domingo, 27 de febrero de 2011

PTA 7


Capitulo 7.Nada más que la Verdad.


Sintiéndose morir Will trató de pronunciar una respuesta pero sus palabras apenas eran inteligibles. Afortunadamente para él, Xena se dio cuenta de que lo que este quisiera decirle no llegaría a sus oídos si continuaba en ese estado, de modo que, con dos rápidos golpes de sus dedos ,neutralizó su anterior ataque. Will sintió como una oleada de reparadora sangre subía finalmente hasta sus sienes y de estas se repartía iluminando una vez más su confusa y decaída mente. Respiró durante unos instantes de rodillas ante la guerrera hasta que ella con un tono más tranquilo, pero igualmente teñido de amenaza, le insistió.

- Puedes hablar, pero procura que lo que digas me satisfaga o acabaré contigo.
- Apenas puedo expresarme - .Logró decir él con mucho peor acento que antes-


La Guerrera maldijo en silencio su falta de previsión. Si Pericles estaba en pleno aprendizaje de su lengua ,quizás ese corte de flujo sanguíneo le hubiera privado de la razón lo suficiente como para perder el habla. Desde luego ahora su voz sonaba más insegura y su pronunciación era peor. El mismo Joxer que hasta el momento se había mantenido al margen para no volver a ser blanco de la ira de su compañera, se atrevió ahora a proponer conjeturando.

-¿Por qué no nos calmamos todos?. Quizás Pericles tampoco sepa nada.

Xena se giró hacia él con una mirada hosca que se balanceaba en su semblante para replicarle con poca consideración.

-¿Lo dices tú que fuiste el primero en ponerme en guardia contra él?.


Joxer encajó el reproche con sumisión pero pese a ello añadió con tono conciliador.

- Sólo digo que si se tranquiliza podrá contarnos mejor lo que sea que tenga que decir. Ya ha visto lo que le puedes hacer. Seguro que contestará.


Y su compañera asintió concediendo la razón a Joxer . Por más que se esforzaba últimamente era poco dueña de sus acciones y eso le disgustaba, no podía permitirse el lujo de que la ira o la rabia frustraran su juicio y la obstaculizaran a la hora de llevar a cabo su misión. Respiró hondo, movió el cuello buscando la relajación y más tranquila se acercó nuevamente a Pericles preguntando de nuevo con mayor serenidad.

- Espero una explicación Pericles, quizás haya hecho mal al juzgarte de modo apresurado aunque de lo que estoy segura es de que hay algo que nos ocultas .Tú no la habrás cogido ,pero sabes quién tiene la daga. ¿Verdad?.


Will apenas sí pudo entender la frase pero captó lo suficiente como para asentir tímidamente con la cabeza .Xena entonces le levantó su barbilla con una de sus manos y puso su mirada fija frente a él de modo que este pudiera observar cada uno de sus gestos, cada una de sus vocalizaciones ,e hizo la pregunta decisiva.

-¿Quién la tiene Pericles?. ¿Quien?..


Tras unos instantes, que se tomaron por años, el interpelado buscó fuerzas y entendimiento para descifrar la pregunta y dar la respuesta, y sobre todo se armó de valor para romper, pese a todos los avisos que tenía al respecto, una de las leyes principales del viaje en el tiempo, revelar lo que dijo con tono entrecortado y con una pronunciación difícil...

- Mi, mi compañera..


Xena y Joxer le escrutaron fijamente, al parecer sin acabar de comprender, después intercambiaron miradas de mutua sorpresa y recelo. Will cerró los ojos temiéndose que esa respuesta no iba a satisfacer a aquella bestia y que sin duda acabaría con él o le torturaría para sonsacarle otra más acorde con sus deseos ,pero por suerte para él, se equivoco.


Sintiéndose confusa Xena volvió a fijar su atención en aquel hombre derrotado que transmitía a partes iguales miedo y amargura .Algo en ella le inducía a pensar que había hablado con verdad, pero eso no quería decir que le comprendiese .¿A qué compañera se estaba refiriendo ?.¡Por los dioses que ella no había percibido a nadie!. Aunque podría ser que fuesen precisamente los propios dioses, entre ellos algunos la odiaban o tenían cuentas pendientes con ella. Eliminada Callisto, quizás Discordia. O alguna presencia de ese tipo. Sólo cabía un remedio...

-¿Quién es tu compañera Pericles? - .Inquirió a continuación añadiendo para hacerse entender mejor y quizás lograr así mejor respuesta- .¿Una diosa quizás?.


Will negó con la cabeza entre sollozos desesperados, y pudo musitar aun con la garganta seca por el miedo y la desolación..

- Por mucho que lo explicase ,no lo entenderíais...
-¿Qué ha dicho?. - Preguntó Joxer-
- Que no lo entenderíamos - Repitió Xena quién captó mejor esas palabras tan mal pronunciadas lo que le llevó a una nueva reflexión al hilo de aquello. -¡Que extraño!, los progresos de Pericles con nuestra lengua parecen haberse desmoronado. No es por miedo. Es como si le faltase algo para hacerse comprender .- Le explicó a Joxer que observaba a su amiga con ojos como platos ,incapaz de entender hacia donde quería llegar y tras dejar pasar unos instantes ella añadió escrutando a Pericles con curiosidad y hasta con un toque desafiante en su mirada. - Inténtalo. Puede que te sorprendas - Y como él no pareció entender esa expresión ,Xena insistió con un más claro - Explícate y ya se verá..


Will se tomó unos instantes para templar su voz lo suficiente y respondió con la mayor claridad y contundencia de la que fue capaz.

- No soy de este mundo ,en realidad este tiempo que vivimos no me pertenece.


Y tanto Xena como Joxer tal y como él había sospechado, le miraron redoblando su incredulidad.

- Amigo Pericles- .Terció Joxer moviendo negativamente la cabeza - tendrás que inventarte una historia mejor.
- Habéis pedido la verdad y verdad os he dado .- Chapurreó el en un pésimo lenguaje con bases Dóricas que ,sin embargo y para su sorpresa, fue perfectamente captado por sus interrogadores.
- Así que dominas el Dorio. - Observó Xena mesándose la barbilla en actitud desconfiada y añadiendo suspicaz – . Luego no eres Cimerio. Creo saber donde está tu patria, ¡claro, ahora todo encaja!, formas parte de la avanzadilla de esos pueblos invasores. Los que pretenden someter a las ciudades de Grecia. He luchado contra algunas de sus tropas.

Will no salía de su asombro. A causa de sus precarios estudios del Dorio en su variante más común, hechos hace años cuando asistía como oyente a algunas clases de su madre en la universidad ,podía hacerse comprender de muchísimo mejor modo que con aquella variante de Aqueo para la que necesitaba la ayuda del traductor informático .¡Estúpido de él! .¿Por qué demonios no cayó en eso antes? aunque sopesándolo con cuidado era un arma de dos filos, si Xena le juzgaba como un enemigo entonces podría despedirse de la vida ,pero por otro lado ese idioma le permitía una mejor comunicación. Así que, se jugaría el todo por el todo .¡Que demonios le importaba a él infringir unas normas hechas por gentes como Alice que le habían abandonado allí a su suerte de modo completamente gratuito e injustificado, entre esos salvajes!.

- Muy bien, no soy cimerio, ni tampoco Dorio ni de ningún pueblo que tú conozcas.- Confesó él -. Os lo contaré todo sin rodeos. - Se avino aunque con una postrera condición- pero debes darme tu palabra de que me permitirás acabar mi relato.


Xena le entendió perfectamente y asintió. Joxer hizo lo propio aunque de forma menos convencida pero se dejó llevar del parecer de su compañera.

- Como ya os he dicho - repitió Will tratando de serenar su tono - .No soy de este lugar, ni siquiera de esta época. Ni tampoco me llamo Pericles.


Xena hizo un gesto con las cejas y sus labios dando a entender que ya se imaginaba algo parecido.

-¿Cuál es tu nombre pues?-. Quiso saber Joxer quien enseguida fue acallado por la guerrera con tan sólo una mirada reprobatoria, estaba claro que aquel tipo iba a decirlo a continuación y habían prometido no interrumpirle -.
- Me llamo William - Desveló él - .Pero mis amigos ,y espero contaros entre ellos, me llaman Will.
- Will. Extraño nombre - .Musitó Xena con aire reflexivo y curioso-
- Mi mundo, allí donde pertenezco y nací, en realidad está muy lejos, mucho más allá de los mares que conocéis y sobre todo, a muchas estaciones de distancia. Muchos años de mis medidas temporales.


Dijo años tímidamente pensando que sus oyentes desconocerían ese término, pero cual sería su sorpresa al escuchar preguntar a Xena con la curiosidad espoleada tras un significativo silencio del narrador.

-¿Cuántos de esos años?.
-<<¡Claro!>> - pensó Will -.


Entonces creyó recordar que los sumerios o algún otro pueblo muy antiguo del oriente próximo ya tenían un primitivo calendario. Pudieron transmitirlo a otros pueblos, y les llegaría a los antiguos griegos. Alentado por el precario éxito decidió jugársela una vez más aunque el año que él empleara no coincidiera con la medida de tiempo de sus oyentes , les explicó.


- Vengo de lo que podríais llamar el lejano futuro. De vosotros a mi hay tres mil ciento setenta años para ser exactos.


Joxer estalló en carcajadas dándose de palmadas en las pantorrillas y hasta doblándose literalmente tan pronto asimiló aquella respuesta, pero la princesa guerrera no se rió. Muy al contrario fijó su mirada seria en el explorador y le comentó solemne, cortando de raíz las risas de su amigo.

- Y uno de esos años. ¿Cuánto tiempo es?.- Quiso saber Xena, quién obviamente no conocía el calendario Juliano ni mucho menos el Gregoriano -.


Will reflexionó unos instantes sobre como hacérselo comprender hasta que dio con ello mirando hacia el sol y le dijo.

- En cada uno de mis años, el sol sale y se pone trescientas sesenta y cinco veces.

Joxer seguía desternillándose de risa aunque su compañera pasó a mesarse la barbilla como si estuviera calculando. Al fin, tras unos segundos de reflexión ,Xena inquirió sorprendida.


- ¡Eso es mucho! . ¿Acaso posees la piedra de Atlantis para viajar en el tiempo?.


Ahora fue Will quién abrió los ojos como platos. Esa mujer le creía y además parecía pensar que los viajes a otras épocas eran perfectamente posibles con ayuda de ese objeto en cuestión.

- No, - negó él sonriendo por primera vez en todo el día para responder -. Me temo que es algo un poco más complicado. No conozco esa piedra que tú mencionas. Es más, me sorprende que sepas algo sobre la mítica Atlantis.
- También sería largo de explicar -.Contestó ella devolviéndole la sonrisa y asegurándole con más cordialidad -.Pero te creo amigo del futuro. Puesto que yo misma he conocido a alguien capaz de la hazaña que tú mencionas y no le tengo por mentiroso. Además, otra persona muy querida para mí, pues es uno de mis ancestros, ha viajado y de seguro todavía sigue haciéndolo ,por esa desconocida dimensión.


Verdaderamente Will había menospreciado a esas gentes mucho más de lo que hubiese imaginado. Aquello era de locos. ¿Cómo podían razonar con tales argumentos que él suponía muy adelantados para su cultura y época?. Una vez más la historia demostraba su gran ignorancia en lo referido a las vidas y cultura de esas personas tan alejadas en la cronología.

- Verás Xena. Me gustaría ayudaros, pero hay leyes que me prohiben tomar partido de una forma clara. Como me impedían contaros esto, aunque si lo he hecho ha sido precisamente por sentirme traicionado Mi compañera me ha abandonado aquí, en un momento de la historia que no me corresponde.
- Lo comprendo -. Concedió ella que añadió de seguido con evidente razón -. Entonces ahora perteneces a nuestro momento, y siendo así puedes cooperar con nosotros. De todos modos, el futuro que pretende crear Dahak no es digno de preservarse. Si algo puedes hacer por ayudarnos, te pido que así sea.
- Así será. - Prometió Will -.
- Lo único que me da ánimos es recordar tus palabras- .Añadió Xena- .¿De veras que en tu futuro no sabéis quién es Dahak?.
- No consta en la historia que he estudiado sobre este periodo .- Respondió sinceramente Will. Para animar a su contertulia con una optimista suposición - .Puede querer decir que tú y los tuyos le vencisteis.
-¡Ojalá sea así! - .Susurró ella esperanzada -.
-¿Qué haremos ahora entonces?-. Quiso saber Joxer obviando ya todo tipo de burla o comicidad en el tema -.
- Mantendremos el plan, pese a todo - .Replicó Xena dirigiéndose al cómico aprendiz de guerrero -. Ve en busca de Heracles y de Iolaus. Per-...se interrumpió esbozando una sonrisa de circunstancias para rectificar con buen talante- Will y yo proseguiremos hacia el sur. Quizás podamos encontrar a su compañera y recobrar la daga.
- No lo creo- Negó Will - Estoy convencido de que habrá vuelto a nuestra época. Nos es inalcanzable- .Manifestó con pesimismo -.
- Quizás no del todo si conseguimos ayuda -.Rebatió ella aunque con más deseos que visos de realidad -. De momento pongámonos en camino, por lo menos destruiremos la actual guarida de ese demonio.


Y Joxer tomó su camino hacia el norte en tanto sus dos amigos se dirigían al sur. Tras caminar unas dos horas Xena le indicó a Will que harían un alto para descansar.

- Estamos a punto de llegar a Tirinto - .Le informó ella -. Desde allí nos dirigiremos a puerto para abordar un barco.


Y Will asintió comentándole a su vez.

- Hasta ahora no podía hablar libremente , pero una vez que sabes quién soy en realidad me gustaría preguntarte muchas cosas. Serían de gran interés para las generaciones venideras.


Xena le observó sorprendida e incluso curiosa pensando en cuales serían esas cosas que su interlocutor juzgaría tan importantes para las personas de ese lejano porvenir. Aunque no tuvo que aguardar demasiado ya que Will la inquirió.

-¿Cuándo comenzaron a aparecer esos pueblos invasores?.


Tras unos segundos de reflexión la guerrera le comentó.

- Hace años que atacan, pero más o menos, comenzamos a tener noticias claras de ellos tras la guerra contra Troya. Yo luché en ella con Gabrielle, harán unos dos inviernos.
-¿Luchaste en Troya?- .Exclamó Will entre atónito e inquisitivo- ¿En cual, en el registro de Troya VIIA?.¿O era en el VIII?. Bueno, da igual. ¿Aquella que fue tomada por el famoso Caballo?.


Xena le dedicó una desconcertada mirada y preguntó a su vez.

-¿Troya que?...
- Perdona - sonrió Will dándose cuenta de que se había olvidado con quién hablaba en su afán de saber - .Tú no puedes conocer las divisiones arqueológicas de la ciudad.


Y como esa última palabra también le era desconocida a ella Will le explicó.

- Verás, desde antes de tu tiempo existieron varias ciudades llamadas Troya, y muchísimo más tarde siguieron existiendo, según se destruía una se construía otra encima. Así pues se dividieron en varias zonas, cada una con un nombre provisto de letras y números, para distinguirlas. La que corresponde con tu época se llama Troya VII A o Troya VIII, no recuerdo bien. El caso es que se cuenta, o al menos esos son los relatos que nos han llegado, que la guerra comenzó cuando Paris ,hijo del rey troyano Príamo ,secuestró a Helena, cuya belleza cautivaba a todo el que la viera, su esposo Menelao acudió a rescatarla pidiendo la ayuda de otros reyes. Durante años no lo logró hasta que la ciudad fue conquistada por un caballo de madera que los sitiadores construyeron como regalos para los ciudadanos fingiendo su retirada del asedio. En el interior iban el héroe, Ulises rey de Ítaca y varios atacantes que, una vez dentro, aguardaron a la noche para salir y abrir las puertas. Así pudo ser tomada la ciudad y ser incendiada por sus enemigos.


Xena escuchaba con los ojos muy abiertos hasta que no pudo reprimir la risa lo que desconcertó visiblemente al explorador. Finalmente y entre carcajadas que amenazaban con tirarla al suelo la guerrera replicó.

- ¡Menuda tontería!. ¿De veras te crees que los Troyanos iban a ser tan estúpidos?. No sé quién se inventaría esa historia pero tiene gracia .Lo sé muy bien puesto que yo estaba tras las murallas de la ciudad. En un principio creí en la versión de Paris, de que había raptado a Helena por amor. Pero lo hizo por orden de su padre Príamo para garantizarse un buen tratado comercial y obtener rescate, me lo confirmó Helena, que se hizo amiga mía ¡aunque eso de que fuera una belleza mítica!. La chica era guapa pero nada más. - Valoró Xena que dándose cuenta de que se iba por las ramas retomó el hilo de su explicación. - Entonces me enteré de que el hermano de Paris era un traidor compinchado con los sitiadores y mediante correos secretos, hechos eso sí durante la noche, pactó que les abriría las puertas después de que simulasen la retirada. Yo tenía hombres leales que tampoco veían con buenos ojos la ambición de Príamo ni de su hijo aunque eran fieles a su rey y junto conmigo quisieron advertir de esa traición, pero los defensores se apresuraron a celebrarlo emborrachándose y les cogieron por sorpresa. Fue así como se tomó Troya. El propio rey, furioso y derrotado, prefirió incendiar su ciudad a rendirla a las tropas de Esparta.
- <<Eso cambia todos los parámetros narrativos de Homero>>. - Pensó Will replicando acto seguido - Sabíamos que en realidad era una composición poética que ocultaba una guerra comercial pero ahora tú me lo has confirmado y con detalles .¡Es increíble!, ¿cuántas cosas más habrá que ignoremos o tengamos confusas. Tú podrías aclararme muchas durante el viaje.
- Lo haré con mucho gusto si tú ,a cambio, me cuentas como es ese mundo del futuro en el que naciste. - Acordó Xena que también sentía una evidente curiosidad -.


Y Will le contó muchas cosas lo mejor que pudo, aunque primero quiso hacer una síntesis muy global que llevase desde la época de su contertulia a la suya propia. Xena escuchaba fascinada aquella sucesión de acontecimientos tan importantes que vivirían las próximas generaciones. Cuando finalmente Will llegó hasta el siglo XX ella le preguntó con tono algo inseguro y asombrado.


- Si lo he comprendido bien, vuestro calendario se cuenta a partir de ese tal Cristo. Y de él a mi aun quedan aun más de mil de tus años. - Recapituló la guerrera sorprendida e insistiendo con incredulidad -¿Y en verdad es mucho más poderoso que Dahak?.
- Lo es. Al menos para los que creen en él, entre los que me cuento. – Aseveró Will con cierto toque de orgullo -.
- Dices que es el hijo de Dios. ¿De que dios?. ¿Acaso de Zeus , el rey de los dioses? .- Inquirió ella tratando de comprender aquello -.
- No - .Sonrió Will - .Del único dios.
- El dios único .Eso me suena al dios de los semitas - .Comentó Xena-
- ¡Si, a ese dios!. - Afirmó Will con el rostro iluminado, así que Xena conocía al pueblo judío de la época posterior al éxodo -.
- Ni siquiera Ares ha desafiado nunca a ese dios - .Reflexionó Xena -.Debe ser realmente poderoso. Si, una vez incluso escuché su voz. Pero no pude verlo, aunque creo que existe y que podría ayudarnos a combatir a Dahak, ¡que pena que su hijo todavía no haya nacido! -. Se lamentó con un largo suspiro agregando para variar de tema -. ¿Y dices que tú puedes volar en una especie de máquina?.
- Si, ese es mi trabajo - .Afirmó Will- .En mi tiempo el hombre dispone de objetos que son como barcos del cielo. Pueden volar por él, y los hay de pasajeros o de guerra, como los barcos de tu época.
-¿En tu época no hay barcos que naveguen las aguas?:- Quiso saber Xena aun sin poder creer lo que oía -.
- Si que los hay ,de hecho yo vengo de uno .Un barco enorme que contiene muchas de esas naves voladoras. - Era gracioso ,la expresión naves, de corte tan futurista ,paradójicamente era la que mejor se ajustaba a la explicación que él dio entonces . - De allí salió la nave que usamos mi compañera y yo para venir hasta aquí.
- Cuéntame más - le pidió ella visiblemente fascinada, aunque sin aceptar eso del todo ,no obstante si fueran mentiras eran los mejores y más entretenidos embustes que había escuchado nunca, mil veces mejores que los de Joxer o Autolycus -.
- Por ejemplo, con unos objetos adecuados y conociendo ciertos números yo podría comunicarme con tu amigo Heracles si él dispusiera de un objeto similar .Se puede hablar sea cual sea la distancia y hacerlo de modo instantáneo. - Añadió Will -.
- ¡Eso sí que no puedo creerlo! - .Rió Xena -.
- ¡Ojalá pudiera mostrártelo! .- Afirmó él recordando su época con nostalgia -.


En ese instante el rostro de la guerrera se tensó y le hizo a Will una seña para que callase. Había sentido algo y su intuición como siempre no se equivocaba. Apenas un imperceptible silbido le bastó para ser capaz de detener una flecha en pleno vuelo con una de sus manos.

- ¡Agáchate y ponte a cubierto! -.Le indicó ella mientras se levantaba y cogía su chakram lanzándolo contra unos árboles que debían de distar unos veinte metros -.


El arma describió un vuelo directo contra la copa del primer árbol y chocó con algo variando su rumbo y volviendo hacia su dueña que lo cogió presta y limpiamente con la misma mano que lo arrojó. Al momento algo cayó del árbol ,era un arquero, y a renglón seguido varios hombres con espadas saltaron de las copas dirigiéndose hacia Xena y Will entre ensordecedores gritos de ataque. La guerrera sonrió y desenvainó la espada dispuesta a dar batalla.

- ¡Son siete contra dos!.- Declaró Will con tinte nervioso, buscando desesperadamente algo con lo que defenderse -.
- Sabéis contar en tu época ,te felicito. - Replicó ella con sarcástico desenfado en tanto recibía con dos golpes a los primeros atacantes que acabaron en el suelo sin opción siquiera a replicar dada la rapidez de Xena -.¡Pues peor para ellos, no son los suficientes!. - Escupió recibiendo a otro de sus enemigos con un formidable mandoble de su espada que dio con este en el suelo -.


Lo siguiente que vio no podría olvidarlo Will fácilmente, aquella mujer se defendía como una gata ejecutando volteretas y esquivas que dejaban literalmente clavados a sus rivales para contraatacar en instantes con demoledores golpes, puñetazos y patadas de la más variada índole, dignas del mejor maestro de artes marciales y a tal velocidad que el asombrado explorador apenas sí podía verlos. Xena no sólo eludía ágilmente los ataques adversarios si no que les propinaba tal castigo a los individuos que osaban ponerse a su alcance que, en poco menos de unos minutos, los cinco supervivientes se aprestaron a correr para ponerse a salvo de aquella mujer que no parecía humana. Y a todo esto Will ni siquiera tuvo que intervenir. Esos tipos no le prestaron la menor atención, parecían decididos a matar a la guerrera y por el contrario huían ahora a todo prisa humillados con tan contundente y severa derrota.

-¡Ha sido increíble!- Acertó a exclamar él que todavía no asimilaba lo que había visto -. ¡Ni siquiera Bruce lee peleaba de esa forma.!.

Xena le interrogó con la mirada .Y acto seguido lo hizo de palabra.

-¿Quién?.
- Un personaje de mi época ,algo anterior a mi propio tiempo. - Debió de pensárselo mejor ,eso era más difícil y largo de contar así que olvidó su discurso y resumió - no me hagas caso ,siempre se habla de él como paradigma del combate hábil y diestro por su dominio de las técnicas de lucha, pero creo que tú le superas.


La mujer asintió agradeciendo complacida lo que seguramente sería un gran cumplido para los contemporáneos de su amigo. Pero fiel a su carácter pragmático y realista no quiso perderse en la vanidad de los halagos y centró su atención en uno de esos malogrados atacantes.

- Deben ser mercenarios dorios por su modo de vestir - Conjeturó añadiendo a fin de dar peso a su hipótesis -.De seguro que se apartaron de un grupo mayor y se estarían dedicando al pillaje o algo por el estilo.
- Una pena no coger a alguno vivo -. Susurró Will - .Quizás podrías haberle interrogado con tu particular técnica de puntos de presión. ¿Por cierto? - Inquirió él volviendo al hilo de lo anterior -¿Quién te enseñó a luchar así?.¿ Donde aprendiste todas estas cosas? ,en nuestra época no consta que los habitantes de esta parte del mundo supieran hacer esto en tu tiempo.
- He viajado mucho por el mundo y he tenido muchos y buenos maestros .- Le contestó cordialmente ella-


Y llegados a este punto Will dedicó nuevamente su atención al chakram de la guerrera que tan contundentemente había eliminado a ese arquero.

-¿Podrías dejarme ver tu chakram? -.Le pidió él con visible interés-


Xena no vio nada malo en eso y en aras de la curiosidad de su compañero le cedió aquella especie de enorme aro tan diestramente forjado ,su espesor era menor de medio centímetro y quizás tan sólo de un milímetro en su parte más fina y afilada, había que tener mucho cuidado en no cortarse con eso. Will lo comparaba a las cuchillas eléctricas de cualquier carnicería y su acabado no desmerecía de cualquier útil de su propio tiempo. Pero lo más sorprendente fue su tacto frío y suave sin apreciar ninguna irregularidad y su ligereza en proporción a cualquier otro arma de ese mismo momento histórico . El muchacho apenas pudo contener una exclamación cuando reconoció el material que, presumiblemente , constituía esa pieza única.

-¡Es de Acero templado!. O quizás de un metal incluso más fuerte. ¡No puedo creerlo ,pero si aquí el hierro todavía estaba en mantillas!.


Su compañera apenas entendió esta última frase ,puesto que presa de la agitación Will pronunció las últimas palabras en inglés. Este se percató de inmediato y sonrió para explicarle a su amiga.

- Tu arma es algo impresionante incluso para las técnicas de forja de mi época.
- Una vez logró destrozar el metal de Hefaístos - .Aseguró la princesa guerrera no sin orgullo agregando una explicación si cabe más increíble para Will -. En realidad está construido en algo llamado metal de Atlantis.
-¡Atlantis!, ¡otra vez ese mítico continente!- .Will casi se atragantó con la exclamación y es que iba de una sorpresa grande a otra mayor -.


Y antes de que Xena respondiera una voz se elevó tras él y Will se quedó de piedra puesto que le sonaba algo familiar y además, sobre todo, porque le hablaba en inglés.

- Efectivamente así es. El acero de la Atlántida. - Y entonces ese tono masculino de voz cambió a lenguaje Aqueo para decir - .Me alegro de volver a verte Xena.


Girando la cabeza el explorador descubrió a un hombre de altura notable, por lo menos metro noventa, había aparecido de improviso al igual que el dios de la guerra y era también moreno pero su pelo caía liso y largo sobre los hombros. Embozado en una túnica blanca no parecía portar armas y sus ojos, una vez caminó confiadamente hasta Will y Xena y estos fueron claramente distinguibles ,relucían sosegados y azules cuando observaba con ellos alternativamente a sus dos interlocutores. La guerrera sonrió ampliamente y sin titubeos se acercó hasta él dándole un fuerte abrazo.

-¿Como estás Alectis?, celebro volver a verte.
- Yo también - Aseveró él con otra franca sonrisa de alegría que se extinguió de modo inexorable cuando declaró -. Estoy al corriente de lo sucedido Xena. Lamento mucho la pérdida de Gabrielle y sobre todo estoy preocupado por ese maldito Dahak.


La guerrera asintió velando su risueña expresión por otra enmarcada por la nostalgia al recuerdo de su amiga y la decisión para terminar con ese mortal enemigo que Alectis había mencionado.


Por su parte Will se sentía como el que está interrumpiendo una reunión privada de dos novios que no se han visto desde hacía muchísimo tiempo y permaneció apartado unos metros con expresión incómoda, además él conocía a ese hombre, le había visto en algún sitio pero su maldita memoria no cooperaba aunque el tipo en cuestión inmediatamente reparó en él y le aclaró sus dudas.

- Así que tú eres el viajero del tiempo -. Dijo sorprendiendo aun más si cabe a Will -. Me alegra comprobar que vives todavía. Esos sicarios del oscuro no suelen hacer tantas concesiones .Supongo que dejarte aquí perdido les habrá sido más que suficiente.
-¡Eres el hombre del puerto! -.Pudo replicar él que ahora recordó a ese extraño individuo y sus no menos curiosas palabras que no comprendió en absoluto y así se lo dijo-
- Lamento que mis advertencias no sirvieran - .Comentó el hombre en relación a esa última parte -.Pero por desgracia no podía decirte nada más. Ni me hubieses creído ni me estaba permitido intervenir de esa manera en los acontecimientos. Permite ahora que me presente .Soy Alectis, príncipe de Atlantis y guerrero divino con la misión de preservar a los de tu raza de la amenaza de entes malignos como el demonio del que hablamos.
- Si lo he comprendido bien - .Replicó Will en un dubitativo dorio - Ese ser es una especie de demonio infernal que quiere dominar el mundo.
- Puedes hablarme en tu propio idioma - .Le replicó el atlante usando la lengua anglosajona del futuro que era la materna de su interlocutor para decirle - .Yo le traduciré después a Xena.


Eso estaba mucho mejor. Will podría entenderse más rápidamente y hacer una más completa y exacta exposición de los hechos. Y lo primero que quiso saber fue.

-¿Cómo es que hablas mi idioma y estás tan familiarizado con todo lo referente a mí?. ¿Y como pudiste visitar mi tiempo?.
- Gracias a esto - .Replicó Alectis abriendo una de sus manos y mostrando en la palma una refulgente piedra verde mar que parecía una enorme esmeralda tallada- .La piedra de Atlantis permite los viajes a través del tiempo y del espacio.
- Es increíble - .Musitó Will para añadir con voz más clara y fuerte. ¿Cómo puede una simple piedra hacer lo que nos ha costado tantos años y millones conseguir?.
- Has de saber - sonrió el atlante mirándole con una mezcla de condescendencia y simpatía- .Que nuestra tecnología. Lo que las gentes de la era de Xena llamarían poderes divinos, está muy por encima de la vuestra de finales del siglo XX.
- En ese caso ¿podrías entender todo lo que te diga sobre los pormenores de mi misión y aclararme que está sucediendo realmente? -.Quiso saber Will con un gran ansiedad -.
- Si, pero todo a su tiempo amigo mío - .Repuso el atlante en tanto pasaba a dirigirse a Xena en Aqueo - Tu compañero debe ser puesto al corriente de muchas cosas al igual que tú. Esto va mucho más allá de un mero duelo contra un ser maligno. Sobrepasa las medidas de los tiempos y lugares. Tengo mucho que contaros y me gustaría que una vez lo haya hecho, me deis vuestro parecer.


Xena asintió conforme y deseosa de comprender en su totalidad toda aquella gran y siniestra intriga que tantos sufrimientos le había costado.

- Lo mejor será recorrer un trecho para asegurarnos de que esos tipos a los que derroté no vuelven con refuerzos- .Declaró la guerrera mirando de soslayo a los cadáveres que yacían a pocos metros de ellos -.
- Caminemos un poco pues- .Convino Alectis- .Y cuando el día vaya perdiéndose tras el horizonte acamparemos y yo os contaré mi historia .Xena, tú la sabes en parte pero ahora la completaré con hechos que debes conocer y que te afectan directamente.


La expresión de curiosidad y sorpresa se abrió paso en las facciones de la mujer. ¿A qué podría referirse Alectis?.

- Y lo haré de modo que ambos podáis entenderme al unísono y sin barreras idiomáticas.


Y hecho este último comentario tanto Will como Xena sintieron una especie de oleada atravesar sus mentes y en ellas se hizo una claridad extraña y cálida en la que oyeron la voz del atlante.

- Con mis dotes telepáticas cada uno me comprenderá en su propia lengua a fin de no perdernos en traducciones que entorpecerían y retrasarían el mensaje. Del mismo modo podréis comunicaros entre vosotros y conmigo. Sin trabas que dificulten el diálogo.


¡Aquello era increíble! ,mucho mejor aun que el traductor informático .El ordenador, por muy potente y sofisticado que fuera, jamás podría reproducir una sensación semejante como la que Will sentía ahora. Podía comprender cada palabra de su interlocutor y estas simplemente aparecían en su mente, no sabía que idioma podría estar usando en realidad pero no importaba, lo único que contaba era que le entendía. De este modo pudieron avanzar hasta el crepúsculo y Alectis, tal y como había anticipado, les indicó que acampasen entre una formación de peñascos que darían abrigo al grupo contra posibles merodeadores. Xena y Will apilaron unos troncos y el atlante los encendió simplemente apuntado con el dedo índice de su mano derecha. Completamente pasmado Will le inquirió usando su nueva habilidad.

-¿Cómo hiciste eso?.
- Hay muchas cosas que si tú tratases de explicar a los coetáneos de Xena ellos jamás entenderían. Del mismo modo, tú todavía no estás preparado para comprender otras .- Repuso Alectis con un halo de misterio impenetrable envolviendo sus palabras que suavizó añadiendo más jovialmente -. De todos modos eso no importa ahora, lo principal es que os sentéis alrededor del fuego y estéis dispuestos a escuchar.


Tanto Xena como Will obedecieron sentándose junto a su contertulio. Estaban muy interesados en oír su relato .¡Vaya si lo estaban! .Sin ignorar esto, Alectis no quiso demorarse más y comenzó a narrar su increíble historia.

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