UNC 30

3/Capitulo 30.Partido de Playoff.


El día siguiente en Yumlaiance transcurrió rápido hasta la hora del encuentro. Fiel a su palabra Yener acudió a buscar a Gina a su embajada. Tenían que darse prisa pues el encuentro comenzaría en una hora y él deseaba que la chica pudiera asistir a los pormenores.


- Hola - la saludó él cuando llegó a recogerla - .¿Estás lista?.
- Si- .Convino ella vistiendo un informal atuendo deportivo y preguntando no sin cierta inseguridad - .¿Voy bien así?.
-¡Da igual!, no son maniáticos con el vestuario en los partidos- sonrió despreocupadamente él que afirmó no obstante con gentileza y sinceridad -.Aunque tú, te pongas lo que te pongas siempre estás preciosa.


Gina acogió aquello con satisfacción y sonrió, desde luego este chico no se cortaba a la hora de hacer cumplidos .Y parecía decirlo de veras, obviando toda segunda intención. Quizás es que en ese momento la mente de Yener sólo estaba dominada por.


-¡Venga, tenemos que irnos ya o nos perderemos el principio! - .Urgió él con visible inquietud -.


Tomándola de la mano apretó el paso hacia el deslizador, esta vez no cogieron el común, el chico se trajo uno de tipo particular. Una especie de vehículo levitador que abordaron ambos y que Yener condujo rápidamente hacia el pabellón. Lo dejó aparcado en una plaza de este que tenía reservada y guió a Gina hacia las gradas. Una vez que entraron en el recinto deportivo propiamente dicho la chica observó con sorpresa que casi todo el público ocupaba ya sus localidades.


-¡Esto es enorme y está lleno de gente! .- Dijo ahora auténticamente intimidada por el ruido de ambiente que se podía escuchar a su alrededor- .Incluso me parece mayor ahora con todo el público que cuando lo vi vacío.
- Aquí habrá unas ciento veinticinco mil personas, cuando la capacidad está reducida - .Le informó Yener- .Y ciento cincuenta mil a su máxima extensión. Si te fijas verás que las gradas inferiores son para criaturas parecidas a los jugadores. Caben unos diez mil .Pero en función de su tamaño casi tienen copado el treinta por ciento de la superficie de las localidades.


Efectivamente Gina y su interlocutor se sentaban en uno de los fondos a una altura respetable, quizás veinte metros por encima del campo. Debajo las localidades eran enormes y bastantes seres similares a los que ella vio el día anterior ocupaban aquellos asientos. Aunque estos eran meros espectadores .Ella trataba de pensar en el tamaño aproximado de tan gran recinto pero la música de ambiente la distraía continuamente. Yener le dijo también que existían dos enormes marcadores simultáneos a los fondos. Aunque ella al estar en uno sólo veía el que se enfrentaba a ellos .Debía de estar a doscientos metros .Con todo su visión era clara así que, por tanto, ¡debía de ser tremendo!.


-¿Qué altura tiene este campo hasta el techo?. - Quiso saber Gina, pues el pabellón era cubierto. -
- No estoy seguro pero al menos 30 icroms –.Respondió él tratando se sopesarlo en sus cálculos -...
- No conozco la equivalencia - .Le dijo ella visiblemente desorientada - .
-¡Ah perdona! - .Sonrió tontamente él-, siempre me olvido de eso. Veamos- consultó con su crono- calculador portátil, donde había memorizado los datos y tras una operación de regla de tres simple anunció - .Unos 82,5 de tus metros.


En ese instante salieron los jugadores del equipo visitante, seres igualmente grandes y extraños para la muchacha que fueron recibidos con pitos estruendosos. Yener era el primero que los emitía añadiendo entre orgulloso y confiado.


-¡Estos no nos duran ni tres partidos!. Bueno sí, porque no hay más remedio que jugarlos, claro. - Corrigió divertido-
-¡Esto es un infierno! - sentenció Gina que estaba pasmada por aquello cuando preguntó - .¿Tan mal os caen.?.
-¡Qué va! - rió Yener regocijándose con la expresión de la muchacha -.Esto es puro espectáculo. En el fondo nos llevamos bien .¡Ya verás si algún día vienes a ver un partido contra los Campirians o el Histar!. ¡Y si fuera el Natclis ni te cuento! .Entonces si que será un infierno, para ellos claro.



Gina asentía pero rogaba por no tener que presenciar aquello. Entre tanto, la música seguía sonando y los jugadores del equipo visitante se ejercitaban con todo tipo de estiramientos y entradas a canasta. La algarabía más espectacular estalló en el campo cuando los componentes del Prehistar hicieron su acto de aparición. La megafonía del campo aulló el nombre arrastrándolo de modo gutural diciendo para alborozo incontenible de los espectadores.

-¡Priiissstaaaar Di Daaaamlaaans!.


Congregándose en el centro del campo los jugadores saludaron con sus brazos o lo que fuera elevados a su entusiasta público y se dispusieron a quitarse una especie de chandall que llevaban para comenzar el calentamiento.


- Vaya, estos son los tuyos - musitó Gina que vio como su compañero se levantaba del asiento agitando los brazos en tanto gritaba como el resto de aquellos fanáticos -.
-¡A por ellos. Machacadlos!.


Los jugadores siguieron evolucionando en la cancha con sus tareas de acondicionamiento previo y el público parecía haber perdido todo interés por ellos. En los marcadores podían disfrutarse videos musicales, en el centro de la cancha imágenes tridimensionales de cantantes interpretando algún que otro tema. Eso sí que le gustaba a Gina que escuchaba atentamente al igual que los demás. La música era bastante movida y también se ofrecían imágenes de los mejores momentos del equipo. Eso formaba parte del aditamento para elevar la moral del público, le explicó Yener a la atónita muchacha, aunque, el yumlaincer se reiteró en que, por esa ocasión, no era necesario. No obstante siempre era divertido y le gustaba a todo el mundo. Por lo menos, eso le sirvió a Gina para pasar un rato entretenido y ponerse al día de los gustos yumlaincers. Veía que esas gentes distaban bastante de la imagen de estirados militares del espacio con la que les etiquetó en un principio y se alegraba de que fuera así. Las canciones continuaron durante un rato más y ella trataba de escucharlas con atención, interrumpida ocasionalmente por las indicaciones de un entusiasmado Yener que, señalando al videomarcador, le apuntaba algunas de esas jugadas comentando.

-¡Mira esa!. ¡Y esa otra, qué!.


Gina se limitaba a sonreír sin mucha convicción y asentía con la cabeza, divertida eso sí, por la euforia del chico. Y por fin, pasados unos diez minutos, se terminó la música y el calentamiento y ambos equipos se retiraron cayendo sobre el pabellón una especie de expectante silencio.


-¿Y ahora?.- Inquirió ella sorprendida -.
- Ni más ni menos que se preparan para saltar a cancha como es debido.- Le explicó él tranquilamente - .


Y efectivamente así fue, al cabo de pocos segundos la plantilla del equipo contrario fue presentada entre abucheos y algún que otro tímido aplauso, estos ganaron la batalla finalmente cuando se concluyó el desgrane de nombres y los contrarios saludaron desde el centro.


- Ya te he dicho que todo es espectáculo para animar el ambiente - .Sonrió Yener que aplaudía también -.Lo cortés no quita lo valiente. ¡Mira! ,- señaló otra vez el marcador en el que aparecían de nuevo algunas jugadas del Prehistar ambientadas con música, algunas fueron muy aclamadas, eran las mejores de la temporada en curso, que les había conducido hasta esa eliminatoria. ¡Menos mal que ahora el muchacho no insistió en que ella las viera todas!.


Y por fin, tras un par de minutos saltó nuevamente la euforia cuando se anunciaron a los jugadores locales .Cada uno de ellos coreado por el campo en pleno. Una vez presentados todos se quedaron muy callados .Tanto jugadores como público.


-¿Qué ocurre ahora?.- Quiso saber Gina que no dejaba de desconcertarse a cada momento -.
- Nuestro himno planetario.- Le informó Yener, de forma seria y muy respetuosa ahora, puesto en pie como el resto de la gente - .


La muchacha le imitó, no iba a desentonar entre todo el público. El himno nacional Yumlaincer sonó y todos lo cantaron al unísono. Gina estaba impresionada por la unidad que existía en ese mundo, aunque pudieran ser rivales deportivos .Según había entendido por lo que Yener le contaba, algunas provincias o regiones incluso no podían ni verse a causa de esto, pero cuando tocaban su himno nacional todos eran igual de apasionados y a la vez recitaban casi más que cantar, llenos de fervor. La muchacha se esforzó por comprender, aunque la canción se interpretaba de forma rápida, aun así casi podía entender la mayor parte de la letra y lo cierto es que era hermosa pues decía.


“Sobre las colinas y más allá, bajo el manto de las estrellas y el viento solar.
Allí está nuestro amado hogar ancestral. La tierra que nos da la vida y la libertad.
Flanqueado por las grandes montañas, en nuestros verdes valles, florece nuestra patria.
La unión de los reinos es su fuerza y nosotros la defenderemos con nuestras vidas.


Más allá de las grandes simas nos mantendremos firmes resistiendo al enemigo.
Nuestro rey al frente con sus mejores soldados y sobre todos, los dioses nos protegen.
Desde la campiña hasta el mar, de las arenas del desierto, a los hielos del norte.


La Alianza eterna de los Reinos nunca será destruída.
Se extenderá sobre las colinas y mucho más allá, de donde la vista alcanza.
Y los hijos de nuestros hijos la perpetuarán por siempre. Día tras día.


El legado de nuestros padres y las esperanzas de todos nuestros pueblos van juntas.
Con ellas y por ellas soportaremos el ardor de la batalla y las duras pruebas.
Desafíos y pruebas a las que, desde el alba de los tiempos, nos vemos enfrentados.
En pugna valiente y continua contra los terribles poderes de las sombras.


¡Por la sangre de los héroes y el fervor de los patriotas!.
¡Viva nuestro Imperio. Viva Yumlaiance!.
¡Qué Maray, Alex y Kail preserven la Eterna Alianza entre los reinos!.
Para que podamos levantarnos allí donde moran nuestros anhelos.
Bajo el manto de las estrellas. Sobre las colinas y más allá”.


Cuando el himno terminó, la muchacha todavía no había podido traducirlo del todo. Le pidió a Yener que la ayudase, y él lo hizo lleno de orgullo.


- Verás -. Le contó aprovechando los momentos previos al inicio -.Este himno fue compuesto precisamente sobre una elevada colina por las tropas de un ejército combinado de la entonces recién creada Alianza de Yumlaiance, que con el tiempo, llegaría a ser un Imperio. En aquel tiempo las tropas estaban a punto de librar una importante batalla contra las fuerzas del enemigo y las cosas no les iban demasiado bien. Habían surgido disensiones internas. Tras muchas luchas entre los diversos candidatos se había impuesto el rey de Yum que pasó a ser el primer emperador de la Casa que todavía reina hoy. Pero algunos soldados no querían seguir a otro rey que no fuera el suyo propio. No obstante, la presencia del enemigo que les superaba con mucho en número, logró eliminar los recelos. Entonces, no se sabe exactamente como empezó ni quién lo hizo, pero algunos de los hombres más animosos se pusieron a cantar.


La muchacha le escuchaba interesada y terció creyendo adivinar.


-¡Y entonces compusieron la canción!.
- En eso hay mucha diferencia de opiniones- .Le respondió él - .Nadie está demasiado seguro .Unos dicen que en origen aquello era una antigua tonada de Yum que se adaptó para el momento. Otros que fue compuesta anteriormente por algunos soldados de Tibinco. Y también los hay que prefieren pensar en una inspiración que vino de los dioses. ¡Casi hay una opinión por cada Yumlaincer!. – Remachó con una amplia sonrisa -.
-¿Y qué opinas tú?- .Quiso saber ella dedicándole una atenta mirada y una sonrisa de complicidad -.


Yener pensó unos segundos y respondió con tinte de análisis coloquial.


- No estoy seguro, pudiera ser que se mezclasen varias cosas .Pero me gusta creer que aquello surgió del corazón de la gente cuando lo necesitaba. Y desde luego no les fue mal, pues, tal y como dice la canción, estaban sobre unas altas colinas y podían ver más allá al enemigo, eso sirvió para trazar una maniobra envolvente que bloqueó a las tropas adversarias. No pudieron aprovechar su ventaja numérica y fueron ampliamente derrotados .Desde entonces y casi diría que por un acuerdo tácito entre todos los soldados y sus generales y reyes, se usó esa canción como himno de batalla y más tarde se instauró como himno nacional.


Gina quedó maravillada por el sentimiento y la belleza de la canción aunque claro, ella no podía comprenderla en toda su extensión. ¡Ojala que tuviera tiempo para hacerlo!. Pero no pudo ocuparse mucho más de ese tema pues el partido iba a empezar. En la cancha los jugadores se saludaron entre ellos. Quedaban ya tan sólo cinco por bando que, despojados de sus chandalls, permanecieron en la pista. Pese a todo la chica quiso hacer una última cuestión relacionada con ese tema. Tenía curiosidad puesto que le parecía algo paradójico ese comportamiento. Recordando las historias de Yener acerca de las fuertes rivalidades que existían entre algunos de esos equipos.


-¿Y cuándo jugáis contra esos Campirians también cantáis el himno todos?.- Le preguntó ella con bastante candidez - .


Yener la miró como si estuviera loca y respondió incluso sorprendido.


-¡Claro que sí!, todos somos de Yumlaiance. ¡Qué pregunta!. A ningún hincha de nuestro mundo, por muy forofo que sea y por mucho que se juegue contra un equipo de los nuestros, se le ocurriría dejar de entonar el himno.¿Cómo iba a ser un juego más importante que nuestro planeta?. - Y tras unos instantes de pausa sonrió llamando la atención de la chica- .¡Mira!, va a empezar .El árbitro está en medio con el balón...


Si, justamente el árbitro, otro bicho de similares características a los que jugaban estaba en el centro, con un jugador de cada equipo a un lado, dispuestos a saltar .Los cronos de los marcadores estaban dispuestos y tras un sonido de silbato agudo y una bocina, el colegiado lanzó el balón al aire y ambos jugadores saltaron a por él, tocándolo Buruq del Prehistar y enviándolo a su base para jolgorio general.

- Normal- .Afirmó Yener con la satisfacción de confirmar una previsión rutinaria -.


Y comenzó el encuentro, los jugadores se movían a una velocidad de vértigo. Gina casi ni podía seguirles con la vista .La primera canasta del Prehistar levantó una ovación.


-¡Son muy rápidos!,- le dijo ella a su contertuliano, apenas puedo darme cuenta.-
- Si, es verdad, pero hay que acostumbrarse .De todas formas cuando los retransmiten hay una modalidad de cámara ralentizada en 3/4 para apreciar sus movimientos a nuestra velocidad. Claro que el partido dura también una cuarta más.


La chica asintió atónita no lo comprendía muy bien, lo cierto es que apenas les veía pasarse el balón .Aunque ellos si tendrían que percibirlo, pues Cocou cortó un pase del contrario y corriendo hacia la canasta rival, la machacó colgándose para jolgorio de todo el público.


-¡Toma ya! - .Exclamó Yener brincando del asiento como si fuera un crío -. ¡Así ,así!.


La chica estaba alucinada, con tal fuerza ese bicho podría destrozar lo que le pusieran en medio. Claro que Yener le había explicado que las canastas estaban diseñadas para aguantar eso y más .Pues otros jugadores aun más fuertes y grandes se colgaban también.


- Una pregunta- expuso tímidamente ella como si fuera una blasfemia ( y seguramente lo era). ,perturbar la concentración que el muchacho tenía en el encuentro -.¿Qué pasa si se les escapa el balón y lo mandan contra el público? .Podrían matar a alguien.
-¡Qué va! - rió él que explicó de seguido -.Verás, todo el campo de juego está separado de las gradas por un escudo magnético que repele al balón, ya que este lleva unos componentes altamente sensibles a la frecuencia de magnetismo .Tiene un principio similar a los campos anti meteoritos de las naves espaciales. Es virtualmente imposible que atraviese el escudo. En basket esto es menos importante pero en fútbol, ¡cuando chuta Diment no veas!.- Agitó una mano resoplando para añadir con admiración - .Alguna vez ha mandado la pelota fuera y no veas como suena al chocar contra la protección. ¡Su disparo alcanza los trescientos radits por dane!.


Gina sacó su propio calculador. Según este, un radit equivalía a 1,5 kilómetros y un dane, era curioso, pero era exactamente una hora. Otra coincidencia sorprendente, aunque ahora estaba ocupada con sus cálculos.


-¿Cuatrocientos cincuenta kilómetros por hora?- exclamó escandalizada -.
- Mucho verdad- convino él, agregando con patente asombro -.¡Pues los porteros a veces se lo paran!.


Después de esto dedicaron su atención al encuentro .El Prehistar iba adquiriendo ventaja y no tuvo problemas en dominar el primer tiempo por doce puntos. Al descanso Yener convidó a su amiga a tomar alguna cosa que se vendía en las tiendas del campo.


-¿No tenéis palomitas?.- Preguntó ella por inercia -.
-¿El qué?.- Quiso saber el chico sin comprender -.
- Nada- .Rió ella contenta de ser la que le cogiera en, (¿se decía en fuera de juego?, si eso era) esta vez y sentenció divertida -. ¡No vamos a ser iguales en todo!.


Yener supuso que se trataba de alguna comida de Oumeya y en su lugar él le ofreció unas bolitas blancas de un ligero sabor salado, llamadas yuclkar, que estaban muy buenas.


-<<¡Esto es casi lo mismo!>>,- pensó Gina sin salir de su asombro -. <<¡Como si nuestros planetas fueran gemelos en la mayor parte de los aspectos!.>>


Tras la pausa se reanudo el segundo tiempo y las cosas seguían igual, el equipo local acumulando ventaja, parecía haber desarbolado a su contrario. Yener estaba tranquilo ahora y sólo se levantaba de vez en cuando con frases como.


- Arbitro, ¿estás ciego?, ¡eso ha sido falta!.


Detrás de ellos se escucharon algunas exclamaciones que Gina desconocía, le preguntó a Yener y este sólo le contestó con una media sonrisa irónica para agregar.


- Digamos que no te conviene decir eso en una legación diplomática, tus relaciones quedarían muy mal paradas .Se están acordando del árbitro y toda su familia. Y también de los Campirians y otros equipos.


En el encuentro Polok reboteaba apartando de su camino a un rival con un soberano empujón y el árbitro le amonestaba.

-¡Venga ya! - .Chilló Yener levantándose y añadiendo en su idioma materno repertorios tales de insultos como- .”Netriop tahwer utyerm” .Si no sabes arbitrar quédate en casa.


Polok sólo exhibía sus fauces a modo de sonrisa irónica llevándose sus brazos a las caderas o al menos eso sería lo equivalente a un humano. Fue sustituido por Genral que para asombro de Gina, era como un humano pero de colosales dimensiones. Escourt también fue cambiado tras bombardear el aro enemigo con canastas de larga distancia .Lo mismo que los bases que hasta entonces habían turnado en dirigir el equipo y anotar. El equipo rival hizo lo propio y Yener suspiró declarando ya sin alterarse.


- Minutos para los suplentes. Está todo decidido.


Así era, quedaban solo dos minutos de juego y el Prehistar dominaba por veinte puntos .El partido transcurrió sin más historia y finalizó .En el marcador simultaneo apareció algo escrito que Gina trabajosamente trató de traducir.


- Prehistar uno “Biditar” cero..
- Bidijar - .Le corrigió Yener aunque enseguida añadió con aprobación- .Muy bien, no es fácil traducir tan deprisa .Bueno, ya no hacemos nada aquí, podemos irnos,- indicó señalando a su alrededor -.


Gina vio como todo el mundo iba abandonando el pabellón .Así que se levantó e hizo lo propio .Entre unas cosas y otras habían transcurrido dos horas y media.


- Venga, estoy muy contento por la victoria ,¡te invito a cenar!.- Le propuso él con animación -.
-¿No decías que los tenías ganados de antemano?.- Le recordó incisivamente Gina -. .Entonces ¿cómo es que estás tan feliz?.
- Porque siempre conviene empezar bien, ¡machacando al adversario! .- Repuso él con una triunfalística sonrisa haciendo la uve con los dedos para agregar en cambio con más seriedad - Además quiero despedirme de ti. Mañana tendré que irme al monasterio.
-¿Mañana?.- Se sorprendió ella-, creí que me habías dicho que aun tardarías un día más.
- Lo sé, pero prefiero volver cuanto antes. Primero tengo que pasarme a ver a mi familia.- Explicó el muchacho -.


Ella asintió, lo comprendía muy bien, seguramente haría mucho tiempo que él no visitara a sus seres queridos .Y aunque los viese cuando tuvo la audiencia, lo cierto es que con la vida que Yener llevaba apenas podía pasar tiempo con sus familiares y amigos. A ella misma le sucedía algo muy similar, así que aceptó gustosa la invitación y en el transcurso de la velada Gina se mostró muy reflexiva.


- Me pregunto como es posible que tengamos tantas cosas en común .Normalmente no me paro a pensarlo pero cuando lo hago. ¡Es increíble .Hasta la comida! - declaró en tanto le traían su plato -.
- Si, nosotros lo pensamos también- convino Yener- .Y lo que más les preocupaba a nuestros médicos era la posible transmisión de enfermedades desconocidas .Yo mismo, en cuanto me transporte a vuestra nave la primera vez, fue desinfectado directamente por la máquina teleportadora.
- Si, las nuestras poseen algo similar .Pero una vez a bordo siempre se pueden coger gérmenes extraños.
- No sé mucho de esto, pero tengo entendido que nuestras autoridades médicas están preparando con las vuestras un programa de trasvase mutuo de conocimientos a cerca de las enfermedades documentadas en nuestras respectivas alianzas de planetas.- Comentó él, indagando con algo de prevención -.¿Cómo te encuentras tú?. No notas nada raro ¿verdad? .
- De momento no- sonrió despreocupadamente ella- .No soy hipocondríaca, así que espero que esta conversación no vaya a sugestionarme.
- Seguro que no lo hará- admitió él riéndose también -.


Siguieron charlando bastante animados y por fin Yener la acompañó hasta la legación de su embajada.

- Bueno, pues ya nos veremos, adiós - .Se despidió él -.
- Adiós y gracias por tu ayuda- le sonrió amablemente ella -.


Sin poderse controlar, él se acercó cada vez más hacia la chica y sus miradas convergieron al igual que sus labios .Gina se separó rápidamente aunque cuidando de no dar sensación de brusquedad. Yener se quedó atontado casi incapaz de reaccionar pudo disculparse.


-¡Lo siento!. No quería .Bueno no era esto lo que.


Ella se llevó un dedo a sus labios haciéndole callar y repuso con simpatía.

- Hasta pronto y entrénate bien.


Él asintió esbozando una débil sonrisa y se marchó. Gina le vio alejarse hasta coger el deslizador y perderse por aquellas avenidas arboladas que rodeaban su embajada y entró por fin, a la mañana siguiente le esperaba ya un ajustado día de trabajo. Se fue directamente a la cama y allí pensó. Ese beso que él le había dado en realidad fue cosa de los dos .Ambos se acercaron y ambos lo querían. ¡Pobre Yener!, se cargó con toda la responsabilidad. Así ella no tendría que reprocharse nada. Pero realmente no tenía nada que echarse en cara. Había sido un gesto cariñoso entre dos amigos. ¿Para qué darle más vueltas?. Quiso acostarse sin más para estar lista y afrontar el nuevo día pero no podía dejar de revivir aquel instante.



Yener también pensaba en esto mientras conducía de regreso. La muchacha no se enfadó, ella también le besó. Suponía que para Gina aquello no significaba nada. Pero él no la había besado únicamente por amistad. Estaba tan trastornado por aquella aparente nimiedad que ni siquiera se preocupó de averiguar con sus percepciones del Kail lo que ella pudiera pensar. ¿O es que no le había hecho falta? .Ella lo dejó claro no concediéndole la más mínima importancia .Estaba visto que él mismo tenía que seguir el consejo que le diera a la alférez Renar en el Tibinco. Los sentimientos no eran malos si no interferían con tu obligación .Y ahora como Gina le deseó tenía que entrenarse bien .El Canto a Maray era lo más importante .Enseguida llegó a su alojamiento y recogió sus cosas, de allí fue a la terminal de los deslizadores largos, volvería a casa a ver a su familia. De repente sentía la necesidad de estar con los suyos una vez más antes de comenzar su adiestramiento .El transporte salió y él se sentó junto a una de las ventanillas. En pocos minutos los alrededores construidos de sólido acero, cristal y luz, fueron dando paso a los edificios y casas unifamiliares más bajas y estas a la verde campiña que limitaba la provincia. Nuevamente urbanizaciones de casas y la suya entre ellas .La llegada se efectuó en menos de tres sexdanes de viaje y Yener usó otro deslizador, ya particular, que alquiló para llegarse a las puertas de su vivienda. Caminando deprisa, con su propio equipaje en las manos, se plantó ante la puerta y llamó. El vídeo teléfono se activó y en él apareció la radiante cara de su madre.


-¡Yener; que alegría, has venido! -.Exclamó abriéndole la puerta y abrazándole con alborozo- .
- Hola mamá- sonrió él apretándola entre sus brazos cuando respondía- .¡Si!, tenía que venir antes de empezar con el Monasterio.
- Como siempre, tu hermano y tu padre están de viaje- le contó entre resignada y divertidamente ella - .Estoy aquí sola, bueno con Lota y Karie. Me visitan a menudo y yo a ellas. Vamos a la ciudad, hacemos excursiones, compras, ya sabes.
-¿Cómo le va a Karie?.- Quiso saber el muchacho con verdadero interés -.
- Está muy contenta, ha terminado sus estudios y trabaja como asesora para la conservación del medio natural. Su madre esta muy orgullosa .Y también ella me pregunta siempre por ti.
-¿Su madre?-, inquirió él -.
-¡Lota no. Karie, tonto! - .Rió Aluria aunque corrigiera en honor a la verdad- .Su madre también se interesa por ti pero es la niña la que más me insiste. ¿Cómo le va a Yener?. ¿Vendrá algún día a vernos? .¡Ya verás lo contenta que se pone cuando sepa que estás aquí!. ¡Anda, pasa ya y pon en orden tus cosas!. Luego te dejas la habitación hecha un desastre hijo.
- Si mamaaá - .Convino Yener al que no dejaba de fastidiarle que, por mucho que ascendiera viajara y obtuviese honores, para su madre siempre fuese un niño al que había que indicárselo todo - .
- Vamos, no te enfades- .Le pidió ella dándole una cariñosa palmada en el trasero para preguntar con más seriedad -.¿Cuándo te irás al Monasterio?.
- La verdad es que dentro de dos días. Me quedo hoy y mañana, pasado mañana temprano debo marchar. Mi maestro Azor Ligero me espera.
- Es un buen hombre, todavía recuerdo cuando te llevamos allí siendo tú pequeño - .Repuso nostálgicamente su madre - .¡Este chico es un bicho!, decía .¡No hay quien haga carrera de él!. Pero se notaba que te quería mucho. ¡Y mírate ahora! .¡Vas a entonar el canto a Maray!.
- Espero hacerlo bien - .Musitó tímidamente él al revivir su gran compromiso -.
-¡Lo harás de maravilla y seré la madre más feliz de toda la Cuádruple Alianza y parte del extranjero! - .Le animó jocosamente Aluria -.


Su hijo le acarició la mejilla y sonrió .Fue a su cuarto dejando por entero sus cosas ordenadas. Al salir su madre le preguntó solícita.


-¿Tienes hambre?.
- No gracias mamá, ya cené con una agregada de Oumeya antes de venir - .Le contó su hijo -.
-¿A sí?. ¿Y es guapa?.- Quiso saber esta con la clásica complicidad maternal -.
- Bueno... si - .Pudo contestar él algo envarado y confesando a renglón seguido- .La conozco desde que llegué a Oumeya, pero ella ya tiene novio.
- Vaya- repuso su madre mirando a su hijo con interés- .¡Qué fastidio!.- Declaró solidariamente, no obstante corrigió su tono lastimero por otro más jovial cuando remarcó -. De todos modos hay muchas chicas guapas en Yumlaiance. Y todas se pegarían por ti. No te preocupes por esa muchacha de Oumeya.
- No mamá, es sólo una amiga - .Pudo decir él, aunque insistió algo picado al notar como su madre se sonreía con malicia- .¡De verdad! , es una buena amiga, nada más .Me llevo bien con ella porque además sus padres son los principales dirigentes de la Confederación de Oumeya y les conozco...


Interrumpiendo la cada vez más atropellada argumentación de su hijo, Aluria le calmó con tono protector.


- Claro Yener .Te entiendo, hay que cuidar las relaciones planetarias. ¡Venga!, que ya es tarde y seguro que tendrás sueño. ¡Hala cariño, acuéstate! . Mañana tienes que levantarte pronto, he quedado con Lota y Karie, precisamente para irnos de excursión.
-¿Y qué tiene eso que ver conmigo?.- Inquirió el sorprendido chico -
- Pues que te vas a venir con nosotras, ¡faltaría más! .Mi hijo mayor está aquí sólo por un día entero y me lo voy a perder. Y así hablas un poco con todas nosotras.
- Bueno - cedió él que si tenía ganas de verlas, en particular a Karie. Además teniendo en cuenta como se lo pedía su madre no podía hacer otra cosa -.
- Así me gusta- declaró esta con visible rostro complacido, besándole en la frente- .Hasta mañana mi amor.


Salió del cuarto y Yener no tardó en acostarse. El día siguiente seguro que sería interesante. Habría mucho de que hablar .Y después...al Monasterio.


Esa noche tuvo otro extraño sueño .Algo que no pudo retener en su mente más que de modo difuso. Tan sólo veía un campo rodeado de niebla y escuchaba sonidos de cascos de caballos .Incluso llegó a despertarse en mitad de la noche impresionado por algo que no lograba recordar. No le dio mayor importancia y volvió a dormir, esta vez de un tirón, hasta la mañana siguiente.