UNC 10

Capitulo 10.El motín de las máquinas.


Sin pérdida de tiempo a Peter y a Kyra les fue otorgado permiso para abordar su nave .En la terminal de vuelo les aguardaba ya el androide que les había sido encomendado.

- Hola, me llamo Non-1 y estoy a vuestra disposición para resolver esta crisis.- Se presentó con una reverberante voz metálica- .


Realmente no es que fuera un diseño muy depurado, al menos en su apariencia externa. A simple vista parecía un vago reflejo cónico apenas de forma humanoide, con una cabeza demasiado pequeña en proporción a su cuerpo y ruedas para el desplazamiento en lugar de piernas. A ninguno de los muchachos les pareció aquello demasiado impresionante que digamos.

- Me imaginaba otra cosa- cuchicheó Peter a su atónita compañera -.
- ¿Seguro que eres tú el androide que nos han encomendado para esta misión?.- Le preguntó Kyra con cierta desconfianza -
- Estoy programado para protegerles- repuso el robot agregando con ese inconfundible tono de seguridad autómata - .Mi creador está convencido de que soy lo que necesitan.
- Muy bien- convino Peter no sin cierto reparo - .Embarquemos pues.
- Durante el viaje les explicaré con más detalle los puntos clave de la misión.- Aseveró aquel androide -.


Subieron a la nave y fueron autorizados a despegar, el prototipo de la nave patrullera espacial asignado era más moderna y ágil que su predecesora. Les vendría bien aquello en caso de tener problemas .Una vez verificaron que los controles eran los mismos a los que estaban acostumbrados el androide comenzó, fiel a sus anteriores palabras, a explicar los pormenores de su misión.

- Deberemos llegar al planeta Let sin llamar la atención .Los androides sublevados han cerrado el paso al planeta a los humanos y a cualquier raza biológica .Tendremos pues que aterrizar clandestinamente en alguna zona restringida.
- Pero nos detectarán de inmediato si nos acercamos demasiado al planeta- objetó Peter -.
- No si nuestra nave se camufla con los deflectores- le explicó Non-1- .Este nuevo modelo incluye un dispositivo deflector que desvía cualquier señal de radar. Podemos camuflarnos como un aerolito cualquiera y después colarnos como una nave más en el tráfico de la zona para aterrizar en un sitio apartado.
-¿No nos verían los vigías?- terció Kyra que no confiaba demasiado en ese plan -.
- Esos robots no tienen unos sensores de reconocimiento demasiado avanzados.- La tranquilizó Non- .Además, hay zonas del planeta que, según nuestros últimos informes los rebeldes aun no controlan.
- Cuéntame eso con más detalle- le pidió Peter intrigado.-.
- Algunos modelos de androide, entre ellos los de patrulla ciudadana, no se sumaron a la revuelta. Eso sí, son muy pocos en comparación a los otros .El enviado de Let que escapó nos contó que protegían la sede del gobierno junto con los humanos atrincherados allí. Esta seguramente haya caído, pero hay otras zonas más inaccesibles y deberemos llegar hasta una de ellas para obtener la ayuda de los que aun resistan.
- Muy bien, ejecutemos el plan según nos has explicado.- Convino Peter que hizo saber señalando a la pantalla- , ya falta poco para que entremos en el sistema planetario de Let...
- Lo sé. Según mis lecturas quedan exactamente veintidós minutos –.Afirmó el robot que se alejó rematando -. Comprobaré el sistema de reentrada atmosférica y los escudos antitérmicos si lo desean -.
- Es una buena precaución. – Repuso Peter con una aprobatoria mirada -.

Non se alejó en dirección al compartimento destinado a los anclajes magnéticos y demás sistemas de protección. Peter suspiró aliviado. Lo que más le interesaba realmente era intercambiar pareceres con su compañera y Kyra era perfectamente consciente de ello así que, cuando Peter le hizo la pregunta ya tenía preparada la respuesta.

-¿Crees que este androide es de fiar?- .Quiso saber el chico -.
- ¡Ojalá lo supiera! – .Suspiró ella moviendo la cabeza -. Pero mis dotes telepáticas no son capaces de leer los pensamientos de las máquinas. Si es que estas piensan.
- Lo cual no deja de ser un fastidio teniendo en cuenta en donde nos vamos a meter- .Agregó resignadamente él -.

Pero Kyra le sonrió animosa y añadió con total convencimiento en sus palabras.

- Tenemos otros muchos recursos aparte de mi telepatía para sacar adelante esta misión Peter. No debemos desanimarnos.

- Tienes razón- .Admitió él devolviéndole la sonrisa -.Hay que confiar en nuestras posibilidades. Y pese a que no puedas emplear tus dones eres la mejor compañera que podría tener para aventurarme en una tierra peligrosa.


La chica no respondió a eso pero pareció ruborizarse un poco, aunque en el tono canela de su piel eso era difícil de precisar. Peter entonces continuó comentando.

- De todos modos no puedo quejarme, siempre me han atraído los retos y desde que entré en la Academia deseaba correr aventuras y emprender misiones peligrosas.
- Esperemos que esta no lo sea tanto- .Afirmó Kyra al fin -.


El muchacho asintió azorado. Ella tenía razón, Peter tuvo que reconocer que dejaba a su entusiasmo desbordarse en exceso. A veces parecía un crío. Menos mal que contaba con Kyra, siempre prudente, juiciosa y reflexiva .Daba ese punto de calma y madurez que hace posible meditar un problema para encontrarle siempre la mejor solución y nunca se daba por vencida. En eso era igual que él, solo que Peter lo hacía de un modo menos racional. Kyra no solía exteriorizar mucho sus emociones aunque a él le constaba que era una chica de gran sensibilidad, pero la tenía muy arraigada en su interior. De todos modos era un auténtico lujo de compañera, y además muy bonita, aunque a él le faltase audacia para dedicarle tal piropo. No obstante quizás no hiciese falta pues la muchacha pareció sonreír. Él no pudo ni preguntarse por el motivo puesto que el robot regresó para informarles de que todo estaba en orden.


En Oumeya las cosas se sucedían con tranquilidad. Yener había celebrado sus consultas y obtenido el visto bueno de todos sus mundos aliados. Debía reunirse con Tirelius para firmar un protocolo de no injerencia mutua .El general le recibió con mucha cordialidad y ni que decir tiene que esta aumentó a más cuando supo de las intenciones del embajador de Yumlaiance.

- Ha sido un verdadero placer tratar con usted- sonrió Tirelius en tanto estampaba su firma- .Confío en que algún día pueda recibirle en mi mundo para que admire las maravillas que tenemos en él.
- Nada me complacería más, general- sonrió amablemente Yener -.


Tirelius y su servil cónsul se despidieron satisfechos y Yener, una vez cumplidos sus deberes diplomáticos, pasó a dirigirse hacia sus intereses personales. A raíz de algunas pesquisas, sabía que Gina solía moverse mucho por la zona de ocio de la base una vez fuera de su turno, quizás tendría suerte y la encontraría por allí. Pero en esa ocasión no tuvo demasiado éxito en encontrarla .Con quien se topó fue con su amigo Larus que parecía de un particular buen humor aquella mañana .Tras los saludos entablaron una conversación de camino al gimnasio de la zona.

-¿Cómo te ha ido la reunión?- le inquirió con visible simpatía e interés a Yener -.
-¡Estupendamente!, hasta los de Nataclia se han puesto de acuerdo- le respondió este- .Estoy contento de que todo esté arreglado.
- Parece que se te está dando bien el papel de embajador- .Le sonrió Larus con un guiño de complicidad -.
- Si te soy sincero al principio tenía un miedo terrible - .Suspiró Yener con una aliviada sonrisa -.Estaba en mi cuarto y pensaba, pensaba. “Yener ten cuidado porque como hagas algo mal puedes fastidiar a muchos planetas”.
- Pero de momento te las apañas muy bien. He oído que ese tal Tirelius es un tipo francamente difícil de tratar y tú pareces haber logrado entenderte con él a la primera y sin problemas.
- Es muy inteligente. A primera vista no lo parece, pero se debe tener mucho cuidado al hablar con él. Fíjate como será que ni con mis destrezas del Kail he podido sacarle el mínimo pensamiento-. Afirmó Yener sorprendiendo a su amigo -.De todos modos estoy satisfecho de que podamos llevarnos bien con él y con los otros mundos de la Confederación. Incluso el embajador de Nataclia se avino a cooperar al final.- Resaltó Yener como si todavía no pudiera creerlo -.
- Los de Nataclia no son tan malos tipos como puedan parecer- sonrió tímidamente Larus -.Sin ir más lejos ese oficial que me presentaste anoche no era tan mala persona.
-¿Nerel Asety?- se rió Yener añadiendo sin disimular su desconfianza - .Le conozco lo suficiente para saber que vendería a su madre por una información clasificada secreta. O hasta por el menú de nuestro crucero de combate.
- No creo que sea para tanto .Creo que eres injusto con él. Se limita a servir lo mejor posible a su mundo como nosotros al nuestro- le contradijo Larus visiblemente incomodado- .
- Bueno, tenemos diferentes opiniones de él y ya está- repuso Yener para zanjar esa cuestión y sorprendido además de la encendida defensa que su amigo le brindaba a ese nataclier del demonio, debía reconocer que Larus era más abierto y tolerante que él y partidario hasta de darle una oportunidad a un nephraler, bueno, tampoco había que exagerar. Con dársela a uno de Nataclia ya era más que suficiente- .Ahora vamos a entrenar un poco, hace bastante que no puedo hacerlo como debiera- .Añadió deseoso de cambiar de tema -.



Larus convino en eso, tampoco llegaba a comprender el grado de animadversión que les tenía Yener a los natacliers. Desde luego entre ambos mundos existía rivalidad, eso nadie lo ponía en duda, pero había que ser consciente de hasta que punto se debía llegar. Además ese tal Asety le intrigaba y por que no admitirlo, era un tipo atrayente. Con esa personalidad tan misteriosa que dejaba translucir un halo de secretismo y ambigüedad tan complejos y al tiempo no tan difíciles de ver para todo el que le prestase atención .Quizás fuera eso lo que más fastidiaba a su amigo. Los caracteres de ambos eran muy diferentes e incompatibles. Yener odiaba la indefinición en cualquiera de sus formas. Y era siempre partidario de abogar por una postura definida, o blanco, o negro. Quizás no fuera para tanto pero Larus pudo notar en la cena de la noche anterior como si su compañero tratase de averiguar a qué estaba jugando el nataclier y no pudiese conseguirlo .Yener se ponía nervioso y a la defensiva con esa clase de personas a las que no podía clasificar y analizar con sus destrezas. Prefería a un enemigo declarado o a alguien de propósitos concretos que a un tipo que se moviera entre dos aguas y Nerel, (y eso que tan sólo le conocía desde ayer). Parecía el maestro de lo indeterminado. Era como un libro lleno de complicadas fórmulas escritas en un idioma desconocido que valía la pena descifrar, tanto por lo que estas tenían de valiosas como por el placer que daba el hacerlo. Dejó de lado esa cuestión y volvió sus pensamientos hacia el gimnasio pues ambos entraban ya en los vestuarios. Aquel sitio no estaba mal. Ya lo había frecuentado desde hacía algunos días. Justo cuando Yener fue promocionado a embajador, y tenían un par de taquillas a su nombre. Abriéndolas, sacaron sus ropas de entreno y se cambiaron .Después pasaron a la sala de entrenamiento y ocuparon sendas bicicletas para comenzar el calentamiento, sobre estas continuaron charlando, ahora sobre el tipo de ejercicio que les tocaba, cuando Yener recibió el saludo que había estado deseando anteriormente.

- Hola. ¿También entrenas aquí?.- Le inquirió una voz femenina que reconoció como la de Gina- .


Dedicando unas breves décimas para recorrerla con la vista advirtió que la chica vestía un maiyot muy ajustado dejando al descubierto un estómago bastante plano y hasta surcado por algunas tímidas rayas de abdominal, los pechos se erguían bien sujetos destacando poderosamente en aquella figura de algo más de unos 6 dicroms (aproximadamente un metro setenta en medidas de Oumeya) y más abajo, las piernas enfundadas en sendos calentadores. Ella también dedicó la atención de sus azules ojos a escrutar las formas del chico .Desde luego no desentonaba para nada en el gimnasio, todos sus músculos estaban bien trabajados. Tras dedicarse esa mutua observación Gina se colocó una cinta roja para sujetar su rubio pelo y Yener le devolvió el saludo.

- Celebro encontrarte por aquí. Ya veo que los oficiales de Oumeya no descuidáis vuestra forma.
- No nos viene mal ,sobre todo después de una buena cena, igual que vosotros ayer ,¿verdad?.- Replicó ella lanzando un inocente proyectil aunque justo a la línea de flotación -.


Larus escuchaba divertido, si no conocía mal a Yener y eso era harto improbable, él se haría el sorprendido y exclamaría..

-¿No me digas que también cenaste ayer en el restaurante del Port?.- Inquirió éste tal y como su amigo supuso que lo haría- .¡Vaya una coincidencia!, Larus y yo estuvimos ayer allí perfilando algunas de nuestras obligaciones. ¿Verdad Larus?- .Agregó esperando la rápida confirmación de su amigo -.
- Si claro, es un sitio agradable para conversar mientras se cena – .Afirmó éste no queriendo aceptar del todo el papel de encubridor, en parte por que no sería honesto y también porque le encantaba ver a su colega tan azorado .Eso le enseñaría a no emplear tácticas tan malas con las chicas. <>- se corrigió el propio Larus -.
- Si, os vi, yo estaba cenando unas mesas más allá y creo que compartíais mesa con un oficial de otro mundo aliado vuestro según creo- confesó explícitamente ella- .Supongo que estaréis muy ocupados con vuestras relaciones interplanetarias y demás.
- Es duro pero ya hemos resuelto las cosas con nuestros aliados- sonrió Yener que dio un giro en provecho de la cortesía al percatarse de que entre Larus y Gina no había mediado presentación formal -. Perdonad, he sido un maleducado -.Agregó para oficiar seguidamente - .Larus Daet, teniente primero de la flota de Yumlaiance. Gina Larans. Alférez de la patrulla espacial de Oumeya.

Tras los “encantados” de rigor, Gina pasó a expresar su inseguridad con los nombres de los yumlaincers.

- Confío en que sabrán disculparme si no los pronuncio de forma correcta.
- No se preocupe usted por eso señorita - .Le sonrió amablemente Larus que añadió con tinte divertido- .Ni tan siquiera en nuestro propio mundo sabemos pronunciarlos bien.-


Gina se rió con un limpio y claro tono. Larus correspondió, al igual que Yener, a la celebración de ese comentario. El teniente Daet comenzaba a ver más claro el porqué del interés de su compañero hacia esa muchacha. (Salvando claro el asunto de su estupenda apariencia física y la carita angelical que tenía).En cuanto a su carácter era todo lo contrario que Nerel Asety .¡Es que no se podía definir de mejor forma!. ¡Este Yener! .¡En el fondo era demasiado sencillo de entender pese a que él pretendiera mostrarse más complejo para escudarse en aquel complejo círculo en el que ambos se movían -.

Ajeno a los pensamientos de su amigo-(¡Y habría hecho bien en tratar de descubrirlos!). Yener añadió con evidente cordialidad que no nacía ahora de la diplomacia sino del contento y la relajación que sentía -.

-¿Y a vosotros como os va?. ¿Alguna misión en perspectiva?.
- Bueno, no nos han encomendado ninguna por ahora, pero mi hermano y Kyra no están, al menos no han contestado a mis llamadas. Así que habrán salido -. Le contestó la chica -.


El yumlaincer no ahondó más en el tema. Sentía también mucha simpatía por Kyra y Peter. Eran dos buenos chicos. Del que no se fiaba nada era de ese tal Gordon. ¡Menudo patán de tipo!. Para él ,Gina era como un gaulaf en la boca de un Erisf (traducción al refranero local de Oumeya que vendría a significar Miel en la boca de un gorrino).Aunque en bien de la cordialidad que reinaba entre ellos mejor sería no comentar aquello ¡y mucho menos traducirlo!.


Así que entre la amena charla de los tres y unas series de ejercicios transcurrió aquella sesión de entrenamiento. Yener, sin poderlo evitar, buscó ejecutar aquellas pruebas de fuerza y destreza más espectaculares y su amigo Larus no quiso sobrepasar en nada a su compañero cediéndole el protagonismo .¡Pobre Yener!. ¡No lo hacía con mala intención! .Pero no era nada sutil para el flirteo con las chicas .No llegaba a comprender que ciertas cosas eran innecesarias aunque quizás no fuera del todo culpa suya. La experiencia le había dicho que muchas mujeres en la flota apreciaban esas “exhibiciones”. Pero esas solían ser las más frívolas y despreocupadas y la intuición de Larus le decía que esa muchacha tendría en cuenta otros muchos valores al margen de los físicos .Que estos ayudaran, eso no podría negarse, pero si en verdad deseaba Yener conquistarla más le valía ser él mismo. Pues cuando franqueaba esa barrera de autosuficiencia y excesivo protagonismo era un muchacho de buen corazón y nobles sentimientos .Con mucha más capacidad para la emoción de lo que él mismo quería reconocer. Larus lo sabía bien, era buen observador. Quizás por eso comprendía también a Nerel....


Pero el entrenamiento terminó y los tres se marcharon. Yener, como no podía ser de otro modo, expresó su deseo de volver a ver a Gina en otra ocasión. Ella asintió con una amable sonrisa y se marchó al vestuario de las chicas .Él no pudo evitar el sondear cual sería su próximo destino y enseguida lo vio claro. La muchacha estaba interesada en comprar algunos víveres en el mercado central de Oumeya. Sonriendo para sus adentros calculó el tiempo que le llevaría hacerlo y después, pidió el parecer de su amigo para otra cuestión más espinosa que no se había atrevido a indagar; quizás por miedo a descubrir algo que no le gustase o puede que por un sentido básico y el respeto a la intimidad. Sea como fuere Yener preguntó.

-¿Qué opinas Larus?. ¿Crees que le gusto?-
-¡Claro, tú les gustas a todas!-.Bromeó él -.
-¡No me fastidies!- .Replicó este algo molesto y deseando conocer la verdadera opinión de su compañero -.

Ahora este fue más franco y también habló más en seria y reposadamente.

- Ten cuidado .La chica es agradable y parece buena persona, pero podría ser que sólo sintiera simpatía por ti –.Declaró no queriendo animar a su colega demasiado- .Y sobre todo- .Advirtió con más preocupación -. Ese otro oficial de Oumeya está muy cerca de ella. Ya me entiendes.
-¡Ese tío es un! ...- Yener se contuvo porque Larus ya le miraba con reprobación -.Vale, vale... no está bien que yo lo diga, pero me parece que ella y yo tenemos una corriente de simpatía recíproca si quieres llamarlo así Larus.

Este concedió aquellas palabras con una ligera afirmación de cabeza y añadió ahora con jovialidad.

-¡Como dice la canción!. ¡Hay más que amor cuando un chico y una chica se conocen!-.

¡Y ese monje guerrero se puso colorado!. Aunque tratase frenéticamente de disimularlo, consciente de que su amigo se había percatado de ello. Larus no pudo evitar reírse a carcajadas cuando le miró pese a que Yener negaba vehemente con la cabeza afirmando.

-¡Vale ya!. ¡Es el calor!, aquí hace más calor que en Vagasth a mediodía.


Y Larus canturreó esa conocida canción de la flota yumlaincer. Desde luego tenía muy buena voz y practicaba en las fiestas deleitando a la concurrencia con esas tonadas .Pero en este momento a Yener no le hacía ninguna gracia que lo hiciese.

-¡Deja ya de cantar!.- Le pidió verdaderamente avergonzado -.
-¡Menudo control mental! - .Se rió Larus observándole divertido pero se apiadó de su amigo en tanto ambos se dirigían a tomarse algo. De todos modos ahora tenía el arma perfecta y eso le aseguraba que Yener no iba a darle la paliza con cuestiones deportivas relativas a los triunfos del Prehistar durante mucho tiempo.-


Gina tampoco dejaba de pensar en ambos oficiales. El amigo de Yener era muy simpático y prudente .Tanto que hasta ella se había dado cuenta de que le había dejado a éste exhibirse en el gimnasio. A ella eso no le impresionaba tanto como le entretenía. Verdaderamente el capitán Rant tenía muchas caras. Alguien que, como ya se rumoreaba en los círculos diplomáticos de Oumeya, era capaz de mantener un tú a tú con Tirelius sin dejarse avasallar y que luego perdía la compostura de esa forma en presencia de una chica le resultaba muy divertido .No le juzgaba peligroso y le parecía un buen muchacho Estaría encantada en conocerle mejor pero claro, eso no le iba a gustar nada a Gordon. Éste era demasiado protector. ¡Era gracioso!, lo que no hacía Peter que nunca se mostraba preocupado por ese aspecto en virtud de la educación tolerante que los dos hermanos tenían, lo hacía el mejor amigo de este. Aunque Gina no era tan tonta como podía parecer y ella sabía que al pelirrojo muchacho no le era indiferente .Pero, por ahora ¡y sobre todo desde que apareció Yener! .Valía más seguir sin querer darse por enterada .En fin, cambió de pensamientos y los dirigió hacia su hermano y Kyra. Esos dos si que se compenetraban bien, harían muy buena pareja si alguno se decidiera, pero lo que era su hermano. ¡Muy lanzado para todo menos para ese tipo de cosas!. Bueno, esperaba que, al menos esa misión en la que estuvieran liados ahora les fuera bien y que volvieran pronto y pudiera hablar con ellos. Probaría más tarde a llamarles...



En ese momento, desde luego que ni el hermano de Gina ni Kyra podían atender ninguna de sus llamadas .Su atención se ocupaba en tratar de colarse en el espacio aéreo del planeta siguiendo las instrucciones de Non. La nave describió una entrada en plancha con los deflectores al máximo, era arriesgado pues su temperatura podría elevarse peligrosamente, pero gracias a su magnífico diseño y la pericia de Peter a los controles entraron en la atmósfera sin problemas eludiendo ser detectados por el radar, acto seguido tomaron un rumbo estándar de vuelo para camuflarse como una más de las lanzaderas de carga que sobrevolaban el planeta.

- Ya está cumplida la fase uno,- suspiró Peter aun sudando por el esfuerzo y acusando también el aumento de la temperatura- .
- Espero que podamos llegar a la zona convenida sin percances- añadió Kyra con su semblante sereno y pensativo de costumbre -.


Su compañero asintió y volaron encubiertos hasta llegar a la zona convenida para el desvío. Era un lugar montañoso, ideal para camuflarse .En un llano oculto en medio de montañas se ubicaba la base que todavía resistía la dominación androide. Enseguida detectaron unas baterías láser que apuntaban a su nave.

- Venimos de Oumeya - declaró Peter comunicándose con la base- .Hemos sido enviados para ayudarles.

Tras unos agónicos segundos les llegó contestación.

-¿Cómo sabemos que no es un truco?.- Inquirieron sus desconfiados interlocutores -.
- Pueden escanear las presencias de esta nave y verán como tenemos vida humana- les sugirió Kyra-
-Afirmativo- contestaron a los pocos segundos con más distensión -. Pueden aterrizar.


La nave descendió lentamente sobre la pista .Al punto un nutrido grupo de soldados y policías robots rodearon a los chicos Ambos bajaron despacio seguidos por Non hasta ser abordados por un oficial que parecía estar al mando.

-¿Son ustedes los enviados de la confederación?.- Les inquirió con ansiedad - .
- Si, somos nosotros.- Repuso lacónicamente Peter -.
-¿Qué ha ocurrido?.- Inquirió Kyra -.Sabemos lo que nos ha podido contar su emisario .Pero ignoramos la situación real.
-Verán- les expuso el todavía inquieto oficial que se presentó como Andesot -. .Este mundo está muy robotizado, saben que en Let se ubican la mayor parte de fábricas robóticas de la confederación.
- Si, exportan a casi todos los mundos.- Corroboró Peter -.
- Pues bien.- Añadió su interlocutor- .Hace una semana comenzamos a tener problemas en nuestra fábrica de androides militares .La producción se hizo irregular. Los modelos salidos de las fábricas no obedecían adecuadamente las órdenes .En un principio no se le dio excesiva importancia. Se pensaba tan solo en un fallo de programación. Intentamos solucionarlo y hasta llegamos a pensar que lo conseguimos, pero a los pocos días y sin que nadie supiera como se rebelaron y tomaron la fábrica disparando la producción. En apenas dos días tenían armado un poderoso ejército de androides. Atacaron la sede del gobierno y desde aquí recibimos su llamada de socorro, intentamos enviar unas patrullas de policía en su auxilio pero fueron destruidas por el enemigo. Este trató de ocupar esta base, pero nuestras medidas defensivas y la estrechez del paso entre montañas nos facilitó la defensa. Pudimos rechazarles pero nos pusieron sitio. Saben que tenemos dependencia de los víveres y el agua y que no nos queda mucho de eso.
- Pues estamos en un problema- repuso Peter tratando de recapitular- .¿De cuántos efectivos disponen?.
- Tenemos unos ciento veinte policías robots más setenta hombres- calculó el oficial -.
-¿Y de cuantos efectivos disponen ellos?.- Preguntó Kyra -.
- Calculamos que, en el momento de iniciar la producción contarían con cuatrocientas unidades, tras una semana de producción a razón de diez unidades a la hora...
- Doscientos cuarenta al día- terció Peter- .A razón de siete días unos mil seiscientos.
- Mil seiscientos ochenta para ser precisos- .Terció Non -.

Andesot le miró no sin cierta desconfianza pero Peter se apresuró a tranquilizarle.

- Es un androide tan leal como puedan serlo sus policías. Y seguro que nos prestará una valiosa ayuda- .Añadió sin estar realmente seguro de eso -.

Su contertulio asintió lentamente en tanto que Kyra reconducía de nuevo la conversación.

- Más de dos mil androides en total- suspiró ella sopesando con calma el asunto pese a su más que cierta problemática- .Estamos en desventaja de diez a uno aproximadamente.
-¿Y no tienen ustedes otra fábrica similar de androides policías?.- Quiso saber Peter -.
- Si, tenemos una, pero está en el sector controlado por los soldados.- Contestó otro suboficial-

Andesot escrutó a Peter con la mirada preguntando a su vez .

¿Qué tiene en mente?.
- Se me ocurre que, si pudiéramos reactivar su producción al menos podríamos igualar las cosas.- Respondió lentamente el de Oumeya -.
- Sería buena idea- convino el oficial de Let - .Aunque para ello habría que crear una maniobra de distracción.
- Podríamos tratar de hablar con ellos- propuso Peter -. Kyra, tú te encargarás de parlamentar, entreténles todo lo que puedas, ¡cuéntales lo que sea!, pero dame tiempo para llegar hasta la cadena de montaje y activarla.
- Pero será inútil- objetó Non - .Esa fábrica tendría que estar una semana, dos días y treinta horas para igualar su producción .Y eso teniendo en cuenta que la suya cesara ahora mismo.
-¡Cuantos más amigos tengamos mejor!- .Le sonrió cariñosamente Kyra, aunque sabía que el robot no podría sino centrarse en los cálculos técnicos -.
- La fábrica de robots policías es más moderna y más rápida- les explicó un suboficial- .Puede fabricar unos veinticinco a la hora.
- Dame cinco horas, con eso bastará- le aseguró Peter visiblemente animado por su plan- .Tendremos los androides suficientes para disponerlos de modo que piensen que poseemos más. Además llamaré para pedir refuerzos a Oumeya .Y trataremos de interrumpir su cadencia de producción.
- Son muchos objetivos a la vez y a cual más complicado – declaró el oficial al mando con un tono poco optimista -.
- No se preocupe por eso, cosas más difíciles hemos llevado a cabo- le alentó Peter con un claro tinte optimista en sus declaraciones -.


Aquella demostración de confianza de Peter apoyado como siempre por la mente racional de Kyra que parecía darle a todo eso un cariz mucho más factible con su tono sosegado y suave, terminaron por arrastrar a los oficiales al mando de la base. Todos convinieron en ello y de inmediato se llevó a cabo el plan .Kyra, junto con un grupo de soldados y oficiales se hizo pasar por diplomática de Oumeya .Contactó con los rebeldes pidiendo permiso para parlamentar con el jefe androide .Estos en un principio parecieron reacios a aceptar, adoptando las precauciones tipo de sus programas, aunque su sentido de la lógica se impuso. Sabían que el planeta Let precisaba de repuestos y materias primas para mantener su producción y que estas no llegarían de no establecer de inmediato conversaciones con la federación .Así pues, convinieron en entrevistarse con la embajadora de Oumeya .La reunión se celebraría en la sede del anterior gobierno, ocupada ahora por los ciborgs .Paralelamente a eso, Peter junto con Non, se acercó a la planta de ensamblaje de los robots soldados, un oficial llamado Ten les hacía de guía. Los tres llegaron a una colina desde la que se divisaba la fábrica.


- Ahí están- les susurró el guía- .Lo malo es que la planta de ensamblaje está muy vigilada. Por lo menos disponen de treinta centinelas.
- Pues yo no veo más de diez -. Rebatió Peter tras un cuidadoso reconocimiento de la zona- .Non, ¿detectas alguno más?.- Quiso saber con un poca disimulada inquietud -.
- Mis sensores indican que hay cinco más en el interior de la cadena- le informó el robot -.
- Que extraño- dijo Ten componiendo un gesto de sorpresa e incredulidad -.La vigilancia está reducida a la mitad.
-Claro- repuso Peter con una sonrisa -. Es por Kyra, la reunión diplomática, habrán pensado que puede tratarse de una maniobra. Y no se fían.
- Pues creo que con mis habilidades especiales podría encargarme de algunos de ellos.- Aseveró Non -.
-¿Podrías inutilizarles desde aquí?.- Inquirió Peter esperanzado -.
- Mejor que eso.- Repuso el robot -.


Kyra entre tanto bajó de la base dirigiéndose hacia el lugar de la cita. Acompañada por un teniente de nombre Richards, que era el segundo oficial en jefe de las fuerzas de policía y unos cuantos androides. Estaban aún a unos minutos cuando una patrulla de androides militares les rodeó cerrándoles el paso. En pocos segundos un nutrido destacamento de robots les apuntó con sus armas láser .Kyra y los demás levantaron las manos y ella les dijo con tono pausado y exento de temor.

- No disparen, soy la enviada de Oumeya.

Los robots tardaron en bajar sus armas, finalmente, tras unos tensos instantes de silencio uno de ellos respondió.

- Soy CK-25, jefe de la patrulla, les esperábamos señora embajadora; les rogamos que hagan el favor de seguirnos hasta nuestro cuartel general.

Kyra y los demás se aprestaron a hacerlo cuando CK-25 añadió.

- Deben desarmar a sus androides policías.
-¿Y qué garantía tenemos entonces de nuestra seguridad?- .Inquirió desconfiadamente el oficial al mando de Let- .
- Les garantizamos que nada les ocurrirá, respetamos su inmunidad diplomática.- Aseguró el androide -.
-¿Usted cree que lo harán?- .Le susurró el apurado Andesot a Kyra -.
- No lo sé- repuso honradamente esta -.Si fuera un ser vivo podría tratar de intuir si dice la verdad. Pero siendo un androide no me es posible. No tenemos más remedio que confiar en ellos, si quisieran habernos destruido lo habrían hecho ya .No tendría sentido hacerlo ahora. Eso atentaría contra toda lógica y esa precisamente es nuestra mayor seguridad. Al menos mientras las cosas sigan como están y no averigüen nuestro plan.


Las palabras de la chica parecieron tranquilizar al teniente que ordenó a sus policías androides y humanos deponer las armas.

- Nos satisface comprobar que son ustedes razonables- declaró CK-25 por supuesto, sin rastro alguno de emoción- .Si tienen la bondad de seguirnos- les invitó a hacerlo con un gesto de sus manos y el grupo de embajada pasó a través de una columna de androides militares -. .


Peter escuchó bastante complacido el plan de Non. Este podría controlar los mecanismos neuronales de algunos centinelas para manejarles a voluntad. Centró su atención en el que custodiaba la puerta principal y en otro que recorría el perímetro. Aguardando pacientemente vieron llegar a tres más para relevarles.

-¡Ahora! - le indicó Peter a Non -.


Este hizo que ambos robots disparasen contra sus compañeros destruyéndoles. Así, una vez consolidada la posición corrieron a la puerta de acceso que les fue abierta por los mismos androides militares.

- Esta es la planta de montaje.- Les explicó Ten- .Podemos pararla con esos mandos de allí- indicó una consola que estaba situada a un lado - .
- Pero los robots de aquí dentro no están bajo nuestro control y nos verán enseguida- rebatió Peter que añadió- .Non, ¿podrías encargarte de ellos?.
- No será problema con los dos que tenemos y otro más atacando por sorpresa lograremos hacernos con la fábrica.- Afirmó el robot con su insuperable tono de seguridad mecánica -.
-¡Adelante con ello!- arengó el de Oumeya -.


Dicho y hecho, mientras Peter corría hacia la consola, Non se encargaba de destruir a los androides guardianes con la ayuda de los que él dominaba .La fábrica quedó detenida al momento.

-¡Estupendo! - exclamó Ten sin reprimir su júbilo- .¡Ahora, si logramos hacernos con la planta de montaje de los androides policía, podremos oponernos a ellos!.
-¿Dónde queda esa planta?.- Quiso saber Peter oteando a su alrededor -.
-A tan sólo unos metros, en el hangar de al lado- les reveló Ten -.
-¡No tenemos tiempo que perder! - instó el patrullero -.No creo que Kyra consiga entretenerles demasiado.


Su compañera entre tanto fue conducida, junto con el teniente subordinado de Andesot, ante el androide jefe que se presentó como CK.-9.Este les recibió con mecánica amabilidad.

- Me complace ver que han acudido aquí con intención de negociar- expuso el robot -.
- Ante todo tenemos dos condiciones previas- declaró Kyra con tono decidido e inflexible como si en verdad contase con todo el apoyo de su mundo - .Una, que retiren el bloqueo espacial a las naves de la Confederación. Y dos, que liberen inmediatamente a sus prisioneros.


El androide parecía estar pensando o más bien analizando esas peticiones y sus posibles consecuencias, guardó una larga pausa antes de responder con educada rotundidad.

- Sus condiciones son por el momento inaceptables.
- En ese caso no podremos avanzar las negociaciones- repuso Kyra fingiendo cierta indignación aunque eso sería irrelevante para su interlocutor -.
- Háganse cargo de que ante todo debemos velar por nuestra seguridad. Nuestros programas poseen unas directrices de conservación que nos hacen prever un posible ataque- le respondió el robot -
- Le prometo que la confederación no atacará su planeta- declaró Kyra con firmeza pese a ser consciente de que una afirmación de este tipo no causaría el mínimo efecto .Por el contrario esperaba que sus siguientes argumentos si lo hicieran y agregó- .En cuanto a los prisioneros, deseamos saber que disfrutan de buen trato .Es lo mínimo que debemos exigir, como ustedes con los suyos, debemos velar por nuestro propio bienestar y por el de los restantes miembros de la especie humana. Y los protocolos acerca de los presos de guerra deben ser respetados, eso lo tendrán también en su banco de datos.
- Comprendo bien sus alegaciones- admitió CK-9- .Si que están reseñadas en nuestros datos. Podrán ver a los prisioneros y cerciorarse de que están siendo inmejorablemente tratados .En cuanto a lo de desmantelar el bloqueo espacial de nuestro mundo, lo haremos tan pronto tengamos constancia de que, efectivamente, no corremos ningún tipo de riesgo.
-¿Cuándo podrán tardar en confirmar ese punto?. - Inquirió ella -.
- Unas tres horas aproximadamente- calculó el androide -. Hasta entonces les invito a que descansen ustedes y visiten si lo desean a los suyos.
- Muchas gracias- sonrió Kyra sin poder evitar sentirse satisfecha, las cosas rodaban bien, al menos de momento y debía seguir ganando tiempo-, creo que podremos entendernos...


Peter y los demás se habían hecho con el control de la planta fabricante de androides policías sin problemas, la cadena de producción trabajaba a tope e incluso merced a las habilidades de Non, la otra planta pudo ser reprogramada y fabricar androides militares que obedecerían sus órdenes .Entonces, en la mente de Peter resonó un mensaje telepático de Kyra.

- Tres horas Peter, tenemos tres horas, daros toda la prisa que podáis .En cuanto descubran que no hay naves de la federación en las inmediaciones deducirán que no somos una legación diplomática y no sé lo que podrán hacer.


El muchacho deseó con fuerza poder comunicarse con ella pero no era telépata, aquello siempre le ponía nervioso, no obstante se tranquilizó diciéndose a sí mismo que se daría toda la prisa del mundo para poder llegar a tiempo con un ejército lo bastante poderoso como para retomar el control del planeta.


En Oumeya las preocupaciones obviamente no eran tan importantes. Yener y Larus conversaron aun durante un rato hasta que este se marchó alegando ciertas obligaciones. Yener vio entonces su oportunidad, a decir verdad creía que su amigo no iba a largarse nunca, pero Larus parecía estar dotado de un agudo sentido de la oportunidad. ¡O puede que le conociese ya demasiado bien! y se marchó cuando el propio Yener juzgaba que la chica estaría sin duda donde él había averiguado .Sin pérdida de tiempo pues, se acercó hacia el mercado central de Oumeya. Efectivamente, allí estaba ella, ¡y sola! . Eso le pareció estupendo al yumlaincer que, en cuanto pudo, se aproximó y la abordó con el máximo descaro cubierto su acostumbrada buena educación.


-¡Otra vez!. ¡Celebro que volvamos a vernos! –.Saludó el muchacho haciendo otra de sus preparadas declaraciones- ¡tendré que darle gracias a Maray por tanta coincidencia!. Dos en un día no está nada mal.


Y allí estaba la muchacha mirándole sorprendida y sonriéndole con un atuendo deportivo de porte cómodo .Por su expresión bien pudiera haberse dado cuenta de que Yener la había ido a buscar a posta, pero no sería ella la que rompiese esa divertida situación.

- Estaba a punto de terminar mis compras - .Le reveló apoyando su declaración en el repleto carrito robot que la seguía -.
- Pensé que los de la Patrulla comíais siempre en restaurantes - .Comentó Yener en esta ocasión de modo totalmente sincero -.
-¡Qué más quisiéramos pero los créditos no dan para tanto!- Rió la muchacha -.

Yener rió también. A él y sus compañeros les sucedía algo similar .Y aprovechó esa cómica situación para agregar con tono jovial.


- Sé que te pareceré algo atrevido aunque lo cierto es que mi amigo Larus ha tenido que irse, yo estoy libre de obligaciones por esta tarde y me aterra aburrirme mortalmente .Te estaría muy agradecido si aceptases dar un paseo conmigo y me enseñases lo mejor de tu ciudad.
- Es una oferta tentadora - sonrió Gina que sin embargo objetó - .Pero debo presentarme en la base de la confederación dentro de dos horas.
- Puedo acompañarte, si no te importa- le propuso Yener ocultando su decepción por la negativa -.
- No claro que no me importa - rió ella - ,¡estaré encantada! .Así, de paso podrías contarme algo más de tu mundo o mejor de ti mismo. Tengo mucha curiosidad por conocer vuestras costumbres.

Él aceptó visiblemente complacido, esas palabras le recobraron del revés anterior, así que una vez compró un par de cosas sin importancia. (Para fingir que su visita al mercado obedecía a otras causas), los dos se marcharon de allí trabados en una nueva charla, del todo ajenos a los acontecimientos que se desarrollaban en el planeta Let.