido ,no el perdón de sus superiores, pues estos en su infinita comprensión y amor por todas sus criaturas nunca castigaban. Por el contrario ,la naturaleza de la alegría de la princesa era el haber entendido a ciencia cierta que se esperaba de ella y sobre todo, haberse perdonado así misma en la esperanza de lograr un mundo mejor.

- En verdad que es así ,el Padre Creador y su hijo nuestro Soberano, jamás imponen su voluntad ni obligan a nada. Ni tan siquiera castigan nuestras faltas ,somos nosotros mismos los que nos apartamos del camino y sufrimos nuestras propias equivocaciones.- Declaró Caligastia dirigiéndose a su desolado atlante y por extensión de su mirada al resto de los allí presentes.-

-¡Ojalá me hubieras dicho quién eras desde un principio!. - Pudo contestar Alectis dolido y sintiéndose culpable todavía por ello-

- No podía hacerlo puesto que mi presencia debía para desapercibida. Tomé aquella decisión en el mismo instante en que volví a la Tierra. Y lo sentí muchas veces. ¡Ojalá lo hubiera hecho! - Respondió ella con voz queda ,casi en lo que parecía una concesión sentimental a las debilidades más humanas -.

Y Caligastia descendió al planeta hasta tomar tierra. Pero lo que veía le resultaba extraño, enormes extensiones hasta donde llegaba la vista estaban cubiertas por una blanca superficie, fría e inhóspita. En un primer momento pensó en que quizás se tratase de un nuevo fenómeno atmosférico ocasional ,pero recorriendo parte de aquel continente constató que todo por igual estaba así. No tardó mucho en darse cuenta de lo que estaba pasando.

-¡Por El Consejo Celestial!. ¡Que ha sucedido!. –. Se dijo en voz alta tornando su alegría en desconcierto y horror -.

Por más que volase buscando las distintas bases del paraíso no podía encontrarlas. Paraíso, Edenia, Olimpo y Atlantis habían desaparecido sin dejar rastro. Aquello sólo podía significar una cosa, durante su ausencia habría estallado un nuevo conflicto entre los suyos. ¡Y era todo por su culpa!. Ella erró gravemente y pese a querer reparar su equivocación viendo al Soberano ahora era demasiado tarde, había sido perdonada sí ,pero el mundo que tenía al cargo sufrió las consecuencias de su abandono. La Tierra, el planeta Iura ,como era denominada en las altas esferas celestes, no levantaría cabeza de aquel desastre al menos durante miles de años .Fueron momentos de gran amargura para la princesa. Posándose en medio de un desolado páramo cubierto de nieve y azotada por un viento helado Caligastia levantó los ojos hacia los cielos y de estos torrentes de lágrimas fluyeron por sus mejillas ,congeladas casi al instante de caer en diminutos cristales de diamante, en tanto ella lanzaba una muda súplica.

-¡ <<Padre Celeste te suplico de nuevo perdón, sé que tú ya me lo concediste pero ahora lo difícil será que me perdone a mí misma cuando creía haberlo hecho, he perdido la esperanza de mi mundo. He dejado que se destruya. No soy digna de ser su princesa>>!.

Cayó de rodillas sobre la blanca nieve ,no sentía el frío ,pero sí el dolor de su alma. Pero ya no valía lamentarse recordando las bellas y cristalinas fuentes de Edenia o los hermosos palacios de Atlantis. Todo ese esplendor había desaparecido para siempre y las cosas en la Tierra jamás volverían a ser las mismas. No obstante, la abatida princesa recordó las palabras de su Soberano .Lo que más importaba era el verdadero Amor y el saber volver a Empezar de Nuevo .Tras unos segundos reunió el valor para erguirse del suelo levantando la cabeza, restañó sus lágrimas, a punto estaba de regresar a su base y pedir a su canciller Daligastia que le explicara con detalle lo que había sucedido , cuando descubrió la silueta de un joven tendido en el suelo. Se aproximó cuidando de ocultar sus atributos de rango por una más modesta armadura propia de los caballeros Divinos, la orden en la que había sido formada antes de desempeñar el cargo que ahora tenía y a la que quiso volver para expiar su pasado. Sorprendida, Caligastia comprobó que aquel muchacho no era uno de los humanos que comenzaban a semejarse a ella si no un miembro de la raza de Atlantis a cuya tutela estaban encomendados parte de los anteriores. Y este debía ser de elevado linaje pues vestía los restos de un traje ceremonial que sólo podían portar los miembros de las grandes familias. Se acercó hasta él y se agachó para reanimarle. Gracias a su poder curativo el chico abrió los ojos a duras penas y en cuanto la vio pudo musitar.

- Atlantis ha sido destruida...

-¿Cómo?- .Inquirió Caligastia deseando que ese muchacho arrojase más luz sobre aquello -.

-¡El príncipe de la Tierra nos ha traicionado! .- Añadió el muchacho entre lágrimas con las fuerzas que daban la rabia y la desesperación- .Atacó a mi pueblo y de un plumazo lo sumió bajo las aguas. Fueron los dioses de Olimpo bajo su mando.

Aquello no podía ser posible ,ella no ordenó tal cosa, pero no podía negar que en el fondo ese chico tenía razón, aunque no de esa manera la culpa si era suya. Así que la princesa optó por mantenerse cauta e interrogar a ese muchacho con voz serena.

-¿Cómo ha sucedido?....

- No estoy seguro, yo había ido a recorrer las tierras ocupadas por los mortales y cuando regresaba a mi reino me vi sorprendido por una gran explosión .La onda expansiva me alcanzó de lleno y me lanzó. Debí caer aquí y perdí el sentido, no se cuanto tiempo he estado así. - Pudo decir con un hilo debilitado de voz -.

La princesa se arrodilló a su lado y apoyó la cabeza de este en su regazo, acarició las mejillas del chico con maternal cariño y enjugándole sus lágrimas le sonrió animosa para tranquilizarle ...

- Ahora estás a salvo .Tu fuerte constitución te ha protegido durante este tiempo. No te preocupes ya más y dime .¿Como te llamas muchacho?.

- Soy Alectis ,príncipe de atlantis - .Respondió él haciendo acopio de su maltrecha dignidad pero aliviado y agradecido en el fondo a aquella mujer tan bella y amable -. ¿Y tú?- .Quiso saber con interés, clavando en ella su mirada -.

- Soy Anlay -. Se presentó ella con voz clara y suave (escogiendo un nombre que en idioma Celeste significaba reencontrada )- .Maestra de caballeros divinos.

-¡Debo vengar a mi pueblo!- .Escupió el chico que apenas si reparó en el nombre de su salvadora levantándose con prontitud para sus mermadas fuerzas y añadiendo con un puño en alto y gesto de indignada furia -. ¡El príncipe de la Tierra y los de Olimpo pagarán por su traición!.

- No ,no debes engendrar odio pues eso solo ira en tu perjuicio joven príncipe. Además estás débil y no podrás nada contra tales adversarios.- Le objetó ella con paciente tono y auténtica tristeza en su corazón -.

- Tú eres maestra enséñame pues- .Le pidió el joven- .Mi hermano Erectris era caballero y yo ansiaba serlo también para salvaguardar la Tierra al servicio del príncipe ,pero ahora deseo tener fuerza y poder para darles su merecido a él y a todos sus compinches. Y pensar que nunca creí a mi hermano cuando nos advirtió de sus planes.- Remató presa del resentimiento más agrio -

Pero Caligastia movió la cabeza dedicándole una apenada mirada y añadió con voz conciliadora...

- Escucha lo que haremos, yo te protegeré y te adiestraré para que te conviertas en un caballero, pero deberás jurar no emplear tus conocimientos para dañar o atacar a nadie, y menos a jerarquías superiores pues el deber de un caballero divino es ayudar y proteger. Y una de las normas básicas es la de no intervención directa en los asuntos de la especie humana. Has de acatar esas premisas si deseas que te enseñe.

Alectis parecía luchar consigo mismo buscando una respuesta, deseaba ser un caballero pero también ansiaba vengar aquel atroz ataque contra su hogar. Su interlocutora lo sabía y añadió con gesto afable.

- Lo que sí puedes hacer es buscar al culpable y denunciarlo ante el Consejo Celeste .Ellos se encargarán de pedirle cuentas y sólo ante ellos deberá responder y arrepentirse de sus actos. De este modo serás un legítimo y buen caballero divino e incluso un día podrás a tu vez instruir a nuevos caballeros.

-Si- convino Alectis aliviado por aquella posibilidad de conciliar sus dos mayores prioridades- .Lo haré como dices mi señora y ayudaré a estas criaturas humanas a evolucionar en la medida en que se me permita hacerlo. Pero sobre todo me consagraré a encontrar al Príncipe de la Tierra y a sus servidores y les llevaré ante la Justicia Celeste.

Caligastia esbozó una amplia sonrisa de aprobación ,aunque no podría decirle a ese pobre muchacho quién era en realidad. Pero se lo debía, por lo menos comenzaría de este modo a reparar sus terribles errores. Aunque ahora lo veía claro ,a ella todo esto le sonaba a Daligastia, había estado ciega y sorda hasta entonces. Tal y como le dijera el Soberano ,si tienes vista para ver y oídos para oír debes emplearlos para conocerte mejor a ti misma y a las demás. Ahora comprendía plenamente el alcance de esas palabras. Pero ¿cómo actuar? .Por sus propios argumentos no debía inmiscuirse más en la evolución de los humanos y tampoco podía cobrar venganza contra su subalterno ni los otros. Bueno o malo, el camino que ellos habían seguido era sólo suyo. Debía intervenir y hablar con su antiguo vasallo pero el problema era que tampoco tenía pruebas directas para acusarle a él. ¿Y si esto hubiera sido una simple cuestión entre los reinos de Atlantis y Olimpo?, no lo creía probable pero de ser así no debía intervenir...

-¡Pero de haber actuado entonces habrías detenido a Dahak y puesto en claro las cosas y no hubiese sido necesario pasar por todo lo que ha sucedido hasta ahora! - .Le reprochó Xena -.

- De haber hecho eso hubiera caído en el mismo error del que me arrepentí- .Rebatió Caligastia dando un postrero razonamiento - .La cuestión pasó a ser exclusiva de los dioses que se inmiscuían o no con los humanos. Pero como estos se encontraban por debajo de mi escala tampoco podía mediar entre ellos .Sería caer en la misma falta que estos cometían cuando trataban de guiar a los humanos.

- Hay una diferencia entre aconsejar e intervenir- .Le rebatió Will que, junto con Gabrielle, se había acercado hasta ellos desde hacía un buen rato -. ¿Si tú poseías más sabiduría y entendimiento que los dioses no hubiese sido más correcto persuadirles de que no debían manipular a los hombres?.

- Esos mismos dioses- .Replicó Caligastia- .Pensaban que hacían un favor a esas criaturas humanas, que de hecho estaban bajo su tutela directa. Yo no hubiese podido hacer nada salvo obligarles y eso va diametralmente en contra de los principios básicos del Consejo Celeste.

- Aun cuando eso provocase grandes sufrimientos a la raza humana- .Le censuró Gabrielle atónita e incluso indignada rematando -. ¡En mi opinión sólo sois un puñado de hipócritas!. ¡Todos vosotros! .¡No os importa nada de lo que nos suceda!.

- Eso no es verdad Gabrielle - .Negó la Princesa dirigiendo a la chica una entristecida mirada -.

-¿Ah no? .¡Explícanos entonces por qué ahora sí has actuado contra ese Dahak o Daligastia o como quiera que se llame de verdad.!. ¡Yo te lo diré, porque como se dice en la época futura ,nos usáis para hacer experimentos! - Le espetó su furiosa interlocutora -

Caligastia encajó aquellos reproches con resignada paciencia y respondió...

- Su verdadero nombre es Daligastia y pertenece a la misma familia cósmica que yo ,ambos formamos parte de un tipo de seres espirituales quizás a medio camino entre los mortales y los más elevados dioses, somos para así decirlo con vuestros términos, una especie de responsables de sección .En términos de Will ,unos capitanes de barco que gobiernan su nave pero que están por debajo de sus almirantes.- Remachó ella-

- Si sé lo que quieres decir- declaró el oficial con un asentimiento ,realmente veía muy clara aquella comparación, pero Caligastia no había terminado de exponer y añadió .-

- Nuestro cometido es guiar y vigilar la evolución de la vida y la conciencia en nuestros mundos. Tratando de llevarlas a un buen puerto.

Tras estas palabras suspiró alternando la mirada entre sus oyentes y añadió dirigiéndose a su acusadora de forma conciliatoria.

- Has de saber Gabrielle que no todo es tan sencillo como tú piensas, bueno en realidad si ,- rectificó explicando- por paradójico que resulte es incluso más simple. Todo se basa en el amor. El Padre nos ama y eso significa que no nos obliga a hacer nada salvo lo que deseemos hacer. Por supuesto que ha dado unas normas y que mantiene una premisas, pero nunca mandará a una especie de guardia armada como vosotros pensáis para hacerlas cumplir. En mi caso cuando acepté unirme a la causa de Lucifer ,sólo creía en que de este modo liberaba la Tierra de preceptos y normas que constreñían la libertad de sus moradores. Pero era justo lo contrario .No queríamos a nadie que nos dijera como teníamos que actuar y sin embargo debíamos dar a elegir a los regentes y demás criaturas que se adhiriesen a nuestra causa o no. Al principio por mi parte no existía problema, todo el que deseara permanecer fiel al Soberano podría hacerlo, pero eso significaba desvincularse de mi autoridad. Cosa que sobre todo mis vasallos más cercanos no aprobaban. Y si para mantener unida a toda la población debíamos recurrir a la amenaza y a la fuerza. ¿En que nos convertíamos nosotros?. Cuando me di cuenta de ello supe que algo no marchaba bien. Estaba confusa y tuve que salir de dudas. Sobre todo tras lo sucedido en Paraíso. Sin poderlo evitar ,estalló la guerra entre nosotros los notables.

- Dahak nos lo contó- .Le expuso Xena – .Como perdisteis vuestra inmortalidad como castigo y la lucha fratricida que mantuvisteis acabando con la mayor parte de las guardianas del bosque sagrado.

- Dahak lo ha contado desde su punto de vista – .Afirmó Caligastia que rebatió punto por punto - .Para empezar te he dicho que el Padre no castiga. No nos quitó nada ,nosotros mismos nos negamos la inmortalidad al dejar de lado el amor, nuestra esencia se corrompió por sí misma y perdimos buena parte del contacto con el Creador. Pero fuimos los propios príncipes y nobles de la Tierra los que nos apartamos de Él y cortamos la conexión que nos unía. No la de Él con nosotros puesto que eso jamás podríamos hacerlo ,sino la de nosotros con Él. La maldad nos hizo vulnerables y pudimos destruirnos, puesto que adoptamos soportes físicos que ,como tales no son eternos ,pero algunos comimos el fruto precisamente porque creíamos que con este recobraríamos nuestra espiritualidad perdida. Y no era así. Aquellos frutos estaban destinados a los humanos pero a los rebeldes no les interesaba que esa criaturas tomasen conciencia de sí mismas y evolucionaran ,porque entonces ya no habría necesidad de que nadie las guiara .En el colmo de la ironía acabaron pretendiendo mantener aquello que empezaron por querer evitar. La propia causa de la rebelión, denunciar el férreo control sobre entidades inferiores. Cuando lo vi claro y quise rectificar era tarde y se había formado una división interna entre nosotros que afectaba a los dioses y humanos bajo nuestra custodia .Pero a nadie de mis notables parecía preocuparle, sólo creían que con aplastar la resistencia todo estaría solucionado y me ofrecieron incluso la corona de reina Terrestre .Tal atributo sólo podía obtenerse cuando el mundo que riges alcanza la perfección y entonces el Soberano te confirma como tal ,más bien a título honorífico. A partir de ese instante tu labor consiste en mantener la estabilidad de ese planeta sin intervenir directamente en las decisiones de quienes lo gobiernan pero estando siempre dispuesta a auxiliarles cuando lo precisen y en ir integrándoles en la compleja red de mundos y sistemas más iluminados.

- Lo que no comprendo - terció Will con gesto confuso -. Es el porqué de tanta jerarquía. Como tú afirmaste antes esto parece la Armada. ¿Para que se necesitan tantos reyes y dioses intermedios si con el propio Creador es más que suficiente?.

- Piensa en ello como en una gran familia- .Replicó Caligastia con una sonrisa - .Tú has podido tener hermanos mayores que te hayan guiado y otros pequeños a los que, a tu vez ,has ayudado en sus primeros pasos y actos .Pero eso no quiere decir que tus padres no velen por ti y sigan tus progresos ,prestos a guiarte si lo necesitas. O como en el caso de un capitán de barco. Debe gobernar bien su buque y a la vez atender a los planes de su superior, pues el almirante en Jefe se encarga de trazar la estrategia para toda la flota.

- Pero en muchas ocasiones los hermanos discuten y han de intervenir los padres para imponerles disciplina o explicarles que se equivocan de un modo más contundente que con meras palabras - .Opuso Xena con su característica agudeza -.

- Y el Almirante a quién tú obedeces es perfecto ¿no?.- Opuso Will con añadiendo con sarcástica sorna- .En eso desde luego no se parece en nada a los míos .

- Si pero tales padres no poseen un amor y una comprensión ilimitadas- .Razonó la Princesa añadiendo -. Y si tú, siendo imperfecta ,eres capaz de mediar con éxito en discusiones y polémicas y te armas de paciencia para perdonar los errores de los que no tienen tu madurez, ¿qué no hará el Padre que es Eterno y Perfecto por los que no somos sino continuos aprendices en la escala del conocimiento?. Pues para él realmente no cometemos mal, eso no existe tal y como vosotros lo entendéis. Simplemente son errores. Y nuestro Soberano y Padre admite nuestros fallos y quiere que seamos nosotros los que podamos corregirlos, confía en todos los Hijos de su Obra como tus jefes lo hacen en el criterio de sus oficiales cuando estos deben tomar decisiones .Aunque estos se equivoquen, créeme, yo lo sé muy bien.

- Eso no responde en cambio al porqué has intervenido ahora contra Dahak y no lo has hecho antes para evitar tantos errores por su parte. Pues esos errores no sólo le han perjudicado a él - .Insistió sarcásticamente Will que se suponía cargado de razón con este argumento .-

- Te lo diré de una manera más comprensible ,adaptándome a tu cultura y tu tiempo. - Replicó la princesa que aseveró de un modo mucho más coloquial -.Dahak era uno de mis vasallos y estaba bajo mi directa responsabilidad ,pero tuvo un plazo para presentarse ante el Soberano, como todos los partícipes en la revuelta .Le busqué cuando volví para tratar de explicarle su error, pero estaba oculto tras los dioses y los hombres, manejando los hilos de la trama y no me fue posible tocarle ya que él mismo no intervenía. Después, con la visita del Soberano a este planeta todo cambió. Este firmó aquel pacto con los todavía rebeldes y ambos se comprometieron a no intervenir más en asuntos mortales excepto si eran requeridos para ello por los propios humanos. Yo ,como el propio Alectis, pese a todo, no pude hacer nada con los humanos persuadidos por Dahak de unirse a ellos .Pero Alectis si que podía intervenir para auxiliar a los que fueran víctimas de este demonio. Ese era el único supuesto en el que Los caballeros divinos podían actuar. Para equilibrar las consecuencias de los actos llevados a cabo por otros seres de su misma naturaleza. Además, sólo si Dahak conculcaba el pacto y confesaba abiertamente podría llevársele ante los celestes y no tuve oportunidad de ello hasta ahora.- Afirmó Caligastia añadiendo cortésmente- .Y eso gracias a la lucha que vosotros mantuvisteis a través de las épocas y en última instancia a tu colaboración Solan, al hacerle hablar.

El chico sonrió complacido y los demás alabaron su destreza al mantenerse calmado en los momentos más difíciles pero la princesa seguía con su explicación.

- Yo permanecía al margen pero observaba y sólo cuando vi que Alectis planeaba otra cosa muy distinta que entregar a Dahak para darle ocasión de explicarse y pedir perdón por sus culpas ,pude intervenir .Admito que también el cariño por mi antiguo discípulo me movió, no deseaba que mi pupilo se traicionase a sí mismo y para impedirlo decidí buscarle y disuadirle. Pero él fue muy listo al emplear también a otros como peones en toda esta trama.

- Si- .Admitió Alectis ya en pie y bajando ahora la cabeza avergonzado- .Debo reconocer que os usé en muchas ocasiones. Vosotros erais mi fuerza y los únicos que podían oponerse a Dahak y sus secuaces sin quebrantar las normas. Y de paso ,evitaba dejar una estela que permitiera a los otros llegar a mí. Pero la cuestión final debía llevarla a cabo yo.

- Y sin embargo me inculcaste los auténticos valores de la orden de los caballeros divino- .Terció Solan con tono respetuoso y agradecido -.

- Yo sabía que de romper mis promesas perdería mi condición pero ansiaba que un descendiente mío permaneciera fiel a la tradición. De este modo aunque yo fuera relegado y castigado por ello, tú ocuparías mi puesto y no dejarías de velar por la Tierra. En cuanto a tu madre ,necesitaba a alguien capaz de enfrentarse a la maldad ,aunque antes debía pasar la prueba de estar sometida a ella.

- Y me elegiste a mi- .Dijo Xena llena de desazón por aquellas palabras puesto que ahora comprendía realmente que sólo fue un mero instrumento en toda esa rebuscaba trama -.

- Cuando supe que el ataque de Olimpo fue orquestado por Caligastia, entonces eso creía yo. - Matizó avergonzadamente el atlante que prosiguió ahora con más serenidad -.Hablé con Ares y le encomendé que cuidase de ti. Él nunca estuvo verdaderamente de parte de ese demonio, solo me informaba a mi y aunque te parezca mentira velaba por tu seguridad. Yo debía permanecer oculto a los ojos de Dahak y del príncipe de la Tierra y quien mejor que alguien de mi linaje para combatirle, alguien que naciera y creciera como humana ,que pudiera elegir libremente y que a la vez tuviera poderes para salir airosa de la lucha. Ares te enseñó a pelear y te probó repetidas veces por indicación mía. Aunque cuando cediste a la maldad pensé que había fracasado y que no podría entrar en contacto directo contigo. Lo intenté ,arrepentido de mi error, pero en ese momento era tarde ,luego por fortuna te redimiste y tuviste un hijo, entonces centré en él mis esperanzas. Con sangre de Atlantis en sus venas y un corazón puro él sería el indicado .Incluso la suerte me ayudó cuando la hija de Dahak casi acabó con él. No me fue fácil al pensar en tu dolor pero te hice creer que había muerto, empleando mis avanzados conocimientos hice una copia de Solan y la llevé a un lugar apartado a fin de enseñarle y dirigirle por el camino que Anlay, o mejor dicho la princesa Caligastia, había intentado mostrarme a mi. Pero yo era presa de mi odio y mi incomprensión. Solan en cambio no.

- Lo vi y por ello le conté la verdad – .Añadió la princesa -. Pensé que quizás él pudiera convencerte.

- Y lo intentó ,pero no le escuché- .Se lamentó Alectis que agregó a modo de disculpa- .Solan ,Xena ,no sé si podréis perdonarme o no, estáis en vuestro derecho de no hacerlo pero sabed que ahora comprendo que hice mal...

La guerrera no dijo nada pero Solan sí que declaró.

- Como la princesa Caligastia dice todos cometemos errores y lo complicado es admitirlos, yo te debo mucho y siempre te he querido y respetado. No siento en mi nada que deba perdonar. Pero aunque así fuera te perdonaría de corazón.

Alectis pudo esbozar una cálida sonrisa como nunca le había visto su discípulo .La misma Princesa de la Tierra asintió con aprobación; y la propia Xena intervino también con palabras de afecto.

- Es cierto que nadie está a salvo de errar. Y mi destino me lo forjé yo misma. Pude elegir el bien mucho antes y no lo hice cegada por los mismos odios y miedos que sufriste tú Alectis. Tampoco guardo contra ti ningún tipo de resentimiento.

- Me liberáis de un gran peso - .Afirmó este que se dirigió a Caligastia para sentenciar- .Ahora estoy dispuesto a asumir mis culpas y pagar por ellas. Diré adiós a este mundo como tú hiciste .

Pero la Princesa de la Tierra le sonrió casi con expresión divertida y maternal respondiendo.

-¿Acaso no me has escuchado antes Alectis? -.Tú sólo debes perdonarte a ti mismo y a los demás y elegir el buen camino para continuar. ¿Cómo quieres que yo ,quién también cometió grandes errores y suplicó el perdón, te censure?. Recuerda una de las lecciones principales que te di . No se debe juzgar. Pues del mismo modo el Padre me transmitió su amor y cuando me hizo ir hacia él, alejándome de este planeta ,ya me había disculpado por mis errores sin juzgarme ,antes de que yo misma me arrepintiera. Contigo ,amado Alectis, es lo mismo .Debías encontrar tu propio camino, por eso me alejé de ti. ¡Ese es el poder del adiós!, darte la posibilidad de ser tú quién encaminases tu propia alma. Ahora tu corazón se ha abierto y no necesitas esconder tu alma. Incluso con el propio Dahak sucederá de igual modo, si él así se lo pide y está dispuesto a reflexionar. Y aunque no fuese así ,nuestro Creador nunca le desearía nada malo y le perdona. Incluso en el caso del propio Lucifer, ¡puedes imaginar que para nuestro padre es tan sólo un muchacho demasiado impetuoso por conocer las respuestas que todavía ignora por falta de evolución espiritual!.

Eso dejó más que perplejos a los allí presentes y fue Will quien pudo preguntar visiblemente incrédulo.

-¿Estamos hablando de Lucifer, el demonio? .¿El príncipe de las Tinieblas y la Oscuridad?. ¿Ese ser es sólo un muchachuelo travieso?...

- Para nuestro Padre Creador sin duda.- Afirmó Caligastia que explicó- .Y esos pretendidos títulos de Príncipe de las Tinieblas y la Oscuridad se deben a su propia ignorancia espiritual, no al concepto del mal que vosotros manejáis. Y su infierno es su propio remordimiento y su continua impaciencia por estar en posesión de toda la Verdad .Es demasiado obstinado para darse cuenta de que sólo nuestro Creador puede comprender toda la Verdad y al decir comprender me refiero a abarcar, puesto que Él es la Verdad misma. Así que confiad en mi cuando os digo que sólo nosotros somos los jueces implacables de nuestros propios actos. Puesto que nadie de nosotros es totalmente perfecto y es mejor así. De este modo podemos progresar en el acercamiento a la Verdad.

Los presentes guardaron un silencio respetuoso e incluso emocionado sobre todo cuando Solan lanzó la inevitable pregunta.

-¿Qué pasará ahora?. Pues no me dijiste que sucedería con nosotros una vez apresáramos a Dahak.

Y la princesa convino con un leve asentimiento y contestó de modo lapidario pero suave a un tiempo..

- Las cosas deben recobrar su cauce normal. Ahora existen numerosas irregularidades que os afectan y que debo encargarme de subsanar...

El grupo permaneció a la escucha de las siguientes palabras de Caligastia puesto que ella estaba dispuesta a revelar en qué consistían dichas irregularidades y comenzó diciendo...

- Tú princesa guerrera ahora eres una diosa. Tu puesto ya no está en una determinada época y lugar, por el contrario, has demostrado ser digna de recorrer el mundo y sus eras a fin de vigilar y proteger a los humanos que lo habitan. Al igual que Solan te has ganado ese derecho .Ambos tendréis ese cometido desde ahora, si es que os place..

- Por mi parte estaré muy honrado de llevarlo a cabo con la mejor de mis voluntades- .Afirmó el muchacho-

- Como sé que lo has intentado- .Le sonrió pícaramente la princesa para descubrir- .Estoy al corriente de tus intervenciones ,que aunque irregulares a veces, siempre han buscado ayudar a personas inocentes, curando enfermedades o tratando de impulsarles en el camino del conocimiento y la bondad.

Solan bajó la cabeza ligeramente sonrojado. Aquello era verdad .Él pese a saber que no se podía intervenir en según que formas, trató de auxiliar a cualquier persona o grupos de ellas curando a muchos afectados de dolencias no demasiado graves con sus técnicas o bien defendiéndoles de catástrofes naturales o incluso de ataques de mercenarios, eso si, ocultando su identidad de caballero. Pese a todo, alguna vez tuvo que evitar a las pobres gentes que querían adorarlo o levantarle algún tipo de monumento e incluso templo en su honor. Siempre se negó a ser tratado como un dios y ahora pedía disculpas por sus ligeras faltas como él pensaba que podían llamarse .Y su princesa asintió con aprobación...

- No puedo llamarle falta a tratar de ayudar a las criaturas que no tienen tu capacidad. Realmente cumpliste tu cometido si corregiste desmanes o actitudes de otros dioses mal intencionados .- Y añadió dirigiéndose a Alectis -.Se que tú hiciste lo mismo, pese a tratar de vengarte nunca dejaste de intentar ayudar, aunque de una forma más encubierta. Siempre fuiste un chico de buen corazón Alectis.

- Y doy gracias al Creador por haber tenido una maestra tan excepcional como tú- .Repuso él -.Fuiste mi inspiración durante muchos cientos de años. Y no me avergüenza confesarte mi amor por tu belleza y tu bondad, en un sentido tanto humano como divino. Te busque Anlay, durante tantos siglos lo único que deseé tanto o más que vengarme fue volver a verte. Quizás eso haya evitado que me perdiese del todo.

Ella le dedicó una brillante sonrisa y recordó las innumerables veces que ambos descansaron tumbados uno junto al otro contemplando la belleza de este mundo. Como mesaba los cabellos del entonces joven Alectis acariciándole con suavidad y dejando que el muchacho le confiase sus pensamientos y sus deseos más nobles, o la deleitaba con las armoniosas y bellas melodías de su flauta atlante . Del mismo modo ,ella le narraba algunas historias de Edenia, la capital de la base Paraíso ,en donde estaba previsto que el hombre naciera como especie elevada, pero eso se frustró con la guerra. Aunque los humanos no supieran nada de eso ni aun hoy, para ellos todo había quedado reducido a un cuento y a una manzana .¡Pobres criaturas! Tuvieron que pagar por las equivocaciones de todos los dioses y príncipes de la Tierra. Como unos niños que sufrieran por la falta de previsión de sus padres. Por mucho tiempo tuvo clavada esa espina ,pero el hecho de enseñar y querer al atlante le ayudó mucho a desclavarla. Le dio esperanza y fe en que Alectis y otros como él ayudarían a la raza humana a recobrar su destino. Esa era otra de las razones por las que no había querido intervenir. ¡Deseaba tanto darles la ocasión de salir adelante! ,pero no podía hacerlo de forma directa. Y aquel muchacho príncipe de Atlantis a quién ella enseñó todo lo que sabía ,pudo haber sido el idóneo para realizar ese sueño, pero cayó en el mismo error que ella y eligió la misma expiación, formar a otro, esta vez de su propia sangre para que tomase el testigo, y ese alguien fue Solan . Y al fin este si que estaba en disposición de cumplir con esa tarea. Caligastia sonreía pensando en esto y se sentía finalmente feliz y satisfecha .Tanto como lo fue durante tantos siglos en compañía de ese niño que creció y maduró en su regazo para hacerse un hombre que siempre la había amado, y ella lo supo desde siempre a pesar de que él no se atreviese a confesarlo, puesto que esos sentimientos no precisan de palabras. No obstante, ella no podía aceptar hasta que ambos estuvieran completamente libres de su propia responsabilidad la una y de sus resentimientos y el otro de sus ansias de venganza . Así se lo explicó con un tono de gran cariño y dulzura.

- En verdad que no debes avergonzarte de algo tan hermoso como el amor Alectis, pues yo también te he querido siempre, has sido como un hijo, un confidente, un hermano y muchas cosas más, pero ha sido necesario que los dos pasáramos por todo este trance y cumpliésemos con nuestro deber .Nunca pude confesarte la verdad ya que de nada habría servido enfrentar tu rencor y tu amor pues ese dilema entre quererme u odiarme te habría destruido, debías de saberlo sin que yo te lo dijera ,descubriendo por ti mismo la realidad .Y ya que lo has hecho ,no puedes seguir aquí en este planeta.

- Comprendo que he traicionado mis votos y debo pagar por eso aunque tú insistas que no hay castigo -. Declaró el atlante bajando la cabeza -.

- Pagarás de una forma constructiva y activa como siempre has deseado mi joven y querido Alectis - Le contestó ella con ternura. - Pues has de saber que el Universo es muy grande y algún día las criaturas de esta Tierra evolucionarán lo suficiente como para salir al espacio. Y aunque todavía no alcancen la iluminación del espíritu si crearán ciudades y civilizaciones nuevas en otros mundos .Pero continuaran con la eterna pugna entre bien y mal o mejor dicho –.Y esbozó una gran y cálida a la par que condescendiente sonrisa para rectificarse a si misma- el camino de su evolución y la superación de sus errores. Tú deberás ser el guardián de los lejanos descendientes de tu pueblo y ayudarles a comprender los secretos del Cosmos y de su propio origen. Serás su custodio al igual que Xena y Solan lo serán de los terrestres y podrás regresar alguna vez aquí si lo deseas como una escala más de tu periplo cósmico. Yo permaneceré aun por un tiempo en este sistema pues debo concluir mi tarea ayudando a los guardianes. Así será hasta que todos podamos beber en los ríos de la Creencia y el Conocimiento supremos y después renunciaré a mi puesto como princesa y marcharé contigo.

Y Alectis sonrió feliz, confortado por aquellas palabras, siempre lo estuvo cuando ella le hablaba y esa entrañable sensación se repetía una vez más. Doblando la rodilla asintió mirándola agradecido y tomó una mano de la princesa para besarla y responder.

- Para mi será un gran honor y una inmensa alegría el poder servir así los designios divinos. Lo único que aun me haría ser más feliz sería compartir esa tarea contigo.

Ella le dedicó una dulce mirada para añadir con cálida esperanza...

- ¡Nunca lo dudes Alectis. Tú y yo siempre estaremos juntos y nos veremos donde quiera que estés! .

Y él se levantó sintiéndose inmensamente feliz ,de una forma en la que no lo fue desde hacía decenas de siglos. Caligastia acercó entonces sus labios a los suyos y le dio un suave beso y todos los que contemplaron la escena sonrieron divertidos ¡ jurarían que el atlante se había puesto colorado !. Verdaderamente era un ser excepcional lleno de poder y sabiduría milenarias pero ante ella, la que había conocido como Anlay, parecía solamente un tímido muchacho. Pero la Princesa siguió hablando y ahora se dirigió a los humanos de forma más firme. Estos a su vez , escucharon aquellas nuevas palabras no tan entusiasmados.

- Vosotros en cambio tendréis que volver a vivir vuestras vidas ,otras tareas no menos importantes en vuestro propia escala de evolución os aguardan. Tú Will volverás atrás en el tiempo ,pero será para recuperar tu existencia anterior al comienzo de esta aventura .No recordarás nada de lo sucedido..

El chico quiso protestar ,no deseaba en modo alguno olvidarse de aquella maravillosa experiencia. Pero la Princesa de la Tierra no le permitió decir nada cuando ella misma se adelantó para añadir con tinte conciliador.

- Tu vida y la de otros mortales se ha visto afectada por sucesos que van más allá de vuestra comprensión y capacidad. Como os he explicado a todos no se podía interferir en vuestra evolución, ahora debo enmendar ese error y devolveros a vuestra existencia cotidiana .No te enfades por ello puesto que nada perderás.

-¿Y que pasa con John y con Alice?- .Inquirió él ,molesto e indignado pese a todo, atacando esa injusticia -. ¿Quién les devolverá sus vidas?.

Y por toda respuesta Caligastia señaló a ambos cuerpos con la mirada y estos desaparecieron envueltos en una nube dorada...

Todos los presentes quedaron atónitos .Sobre todo Will y Gabrielle. Ahora fue la muchacha quién preguntó.

-¿Qué has hecho con ellos?.

- Tanto Alice como John volverán a vivir. Y esta vez no tendrán a ningún espíritu controlando sus almas. Pues tanto Dahak como Esperanza los usaron como vehículos, a la espera de poder recobrar sus malignas influencias. Ahora que les han liberado, tanto el que fue tu esposo, como la doctora, seguirán sin recordar nada de lo sucedido.

-¿Ni siquiera a mi?- .Quiso saber Gabrielle visiblemente entristecida -.

- No debes sufrir más pues tampoco tú recordarás nada Gabrielle.- Le contestó Caligastia que entonces desveló para sorpresa de la chica- .En realidad tú moras en el cuerpo de esa humana que llamas Reneé. No es un falso nombre que hayas adoptado para proteger tu secreto. Ella es la autentica propietaria de ese cuerpo y esa vida que has tenido. Y seguirá perpetuando tu nombre en esa serie que está haciendo con la mujer que interpreta el papel de Xena.

Gabrielle negó incrédulamente buscando una explicación con la mirada y la encontró en Alectis que le devolvió la misma con tintes de disculpa.

- Es cierto, perdóname tú también , había olvidado decirlo. Realmente Gabrielle tú caíste en el foso y tu cuerpo se perdió en otro plano de existencia .Pero yo rescaté tu alma, dejando tu cuerpo dormido en un hospicio, sólo para que vivieras en esta época y me ayudaras. Ahora es tiempo de que tu espíritu se reúna con tu verdadero cuerpo para que sigas viviendo aventuras con Xena.

- Pero .¿Como pudiste hacerlo?- .Le inquirió Gabrielle casi con más asombro que enfado -

- El almirante Tanner y el capitán Rogers me ayudaron, - .Le explicó el atlante añadiendo - ambos estaban de mi lado ,pero fueron manipulados, sobre todo el capitán, por tu hija y su padre .Yo no podía intervenir y necesitaba a alguien que pudiera hacer frente a Dahak. Sé que no hice bien pero comprende que fue necesario, ya que el amor que le profesaste a John y el que él te devolvió, actuaron por mucho tiempo como un freno a ese demonio evitando que evidenciase su control sobre tu marido en estos años. De no ser por ello, habría podido llevar a sus seguidores hasta la daga y orientarles de modo preciso. Podría decirse que ,merced a tu ayuda, tuvieron que montar ese viaje a través del tiempo y que John, motivado por tu amor, no participó imponiéndose a la parte de Dahak que moraba en él. Afortunadamente pudimos enviar a Will en su lugar..

La muchacha se sentía muy afectada por aquella revelación ,tanto que las lágrimas rodaban incontenibles por su rostro hasta que el atlante añadió conciliador.

- Ahora volverás a tu mundo y a tu vida .No recordarás esta etapa y continuarás con tus amigos.

-¿Pero como es eso posible si Xena es ahora una diosa?- .Inquirió la llorosa Gabrielle -.

- Por eso no te preocupes- intervino su amiga pidiéndole respetuosamente a Caligastia - .Señora ,¿hay algún inconveniente a que renuncie a este grado de divinidad y siga adelante con mi compañera?.

Esta negó con la cabeza y respondió cordial....

- Si tu renuncia es voluntaria ninguno .Puedes dejar de lado tus poderes y la inmortalidad que ahora tienes y un día ,cuando ya hayas vivido plenamente en el mundo mortal, volver a recobrarlas. Y te aseguro que aun te aguardan muchas y trascendentales batallas en tu tiempo.

Y la guerrera asintió decidida añadiendo con pesar.

- Lo siento Solan, me encantaría proteger este mundo contigo ,pero debes comprender que Gabrielle me necesita más. Por favor, sé que esto puede parecer muy egoísta, pero estoy plenamente convencida de que tú eres capaz de llevar a cabo esa tarea sin mi ayuda.

Aunque su hijo lejos de sentir lástima o contrariedad ,sonreía y replicó...

- Madre ,entiendo tus motivos y no soy quién para censurarte o de lo contrario no habría aprendido nada. Además ,el breve tiempo que andemos separados no significa nada para los dioses. Y aun así yo siempre estaré contigo, me llevarás en tu corazón y yo a ti en el mío .

Xena se sintió tremendamente dichosa al escuchar esas palabras y Gabrielle se abrazó a ella asimismo llena de felicidad...

-¿Y ya esta no?- terció Will que todavía seguía disconforme con aquello sentenciando con sorna- ¡Todos felices y comemos perdices!. .Pues te diré una cosa Caligastia .¡ Me importa un bledo el rango que tengas o lo muy diosa y princesa de la Tierra que seas .Esto es jugar con las vidas de las personas! .

El resto se quedó de piedra, hablarle así a la princesa era una audacia ,pero pese a todo podían comprender que las palabras del chico nacían de la pena por separarse y perder aquellos recuerdos que les unían. Se habían hecho compañeros y amigos a pesar de las barreras del tiempo y del espacio y esa camaradería iba a desaparecer como si jamás hubiera existido. Aunque Caligastia le miró comprensivamente y lejos de molestarse por ese comentario contestó animosa.

-¡Confía en tu espíritu Will ! , y hazlo también en los de tus amigos. Puesto que el amor y la amistad que os unen son tan fuertes que no pueden ser rotos ni aun por los dioses. A todos os digo que nunca perdáis vuestra capacidad de soñar, como tampoco olvidaréis quienes sois realmente en el interior de vuestras almas. Un día, ellas alzaran el vuelo como las mariposas cuando abandonen vuestra crisálida mortal.

-¿Y eso que se supone que significa?- .Preguntó el desconcertado muchacho ahora con tono sorprendido y curioso -..

- Cuando llegue tu momento lo sabrás, te lo prometo- .Afirmó la princesa con una resplandeciente sonrisa de aliento -.

- Al menos podremos despedirnos, ¿verdad?- .Le pidió Will embargado por la misma emoción que ahora comenzaba a atenazar al resto y añadiendo todavía con prevención -¿Y qué sucederá con los sicarios de Dahak?.

- También olvidarán y podrán disfrutar de otra oportunidad para dirigir mejor sus vidas .- Le aseguró la princesa -.

Will pareció resignarse a la situación, tampoco tenía muchas otras alternativas y con el asentimiento de Caligastia el oficial comenzó a dar la mano y abrazar a los caballeros, Alectis, Solan , Xena y por fin a Gabrielle ,a la que susurró de un modo más entrañable.

- Estoy convencido de que nos volveremos a ver. Toma quédate con este colgante mío - .Le ofreció una fina cadenita de oro con una medallita de la marina a su extremo y le explicó -. Siempre me ha traído suerte, espero que te la de también donde quiera que estés...

Ella sólo pudo sonreír enjugándose las lágrimas y volvió a abrazarle plena de cariño y a la vez pesar ,por esa despedida. Los demás también se desearon un esperanzado “hasta pronto” que culminó justo cuando ante ellos apareció la diosa Vishnú trayendo estupendas noticias.

-¡Princesa Caligastia!- .Declaró haciendo una reverencia llena de entusiasmo -. ¡Hemos sofocado la rebelión! .Kali ,Baal, Amon y sus otros partidarios han aceptado acudir al Consejo cuando se enteraron de la captura de Dahak.

- Espero y deseo que sepan redimir sus faltas y que alcancen su propio perdón- .Comentó esta que entonces dirigió la mirada hacia el resto de los allí congregados y declaró por fin- .¡Ahora amigos míos todo ha de volver a como era!.

Y con el eco de sus últimas palabras los demás se vieron desaparecer de allí. Tan sólo Vishnú y Caligastia permanecieron unos instantes más ,hasta que la diosa hindú le preguntó expectante.

-¿Y ahora mi señora?.

- Ahora la evolución de este mundo y sus criaturas continúa,- declaró esta con una sonrisa con una postrera exclamación brazos en alto- ¡demos gracias al Creador y a nuestro Soberano por su amor y sirvámosles fielmente por toda la Eternidad!....

Su interlocutora asintió feliz y ambas se desvanecieron....