UNC 13

Capitulo 13.Audiencia Imperial.


Al día siguiente Yener se dedicó a ensayar por enésima vez todos los pasos de la ceremonia de presentación ante su Majestad Imperial. Tras repetirlos unas cuantas veces logró adquirir la soltura necesaria. Le aconsejaron que no se acostase tarde porque tendría que acudir pronto a palacio. Así, el día pasó deprisa, se acostó nervioso, tardó en conciliar el sueño pensando en aquel gran momento. Amaneció demasiado pronto, le había dado la impresión de acabar de cerrar los ojos para ser despertado por la incipiente luz solar. Sin pérdida de tiempo se levantó y aseó preparando su uniforme de gala, lucía los galones de capitán de navío y sus emblemas que le acreditaban como miembro de la orden del Kail. Sin perder tiempo se dirigió hacia el deslizador que le llevaría a las inmediaciones de palacio. Una vez llegó se detuvo a las puertas fuertemente custodiadas por la guardia Imperial. Mostrando su acreditación se le franqueó inmediatamente el paso. Nada más entrar descubrió un grupo de personas, algunas de ellas uniformadas .Pronto vio que se trataban de altos cargos, almirantes, generales, les saludó como la cortesía militar dictaba cuando también descubrió a alguien muy especial para él.

-¡Maestro! - pudo decir al fin dominado por la alegría -. ¡Maestro Azor Ligero!...
- Si, soy yo Gavilán Veloz- le cortó este con una sonrisa dirigiéndose hacia él y saludándole con el nombre que le había sido impuesto en su orden -.Me alegro mucho de verte.

Tras besar la mano a su mentor y saludarle como era de rigor Yener le preguntó sorprendido aun.

-¿Cómo es que estás aquí?. Te creía en el Monasterio.
- Si, lo estuve hasta hace tan sólo una semana, pero fui mandado llamar por el Emperador.
-¿Ocurre algo maestro?.- Le inquirió Yener con gesto preocupado- .Por lo que he oído y visto parece que la mayoría de los altos mandos y principales del Imperio están aquí hoy.
- Es algo que el propio Emperador explicará Gavilán, no puedo decirte más.- Fue la enigmática respuesta de su mentor- .Pero ven, te presentaré a la cúpula del estado mayor.


Azor Ligero le condujo hasta un grupo de oficiales, en su mayoría entrados en años y con la pechera repleta de condecoraciones .En cuanto el monje les saludó Yener se colocó en posición de firmes.

- Señores- declaró Azor Ligero con tono de satisfacción- .Este es el capitán de navío Yener Rant, o Gavilán Ligero, para nosotros, Sabio del Kail de Somer y embajador plenipotenciario de Yumlaiance en la confederación de mundos de Oumeya.
- Es un placer capitán. Soy Terd Yulis.- Saludó un hombre de pelo cano y bigote, sus distintivos le señalaban como almirante en Jefe de la Flota de Yumlaiance -.
- Lo mismo digo yo- intervino otro, de poco pelo y también de edad madura, presentándose como el capitán general del ejército planetario -.Rander Olaun, encantado de conocer al joven oficial que nos ha llevado a este gran contacto galáctico.
- Por lo que veo, ha ascendido usted muy deprisa - añadió el almirante Yulis - .
- Perdone señor- pudo responder Yener atónito -.Supongo que el nombramiento de mi ascenso vendrá dado por usted.
- Si le soy sincero, no tuve que ver en ello, partió del Emperador en persona.- Le reveló su interlocutor -.
- Ha debido de hacer algo muy bien para ascender de ese modo- convino el capitán general Olaun con tono de admiración -. Si continúa así le auguro un espléndido futuro embajador.
- Y díganos ,¿cómo van las cosas por su sector?.- Se interesó el Almirante en jefe Yulis -.
- Estupendamente señor.- Sonrió Yener con visible satisfacción- .Hemos estrechado lazos de cooperación y me placerá sobremanera informar a su Majestad Imperial que contamos con una treintena de nuevos mundos aliados.


Al escuchar esto ambos jefes se miraron sorprendidos, Azor ligero tomó la palabra esbozando una suave sonrisa.

- Has sido un buen alumno y por lo que yo sé, creo que las enseñanzas del Kail te han servido bien en tu cometido.
- Si maestro- convino Yener visiblemente orgulloso de ello -.Tengo mucho que agradecerle aunque mi adiestramiento dista mucho de estar completo.- Reconoció ahora con humildad -.


El anciano monje le brindó una mirada de aprobación. Eso estaba bien, que el muchacho no se elevase demasiado dejando de lado sus todavía muchas cosas por hacer en el camino hacia ser un maestro .Realmente Azor Ligero tenía en mente muchas cosas que le iría revelando en su momento al chico, pero ahora al menos tenía motivos para estar feliz, lo mismo que Yener. Este pareció querer decir algo más, pero antes de que nadie pudiera retomar la palabra fueron abordados por un miembro de alto grado de la guardia Imperial, que saludándoles a todos como mandaba el protocolo, les informó en el siguiente tono.

- Su Majestad se digna recibirles ya en audiencia .Sigan a la escolta por favor.


Todos los presentes asintieron y el oficial, un comandante, ordenó a un grupo de seis escoltas flanquearles y avanzar. Andando con solemnidad como correspondía a tal evento llegaron ante unas grandes puertas doradas y se detuvieron, el oficial al mando de la guardia tocó ceremonialmente un total de tres veces para escuchar del otro lado.

-¿Quién va?..
- Los que son recibidos en audiencia por su majestad - contestó el comandante -.


La puerta se abrió y dos oficiales saludaron al grupo, la comitiva avanzó por un enorme y magnificente salón decorado por no pocas obras de arte, enormes lámparas de cristal que brillaban como soles pendían del altísimo techo y el suelo de mármol blanco y negro con dibujos de escudos heráldicos hacía resonar sus pasos con serena majestuosidad. Por fin llegaron hasta el trono Imperial .Yener no podía evitar sentirse impresionado por todo aquello. Allí estaba el hombre que regía los destinos de su mundo, al menos de forma testimonial, heredero de una dinastía que se remontaba a más de dos mil años. De apariencia noble sin duda, pelo castaño corto y bigote frondoso del mismo color, elegantemente ataviado con una túnica roja y dorada. Uniforme de gala del reino de Yum e insignias de jefe supremo de todos los ejércitos. Llegando ante él todos doblaron la rodilla hasta que un chambelán anexo a pocos metros de su majestad tocó tres veces en el suelo con una larga vara.

-<< Es más impresionante que por la holotelevisión>>.- Pensó Yener al dirigir la mirada a su soberano - .

Todos guardaban un silencio sepulcral roto al fin por el propio Emperador que declaró con una voz grave y rebosante de seguridad.

- Señores, agradezco a todos su presencia aquí, me he honrado en llamarles pues los asuntos de nuestro mundo ciertamente lo requieren, Gran Maestro, Almirante en Jefe, Capitán general y Embajador. Antes de nada deseo que usted, capitán...- pareció dudar hasta que uno de sus dignatarios se le acercó susurrándole algo, luego el Emperador prosiguió -. Capitán Rant, como Embajador plenipotenciario de Yumlaiance en la Confederación de Mundos de Oumeya, deseo escuchar de vuestros propios labios el informe de situación con respecto a nuestro nuevo contacto.
- Con mucho placer y agrado informo a su majestad de que nuestro Mundo cuenta con treinta aliados más- respondió Yener lo más respetuosamente que pudo, haciendo un esfuerzo por dominar sus nervios -.Todos los detalles técnicos están en un informe que redacté a mi llegada, cuento con la inestimable ayuda del Contralmirante Cresat y parte de la primera flota espacial del almirantazgo.
-¿De cuántas naves esta usted hablando Embajador?.- Inquirió el emperador con gesto reflexivo y atento- .
- Dos porta naves, cinco cruceros de combate y ocho ligeros Señor - repuso Yener con rapidez maldiciendo acto seguido su descuido pues ese no era el tratamiento debido, como al momento le recordó de modo involuntario su superior el Almirante en Jefe al añadir .-
- Eso es un ala de combate táctico de una escuadra, Majestad .Apenas la novena parte de nuestra flota total.


El Emperador asintió lentamente, sin fijarse realmente en ese detalle formal, para proseguir dirigiéndose nuevamente a Yener.


- Supongo que, en base a su ausencia no estará usted al corriente de los últimos acontecimientos, capitán.
- No Majestad, apenas si he podido tomar contacto para tramitar mis informes y ponerme al corriente del protocolo de audiencia - repuso Yener con sinceridad y algo de apuro, lo que hizo aflorar una sonrisa en el rostro de su soberano -.
- Deseo entonces que su mentor le explique. Maestro por favor.- Le pidió el Soberano -.

Tras una leve inclinación de cabeza hacia el soberano Azor Ligero tomó la palabra con aquella explícita invitación.

- En las últimas semanas se han recibido informes por parte de nuestros puestos avanzados en el cuadrante del sur .Al parecer la armada de Nephraler había intensificado su actividad por la zona fronteriza.
-¿La armada de Nephraler?.- Inquirió Yener mostrándose perplejo -.¿No teníamos un convenio de no intrusión?.
- No es tan sencillo- respondió Azor- .Ellos no han violado el convenio.
- Es cierto-.Convino Yulis - solamente han incrementado su actividad. Nuestros informes advierten de la presencia de más de cincuenta naves de gran tamaño, entre ellas hay porta naves y acorazados estelares. Hemos tenido que destinar la segunda flota al completo a ese sector para hacer contrapeso táctico- añadió el Almirante -.
- Las defensas planetarias y de nuestros satélites se hayan en nivel dos,- terció también el capitán general- .Aunque por ahora tan sólo son maniobras de prevención.
- Pero tenemos la garantía del resto de la Cuádruple Alianza.- Declaró Yener con seguridad -. .No creo que se atrevan a intentar nada sabiendo que el potencial bélico de cuatro mundos se les echaría encima.
- Como ya le hemos dicho embajador, por el momento todo es pura prevención; de todas formas las naves de Nephraler están en el margen de maniobra del espacio común. No podemos decir nada oficialmente a ese respecto, pero no nos gusta. Hay varios mundos en las cercanías con colonias y factorías importantes que podrían apetecerles.
- Eso llevaría a una guerra y ni siquiera los Nephralers son tan imbéciles- afirmó Yener con total rotundidad quizás demasiada teniendo en cuenta donde estaba. Eso le hizo bajar la cabeza sintiéndose avergonzado, pero su soberano se limitó a sonreír divertido -.
- Hace unos años no se hubiesen atrevido tan siquiera a acercarse con un par de naves de reconocimiento a tal distancia de nuestras fronteras- le explicó Azor Ligero obviando aquella situación -.Pero ahora, con esta acción es como si nos quisiesen enviar un mensaje.
- Algo así como, ”no os tenemos miedo”- matizó el Almirante Yulis -.
- Pero sigo sin comprender en qué me puede afectar eso a mí, majestad - replico Yener mirando al propio Emperador -.
- Es muy simple- le explicó el soberano con bastante cordialidad -.A raíz de nuestras nuevas alianzas los Nephraler han retirado sus naves de la zona. Hace tan sólo unos pocas sexdanes locales de Yumlaiance. Bueno, quiero decir que este mensaje nos ha llegado por canal híper espacial, el tiempo real habría sido de unos cuarenta sexdanes compensados. El caso es que se han vuelto atrás.¿ Verdad Gran Maestro?- .Le inquirió al veterano monje que asintió tomando la palabra -.
- Lo que el Emperador quiere decirte Gavilán- .Le aclaró su mentor- .Es que deben de haberse asustado al recibir noticias de que hemos ganado un montón de valiosos mundos aliados. Y todo gracias a ti.
- No sería justo achacarme todo el mérito a mí - repuso Yener con sincera modestia -.
- Pero eres la cabeza visible de ello y por esa razón el Emperador desea decirte algo -. Le contó su maestro esbozando una misteriosa sonrisa a lo que el propio monarca añadió tras efectuar una breve consulta a una especie de pantallita que tenía adosada al brazo derecho del trono -.
- Debes saber Yener Rant D´lal .Capitán de la flota y Sabio del Kail, que te hemos elegido para el próximo canto a la diosa Maray.


Al oír aquello Yener abrió la boca sin recato, ese era el mayor honor que se le podía hacer a un habitante de Yumlaiance. Por encima de títulos, prebendas y ascensos .El canto a la Diosa Maray era una ceremonia que se remontaba a casi tres mil años, ¡incluso era más antigua que la dinastía imperial! .El propio monarca debía permanecer arrodillado mientras durase la oración. Por unos minutos el oficiante estaba por encima de la mismísima dignidad Imperial. Esto sucedía cada año, un yumlaincer excepcional, distinguido por sus servicios al planeta y sus cualidades morales y espirituales, era designado para hacer la oración de agradecimiento a la Diosa y nunca nadie había podido repetirla dos veces .Bueno, con tres sobresalientes excepciones, el Gran Señor del Kail, Skar Dainlin y su predecesor Kar Alan, aparte del rey que la instauró - .Nadie jamás había ostentado ese honor desde hacía más de dos mil años. Todavía estaba pálido y desencajado cuando el Emperador le inquirió divertido y repentinamente con mucha mayor familiaridad en el trato.

-¿Aceptarás joven Yener?.

El joven en cuestión no respondía, parecía estar pensando en otra cosa, casi en trance .Azor Ligero le insistió de forma jovial.

- No es de buena educación hacer esperar al Emperador.
- Si majestad. Os pido disculpas, - pudo balbucear por fin- .¡Por supuesto que lo haré! .Pero la ceremonia no será hasta dentro de seis meses.
- Hasta entonces regresa a tu obligaciones - le indicó amablemente el emperador - .Te llamaremos cuando sea preceptivo y procura seguir mostrándote digno de tal honor. Ahora puedes irte.
- Si Majestad- repuso Yener arrodillándose de nuevo para después incorporarse y hacer una larga reverencia. Hecho esto se giró en redondo ando unos pasos y fue nuevamente flanqueado por los escoltas de la Guardia Imperial que le condujeron fuera del salón del trono- .

Una vez se hubo marchado, el Emperador, con gesto más serio, se dirigió a Azor Ligero.

- Espero que esto sea lo correcto...
- Majestad, la sabiduría del Kail y de la hermandad de Magos de Esil nunca le ha fallado a nuestro mundo. Además los textos son muy explícitos, hemos de preparar bien los acontecimientos.
- Estamos encumbrando y consolidando- repuso el Emperador con talante pensativo añadiendo con un suspiro -. .Ojalá sea así.
- Si se me permite decirlo señor- terció el Capitán General -.El rápido ascenso de ese muchacho a circulado como un mensaje híper lumínico por todo el ejército.
- Lo mismo digo de la Flota- convino el Almirante en Jefe con gesto preocupado- .Hay muchos y muy buenos oficiales que han elevado sus protestas en privado al no entender la razón .La justificación del contacto no les parece suficiente. A fin de cuentas, el Capitán Rant estuvo allí por suerte y tan sólo era un teniente recién licenciado. Nuestros aliados tampoco entienden como se le ha podido nombrar embajador por encima de cargos mucho más cualificados y de mayor rango, sin ir más lejos, el contralmirante Cresat que es un hombre de gran valía y de toda mi confianza.
- Es cuestión de poco tiempo que le asigne un nuevo destino al Capitán Rant.- Declaró el Emperador -. Probablemente le transfiera de ejército. Al de usted Olaun.
- Estaré encantado majestad, de ese modo el muchacho pasaría a la categoría de Coronel- informó el Capitán General - .Sigue siendo un alto grado para alguien tan joven.
- El mismo rango que ostenta en la Flota .Además, en esta cuenta con un crucero de batalla en comisión de mando.- Argumentó Yulis que agregó pensativo -. No sé, nuestros oficiales nunca protestarán abiertamente pues saben que debemos tener razones para hacer esto, pero se crea un mal ambiente innecesario.
- Pero no podemos hacer otra cosa- .Objetó el soberano- .Si es como El Gran Maestro Azor dice, ese chico debe progresar y ha de subir con rapidez -.
- Y eso nos lleva al punto que nos queda, el no menos importante tema de su adiestramiento- recordó el propio Azor Ligero -.
- Bueno- sentenció el emperador -.Cada cosa a su tiempo aun debe de prestarnos servicios en su actual demarcación, después de la ceremonia del canto a Maray ya veremos. Ahora pueden retirarse señores.


Los tres aludidos siguieron el mismo ritual que antes cumpliera Yener dejando al Emperador comentaron el tema entre ellos, el primero en hablar y con un tono más que escéptico fue el Capitán General Olaun.

- No veo como hacemos todo este montaje tan complicado e incluso peligroso por unos pliegos de más de dos mil años.
- Debe tener fe en los escritos de Somer - le pidió Azor Ligero -.
- Nuestro emperador la tiene- subrayó Yulis con un ligero matiz crítico- .Quizás en exceso.
- Usted también estuvo en el monasterio- le recordó el monje- .Sabe que son manifiestos fundados y que se han cumplido en su totalidad.
- Sólo espero que hagamos lo debido- terció Olaun con prevención- .El Emperador también piensa eso, hay mucho en juego Gran Maestro...


Éste y los demás tuvieron que guardar silencio mientras se alejaban de la zona de audiencias. No obstante Yener, ajeno a toda esta conversación, no cabía en sí de alegría. Decidió celebrarlo por todo lo alto avisando a su familia y pasándose por un lugar muy especial para él, el estadio del Prehistar, llamado Realen Palaidun Bade. O traducido literalmente, Palacio Real de Deportes. Cancha de juego de su equipo favorito. Lo cierto es que Yener era un hincha del baloncesto y el fútbol seis de las mega Ligas .Desde pequeño y cuando había tenido periodos vacacionales, su padre le había llevado a casi todos los partidos que podía .Y además, siendo proveedor de sistemas técnicos del club tenía acceso a los directivos, gracias a ello le pudo presentar a su hijo a bastantes de los jugadores. Lejos de tenerles miedo a Yener le encantaba charlar, aunque fuera telepáticamente en ocasiones con algunos de ellos. Eran enormes seres que los dinosaurios de su accidentada visita al planeta Onís le habían recordado .Subido incluso a las espaldas de algunos podía contemplar el punto de vista de estos a unos treinta icrons de altura sobre el suelo en medio de la cancha y celebrar también los títulos que les vio conseguir. No en vano era el club más laureado de la galaxia. Así que pasados los trámites de rigor de la audiencia Imperial y otras obligaciones aún le quedaban unos días de permiso para divertirse. Y de paso restregarle a Nerel Asety algo que había podido escuchar. Su equipo eliminó al Natclis de Nataclia en los cuartos de la Liga interplanetaria. Aunque ahora que lo recordaba, no tenía muchas ganas de ver a ese tipo, sobre todo tras la enojosa situación en la que le sorprendió con su amigo Larus. En fin ,¿a qué pensar en ello?. Larus podía tener la orientación sexual que quisiera y Yener algo se imaginaba pues nunca le había visto salir con mujeres, ni siquiera tontear o decir nada sobre ninguna. Por lo menos, su amigo jamás le había hecho proposiciones. De seguro sabría que aquello era imposible entre ellos o podría ser que sólo le mirase como un buen compañero. Tanto mejor así .Además el bobo de Larus era de los Campirians. ¡Eso sí que no se lo perdonaba!. También le restregaría que les habían ganado en la final de la liga de Yumlaiance, en fin ,¡todo iba de maravilla! .Ojalá que continuase así. Pero ahora lo que debía hacer era contactar de nuevo con su madre.


En cuanto Yener le comunicó lo ocurrido, su madre no cupo en sí de gozo. Quedaron para verse al día siguiente, una vez regresase el resto de la familia. Yener sonrió satisfecho y por fin se dirigió hacia el estadio .Bajó del deslizador que lo dejaba a tan sólo unos metros de la entrada y caminó hasta llegar a la puerta principal de acceso.

- Buenos días- saludó al portero con excelente humor -.Venía a presenciar un entrenamiento del equipo- en tanto lo decía presentaba su carnet de socio especial que daba acceso a tal -.
- Muy bien pase usted- le indicó el portero -.


Yener accedió al interior. Allí estaba el santa santorum del Prehistar. Y desde la distancia podía ver a los miembros del equipo de “fútbol seis” . Coc blocaba los disparos que efectuaba Ste, el capitán del equipo y jugador más veterano. Trice el entrenador y antiguo componente del equipo a quién Yener había visto jugar de niño se acercó a él, desde su mole le saludó telepáticamente.

- Pequeño Yener, me alegro de que hayas venido a vernos. Felicidades por tu ascenso y por tu elección para el canto a la diosa Maray.
- Las noticias vuelan- sonrió su interlocutor elevando la vista y preguntando con visible sorpresa -.Gracias. ¿pero quién os lo ha dicho?.
- Tu madre llamó hace poco, estaba muy contenta y como sabía que ibas a venir nos avisó. Así que .Chicos - advirtió al resto de los componentes de la plantilla que se llegaron hasta allí, uno de ellos, Pol, elevó a Yener con una sola pata -.
-¡Eh, ten cuidado!, me vas a arrugar el traje - rió Yener que desde que era pequeño estaba acostumbrado a ser izado de esa forma -.
-¡Vamos a mantearlo! - propuso Diment, el centrocampista más valioso de la liga -.


Y pese a las protestas de Yener se lo fueron pasando de uno a otro, por fin le dejaron en el suelo, mareado pero ileso.

- Dinos Yener, ¿Qué tal están tus padres?.- Quiso saber Elef, un delantero del equipo- .
- Bien gracias ,¿Y vosotros qué?.- Repuso Yener con satisfacción -.He oído que os cargasteis al Natclis.
- Si, nos costó, pero la vuelta fue aquí y gracias al apoyo del público remontamos- repuso Ste -.Llevábamos en contra un dos a uno de la ida. Y aquí ganamos tres a uno.
-¡Por los pelos!- intervino jocosamente Diment -.


Yener sonrió .Se sentía muy a gusto entre aquellos enormes seres. Pensaba ahora en la larga historia de aquella competición, desde que hace casi quinientos años, Yumlaiance descubriese otro mundo con habitantes de aquellas características y un grado de inteligencia bastante evolucionado .Tenían su propia civilización, pero algunos de ellos emigraron a Yumlaiance y al resto de los mundos conocidos y trajeron estos deportes que ya practicaban en sus mundos, la Gran Liga se puso en marcha haría unos ciento veinte años. Y el Prehistar fue uno de los primeros equipos .Con una Historia de ciento cinco años había conquistado treinta y cuatro títulos ligueros, veintiocho copas de Yumlaiance y catorce copas del Emperador .Pero sobre todo era bien conocida por su palmarés interplanetario, nada menos que Ocho Ligas interplanetarias y Cuatro copas, más dos trofeos de la federación y tres supercopas. No había club en el sistema ni en la galaxia que igualase tales logros, aunque a los del Campirians les fastidiara .Y también a los del Histar.

- Espero que vendrás a vernos jugar las semifinales- le dijo Trice -.
- No me lo perdería- asintió Yener- .Aunque eso quizás no dependa de mí, ¡ojala que pueda!, pero si no, ya lo veré por canal sublumínico desde Oumeya.
-¿En esa confederación de mundos hay equipos buenos?.- Quiso saber Cobrp, otro delantero de origen Akapler -.
- No he podido averiguarlo la verdad- respondió Yener-, pero prometo que me enteraré, aunque he visto seres que alcanzan más o menos vuestro tamaño, sería interesante que se estableciera una competición con ellos.
- Así nos llevaríamos más títulos aún- afirmó Coc lleno de convencimiento.-
- Bueno muchachos- terció Trice con claro tono paternal- .Tenemos que seguir con el entreno. Yener quédate a verlo si quieres.
- No gracias, debo irme ya, - tuvo que rehusar este a su pesar, añadiendo eso si, con visible deseo -.Confío en asistir al próximo encuentro.
- El próximo encuentro de liga será dentro de dos semanas, no hay la próxima pues juega Yumlaiance contra Nataclia - le informó Ste -.
-¡Anda!- exclamó Yener sorprendido- .¡Cómo estaré de liado ahora que ni lo sabía! .¡Dadles caña a esos presuntuosos!.
- Eso intentaremos, aunque sea amistoso- respondió Ste -.
- Contra Nataclia no hay amistosos- .Intervino Elef con gesto divertido -.
-¿Quiénes vais?.- Inquirió el muchacho -.
- Pues, Tyra aun no lo ha dicho oficialmente- susurró Trice- ,pero a mí me ha confirmado que nuestros van Ste, Diment, Pol y Elef. De los Campírians, Patuf, Franky y Petet. El Histar aporta a Enan, Conej y Eleb Y la Rouman a Genr.
- Buen equipo,- aseveró Yener- .Aunque ya no estéis ni tú, ni Gatisun, ni Danty. - Objetó ahora visiblemente nostálgico -.
- Es el relevo generacional Yener.- Suspiró Trice -.Y hay mucho nuevos valores en perspectiva, ¡ya lo verás, haremos grandes cosas!.- Añadió más convencido- .
- Estoy seguro, bueno chicos, debo dejaros - declaró Yener despidiéndose con la mano. Los miembros del equipo le desearon suerte y volvieron a su entrenamiento -.


Y después de este divertido interludio Yener se dispuso a volver a sus obligaciones en Oumeya. Estas de seguro le aguardaban con nuevas sorpresas y no todas agradables. Pero antes, había que ver a la familia.