12/Capitulo 39.Entre Truhanes.
El viaje hacia ese planeta de contrabandistas no tuvo ninguna cosa de particular .Peter, ataviado con unas ropas sencillas y funcionales como el resto de sus acompañantes, descendió junto con Murdock de la nave. Éste esperó a que todos sus compinches bajasen a su vez y reuniéndoles a todos les explicó casi a modo de arenga.
-¡Vamos a ver, gandules!. Ahora nos dividiremos por grupos. Vosotros formaréis dos. Tú Joe llévate a Marc, Binnie y Sam .Toles- se dirigió ahora a un espigado hombre negro que sonreía dejando entrever algunos huecos entre sus blancos dientes- .Encárgate de Youilis, Reten y Fand .Abrid los ojos y los oídos, nos interesa saber si este negocio va en serio o si pudiera ser un montaje ¿verdad?- .Le inquirió a Peter con sorna para luego añadir posando una mano sobre el hombro derecho del muchacho -. El teniente y yo daremos mientras una vuelta por la ciudad.
-¡Siempre te quedas con lo mejor del pastel! - .Se quejó Joe, con su vozarrón evidenciando patente desagrado por ello -.
- Para eso soy el que piensa- le respondió Murdock - .¿Desde cuándo os he fallado yo, eh?.- Preguntó a su vez, echándoselo en cara a su interlocutor y al resto dejándoles a todos callados. El jefe de los contrabandistas dejó pasar unos segundos para que el desconcierto de sus hombres acabase de hacer el trabajo y retomó la palabra espetándoles con fingida dureza- .¡Vamos, movéos!. ¿A qué esperáis, a que los soles se pongan?.
- Jefe, nunca se ponen a la vez- repuso uno de los bandidos de no muy elevado cociente intelectual - .
Murdock meneó la cabeza mirando de reojo a Peter que permanecía serio pero dándose cuenta del escaso grado intelectual de aquellos tipos .Entonces el contrabandista añadió con voz cansina a los demás.
- Es un decir, ¡demonios! .Vamos señor teniente- indicó a su compañero de salida que no era otro sino Peter - .
Alejándose de su nave el muchacho le preguntó con interés.
-¿A dónde vamos?.
Murdock le dedicó una mirada condescendiente y pasó a explicar con tintes de casi de tesis doctoral.
- En esta zona hay que saber con quien se habla, hay un bar que es el foco de reunión de los principales cabecillas de las bandas de contrabando espacial. Vendedores y compradores de mercancía se reúnen allí .Debo ir para comprobar si nuestro interesado comprador realmente necesita de nuestros servicios.
- Me parece muy bien- repuso Peter que añadió evidenciando lo poco que ese asunto le interesaba en realidad- .Yo tan sólo quiero saber como puedo volver a Oumeya y desde allí comenzar mi búsqueda.
- Vaya, ¡esa compañera debe significar mucho para ti amigo! - .Sonrió Murdock quien preguntó de forma picante y divertida - .¿Es tu novia además?.
Peter le miró extrañado, no pareció caerle bien la broma y respondió con poca amabilidad.
- En la confederación siempre nos preocupamos de nuestros compañeros .No les dejamos tirados sean hombres o mujeres. Ella o cualquier otro harían lo mismo por mí.
- Tranquilo- le pidió su interlocutor haciendo espacio con las manos y agregando de modo conciliador -.Oye, no pretendía ofenderte ni nada por el estilo. Ya sé que los de la confederación sois los más listos, los más honrados y los más decentes del cosmos.- Añadió con sorna -.
- Somos personas como cualquiera - .Repuso Peter ahora más calmado-
Lo cierto ni él mismo comprendía el porqué reaccionó de esa manera, desde el punto de vista de ese hombre esa pregunta seguramente había estado más que justificada, y quizás no fuera tan desencaminado. Pudiera ser que, por eso mismo se hubiera molestado al verse a si mismo a través del comentario de Murdock.
- En serio muchacho, disculpa si te he ofendido. Los modales al igual que el metal se desgastan rápido por aquí.- Se excusó este de forma cordial -.
- No, no pasa nada, no es culpa suya- .Contestó Peter de modo más amable y reflexivo -.Sólo queremos cumplir con nuestro deber y que todo el mundo viva en paz. Pero también tenemos nuestros problemas y nuestras vidas, como cualquier otro ser humano.
- Eres un buen muchacho - .Le dijo Murdock con sinceridad e incluso con cierto aprecio, cosa que se ocupó de disimular de inmediato al añadir con su habitual sarcasmo -.Demasiado bueno para los tiempos que corren, si señor. Te daré un consejo chico, es un consejo de amigo, tómalo o déjalo si quieres.
Peter le escuchaba ahora con atención y su interlocutor añadió...
- No dejes nunca que tu afán de justicia y nobleza te cieguen .Eso es malo, te lo digo yo. Puede que en tu entorno de respeto por las leyes funcione pero aquí no es bueno ni mucho menos .No les digas ni por asomo que perteneces a la patrulla espacial o te encontrarás un puñal clavado en la espalda antes de que puedas decir meteoro.
- Lo tendré en cuenta gracias- sonrió ahora Peter con agradecimiento para preguntar -.¿Entonces quién soy?.
- Eres un socio mío de toda confianza .Un pariente cercano- discurrió tras unos segundos y le indicó - .Permanece callado y hazte el tonto una vez entremos en ese bar. Yo me encargaré de hablar....
Su compañero convino en ello y por fin se plantaron a la puerta de un antro que no debía estar frecuentado por gentes de muy buena alcurnia. Esa impresión se confirmaba con un primer tipo que salió volando junto a ellos tras atravesar los cristales del escaparate y con otro que estaba tendido en el suelo caído boca abajo entre un mar de sangre verdosa. Peter hizo amago de agacharse para reconocerle pero Murdock le sujetó de un brazo negando con la cabeza.
- Aquí la vida no importa un pimiento .Tan sólo ocúpate de la tuya .Que no te vean hacer eso si no es para robarle algo a ese desgraciado y éste no tiene nada de valor que pueda interesarnos, seguramente se lo hayan quitado ya.
Peter se quedó mirando a ese infeliz pensando que, de no andarse con cuidado, eso mismo le ocurriría a él. Murdock esbozó una sonrisa desdramatizadora a la par que le indicaba.
- A dentro. Y tutéame.
Pasó al interior de ese bar y Peter le siguió .Casi todos los presentes bebían y jugaban entre gritos y risotadas, parecía no haber sucedido absolutamente nada a pesar del asesinato que acababa de producirse hacía tan solo unos instantes. A decir verdad, la variopinta concurrencia de individuos que estaban ahí dentro ni se preocuparon por los dos nuevos recién llegados .Murdock advirtió a su compañero con la mirada de que debía sentarse en una mesa vacía del fondo. Peter lo hizo y el contrabandista se acercó a una camarera de edad madura, morena y no muy alta, pero aun de buen ver, que repelía con un botellazo en la cabeza el intento de uno de aquellos truhanes de sobarla partes delicadas.
-¡Cuánto me alegra comprobar que sigues tan dulce como siempre Stelly!.- Comentó jocosamente Murdock dirigiéndose a esa mujer -.
-¡Vaya Patrick!, hacía tiempo que no se te veía por aquí- sonrió esta apartando el cuerpo de aquel aspirante a sobón al que golpeó- .¿A qué has venido sinvergüenza?.
-¿A qué va a ser?,- respondió este esbozando una amplia sonrisa- .A probar uno o dos de tus mareantes cócteles y por negocios cariño .Necesito cierta información acerca de un interesante pedido que me han hecho. ¡Mucha pasta nena!.
- Creo que alguien estaba interesado en tus cosas si- afirmó la mujer -.Y suele venir a estas horas a la taberna .En cuanto aparezca te lo enviaré .¿Dónde vas a estar?.
Patrick le señaló hacia una mesa apartada donde un atractivo muchacho estaba sentado.
-¡Vaya, vaya!, ¡no tienes mal gusto!.- Rió Stelly dedicándole una golosa mirada a aquel atractivo chico que miraba inquieto en todas direcciones aunque tratase de aparentar tranquilidad e indiferencia- .Ahora te gustan muy jovencitos ¿eh?.
- No digas sandeces,- repuso el contrabandista sin dejarse afectar mucho por ese comentario - .Es el hijo de mi hermana. Es un poco tonto, pero ella me ha pedido que me ocupe de él, y no se le puede decir que no a la familia .Ya me comprendes.
- Si claro- convino la mujer con sorna para remachar divertida- .¡Anda ve y siéntate con el hijo de tu hermana! - rió ella -.Os llevaré algo de beber.
- Para mí lo de siempre- le indicó Murdock con una pícara sonrisa -.
-¿Y para el nene?.- Quiso saber ella con visible burla -.¿Un poco de leche?.
- Tráele lo mismo que a mí, le conviene empezar a hacerse un hombre.- Afirmó jocosamente él-
La mujer desapareció rumbo a la barra perdiéndose entre el concurrido salón, Murdock se dirigió asimismo hacia la mesa y le comentó a Peter que ya le aguardaba impaciente.
- Dentro de poco aparecerá mi contacto .Pero antes nos tomaremos unos tragos .Para todos eres el hijo de mi hermana. ¿Queda claro?.
-¿No soy demasiado mayor para ser tu sobrino ?.- Inquirió Peter con bastante ingenuidad -.
Murdock le echo una mirada similar a la que había dedicado a sus propios hombres y explicó con paciente resignación.
- Eso es algo que se dice, todos saben lo que significa.
-¿Y qué significa?.- Quiso saber el muchacho -.
- En pocas palabras, que eres un protegido mío. La razón de eso a nadie le importa, por eso se dice que eres el “hijo de mi hermana”. Tú tampoco debes decir nada, si alguno te pregunta, que no creo que lo hagan, simplemente contéstale que tu tío, que soy yo, se ocupa de ti. Y se acabó la charla, ¿me comprendes?.
Peter asintió aunque aquello cada vez le gustaba menos. Ya estaba deseando salir de aquel sitio. Entonces se acercó una camarera a la que reconoció por haber estado charlando antes con Murdock. Traía dos bebidas que dejó sobre la mesa al tiempo que declaraba.
- Dos Cervezas Dumag para ti y tu sobrinito.
-¡Gracias nena! - repuso Murdock cogiéndose la suya y casi apurándola de un trago- .¡Vamos chaval!. -.Le animó jocosamente a Peter- ¡bebe!.
Éste miró aquel vaso con desconfianza pero lo cogió no queriendo quedar mal .Imitó a Murdock ante la sonrisa de este y se bebió aquello casi de un trago. Aunque al instante deseó no haberlo hecho, quemaba como un demonio y casi no podía respirar, tosiendo como un poseso se llevó las manos a la garganta y apoyó la cabeza contra la mesa en tanto los ojos le lloraban .Stelly y Murdock no podían contener la risotada, fue la camarera la que le palmeó entre los hombros diciéndole desenfadadamente.
- Tranquilo chico. No te morirás....¿Quieres un poco de agua?.
- Gracias señora, si - .Pudo decir Peter con tono afónico -.
- ¡Uy!. ¡Me ha llamado señora! –.Se rió la mujer visiblemente atónita y divertida -.
- Es que mi sobrino es muy educado con las damas, y hasta con las que no lo son tanto. ¡Au! - .Se burló Murdock recibiendo un capón como réplica por parte de ella -.
Enseguida Stelly se alejó reapareciendo con agua que el muchacho bebió en cortos y ávidos sorbos. Sintiéndose mejor dejó el vaso sobre la mesa mientras sus dos interlocutores seguían riéndose a su costa.
- Todavía eres muy joven para la cerveza Dumag .¡Pero no te inquietes nene! te acostumbrarás .¿Por qué no te quedas luego conmigo y vemos para cuantas cosas más eres todavía demasiado inexperto?.- Le propuso ella tratando de acariciarle la entrepierna en tanto Peter se apartaba visiblemente nervioso -.
- No fastidies al chico- intervino Murdock con voz cansina señalando al brazo aun vendado y a la pierna recién curada del muchacho para agregar -.Luego no podrá levantarse de la cama en una semana. Además, hace poco le dieron una paliza en su planeta y todavía está convaleciente.
- Pobrecito- .Le susurró ella al oído con fingida melosidad ofreciéndose de modo más que complaciente - .Yo te lo curaré, sana, sana.- Añadió apretando los labios con ademán de querer besarle en las partes doloridas e incluso en otras que no lo estuvieran tanto- .
-¡Estás salida perdida! - .Se burló Murdock- .Cada vez que ves un niño bonito te ocurre lo mismo.
-¡Bah! - .Espetó ella -.¡Déjame en paz Patrick!.
-¿Patrick?.- Se sorprendió Peter aun tratando de recuperarse del brebaje aquel- .¿No sabía que te llamases así?.
- ¡Vaya!, mira que no decirle tu nombre al chico.- Rió la mujer -.
- Y no me llamo así- repuso este con gesto rudo en tanto Stelly lloraba de risa- .Para ti me llamo Murdock...y sólo Murdock,¿entendido chaval?...
- No le gusta que lo llamen por su nombre- .Explicó Stelly visiblemente divertida, en tanto Peter asentía tímidamente - .
-¿No tienes nada que hacer?,- le inquirió Murdock con visible intención de echarla- .
-¡Anda ya! - .Le espetó ella con sorna- .Mira- señaló hacia la entrada ahora hablando en serio- .Ya vienen, esos son los tipos que preguntaban por ti.
- Muy bien, diles que estamos aquí- le indicó el contrabandista.-
Cuando la mujer se alejó para abordar a ese grupo Murdock le recordó las consignas básicas a Peter.
- Ya sabes ,¿eh?. ¡Oír, ver y callar!.
Su interlocutor convino en ello justo cuando aquellos tipos se acercaban a su mesa. A primera vista dos de ellos eran de apariencia humanoíde, aunque uno estuviese calvo y llevase en la cabeza una especie de luces .Otro, con un parche en su ojo derecho y una melena rojiza parecía ser el que comandaba el grupo y más atrás dos seres de apariencia extraterrestre .Uno de ellos semejante a un simio y otro con cuatro brazos y abultada cabeza de una tonalidad rosácea. Estos quedaron un poco al margen, debía de ser los guardaespaldas. Así, el pelirrojo se sentó tranquilamente en una silla cercana y les espetó a modo de saludo.
-¡Te has hecho esperar, mamón!.
-Vaya- .Sonrió Murdock sin parecer inquietarse lo más mínimo por las trazas de aquellos tipos- .Si es Lomar el Tuerto. El mayor terrorista de la galaxia.
- Celebro comprobar que no estás mal informado. Asintió este con una sonrisa maliciosa aunque aprobatoria -.
-¿Y quién demonios no te conoce?.- Le inquirió a su vez Murdock -.Ni la basura espacial quiere juntarse contigo.- Añadió con tono despectivo -.
Peter le miró envarado, si ese tipo era lo que su compañero había dicho, no sería buena idea el faltarle de ese modo .Sus pensamientos parecían estar confirmados por la forma en la que el calvo y los alíens que le acompañaban reaccionaron acercándose amenazadores. Aunque su jefe les detuvo con un gesto de su mano izquierda y se rió a carcajadas.
-¡Eso es lo que me gusta de ti Murdock!, ¡tienes pelotas, si señor! y además las mejores armas del Sistema. Y yo tengo muchos créditos para comprarlas.
-¿No me digas que otro de esos payasos golpistas quiere hacerse con el poder en un sucio planetucho excolonia minera?.- Le preguntó su interlocutor con sorna mezclada con un cansino desinterés -.
-¡Mis intereses personales y mis razones no te importan lo más mínimo! - .Le espetó ahora el pelirrojo que no obstante volvió a sonreír añadiendo más conciliador- .Quiero saber si tienes lo que deseo .Y si es así, te pagaré un buen precio. ¿Te interesa?.
- Depende de lo que quieras y de lo que consideres un buen precio -. Contestó Murdock sin parecer impresionado -.
-¿Y quién es ese?.- Quiso saber Lomar señalando de improviso a Peter con un puñal que sacó aparentemente de ningún sitio -.
-¡Ah! ,¿éste? .El hijo de mi hermana- repuso el contrabandista sin darle importancia, ni al muchacho ni al gesto de su interlocutor- .Me ha encomendado que haga carrera de él.
-¿Y crees prudente que esté aquí escuchándolo todo?.- Le inquirió el terrorista con cara desconfiada -.
- Es bastante tonto, pero de mi absoluta confianza. No sabría distinguir un cañón de neutrones de una cuchara de madera.
-¡Pues vaya aprendiz, apañado estás con ese necio! -.Terció ahora el calvo con una extraña y burlona voz mecánica -.
- Tú no lo tendrías mucho mejor en un concurso de belleza -.Le replicó Peter cogiendo a todos por sorpresa -.
El calvo expresó su malestar por aquellas palabras sacando una especie de media luna de acero que empuñaba por un mango de madera. Con expresión de enfado lo blandió amenazando con él a Peter que sin embargo no se inmutó. Por suerte Murdock intervino antes de que aquello pasase a mayores.
-¿Qué pasa calvorota, no sabes aguantar una broma?. Te está bien empleado por meterte con mi sobrino .El chico es tonto, pero eso sólo se lo puedo llamar yo.¿ Me oyes?.
Aquello parecía que iba a acabar mal. Pues ese tipo calvo estaba deseoso de emplear su arma, aunque su jefe parecía estar muy divertido con aquella situación, le detuvo añadiendo.
-¡Ya vale Getrs!. Tiene razón ,¿para qué demonios abres la boca, estúpido?. Guarda eso inmediatamente, estamos aquí para hacer negocios.
- Ahora comprendo porqué eres el mejor de la Galaxia- .Comentó aprobatoriamente Murdock lo que agradó sobremanera al tuerto -.
- Pues vayamos al grano- declaró este -.Verás, me interesa saber con exactamente que armas cuentas.
- Podría aprovisionarte de todo menos de un destructor galáctico- .Repuso Murdock con visible humor -.
- Bien,- asintió el terrorista pasando por alto la broma -.¿Podrías proporcionarme un buen número de cañones lanzadores de protones para tropas? .Digamos ciento veinte.
- Son muchos cañones -. Dijo pensativamente Murdock -.Pero todo es posible. Aunque eso te va a costar caro.
- También necesito fusiles láser, unos doscientos, y escudos de blindaje, - añadió el tuerto -.Y cuatro bombas explosivas antimateria.
- Espero que hayas ahorrado mucho- sonrió su contertulio -.
- Mi madre siempre me inculcó esa virtud- rió el terrorista -.
- Entonces todo arreglado. ¿Para cuándo?.- Quiso saber Murdock -.
-¿Podría ser para dentro de dos días?.- Preguntó aquel tipo -.
Murdock le miró fijamente unos segundos y luego soltó una parafernalia muy teatralizada con gestos de las manos y voz casi de falsete, cargada de sarcasmo y sorna.
- Podría si tuviera una flota de naves cargueros y muchísimas cartas comerciales y salvoconductos falsificados en un día. ¿Conoces a alguien que haga eso tan rápido?. Yo no, así, que si le conoces, me encantaría que me lo presentases tío .Me vendría bien sí.
- Está bien- resopló el Tuerto conviniendo en aquel imposible -.Para dentro de una semana.- Murdock no dijo nada y el terrorista añadió comenzando a molestarse, rectificando con visible desagrado - .Dos semanas....y es mi última palabra.
- Convenido,- afirmó por fin el contrabandista que agregó con desapasionada naturalidad -.Ahora vayamos a la cuestión del precio. Debes saber que ni fío ni hago rebajas por cantidad de compras.
- Nunca pensé que fueras un supermercado -. Espetó el terrorista divertido con su propia gracia al igual que sus hombres que rieron con él, ante el gesto inmutable de Peter y Murdock, quien replicó con tono y expresión reflexivas -
- Mejor así. Pues digamos que...1000 créditos por fusil. 3000 por cañón láser y 5000 por las bombas de antimateria .Y te hago estos precios de chollo por ser tú.
-¿De qué diablos hablas?.- Exclamó Lomar -.¡Estás loco si te crees que voy a pagar tanto!.
- Son precios muy apañados, créeme, no te los van a dar mejores.- Aseveró Murdock con parsimonia -.
- Te doy 500 por fusil, 1500 por cañón láser y 2000 por bomba - .Contra ofertó el tuerto -
- Caballeros ha sido un placer- repuso mecánicamente el contrabandista, levantándose de la mesa y haciendo ademán de marcharse -.
Aunque los dos alíens le cerraron el paso, Murdock no se mostró preocupado .El terrorista entonces elevó su propuesta.
- Cien créditos más por cada uno.
- Con eso no tengo ni para comprarles yo. ¿Qué te has creído? - le espetó Murdock con aparente indignación -.
- Pues cuanto propones tú- terció el calvo -.
- Vamos a ver, siendo muy generoso y eso sólo porque hoy estoy de buen humor. 900 por fusil 1800 por cañón y 4500 por bomba y no bajo de ahí.- Sentenció el contrabandista -.
- Dejémoslo en 700 por fusil, 1600 por cañón y 4000 por bomba.- Respondió Lomar -.
- Me estás poniendo en un aprieto. No suelo regatear tanto. Muy bien, 800 por fusil, 1700 por cañón y 4200 por bomba y hecho antes de que me arrepienta de mi estupidez - dijo Murdock a desgana -.
-¡De acuerdo! . - Exclamó su interlocutor que parecía visiblemente complacido -.
- Vale, pues trato hecho- declaró el contrabandista ofreciéndole su mano para indicar - .Ahora hay que discutir la entrega -.
- Dentro de dos semanas como hemos acordado aquí, en el muelle doce del astropuerto - repuso el Tuerto que inquirió desabridamente- .¿Tienes algún problema con eso?.
- Ninguno- sonrió ampliamente Murdock que ofreció con mucho mejor humor - .¿Hacen unas cervezas Dumag para celebrarlo?. Invito yo.
El terrorista y sus secuaces estuvieron conformes con eso aceptando de buena gana la invitación, pidieron las cervezas y bebieron, esta vez Peter se tomó la suya con más calma. Pese a todo se sentía ligeramente mareado. Finalmente Lomar y sus hombres abandonaron el local visiblemente satisfechos, lo mismo podía decirse de Murdock que se frotaba las manos.
- Buen negocio, si señor. Eres un tipo genial.- Declaraba halagándose a sí mismo -.
- Pero has tenido que bajar bastante el precio, ese tipo era un duro negociador.- Objetó Peter, lo que provocó el ataque de risa de su contertulio -.
Cuando pudo controlarse, ante la atónita mirada del muchacho, Murdock le explicó.
-¿Duro negociador ese?. ¡No me hagas reír! . Le he puesto donde yo quería. Además, para mí casi todo es ganancia chico .Esas cosas no me van a costar casi nada .Gentileza de la armada de Casiopenae. Con sólo un par de sobornitos me haré con ellas.
- Como dijiste que tendrías que comprarlas - .Repuso Peter visiblemente sorprendido -.
- No escuchas bien muchacho, o eso o la cerveza te ha embotado los oídos.- Se sonrió su compañero- .No dije comprarlas, sino comprarles. Y me refería a los oficiales de guardia del depósito armamentístico .Verás, hay un arsenal de armas casiopeanas en el planeta Ferindas IV, tan grande que, cogiendo esa cantidad de armas tan importante que me ha pedido ese tipo ni se darán cuenta.
- Desconocía la existencia de ese arsenal,- comentó Peter con la boca abierta- .¡Eso viola los tratados de la confederación!.
- Chico, conmigo no sabes la suerte que tienes, te he dado un cursillo rápido de supervivencia aquí y además información privilegiada totalmente gratis .Ese arsenal lleva varios meses allí. ¡Parece mentira que vuestras naves de reconocimiento sean tan despistadas!.- Le replicó Murdock con sorna -.
-¿Podrías decirme algo más?,- le pidió Peter visiblemente interesado- .La confederación te...
- Si, me recompensará ya lo sé, ahórrate el discurso.- Le cortó su contertulio, que pasó uno de sus brazos tras los hombros del chico y añadió con tono de complicidad -. Te lo contaré porque eres el hijo de mi hermana -.Sonrió y Peter lo hizo también, el contrabandista añadió ahora más seriamente - .Verás. Hace poco tiempo comenzaron a enviar bastantes naves de línea a esa zona y muchas otras de transporte. Sabemos que destacaron a muchos hombres pues los burdeles de los mundos periféricos estaban atestados de la noche a la mañana de soldados de Casiopenae. El porqué envían tantas tropas y equipo no lo sé, ni me interesa, sólo me importa saber que esta zona está perdida en el culo del universo y que envían principalmente a los oficiales más deshonestos y cretinos que tienen .Esos son precisamente los más fáciles de sobornar y como aquí las inspecciones brillan por su ausencia hacen lo que quieren. ¡Con unos buenos contactos me estoy haciendo de oro muchacho! .Y además os hago un favor a vosotros los de la patrulla de Oumeya.
- Bueno- suspiró Peter con tinte despreocupado -, técnicamente este mundo está fuera de nuestra jurisdicción así que yo no he escuchado nada de tus negocios. Mientras no estés reclamado en ningún mundo de la confederación a mí me trae sin cuidado.
Murdock sonrió ampliamente ahora palmeando la espalda del muchacho.
- Ya empiezas a hablar con cabeza.
- Cuéntame más- solicitó Peter deseoso de comenzar a atar cabos -.
- Iremos a por las armas mañana .Quizás allí pueda preguntar acerca del paradero de tu amiga. Aunque puedes cogerte una nave de transporte de las que salgan para Oumeya, yo puedo untarle al capitán y te llevará sin problemas.
- Te tomas demasiadas molestias por mí. ¿Por qué?- le inquirió Peter sin comprenderlo. Aquello no casaba con la mente práctica de ese tipo.-
- Ya te lo he dicho, eres el hijo de mi hermana y ¡para ya de hacerme tanta pregunta chaval! - .Exclamó su interlocutor con desenfadado hastío. Añadiendo a continuación- .¡Anda!, volvamos a la nave.
Murdock se levantó y Peter hizo lo propio. Dejando una buena cantidad de créditos que pagaban de sobra las cervezas se despidieron de Stelly desde la lejanía, levantando un brazo a modo de saludo. La camarera ya estaba ocupada partiendo una nueva botella en la cabeza de otro moscón, aunque pudo corresponder al saludo con otro y una media sonrisa. Salieron por fin de aquel antro y volvieron hacia la nave .Una vez de regreso el resto de los hombres le aguardaban con gesto preocupado. Su jefe les contó primero que había cerrado el trato y luego les preguntó extrañado.
-¿Qué pasa?. No os noto demasiado contentos.
- Hay noticias, y no precisamente de las buenas- .Explicó Joe que añadió con inquietud - .Va a ser muy difícil, casi imposible conseguir esas armas.
-¿Qué dices?- inquirió Murdock mirándole como si hubiera soltado otra de sus sandeces -.Si lo tengo todo arreglado con los oficiales al cargo.
- Eso es lo malo- repuso Joe -.Los soplones a los que hemos preguntado nos han contado que están pasando cosas en el puesto avanzado de Casiopenae .Esos oficiales han sido relevados de sus cargos y la base está en plena actividad. Es como si se preparasen para algo grande .Muy grande.
- Una flota entera ha llegado allí- añadió otro de los contrabandistas- .Hay naves por todas partes .Y algunas son casi del tamaño de un pequeño planeta.
-¡Las naves que descubrimos antes de que nos derribaran!.- Intervino Peter con gesto preocupado pero a la vez animado ante la posibilidad de que Kyra estuviera allí.-
- Se rumorea que son unos nuevos aliados de Casiopenae. Tipos muy raros- explicó Joe confirmando la impresión del de Oumeya -.Alguna vez han bajado a los mundos de los alrededores pero ni han ido a beber ni a los burdeles. Es algo extrañísimo, no parecían humanos.
- Son máquinas- .Repuso Peter dejándoles sorprendidos a todos- .Y esto me huele muy mal, pero fueron ellos los que nos derribaron, mi compañera podría estar allí. Debo ir a buscarla- añadió con premura -.
-¡Tú estás loco, chico! - le espetó Joe- .Ni una armada entera podría con las naves que nos han descrito.
- Yo les vi volar un planeta del tamaño de Oumeya - .Convino el muchacho que agregó con firmeza - .No he dicho que sea fácil. Me colaré en su nave.
-¿Qué hicieron qué?,- exclamó Murdock atónito, pidiéndole con mucho interés - .Espera un momento, vamos a recapitular. Explícanos. ¿Quiénes demonios son esa gente?.
Peter les contó lo que él sabía y todos se miraron anonadados.
- Conmigo no cuente jefe- .Declaró uno de los contrabandistas- .No me la juego contra androides. Y menos contra esa flota tan enorme.
- Yo tampoco voy- .Aseveró temerosamente otro- .A esos tipos no se les puede sobornar.
-¡Maldita sea! ,¿qué clase de cobardes sois todos?.- Espetó Murdock- .Yo sí que voy a ir. Estoy convencido de que hay mucha pasta en eso, así es mucho mejor, no me tendré que gastar nada en sobornos. Además, ya le he dado mi palabra a ese Lomar .Y si la rompo él me romperá a mí los huesos.
- Sé como burlarles- .Afirmó convencidamente Peter- .Si es que no se han modernizado desde la última vez. Y es cierto, tienen una enorme cantidad de material que os puede interesar.- Apostilló para tratar de despertar la codicia de esos tipos -.
- Yo apuesto por ti señor teniente,- sonrió Murdock dándole una palmada en el hombro derecho en tanto añadía - .Ya sabía yo que me darías suerte.
- Pues conmigo no cuente - .Terció otro de los pillos que, pese a la tentación, no se atrevía tampoco contra tan formidables y desconocidos adversarios -.
El resto tampoco estaba muy por la labor. En esta ocasión las arengas y la capacidad de liderazgo de Murdock no dieron resultado. Tan sólo Joe se ofreció a ir con ellos aduciendo no poder resistirse a un buen reparto de botín. De esa manera sólo quedaron los tres. Murdock se encargó de preguntar a más tipos con buenos contactos que conocían y descubrieron que una lanzadera de Casiopenae, con soldados que volvían de permiso a sus naves, saldría a la mañana siguiente. No tuvieron problemas para hacerse con tres uniformes de los muchos que habían en los prostíbulos .El plan era simple, colarse allí, encontrar el almacén y cargar una lanzadera robada con todas las armas que pudieran obtener. Era tan simple que quizás incluso hasta saliera bien. Murdock tenía acceso a casi todas las falsificaciones que pudieran imaginarse, entre ellas permisos de traslados de armas, conseguidas en sus anteriores transacciones, como él gustaba en llamarlas, con oficiales corruptos de Casiopenae.¡ Ojalá que todavía sirviesen!. Peter deseaba lo mismo aunque él con ideas bien distintas, tan sólo quería tener la ocasión de penetrar en las defensas del enemigo, averiguar algo sobre este que le diese alguna opción de victoria a la Confederación en caso de guerra y sobre todo, poder localizar y rescatar de allí con vida a Kyra.
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