jueves, 3 de marzo de 2011

UNC 26

Capitulo 26.Unas interesantes lecciones.


Ajenos por completo a las peripecias que se habían sucedido en la Nave Cosmos .Yener, Gina y los demás salieron en el Portanaves Tibinco rumbo a Yumlaiance .Los dos primeros días de viaje fueron muy tranquilos .A decir verdad Yener evitó coincidir con la muchacha y se pasó el tiempo charlando con Larus que preparaba, tal y como le prometió a su amigo, una fiesta para cuando estuvieran a un día de llegar a su planeta. De todos modos Larus echaba de menos a Nerel y a pesar de sus intentos por disimularlo, no estaba para muchas alegrías, pero Yener se encargaba de animarle a su vez en esa cuestión .Aunque el mejor consuelo fue la presencia de la alférez Delaier a bordo. Larus y ella estaban continuamente jugando con el simulador. Tanto que el propio Yener pensaba si su compañero no podría cambiar de gustos, pero acabó por darse cuenta de que ese no iba a ser el caso. Tanto mejor, así quizás podría probar él, pero tuvo que reconocerse que, pese al atractivo de esa chica, no tenía demasiadas ganas, sobre todo con Gina a bordo. De todas formas, darle cancha a la alférez para que la de Oumeya viera que él podía encontrar rápidamente a otra chica le parecía poco caballeroso y de mal gusto, sobre todo teniendo en cuenta su posición como monje guerrero y sus obligaciones. Así que al fin, Yener acabó aburriéndose de todo aquello y decidió entrenarse para afrontar su nueva etapa en Yumlaiance .Si debía volver al Monasterio a buen seguro tendría que terminar de dominar el adiestramiento básico del Kail .Hacía mucho que no se ejercitaba en aquellas técnicas y temía haber perdido mucha destreza. Aunque como decía su maestro y mentor, lo principal era llevarlas en el corazón .Así las cosas, una vez terminó uno de sus entrenamientos, Yener se duchó y se dirigió a la cafetería de la nave. Estaba tan absorto pensando en todo lo que tendría que hacer cuando llegase que no se percató de la presencia de Gina, sentada en la barra, junto a él y que le saludaba de forma tímida.


- Hace mucho que no te veía.- Sonrió débilmente la muchacha -.
-¿Qué?- ,pudo responder él saliendo de sus pensamientos- .Ah hola -.Contestó desapasionadamente -.<<¡Vaya por Kail, aunque el caso es que le prometí a su madre ocuparme de ella, que remedio ¡>>- .Pensó para añadir con tono más jovial -.¡Me alegro de verte otra vez!.
- Nadie lo diría- .Rebatió la muchacha con una media sonrisa de incredulidad y un tono extrañamente irónico para provenir de ella -.Cualquiera creería que me has estado evitando durante todo el viaje.
-¿Yo?.- Exclamó Yener señalándose a sí mismo fingiendo sorpresa -.¡Ni mucho menos! es que he estado muy ocupado- .Se apresuró a justificarse aunque no sonó muy convincente -.
- Tendrás que dar muchas explicaciones e informes a tu vuelta- reconoció Gina pensando ahora que quizás hubiese hablado con demasiada ligereza en su anterior comentario, pese a que no leía demasiada franqueza en la mirada de su interlocutor pero la socorrida disculpa de las obligaciones era demasiado grande para poder dinamitarla y a fin de cuentas él no tenía ninguna obligación respecto de ella .-
- No solamente eso- .Le explicó Yener con orgullo y a la vez con sentimiento de responsabilidad que esta vez no fue fingido -.Además tengo que recitar el canto a Maray.
-¿El canto a Maray?.- Le inquirió ella sin entender hasta que recordó- .Claro, es una de vuestras diosas.
- No sólo una de nuestras diosas- .Sonrió Yener añadiendo con solemnidad- .¡Es nuestra diosa madre! .La que cuida de todos los reinos y regiones de Yumlaiance. Es algo muy importante para nosotros. La tradición del canto se remonta a miles de años.
-¿Y en qué consiste exactamente?.- Quiso saber la chica con sincero interés, contenta también de que las titubeántes palabras del inicio derivasen en una buena y distendida charla -.
- Verás, recuerda que te conté la leyenda de la fundación de nuestro mundo y sus orígenes...
- Me acuerdo- sonrió ella agregando divertida por primera vez en toda la conversación -.Se la conté a mi madre.
- Vaya, espero que le gustase - rió él francamente sorprendido y agradado por ello -.
-¡Le encantó!, igual que a mí- .Añadió jovialmente Gina- .Y si voy a estar en la legación diplomática de Oumeya en tu mundo debo saber cuantas más cosas de vosotros mejor.
- Le prometí a tu madre ayudarte.- confesó ahora Yener ya no tan desagradado por ello, -.¡Así que pregunta lo que quieras!.


Eso dejó sorprendida a Gina, así que la amabilidad que ese chico estaba demostrándole sólo obedecía a eso. Pero ella pensaba que no. Además, se había dado cuenta de que bastaba la mención de los ideales y tradiciones que él consideraba tan sagradas como para que el velo de indiferencia pasara a tornarse un encendido entusiasmo y ella decidió aprovecharlo. Por su parte, Yener se arrepintió de aquella especie de enfado absurdo que le había dominado desde que supo que ella había formalizado relaciones con ese bobo. Realmente Gina tenía derecho a salir con quién quisiera, y a ese tipo le conocía desde siempre. Lo mejor sería olvidar definitivamente eso y tratar de ser amigos. Aquella muchacha era agradable y muy simpática cuando lograba sacudirse la timidez. Por ello, le dedicó la mejor de sus sonrisas y una atenta mirada aguardando sus preguntas.


- Por ejemplo- .La muchacha pensó durante unos instantes hasta que al fin le pidió -.Cuéntame la razón del canto.
- Es algo, que como ya te he dicho, proviene de muy antiguo.- Le respondió Yener que comenzó a explicar sumiendo su tono en un creciente misticismo -.Hace muchos siglos. Los primeros hombres de nuestro mundo tenían un contacto más importante con los dioses. De entre los mejores estos, eligieron a algunos para ser sus portavoces .Los hombres en aquel tiempo tenían grandes conocimientos de magia y de otros tipos que aprendieron directamente de ellos, pues los dioses quisieron que aprendieran a protegerse a sí mismos del ataque de las criaturas malignas. No obstante las fuerzas del mal les acechaban y eran muy poderosas. Muchas veces lucharon contra ellas y no siempre vencieron. Así que, cuando el peligro era mayor acudían a la diosa Maray para que les ayudase. Una vez, en una gran batalla que se librase hace más de tres mil años, la diosa intervino de manera decisiva para que los hombres pudieran derrotar a las fuerzas del mal. Y el entonces rey de Anlad, uno de los reinos que luego conformó los pilares nuestro imperio, le dedicó un canto de agradecimiento. Cuentan que la diosa quedó tan satisfecha y contenta por su belleza que prometió acudir en ayuda de nuestro pueblo cuando de veras lo necesitase. Pero ello a condición de que no se olvidase el significado real de aquel hermoso canto y el rey decidió que, para honrar a la diosa, no sólo debía cantarlo él pues con los años envejecería y moriría. Primero pensó en que fuesen sus herederos, pero podría ser que los príncipes no estuvieran preparados cuando él muriese. Y tampoco se dejaría simplemente para ocasiones excepcionales. En vez de ello, se instauró una vez por año, para renovar la alianza con Maray y que nunca se olvidase su ayuda. Así que al fin, y por consejo de la propia Diosa, el monarca y sus herederos elegirían junto con el Consejo del Reino, formado por los más sabios y notables de Anlad, a la persona que más méritos hubiera acumulado cada año. Y esta persona, cada aniversario del día de la victoria, entonaría el canto. Tal sería la importancia que quería dársele a este que incluso el rey y los más notables permanecerían arrodillados sumisamente en tanto el himno durase. Tan sólo el cantor podría estar en pie ante la estatua de la diosa .Por unos momentos, éste sería el portavoz hacia ella y más importante que el mismo rey. Así que para no envanecerle sólo podría cantar una vez. Aunque hubo excepciones .Luego, al llegar a formarse el Imperio se trasladó la sede del canto desde Anlad a Yum. Y allí se instauró en Dumlans, donde se construyó un gran templo a Maray que comunica con el propio palacio imperial. Cuando lleguemos ya te lo mostraré.

- Vaya, es algo muy bonito- .Opinó Gina añadiendo con reconocimiento en su mirada -.¿Y serás tú el encargado de cantar?..
- Si, no podía creerlo cuando el propio Emperador me lo dijo. Fíjate, cuando los reinos de Anlad, de Somer y de Yum se unieron al principado de Tibinco y otros territorios para formar Yumlaiance, que significa...
- La alianza eterna de los reinos- .Le cortó Gina dejándole sorprendido -.¡Ya lo ves! - sonrió esta -.Algo de la historia y del idioma de tu mundo he estudiado en estos días.
- Si, me dejas asombrado - pudo decir Yener visiblemente contento, el interés demostrado por Gina le había animado aun más a seguir su explicación y añadió -.Pues el Emperador fue el heredero de esta costumbre y como ya te he dicho llevó el canto a la nueva capital, aunque eso no gustó a los de Anlad y aun hoy día algunos de ellos siguen reivindicando la vuelta a su reino de la ceremonia.


La muchacha le observó arqueando las cejas para mostrar lo impresionada que estaba.

- Entonces es un honor que sólo se tiene una vez en la vida, y eso si se tiene.- Repuso Gina con mucha admiración -.
- Ya te he dicho que hubo excepciones, aunque tan sólo tres en toda la historia.- Le contó Yener, que había dejado eso en el tintero -.La del rey que lo creó, que lo cantó varias veces. Y la de nuestros dos mayores héroes del Kail. Skar Dainlin y su antecesor Kar Alan .Ambos en dos ocasiones .Ellos también entonaron el canto al dios Kail.
-¿Otro canto?.- Se sorprendió Gina -.
- Si, este no es del rango que dispensamos al de la diosa Maray. Pero después de este es el más importante .Lo entonan sólo los señores del Kail de jerarquía avanzada. Mi maestro Azor Ligero lo ha cantado varias veces y no tiene una fecha fija. Normalmente se canta cuando hay reunión de los monjes o por una ocasión especial y está restringido al resto de la gente .Incluso a veces se hace de forma introspectiva, para uno mismo. El de Maray se emite en directo, así que me estarán viendo todos en mi mundo y en otros muchos.
- No me sorprende que estés nervioso .¡Yo no podría ni dormir! - sonrió ella haciéndose cargo de tan tremenda responsabilidad que sería evaluada a los ojos de millones de personas -.
-Como dignataria extranjera estarás invitada a presenciarlo en directo- .Le aseguró él -.Yo mismo te reservaré sitio .Es privilegio mío poder invitar a diez personas.
- Gracias, pero si tengo plaza como diplomática mejor que emplees mi puesto en alguien de tu familia.- Rehusó Gina de modo cortés -.
-¡No te preocupes!, mi familia está invitada de por sí. Y no tengo tantos amigos de verdad en Yumlaiance .Ten en cuenta de que los altos cargos, los monjes del Kail incluso los magos de la Istar Dairas de Esil tiene su plaza reservada.- La informó Yener agradeciéndole la deferencia -
- La Estrella Resplandeciente- .Reconoció ella que de veras había empleado bien el tiempo en estudiar los rudimentos del idioma natal de Yener -.Me siento muy halagada-, pudo decir Gina ya que era evidente que a esa ceremonia no podía asistir cualquiera -.
- Lo malo es que tendré que recluirme en mi Monasterio para aprender a entonar el canto - Objetó él algo más decaídamente, a decir verdad pasarse meses de meditación no le divertía en absoluto -.
- Pero ya te lo sabrás- respondió ella de forma muy aguda -.Si siempre lo ponen.
- Lo conozco de memoria- ,afirmó Yener que seguidamente matizó aclarando la aparente contradicción - .Pero la voz debe adiestrarse conforme a una ceremonia especial .Y los maestros del Kail se encargan de eso .Al igual que la hermandad de magos .Así que, de aquí al momento de la ceremonia estaré allí. Tendré unos días para ayudarte a que te instales en mi mundo y luego otros pocos antes de que se celebre la entonación.
- Te deseo mucha suerte- le expresó Gina con sincera simpatía -.
- Alaris más, Lira Istar Dairas- replicó Yener en su lengua materna y Gina sonrió traduciendo detenidamente aquello- .
- Muchas gracias, bella estrella resplandeciente.- Declaró esta poniéndose colorada -.
- Tu yumlaincer es muy bueno -.Alabó Yener -.Y no creo que hayas aprendido tanto en dos días.
- A decir verdad estuve estudiando durante algún tiempo más.- Le confesó ella -.Y con los microtraductores de apoyo el cerebro memoriza mucho antes, aunque todavía hablo muy poco. Y entiendo con dificultad



Yener asintió mirándola con aprobación. Agradecía que su enfado con esa chica se hubiese disipado, además de bonita y simpática era dulce e inteligente .Pero era la novia de ese tipo de la federación .Siempre llegaba a eso. La objeción sin paliativos, cuando pensaba en ella .¡En fin! , por lo menos se estaba esforzando en aprender y él la ayudaría en lo posible.


- EI idioma de mi mundo es muy bonito. Y está lleno de adjetivos y comparaciones. Rebosa poesía- alabó él que añadió a renglón seguido con tono burlón- .No como el de los nataclier que es más críptico y altanero o el de los Ciloner que sólo sabe de números y datos. Y los Akapler, ¡para que vamos a contar!. Se pasan la mayor parte del tiempo con interjecciones y larguísimas frases aburridas...
- Y luego tenemos el de la Cuádruple Alianza que es una mezcla de todos, aunque cada charlatán de sus mundos dice que el suyo es el más bonito y útil.- Rió Larus que había llegado a tiempo de escuchar la última perorata de su amigo para censurar con gesto divertido -. ¡Este Yener. Siempre tan chovinista!.


Esto hizo reír a Gina ya que Yener se había quedado con una expresión de tonto cogido “in fraganti” que era muy graciosa hasta que pudo replicar.

- Si claro, últimamente a ti te encanta el nataclier. No vos tehr lor…

Larus se rió y Gina quiso saber atónita.

-¿Qué le has dicho?. No he podido entender nada.

Yener se rió también y fue Larus quien se lo explicó.

-Es Nataclier, simplemente me ha mandado a hacer puñetas .Adir tien Lar sutasmi. Atery mandalelon. - Añadió para regocijo de su amigo y cara de pasmo de Gina ahora fue Yener quien tradujo divertido -.
- Idioma comunitario .Deja de aburrir a la chica con batallitas, cretino.- Tradujo Yener con jocosidad -.
- Lo de la chica lo entendí.- Declaró Gina que confesó a renglón seguido -.Lo demás nada.
- Esa palabra era la única que estaba en yumlaicer - .Repuso Larus felicitando cordialmente a Gina -.¡Muy bien! de verdad que has estudiado nuestra lengua.
- Vosotros aprendisteis la nuestra de inmediato,- halagó ella a su vez cargada de modestia -.Comparada con vosotros soy muy torpe.
- Es que nuestros implantes cerebrales son más avanzados que los vuestros- .Le confesó Larus restándole importancia -.
- Además, yo poseo una disciplina del Kail llamada Adaptación.- Le contó Yener a su vez -. Me hace posible llegar a dominar dialectos e idiomas en un principio desconocidos. Cuando os conocí y Kyra me permitió sondear su cerebro en busca de sus bases léxicas pude aprenderlo casi de inmediato.
-¡Qué suerte!- exclamó Gina -.Ya me gustaría a mí aprender así. La de años de estudios que me podría ahorrar.

Sus interlocutores estallaron en risas ante lo contundente de ese comentario.

- No tardarás en dominar el Yumlaicer y el Común de la Cuádruple Alianza- .La animó Larus cuando paró de reír -.Y con la ayuda de Yener no te resultará difícil. Aunque será mejor que no le enseñes lo que dices cuando vas a los partidos.
-¡Qué gracioso!.- Repuso su interlocutor con la voz aflautada - .Mira Larus cuando voy a los partidos sólo canto los goles de mi equipo.
- Es otra costumbre muy arraigada por aquí- .Le explicó éste, visiblemente divertido, a la sorprendida Gina -.Meternos unos con otros aprovechando que somos de equipos distintos.
- Si, creo que eso se hacía también en la Tierra y en otros mundos,- Replicó ella tratando de recordar- rivalidades deportivas, se llamaba...
-¿La Tierra?.- Le inquirió Larus atónito -.¿Es un planeta de vuestra Federación? .¿Dónde está?.
- Es un planeta bastante alejado del mío- le explicó Gina -.A decir verdad, nuestro mundo madre .Los humanos de Oumeya descendemos de los habitantes de la Tierra. En origen soy terráquea.
- Es increíble que siendo de planetas tan distantes seamos iguales.- Terció Yener conjeturando en voz alta -.Quizás seáis los hijos perdidos de Maray.
- Podría ser- convino Larus con una sonrisa -.
-¿Los hijos perdidos?.- Inquirió Gina sin comprender -.
-Si- le aclaró Larus -. Verás, se trata de otra parte de nuestra leyenda. Cuando el Universo se creó, los seres humanos ya existían de un universo anterior y fueron diseminados por el Creador por diferentes mundos para repoblarlos .Los dioses les recrearon tal cual eran con gran parte de sus recuerdos y costumbres y con ellos a muchos otros seres y criaturas no tan evolucionadas pero que compartieron su mundo anterior .A unos les tocó ir al planeta de Alex, Maray y su hijo Kail. Supongo que Yener te habrá contado esa historia.
-Si, - asintió la chica -.De como luego fueron diseminados por otros mundos que serían posteriormente los de vuestra alianza.
- Pues hubo muchos humanos que fueron a otros mundos diferentes donde no estaba Maray- .Le explicó ahora Yener- .Quizás la Tierra fuese uno de ellos.
- Quien sabe- sonrió Gina consultando su reloj y exclamando percatándose de la hora -.¡Oh vaya! , se me ha hecho un poco tarde. Esta conversación es tan interesante que he perdido la noción del tiempo .Tengo que irme he de revisar unos documentos.
- Si necesitas ayuda con el idioma dímelo- le ofreció Yener -.


Ella asintió agradecida y se alejó de allí dejando a ambos muchachos .Larus enseguida sonrió para declarar.

- Reconozco que es muy buena chica. Y ahora que vais a estar los dos en Yumlaiance...- Se interrumpió, dejando caer aquella frase como un ladrillo -.
- Ya sé por donde vas pero no resultaría- le rebatió dignamente Yener -.Ya tiene novio.
- Pero la distancia es el olvido ,ya se sabe- .Argumentó este y cambiando de tema antes de que su amigo tuviera tiempo de eludir esa nueva tentación- .Y hablando de olvido .¿No son dentro de nada los partidos de la copa de basket?.
-Si,- recordó Yener dejando a un lado a la muchacha y sintiéndose como si hubiese cometido un crimen -. ¡Maldita sea!, no me acordaba. ¿Crees que a esta distancia captaremos algo?.
- Aunque sea de los partidos de la anterior ronda- se rió su amigo -.
- Vamos a la sala de proyecciones- le propuso Yener- .Puede que tengan algo allí.


Los dos corrieron hacia allí topándose con la alférez Delaier que también estaba dirigiéndose a la sala.

-¿Qué tal alférez?.- Le preguntó Yener de modo cortés -.
- Muy bien señor- saludó esta en posición de firmes -.
-¿Sabes si han comenzado ya los partidos de copa?- .Quiso saber Larus que ya tenía más familiaridad con ella merced a tantas partidas comunes de simulador -.
- No lo creo- negó ella -.Aunque yo iba a comprobar lo mismo. Pero todavía estaremos muy lejos de nuestro mundo para recibir transmisiones fiables. Como no vengan por canales sublumínicos.
- Me lo temía- suspiró Yener al que esas palabras de Delaier le había sentado como un jarro de agua fría -.Esta chica es única para desanimar a cualquiera- .Pensó agregando resignado -.Bueno, miraremos a ver que hay y sino a otra cosa.


Y tal y como sospechaba la alférez no se recibía nada por el momento. Los canales sublumínicos estaban destinados a frecuencias militares y de urgencia y para desgracia de los muchachos los partidos de la Megaliga todavía no se consideraban de importancia vital para la seguridad cósmica .Aunque desde luego a Yener y a Larus les encantaría promover una ley para que así fuera, paciencia.

- Creo que me iré a dormir un rato- dijo Larus -.Dentro de una hora tengo turno.
- Pues yo estoy más bien desocupado- sonrió Yener -.Ventajas de ser capitán en comisión.
- Vale, restriégamelo- contestó su amigo con sorna -.
-¿Tiene usted algo que hacer alférez?.- Quiso saber Yener guiñándole un ojo a su amigo que se rió -.
- No señor- .Negó esta cogida de improviso por esa pregunta -.Estoy libre hasta mañana.
- En tal caso, ¿por qué no nos vamos a dar una vuelta?.- Le propuso despreocupadamente el chico-
- Me encantaría señor- replicó ella forzando una sonrisa- .Aunque podré estar poco tiempo, he quedado con una amiga para dentro de tres sexdanes.
-¡Estupendo!, eso nos deja una hora de Oumeya- expuso él con talante optimista sin poder evitar expresarse en esa medida con la que se había familiarizado bastante durante su estancia en al capital de la confederación. -. Cuénteme, bueno mejor dicho te voy a tutear, total no nos llevaremos muchos años.
- Yo os dejo- .Terció Larus marchándose tras recibir el saludo de la chica -....
- Como usted quiera señor.- Concedió desconcertadamente ella, respondiendo a la cuestión que Yener dejase pendiente -.¿Qué quiere que le cuente?.
-¿Cómo te alistaste y esas cosas?.
- Verá, mi familia siempre ha sido de tradición militar .Mi bisabuela, mi abuelo, y luego mi padre y mi tía han sido oficiales en la flota .Desde niña siempre quise viajar a través de la galaxia.
- Y lo has conseguido,- afirmó Yener con aprobación -.
-¿Y usted?.- Se interesó Delaier más por cortesía que por verdadera curiosidad -.¿También es por tradición?.
- No, que va,- negó él con una sonrisa -.Lo cierto es que mi padre no tiene nada que ver con el ejército .Incluso deseaba que yo me hubiera dedicado a sus negocios. Fue mi madre la que me lo inculcó. Ella hizo lo posible porque yo ingresara en el Monasterio del Kail.
-¿Es usted un Monje Guerrero de Somer?.- Exclamó la alférez aunque ya lo sabía de sobra pues eso no era un secreto para nadie en la flota. De todos modos esta vez sentía una sincera curiosidad -.
- Si, tengo el nivel de Nonakail. Sabio- .Especificó él tratando de no darle importancia pero fracasando a causa de la inflexión de su voz que rezumaba orgullo por los cuatro costados -.Me falta sólo una disciplina para ascender al grado de Maestro.
-¡Es increíble! - alabó ella con patente admiración -.¡Jamás había conocido a un Señor del Kail!.
- Pues aquí tienes a uno- ,rió él logrando ahora ser más convincente en eso de no darle mayor importancia sobre todo cuando agregó con franqueza -.Pero todavía me falta mucho que aprender y cuando llegue a casa tendré que volver a los entrenamientos .Debo prepararme para el canto.
-¡Es impresionante! - .Volvió a decir la chica sin asomo de fingimiento -.Tan joven y ya está usted lleno de títulos y honores.
- Supongo que he tenido suerte- reconoció él con la modestia surgida de la verdad -.Hay muchos oficiales tan buenos o mejores que yo. Tú misma eres muy competente. He leído informes de tus superiores y en ellos dicen que vales mucho. Sigue así.
- Muchas gracias- sonrió ella poniéndose ligeramente colorada -.


Lo cierto es que no se sonrojaba con facilidad, Delaier no era una chica de ese tipo, aunque cuando le halagaban en su trabajo le tocaban la fibra sensible .Además, el elogio provenía nada menos que de un capitán y exembajador de Yumlaiance que para colmo reunía todo lo que le acababa de contar. Menra tuvo que admitir que ese inicial sentimiento de incomodidad y su intento por mostrarse cortés con un superior había dado paso a una charla distendida y agradable .Así, durante un buen rato más estuvieron conversando. Ella le contó que era natural de Yastris, una de las principales ciudades de Anlad y entre otras cosas también era aficionada de los Prehistar. Ni que decir tiene que a Yener todavía le cayó mejor desde ese momento .Tan entretenidos estaban bromeando sobre la paliza que les iban a dar a los Campirians, de los que Larus era tan ferviente hincha, cuando la chica se percató de que se le había hecho tarde.

-¡Debo irme ya! - declaró alarmada -.Llego con retraso.
- Lo siento- se disculpó Yener azorado- .No pretendía entretenerla más de la cuenta.
- Usted no tiene la culpa, lo cierto es que lo estoy pasando muy bien.- Afirmó ella ahora con un rastro de pesar -, pero ya había quedado.
- No se preocupe. Si no está muy ocupada cuando lleguemos a Yumlaiance lo repetiremos .¿De acuerdo?.- Le propuso con amabilidad -.
- Me encantará- sonrió ella que iba a despedirse con un saludo pero Yener la disuadió con un gesto diciéndole -.

- Estabamos en un momento de descanso, los grados no cuentan. Anda corre que vas a llegar muy tarde.


Delaier asintió y se marchó deprisa .Ya llegaba casi un sexdan retrasada .Recorriendo la nave llegó a la estancia de su amiga, otra alférez de larga melena morena y altivos ojos azules de nombre Jilia .Esta la recibió a la puerta vestida de paisano con un ajustado traje negro que se ceñía a su escultural cuerpo. Delaier la recorrió con la vista en tanto ella le reprochaba clavándole la mirada.

- Llegas tarde.
- Lo siento cariño- .Se disculpó esta dándole un largo beso en los labios -.Me entretuve dando un paseo.
- A ti no se te suele ir la noción del tiempo- .Le dijo Jilia que había encajado ese beso de modo estoico ,con cierto toque de retintín cuando añadió -.¿Estabas con alguien?.


Su pareja era incapaz de negarlo, Jilia parecía poseer una gran agudeza en su mirada que, para el que no gozara de su confianza o amistad, y esas eran pocas personas, era dura y escrutadora. No era una mujer que concediera nada a la ligera y mucho menos su amistad. Podía ser inflexible y severa como la que más, amén de bastante celosa. Aunque también tenía otro lado más amable y noble que solo los muy allegados a ella podía descubrir. Y ahora mismo, Menra era la única persona lo suficientemente cercana como para ser consciente de eso. Con los demás, Jilia solía mostrar una estudiada cortesía o muchas veces se limitaba a no prestarles atención. Pero en este momento, dedicaba a su compañera ese gesto acusador y tenso que delataba su malestar. Delaier sabía que era mejor hablar claro.

- La verdad sí, el capitán Rant me propuso dar una vuelta y no podía negarme - se excusó Menera reconociendo su desliz -..
-¡Vaya! - se sorprendió su amiga -.Nada menos que el Capitán Rant, ¡que gran honor! - ,declaró con fingida pompa -.¿Y qué deseaba de ti tan notable personaje?.- Inquirió para responderse a sí misma con visible desagrado -.Supongo que llevarte a la cama.
- No, no es eso de veras- le aseguró Delaier dejándose llevar por lo que consideraba una injusticia y deseosa también de una cierta revancha -.Es un chico bastante simpático y también es Monje Guerrero del Kail. Y porqué no reconocerlo, es muy guapo .Tan fuerte y tan...
-¡Ya es suficiente Menra! - .La cortó su compañera con irritación -.

Desde luego que su amiga se había molestado bastante con esta última observación .La había llamado por su nombre y sabía que eso no le gustaba a Delaier que se apresuró a tranquilizarla con tono conciliador.

- Es sólo una valoración .No seas tonta. Lo he dicho para hacerte rabiar .Ni a mí me interesa ni yo significo nada para él. Tiene los ojos puestos en esa chica de Oumeya que viaja con nosotros.
- Muy guapa -. Concedió Jilia que pareció aliviarse con esas palabras -.No tiene mal gusto el capitán .La verdad a mí no me importaría conocer íntimamente a esa chica - declaró con fingido interés, aunque de forma más relajada, tratando de devolverle la puya a Delaier sin lograrlo pero sobre todo, dando a entender que estaba disculpándose por sus celos. Esto último si lo consiguió, pues su pareja que la conocía bien en ese aspecto, esperaba algo así -.
- No seas tan mala- .Le reprobó esta con una sonrisa susurrándole a renglón seguido con voz melosa -.Sabes que sólo me importas tú.
- Por eso siempre te vas a jugar al simulador con el teniente Daet.- Replicó Jilia con tono mordaz pero más tranquilo, incluso con pretensiones desenfadadas, acorazando su expresión de indiferencia ante ese tono tan sugerente de su amiga, no quería darle a Menera la llave para domar su enfado, por lo menos no tan deprisa. Y así de paso, terminaba por justificar su anterior arranque. -
- Pero Jilia, todos sabemos que Larus Daet es homosexual .Si está saliendo con un tipo de Nataclia. ¡Desde luego!, cuando te pones celosa no hay quien te aguante- .Añadió mostrándose enfadada, aunque de una forma mucho más teatral que auténtica. A ella también le gustaba jugar a eso y ya sabía como iba a terminar -.


Aquello como siempre fue muy eficaz porque su compañera, cumpliendo la ceremonia que existía entre ambas en esos casos, enseguida se disculpó abrazándola y susurrándole con tono más suave y conciliador.

- Perdóname pero ya sabes lo que siento por ti .Te quiero y no soporto que nadie esté a tu lado.
- Una cosa es que sean mis amigos y otra bien distinta que sean mi pareja como lo eres tú- .Le contestó Delaier del mismo modo amable acariciándola el pelo con suavidad -.


Su compañera le respondió con un beso y ambas estuvieron jugueteando con sus bocas un buen rato. Cuando se separaron Jilia le preguntó recayendo en su inquietud nerviosa. Pues le parecía una eventualidad más que probable y peligrosa.

-¿Qué pasaría si él te propusiera salir?. Ya me entiendes. Es un oficial de rango muy superior.
- Les diría que ya estoy comprometida- sonrió Delaier sin parecer preocuparse por ese problema -.
-¿Él sabe que tú eres?...- le inquirió Jilia aunque su pareja le cortó-....
- No lo voy diciendo por ahí, pero los que nos conocen a las dos se lo deben de imaginar .Si yo le interesase de seguro que se informaría sobre mí. Quizás lo sepa ya con sus disciplinas del Kail. De todos modos, eso no le importa a nadie.- Declaró despreocupadamente volviendo a besar a su compañera -.
-¿Sabes?.- Sonrió Jilia acariciando el cuerpo de su amiga y recorriéndola con una mirada insinuante -.Ya no tengo ganas de salir a dar una vuelta. Podríamos quedarnos en mi camarote.
- Me parece muy bien-, convino Delaier con idéntica expresión cogiendo a su pareja de la cintura y cerrando la puerta tras de ellas -.


Lo cierto es que, los enfados de Jilia y sus arrebatos pasionales podrían ser de temer. Era una mujer de genio y carácter difícil de domar por las malas. Pero eso era un riesgo asumíble teniendo en cuenta la generosidad y la entrega que derrochaba en el amor la lealtad y la amistad sincera, con quién ella quería de veras cuando esa persona lograba ganar su corazón. Esto era complicado puesto que Jilia era recelosa y desconfiada de primeras. Menra lo sabía de sobra y adoraba a su compañera cuando esta le descubría su lado más tierno y vulnerable. Y ahora había llegado uno de esos momentos, así que, por el resto de aquella velada se dejó llevar olvidándose por completo de todo lo demás que no fuera disfrutar.



Gina en tanto estaba estudiando en su cuarto. Después de la conversación con Yener quería más que nunca aprender cosas del mundo de este. Quizás hubiera hecho mejor de lo que creía en aceptar ir a Yumlaiance. Sería una experiencia muy enriquecedora .Repasó un poco de Yumlaicer y leyó algo de la historia y tradiciones de ese mundo hasta que fue tarde y el sueño la venció. Se acostó dispuesta a recuperar fuerzas para afrontar su nuevo destino. ¡Cada vez tenía más ganas de llegar!.

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