9./Capitulo 117.Hay algo que no cuadra.
Seilin Naris llegó a la hora convenida al encuentro de la coronel Draker. La nephraler la estaba aguardando en la sede de su templo, Seilin se plantó delante de ella y con el gesto casi inexpresivo pasó a saludarla y declaró.
- Tengo nuevos planes, hemos llegado a un acuerdo con Lord Carnalsk, pero, dada la gravedad del asunto la requiere a usted en Helgamad para explicárselo en persona .Me ha dicho que ello es parte de su protocolo.
- Si, de nuestro protocolo de actuación en casos de suma importancia,- admitió Yashira añadiendo para aun confirmarlo más – si, dadas las circunstancias, ello es posible. Muy bien me prepararé para partir de inmediato. Supongo que entonces ya no tiene nada más que decirme
- Solo quiero saber donde están mi superior y el general Rant - replicó Seilin -.
- En casa del propio general,- le dijo la coronel que la animó agregando con algo más de desenfado -.Está contando su experiencia a través del Dalarzian .Si se da usted prisa podrá llegar a oírla.
- Lo haré - sonrió abruptamente Seilin indicando a su vez -.Y si usted se apresura podrá coger mi lanzadera .Está muy cerca de aquí y le llevará a la transbordadora que aguarda en Port Duraoir.
Yashira asintió dándole las gracias y se afanó en ir a preparar sus cosas. Tendría también que dejar a su sobrina pero eso lo hablaría con el propio general Rant antes de irse .Por su parte, Navilia hablaba también con Gali para tratar de aclarar todo lo que había sucedido entre los dos .El muchacho escuchó atónito las explicaciones de ella y dijo sin embargo con absoluta convicción.
- No me importa quién estuviera dentro de ti. No me he enamorado de esa presencia, eres tú la que me gusta, Navilia.
- Yo no quería hacerle daño a Samra, me parece una buena chica pero yo para ella debo de ser odiosa.- Se lamentó la nephraler -.
- Tú no tienes la culpa de nada, si está enfadada con alguien es conmigo y de eso no la puedo culpar - respondió el chico -.
- Ahora que su padre ha vuelto quizás todo se aclare - suspiró Navilia -.El general Rant me parece alguien imponente, no me extraña que mi tía le admire.
- Creía que los nephralers no podríais admirar nunca a un yumlaincer - sonrió desenfadadamente Gali -.
- Y yo pensaba que un yumlaincer nunca podría enamorarse de una chica de mi pueblo, ni que yo pudiera corresponder a ello - contestó suavemente Navilia haciendo muy feliz a Gali con esas palabras -.
También Yashira esbozó una sonrisa, quizás fuera posible. Ella que había subido a decirle a su sobrina lo que pasaba había podido escuchar esas últimas palabras y comprendía que ambos mundos realmente podían tener muchas esperanzas de convivir juntos, si sus respectivos pobladores ya se respetaban, admiraban e incluso amaban como era este caso. Ahora, su vuelta a Nephraler cobraba aun más importancia, debía darle cuentas a Lord Carnalsk de lo que estaba sucediendo aquí y, con su ayuda, procurar una paz definitiva para todos .Entonces tocó a la puerta de su sobrina. La muchacha se despidió apresuradamente de Gali emplazándole para una próxima cita y corrió a responder.
- Adelante.
Yashira entró con pasos rápidos y se limitó a decir como si no hubiera escuchado nada de esa conversación privada entre ambos muchachos.
- Tendré que irme a nuestro mundo .Debo presentarme a mis superiores, durante mi ausencia le pediré a la familia Rant si puede encargarse de acogerte.
Aunque eso a Navilia no parecía hacerle mucha gracia y se lo dijo a su tía arguyendo con visible inquietud.
- Creo que la disposición de la hija del general hacia mí no es precisamente buena, tía, ya sabes lo que sucede y no me agradaría violentar a nadie. Déjame quedarme en el santuario, te prometo que cuidaré de él.
Yashira no parecía demasiado convencida con eso, pero Navilia le insistió con un tono de ruego.
- Por favor tía, sé cuidarme, ya no estoy controlada por nadie. No te decepcionaré.
- Esta bien - concedió finalmente la coronel Draker admitiendo con más realismo -.Quizás fuese demasiado pedirle al general que se ocupasen de ti y tienes razón en cuanto a su hija .Mejor será dejar que pase el tiempo y ojalá que solucionéis vuestros problemas. Confío en ti, mantén el santuario de Alasir a salvo de nuestros enemigos.
- Lo haré, no te preocupes tía, y que tengas un buen viaje, saluda a mis padres si puedes por mí.- Le pidió la muchacha con mucho más entusiasmo tras recibir esa respuesta -.
Yashira asintió y se marchó de la habitación dejando que la puerta automática se cerrase tras ella. Entre tanto, Seilin no había esperado a que la nephraler volviese, se dirigía rauda hacia la casa de los Rant a bordo de un deslizador.
Ajenos a ello todos continuaban escuchando a Yener y a Jilia, era ella la que explicaba ahora como despertaron al amanecer levantando el campamento para proseguir la marcha, Yener se sumó a la narración contando.
- Yo les dije que una vez llegásemos a las inmediaciones del Monasterio debería ir sólo, ya que esa es la norma ancestral del Kail .Nadie no perteneciente a la orden de los Monjes de Somer o a la Hermandad de Esil, excepto si obtiene permiso explícito, puede llegarse hasta allí.
Y el grupo una vez apercibido de esto se puso en marcha. Anduvieron durante toda la jornada atravesando un denso bosque que se iba elevando en altura conforme ascendían las colinas en las que se ubicaba. Finalmente llegaron hasta la zona de perímetro que delimitaba las lindes del Monasterio y se detuvieron.
- Esperádme aquí - les indicó Yener -.Y no os mováis hasta que vuelva.
Los demás asintieron y Yener emprendió la última parte del camino, su marcha se agilizaba a través de un terreno que conocía desde siempre y nunca mejor dicha esta afirmación. Pese a todo había zonas que no reconocía al estar más densamente pobladas de vegetación o no existir todavía algunos frondosos árboles que él recordaba desde niño. Pero sus sentidos fundamentales del Kail le conducían sin ningún género de dudas hacia su destino, de todos modos le sorprendía ver lo poco que había cambiado aquel sitio. Quizás fuera el eje de toda la cuestión, la clave de su búsqueda, pues era lo único que parecía permanecer inmutable .El mágico ambiente de recogimiento y saber, de trabajo y superación, disciplina y amor por su patria, que percibía en aquellas tierras cada vez en mayor medida. Según se aproximaba a su objetivo sentía que aquello era algo que seguía igual y que seguiría así dentro de dos mil años .En ello reflexionaba según iba abriéndose camino en su andar hasta que se sintió observado .En ese instante se detuvo y haciendo un gesto de presentación al estilo de su orden apoyó las palmas de sus manos una contra la otra y las puso sobre la frente agachando la cabeza .En pocos instantes y descendiendo de los árboles, bajaron un par de monjes del Kail que se dirigieron a él.
-¿Qué buscas por aquí?,- le inquirió uno de ellos alto y con el jubón oliva de faena -.
-¡Vaya! - repuso el otro antes de que Yener pudiera contestar - .Es uno de los nuestros, pero lleva un jubón extraño.- Declaró mirando las ropas de Yener que lucían un tono más tirando al esmeralda propias del jubón de gala algo que no estaría institucionalizado así hasta dentro de algunos siglos -.
- Soy un Maestro Experto - les dijo Yener añadiendo a renglón seguido -.Y deseo ver al Maestro Skarn Dainlin, he hecho un largo viaje para ello.
- Debemos recibir confirmación de eso que nos dices - le objetó el tipo alto con tono incrédulo aunque cortés –
- Es parte del protocolo y la seguridad, supongo que lo sabes si eres quién dices ser.- Le aclaró el otro monje con un tono más desconfiado -.
- Si, lo sé. Pedidla pues, yo esperaré aquí - les respondió Yener -.
-¿Cuál es tu nombre, Hermano?.- Le preguntó el otro monje -.
- Me llamo Gavilán Veloz.- Fue la respuesta -.
- Yo soy Carnero Obstinado- respondió el alto -.
- Y yo León Valeroso - afirmó el más bajo que a juzgar por el tono de sus palabras, parecía ser más mayor y afable -.
Yener se quedó atónito, León Valeroso fue uno de los discípulos principales de Skarn Dainlin .Le ayudó a restaurar el Kail a su antigua gloria, realmente se podría decir que fue quién le dio una orientación moderna al Kail .Según las crónicas del mismo sucedió al propio sucesor del legendario maestro como jefe de la orden y su mandato duró casi cincuenta años. Y allí estaba siendo todavía un joven que no habría alcanzado aun el nivel de maestro, haciendo una guardia de rutina, en la que se había topado con el propio Yener.
-¿Te ocurre algo?.- Le inquirió precisamente León Valeroso -.
- No,- sonrió Yener asegurándole con simpatía -, todo está bien.
Y aunque decía esto relajadamente, sintió como ambos monjes trataban de sondearle telepáticamente para comprobar la veracidad de sus palabras .Como respuesta Yener proyectó lo que Skarn Dainlin le dijera cuando estuvo a punto de alcanzar el Monasterio la vez anterior y tuvo que marchar a rescatar a Rena.
- Veo que dominas las disciplinas de telepatía y escudo psíquico al igual que nosotros - sonrió León Valeroso -.Y creo que eres sincero, te conduciremos hasta el Maestro.
Yener asintió complacido siendo flanqueado por aquellos dos monjes que le escoltaron hasta las mismas puertas del Monasterio que se encontraban asombrosamente idénticas a las que él mismo conocía. Ello no era tan raro, habrían sido restauradas y cambiadas decenas de veces en todos estos cientos de años. Pero estas debían de ser las antiguas puertas, las que el propio Skarn Dainlin puso en el nuevo Monasterio del Kail.
-<< No puede negarse que lo construyó con una tremenda visión de futuro>> - se dijo al elevar la vista y verlo en todo su esplendor -.
- Espera aquí - le pidió Carnero Obstinado con sequedad -.Voy a anunciarte a nuestro maestro.
- No creo que sea necesario - le dijo Leon Valeroso asegurando -.Él ya sabe que está aquí, puedo sentirlo.
- Y yo te digo que debemos anunciarle, es el protocolo - insistió su interlocutor con gesto brusco que desde luego justificaba el nombre que le impuso el Kail, cosa a la que su compañero se refirió entre risas comentándoselo a Yener -
- Es muy terco y siempre se estrella contra lo mismo una y otra vez .Incluso cuando el maestro le impuso su nombre él se negaba una y otra vez diciendo que no era testarudo. Nunca he visto al consejo de Maestros veteranos reírse de ese modo, incluso a nuestro venerable jefe le hizo gracia.
Yener se rió también. Podía imaginarse la escena, aunque mejor dejar las bromas para otra ocasión pues el citado monje salió del monasterio afirmando con gesto serio.
- El Maestro Místico Skarn Dainlin te recibirá ahora.
Aquello levantó una oleada de respeto que se adentró en Yener como un torrente, ¡había dicho místico! ,ni siquiera en los tiempos del antecesor de su propio maestro Azor Ligero se había ostentado ese rango .¡Ni el propio mentor de Yener!. Todos quedaron anclados en las nueve disciplinas del magkail sin superar jamás la barrera que llevaba a la décima, aunque bien mirado Skarn Dainlin había conectado con él a través de océanos de tiempo. A buen seguro que dominaría la disciplina de la Trascendencia .Desde luego, Yener tenía muchísimas cosas que anhelaba preguntarle a esa leyenda viva que le aguardaba a pocos metros en el interior del monasterio y no esperaría ni un dan más de lo necesario para entrar...
En aquel momento sonó el vídeofono, fue Gina la que se levantó de su asiento para ir a contestar-
-¿Quién es?. - Preguntó por inercia cuando la imagen de la cámara le daba la respuesta -.
- Hola, soy Seilin - anunció esta -.
-¡Seilin!- exclamó Gina visiblemente contenta- .¡Cuánto hace que no te veía!, pasa .Voy a decírselo a los demás
Y abrió la puerta en tanto se dirigía al salón y llamaba la atención de los presentes comunicando.
- Ha venido Seilin.
Nerel, Yener y los otros se giraron hacia la puerta del salón para verla entrar tras de Gina. Tanto el nataclier como el propio Yener querían preguntarle muchas cosas así que éste último dejó aplazada su historia para más adelante haciendo a la recién llegada el eje de la conversación que comenzó entonces.
Por su parte, la coronel Draker llegó a la lanzadera espacial que había traído a la nataclier, subió a ella deseando tardar lo menos posible en coger la trasbordadora que la llevaría hacia alguna nave nephraler, pero en cuanto la puerta se cerró a sus espaldas fue apresada por dos figuras encapuchadas que salieron de la carlinga del piloto. Una de ellas le habló con voz sibilante para decir con maligno sarcasmo.
- Buenas noches coronel Draker, la esperábamos con impaciencia.
-¿Qué demonios estáis haciendo?,- les espetó Yashira que agregó con indignación -.Estoy en misión diplomática y de información para el mismísimo Lord Carnalsk. Daré parte de vuestra actitud y os acordaréis de esto.
- Podrá quejarse lo que quiera coronel - le respondió uno de ellos con un tono que semejaba una burla -.Por que nadie vendrá por usted.
Y sin más lanzaron contra ella un ataque psíquico que Yashira trató de soportar recurriendo a todas sus fuerzas pero la potencia de sus enemigos era demasiada y finalmente ella perdió terreno hasta quedar sin sentido. Entonces uno de los Hialgasth sonrió diciendo a su compañero.
- Ya está cumplida la primera parte del plan.
Entre tanto la coronel Naris era saludada por todos los allí presentes, incluso el mismo Yener le estrechó la mano, feliz de volver a verla.
- Cuéntanos Seilin - le pidió Nerel -.¿Qué te ha dicho Lord Carnalsk?.
- No sé si es algo aconsejable hablar de ello - respondió la muchacha pareciendo envarada -.
- No temas - la tranquilizó su jefe y amigo para asegurar -.Estamos entre personas de confianza .Puedes estar segura de eso .Nada de lo que se diga saldrá de esta casa.
Y todos los demás asintieron, la nataclier viendo que no había ya inconveniente, les reveló.
- Hablé con Lord Carnalsk y me comentó que en la última batalla contra la diosa Aradanchil asestamos también un terrible golpe a los partidarios que le quedaban en Nephraler. Está seguro de que esa diosa ya no tiene más adeptos que le ayuden a continuar sus planes y confía en que ambos mundos puedan alcanzar una paz definitiva y estable sin mayores problemas.
-¡Magnífico!. Entonces ya no será necesario que veas al emperador, Yener.- Comentó Erel muy animado al escuchar esto -.
- No, supongo que gracias a los dioses las cosas se solucionarán al fin .Muchas gracias Seilin por tan gratas nuevas - sonrió el maestro del Kail visiblemente contento aunque añadiendo después - .Lo que también me gustaría es agradecérselo en persona al propio Lord Carnalsk. Ha resultado ser un aliado de lo más valioso.
- Estoy segura de que ello no supondrá ningún problema - comentó Seilin -.Es más, creo que tiene pensado venir a Yumlaiance de incógnito, pero no me ha facilitado los detalles, probablemente quiera decírselos a la coronel Draker ya que la ha llamado a su presencia. Yo misma le he dado el mensaje.
- Debe de estar muy confiado en el éxito si viene aquí - repuso Calina -.
Seilin la miró asintiendo de modo solidario para confirmarle con palabras optimistas aunque no por ello algo escépticas.
- Eso mismo creo yo .De todos modos la mente de ese nephraler es insondable.
- Si que lo es - convino Yener añadiendo con tono reflexivo -.Y en el caso de poder acceder a ella no sabes si lo consigues gracias a tus méritos o porque él lo desea. Pudieras ver lo que Carnalsk quisiera que vieras. Así que no debes fiarte de esas apreciaciones.
- Muy poderoso sí - asintió Seilin también con gesto pensativo -.
Y para mayor animación el comunicador parpadeó, Gina acudió para atenderlo y descubrió una vez activado, que eran su hermano Peter y Kyra llamando a tiempo real, lo que significaba que no estaba lejos de Yumlaiance.
-¡Kyra, Peter!- exclamó exultante de alegría -.
- Hola - sonrió esta de forma más serena para añadir - .Hemos pensado en ir de visita a Yumlaiance, hace mucho tiempo que no nos vemos.
- Y de paso ver como le va a nuestra hija - declaró un animado Peter uniéndose a la conversación -.
-¡Es maravilloso! - dijo Gina contándoles a continuación con manifiesta alegría -.No habéis podido elegir mejor momento para venir.
- Lo sabemos Gina - sonrió Kyra -.Nerel nos lo dijo.
- Si - afirmó Yener acercándose a la pantalla -.Le autoricé a contárselo tan sólo a ellos.
- Estamos deseosos de abrazarte - le dijo Kyra esbozando ahora una más amplia y entusiasta sonrisa -.
- Si, viejo amigo - aseveró Peter -.Y tenemos mucho de que hablar ,pero también nos gustaría saber como están nuestros sobrinos y ver a nuestra hija .¿Está Rachel por ahí?. – Preguntó con impaciencia -.
- Si, como no - asintió Gina haciéndoles señas a su sobrina y a sus hijos para que se acercase. A saludos de sus tíos, Samra y Join sonrieron dándoles recuerdos en tanto que Rachel permanecía más seria, Kyra entre tanto les decía a sus sobrinos -.
- Espero que os vaya bien con las clases.
- Si tía Kyra - se apresuró a decir Join aunque sin poco convencimiento en ello -.
Su tía sonrió aunque no dijo nada y fue Peter quién le comentó a los chicos.
- Recuerdos de los abuelos.
- Muy bien - .Asintió Rachel respondiendo de forma más jovial -.Dáselos también de nuestra parte.
- Esperan como nosotros que te hayas aplicado mucho en tus estudios Rachel - le comentó su madre con mirada esperanzada -.
- Si mamá, ya te entiendo, y no te preocupes, estarás orgullosa, no me ha ido nada mal aquí - afirmó su hija con total convicción -.
- Dejaros de notas ahora - terció Gina con tono más relajado queriendo saber llena de impaciencia -.¿A cuánto estáis de aquí?.
- Quizás a unas pocas horas teniendo en cuenta los transbordos - comentó su hermano -.
- Pues venid para acá y os contaré mis aventuras - propuso Yener con desenfado -.
-¡Prepárate a contar! - le respondió Peter con una sonrisa -.
- Tenemos que dejaros. Nos veremos dentro de poco - se despidió Kyra -.
Y Peter asintió tras lo cual se cortó la comunicación. Ahora toda la familia Rant estaba alegre, los viejos compañeros de aventuras iban a reunirse de nuevo junto con sus mejores amigos y eso unido a las noticias de Seilin constituía motivo suficiente como para estar optimistas y el propio Yener así lo confirmó con tono aliviado y jovial.
- Bueno, ya que no hace falta que vea al emperador mañana, de modo que nos quedaremos celebrando este momento.
- Con tu permiso - le dijo Nerel mediando con su característico tono tranquilo -.Ha sido un largo día y me gustaría retirarme a descansar, y hay cosas de las que me gustaría hablar con Seilin. Tenemos ciertos preparativos que hacer .Ya sabes, ahora que no existe problema - afirmó dirigiéndose a su compañera con un tinte de complicidad -.
- Nosotros también habremos de irnos ya - intervino Dilain hasta entonces muy callado añadiendo con el rostro imperturbable -.Hay cosas de las que debemos discutir.
- Cierto - convino Calina comentando con más desenfado.- Creo que es mejor dejar que la familia Rant disfrute de su reencuentro a solas, ahora que todo está arreglado. Lo merecen.
- Bien pensado hermana - opinó Menra -.¿Verdad Jilia?- inquirió a ésta mirándola con gran interés y ganas de poder compartir unos momentos a solas -.
- Si.- Asintió lentamente su pareja devolviéndole aquella mirada, aunque de un modo más evasivo y ni mucho menos tan dispuesto -.
Aradanchil miraba a su alrededor y se sonreía para sus adentros, cosa literalmente cierta en su actual situación .Merced al perfecto camuflaje que le proporcionaba Seilin había podido introducirse en el núcleo mismo de sus enemigos y llevarles a esa falsa tranquilidad .Les había hecho creer que todo estaba solucionado y ahora los deseos, anhelos y frustraciones humanas que todos ellos arrastraban retomaban el control sobre sus mentes y les inducían a preocuparse de ellos mismos. Incluso a través del cuerpo de esa nataclier podía sentirlo. Aunque sus percepciones sobrenaturales estuviesen embotadas dentro de un cuerpo humano le bastaban para saber que todo estaba saliendo a la perfección y ya no hacía nada allí, iría con ese estúpido Asety a buscarle un regalo al hijo de su huésped (sabía que Nerel se estaba refiriendo a eso) y hasta permitiría a su anfitriona que se lo diera .Después, ya vería lo que hacer con ambos. Sonriendo ahora a través de Seilin se marchó con Nerel. Y en tanto ella y el general Asety salían por la puerta, Yener, con gesto jovial, se acercó a su sobrina y le comentó.
- Me gustaría charlar un momento contigo Rachel .Me tienes que ayudar a darles una sorpresa a tus padres.
-¿De qué sorpresa hablas papá?.- Preguntó Join con patente curiosidad -.
- Es una cosa entre tu prima y yo - le dijo su padre dándole un suave capón en la cabeza -.Ya te enterarás .Y vosotras también.- Añadió mirando con una sonrisa a su hija y a Gina que se rió tratando de imaginar alguna extraña broma que estuviera en la mente de su esposo -.
Y Yener indicó a su sobrina que se dirigiera a su cuarto, siguiéndola instantes después .En cuanto entraron y cerraron tras ellos, una vez asegurados de que nadie les escuchaba, la chica miró atónita a su tío y le susurró.
-¿Tú también te has dado cuenta?.
- Si - .Asintió Yener trocando su desenfado en un gesto grave -.Tu madre ha creído conveniente hacerme partícipe a mí también, por suerte lo ha hecho de un modo tan disimulado como hábil. De todos modos, gracias a mi entrenamiento en el Dalarzian no tuve problema en detectarlo. Aunque es algo muy sutil, no sé si los demás lo saben.
- No quise indagar en nadie por miedo a ser detectada - comentó Rachel -.
- Hiciste bien - declaró Yener mirándola con aprobación y tratando de tranquilizarla agregó -.Aunque no debes preocuparte en exceso, pese a lo que parece, ahora no hay tanto peligro como en circunstancias normales.
- No acabo de entenderte, tío - le dijo la chica con tono dubitativo -.
- No podía contar esto en presencia de todo el mundo pero ahora sí que puedo decírtelo a ti. Aunque seré breve, yo sí que puedo asegurarte que algunos de ellos están también sobre aviso y volverán .Después únicamente podremos comunicarles lo que te voy a confiar con la telepatía. Y sólo a los que te indique, ¿de acuerdo?. - Rachel asintió y Yener continuó explicando - .Verás, justamente en el Dalarzian aprendí mucho sobre presencias espirituales y astrales y desarrollé bastante mis sentidos del Kail. El Maestro Místico Skarn Dainlin me confirió muchas de sus habilidades sabiendo que las necesitaría en el futuro...
Rachel escuchó muy atenta y asombrada el relato de su tío. Yener le contó como una vez dentro del Monasterio fue guiado hasta una puerta de añeja madera de roble y dejado allí con la instrucción de que tocase en ella un par de veces .Lo hizo y la voz del legendario maestro le respondió.
- Adelante.
Mientras tanto, Jilia, Dilain, Calina y Halcón Certero regresaron a la casa de los Rant .El tiempo apremiaba y no había instante que perder .La comandante Renar tan sólo le pidió a Menra que confiase en ella y le diese uno sexdanes, después ambas se reunirían en la casa de la capitana Delaier, ésta sólo asintió dejando ir a su pareja sin protestar. Si había estado sola durante tantos años no pasaría nada por unos momentos más. En el caso de los otros tres fue el Maestre quién insistió en regresar, aunque no tuvo que tratar de esforzarse para convencer a sus acompañantes, ya que ambos sentían que algo en todo aquello no acababa de estar en orden. En cuanto llegasen y Yener y Rachel les pusieran al corriente de lo que sucedía, muchas de las piezas comenzarían a encajar.
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