22/. Capitulo 49.El amargo coste de la Victoria.
Nerel y Seilin se acercaban también al enemigo por otro lado, cerraban así la maniobra envolvente .A decir verdad no podían llegar en mejor momento .Las cosas parecían marchar bien para la flota aliada que había sorprendido a los androides con sus nuevos avances .Sin embargo, la nataclier no las tenía todas consigo y previno a su superior.
- No estoy segura de que esto sea definitivo, ellos se reorganizarán.
- Debemos atacar para darles el golpe final antes de que lo hagan - .Respondió Nerel -.
- Pero, para ello tenemos que acercarnos más - objetó ella- .Es necesario estar a una distancia adecuada.
- Espero que tu plan salga bien Seilin – declaró él - .Sería decisivo para el transcurso de la batalla.
- Eso deseo yo también- asintió la chica escrutando la pantalla de radar y sobrecogiéndose a la vista de tal cantidad de naves adversarias -.
La flota de Oumeya comenzaba a tener problemas puesto que el enemigo era apabullantemente superior en número y potencia .Las nuevas naves comandadas por Yener y el almirante yumlaincer habían representado un alivio momentáneo y aunque la lucha comenzó bien en un principio, el desgaste al que se estaban viendo sometidos perjudicaba a la Flota Aliada, de mucho menor porte y potencia que su rival. Los cruceros pesados eran los que más tocados estaban, uno de ellos se había perdido al hacer el paso al hiperespacio y otros dos, entre el que se encontraba el de Gordon, estaban muy dañados y con los niveles de energía limitados en un grado alarmante .En tal situación les era imposible seguir disparando y concentraban todos sus recursos en la defensa.
-¡Señor! - .Advirtió Tania con inquietud - .Deberíamos escapar de aquí antes de que la situación se haga insostenible.
- No podemos propulsarnos lo suficientemente rápido- negó Gordon- .Deberíamos bajar los escudos para pasar energía a los reactores y tampoco es posible el hiperespacio. No hay más remedio que mantenernos donde estamos y rezar porque nos ayuden .Envía un mensaje de auxilio a la flota.
Tania se apresuró a obedecer en tanto la nave experimentaba sacudidas al recibir impactos de andanadas enemigas contra sus escudos.
Yener y sus naves estaban atravesando la formación enemiga abriéndose paso merced a su ventaja. Aprovechando para destruir a todos los enemigos que podían. Pero debían llevar cuidado .La energía de sus naves no era inagotable y habían gastado mucha en la batalla .Eso fue algo de lo que Larus informó a su superior y amigo.
- Dispón el avance en forma de cuña, de forma que las naves con más reservas flanqueen a las que tengan menos - .Repuso Yener -.
Larus transmitió la orden y el ala táctica se reorganizó abriéndose paso como un cuchillo .Pero a pesar de las precauciones tácticas, el enemigo era muy numeroso y hostigaba constantemente a las naves yumlaincers, ya habían perdido dos cruceros ligeros y uno de ataque y los demás tampoco estaban en su mejor momento. Entonces recibieron el mensaje de auxilio de la nave de Oumeya.
- Señor, recibimos petición de ayuda en frecuencia ocho de la federación. Un crucero pesado en apuros a dos mil Dicars .- Informó Delaier -.
- Formación de rombo .¡Vamos para allá! .- Ordenó Yener -.
No pudieron dirigirse hacia allí en mejor momento .La nave de Gordon recibía numerosos impactos que agotaban progresivamente su carga energética, algunos de ellos incluso lograron abrirse camino en el escudo para dañar seriamente el casco .Se produjeron explosiones que hicieron temblar toda la nave y produjeron daños de importancia en paneles, paredes e instrumentos.
- No podremos aguantar mucho más - .Comentó uno de los oficiales del puente sujetándose a la estructura para no caer a causa de uno de los temblores -.
- Debemos resistir- insistió Gordon dando ánimos a los suyos - .¡Vamos!. Reúnan toda la energía que nos quede en las pantallas.
- Eso nos privaría de renovar el soporte vital - objetó uno de sus subordinados -.
-¿Y de qué nos servirá eso si nos destruyen?- .Le espetó Gordon que repitió su orden siendo obedecido de inmediato esta vez - .
Por lo menos eso les proporcionaría unos minutos más .Pero no demasiados, justamente entonces Yener y sus naves llegaban al lado de su aliado disparando contra los agresores de éste. Pudieron deshacerse de un par de naves enemigas y las otras se replegaron diversificando sus objetivos .La nave insignia yumlaincer, en la que viajaba el propio Yener, recibió un fuerte impacto de rayos que la hizo vibrar. Sujetándose al puente el general Yumlaincer ordenó contraatacar.
-¡Fuego a discreción!, secciones en batería.
- A la orden- .Repuso Delaier repitiendo esas instrucciones y precisando con calma en medio del estruendo general de una andanada enemiga chocando contra sus escudos -.Giren torretas noventa grados babor y abran fuego a discreción.
Yener la observaba gratamente sorprendido, pese a su pretendida frivolidad y ambigua coquetería aparente Delaier era una valiosa oficial que se sabía mantener fría y calmada en lo más duro de la batalla, transmitiendo las órdenes con aplomo. Entre ella, Larus que también estaba probando su eficacia y el propio Yener, estaban logrando un muy buen resultado contra el enemigo que debería inquietarse seriamente. Pero aquello no duraría mucho más tiempo si no eran reforzados .Pese a batirse con denuedo y acierto el número de naves menguaba así como sus recursos, la flora androide seguía siendo visiblemente superior en efectivos .A todas luces un intercambio de disparos perjudicaba seriamente a los aliados .El ala táctica de Yener había perdido casi todas sus naves .Tan sólo quedaban ya el portanaves y dos cruceros ligeros. Y el crucero pesado de Oumeya no sólo no estaba en condiciones de ayudarles sino que les entorpecía al tratar de protegerle. Yener se puso en contacto con la nave llevándose una sorpresa al ver a su capitán .Fue Gordon quien dijo con un marcado acento irónico conversando a través del canal privado de su despacho.
- Ni aquí me puedo ver libre de ti yumlaincer .¡Qué habré hecho tan mal en esta vida para que me castiguen de esta manera!.
- No es el momento ni el lugar para rivalidades personales - .Le contestó Yener cargado de razón -.Ahora estamos luchando juntos.
- Odio reconocerlo pero tienes razón- pudo sonreír Gordon con un claro matiz sarcástico y poco alentador - .Pero me temo que no vamos a durar demasiado de seguir así.
- Es otra cosa que me encanta de ti- repuso Yener casi con sorna -.Tu optimismo innato...
- Pero admite que las cosas no están demasiado bien.- Dijo su interlocutor, ahora en forma más seria -
- Desde luego que esto no es lo que yo llamaría un día de campo -.Convino el de Yumlaiance -Pero estamos pidiendo refuerzos. Al igual que vosotros.
- Esperemos que alguien pueda oírnos...- Resopló Gordon, cuya nave sufría otra sacudida fruto de un nuevo ataque- .Nos atacan con naves pequeñas, deben ser cazas- le describió a Yener -
- Ordenaré que salgan las escuadrillas que tenemos disponibles. Nos darán cobertura durante un buen rato.- Comentó éste, tratando de discurrir alguna acción posterior que les diera un mayor respiro-.
En unos pocos minutos el portanaves soltó los cazas que aun le quedaban en condiciones para reorganizar la defensa y hostigar al adversario. Yener también dio instrucciones de contactar con el mando para pedir más naves pero nadie de su flota podía acudir a ayudarles, aunque por fortuna para ellos las naves de Nataclia estaban acercándose a gran velocidad. Nerel localizó el mensaje y se lo comentó a Seilin.
- Podríamos acercarnos para apoyarles. ¿No te parece? -. Inquirió él -.
- No sería mala idea - contestó la chica añadiendo al hilo de esa propuesta - .A decir verdad, la posición que ocupan nos vendría muy bien para acercarnos al núcleo de la flota enemiga, han penetrado muy adentro en sus defensas y si les ayudamos a consolidar su posición nuestro siguiente movimiento podría darnos una jugada muy ventajosa.
- Pues rumbo de confluencia- les ordenó Nerel a sus oficiales añadiendo- .Contacten con el almirante y pídanle que nos ceda otra ala de combate .Es algo de máxima prioridad.
Una vez se cumplimentaron aquellos trámites y contando con unas cuarenta naves de variado porte, Nerel le comentó a Seilín.
- Si tenemos que llegar hasta ellos habrá que hacerlo cargando sin miramientos. Perderemos muchas naves .Espero que merezca la pena.
- La merecerá si logramos acercarnos lo suficiente- le ratificó ella -
El nataclier no lo dudó más, si Seilin estaba segura, así sería .De modo que radió las instrucciones a todas sus naves, deberían penetrar tal y como lo hiciera anteriormente Yener, en cuña y atacando a toda potencia. Aquello dejaba a los androides visiblemente desconcertados pues, pese a tener un número superior de naves, estas no sabían hacia donde dirigirse con prioridad. Si a destruir a las naves que tenía más cercadas y que aun se resistían corriendo el riesgo de ser atacados por la espalda, o a evitar la entrada de otras que podrían ayudar a estas dejando un respiro a las que estaban rodeadas .Existían demasiadas lagunas en sus datos y a pesar de contar con el consejo de lord Carnalsk la desorganización estaba haciéndoles mella .Por no hablar de las molestas naves intrusas que distraían la atención del grueso de su flota. Entre estas se encontraba la de Peter, que seguía haciendo un gran daño a los mayores ingenios androides. Amparándose precisamente en la diferencia de tamaño, pese a tratarse de un crucero pesado era de muy reducidas dimensiones comparado con sus oponentes, lo que facilitaba maniobras evasivas .Pero el joven capitán y los suyos debían andarse con cuidado pues de las naves enemigas habían partido infinidad de cazas dispuestos a llevar a cabo el trabajo que no habían podido realizar las otras naves mayores.
- Vienen varios escuadrones enemigos a las tres horas - .Advirtió Kyra en una rápida lectura de los datos -.
- Tranquila- .Le dijo Peter sin aparentar preocupación - .Si hacen lo que creo no hay porqué preocuparse, más bien al contrario, nos vendrá muy bien una inyección de energía.
Y los cazas efectivamente siguieron su rutina de ataque, con multitud de rayos energéticos trataron de traspasar los escudos sin conseguirlo. Efectuado este paso dieron curso al siguiente. Enviaron contra las pantallas gran cantidad de torpedos positrónicos que, al igual que ocurriese con las naves de Yener, recargó de energía las pantallas .Nada más recibir los informes de la subida de nivel en sus escudos, Peter se levantó de su asiento en el puente y exclamó.
-¡Bien, eso es! .Les tenemos donde queríamos .Ahora nos toca responder. Kyra, que las baterías abran fuego. Lancemos torpedos disruptores contra los escudos enemigos y una andanada de rayos.
- A la orden mi capitán - asintió ella transmitiendo las instrucciones con celeridad -.
El efecto del ataque fue nuevamente muy dañino para las máquinas que no sabían como eliminar aquella amenaza. Lord Carnalsk se puso al habla con el ordenador central al darse cuenta de la situación.
- Dejen de enviar sus torpedos antiescudos, está muy claro que los han reconfigurado para absorber su fuerza. Ataque con rayos comunes. Eso les debilitará.
- No es posible que hayan descubierto nuestro sistema de energía- respondió el Gran ordenador -.
- Pero pueden haber robados los archivos - le contestó pacientemente Carnalsk, que insistió -. Eso debe ser. Son realmente habilidosos. - Aseguró incluso con respeto, al recordar el audaz golpe de mano de los aquellos muchachos contra las máquinas -.
- Para ello sería necesario conocer las claves, la posibilidad matemáticamente hablando es casi ínfima.
-¡Ese es vuestro problema!- declaró Carnalsk cada vez más contrariado- .¡Sólo entendéis de matemática! .Los humanos conjugan muchos más parámetros que la mera estadística. Haz lo que te digo, cambia el sistema de ataque o no tendrás nada que hacer. Y esa si que es una certeza matemática.
- Déjame que haga unas comprobaciones.- Le pidió aquella máquina con su imperturbable tono, cosa que sacaba de quicio a Carnalsk e incluso al hialgasth que le acompañaba pues ambos estaban acostumbrados a jugar con la mente y los sentimientos de los demás, ya fueran enemigos o aliados y eso no les servía aquí -.
Seilín, que era aquel parámetro desconocido en el cerebro cibernético del ordenador central, cruzaba los dedos deseando que todo funcionase .Sus naves ya estaban adentradas entre las del enemigo y hasta ahora habían atravesado las líneas de este sin dificultad. Desgraciadamente algunas se habían perdido pues no todos los ingenios androides atacaban ahora utilizando torpedos de positrones .El gran ordenador, una vez hubo establecido el promedio de éxito contra el enemigo al usar uno u otro sistema, le dio la razón a su aliado y cambió su estilo de ataque. Ahí comenzarían los problemas .Por fortuna Nerel llegó en auxilio de su colega Yumlaincer y de Gordon. Las naves de Nataclia barrieron a la mayoría de las que hostigaban a sus aliadas y una vez liberado del peligro Yener recibió un mensaje de Asety.
- Celebro que hayamos llegado a tiempo- .Le comentó añadiendo con su toque pragmático habitual -.Ahora necesitamos que nos devolváis el favor.
- Tú dirás, estamos a vuestra disposición- sonrió su interlocutor -.
- Seilin tiene un plan para desnivelar la batalla pero debemos llegar lo más cerca de sus naves principales que podamos- .Le explicó Nerel -.
-¡Eso será un suicido!- .Aseguró Yener con verdadera preocupación a la vez que insistía - .¿Estáis seguros de que podría ser clave?.
- Lo estamos- contestó Seilin que añadió decidida sentenciando enérgicamente - .¡Ahora o nunca general!.
-¡Adelante entonces! - .Secundó Yener- .Nuestras reservas energéticas no están tan mal como pueda parecer, gentileza de los androides .Si pudierais recargar un poco las del crucero de Oumeya nos sería de mucha utilidad.
- Bien, nos podremos en contacto con él a ver que dice- declaró Asety -.
Y Gordon fue informado de ello accediendo encantado, deseaba con todas sus fuerzas poder volver a luchar, devolverles a sus aliados la ayuda y a esos malditos cacharros todos los daños que le habían causado. Así pues, su nave recibió una transmisión de energía de la flotilla nataclier que la dejó en condiciones aceptables para la dura batalla que se avecinaba.
Pero las naves de su padre no podían decir lo mismo .Graham tuvo que retirarse tras haber perdido casi el ochenta por ciento de sus cruceros ligeros .Pier le cubrió con sus naves y la flotilla restante de Oumeya buscó refugio tras la Akapler que llegaba junto al grueso de la Nataclier para reforzar ese flanco .Una vez se encontraron razonablemente a salvo, protegidos por los escudos de los portanaves Akaplers, Pier contactó con su amigo.
-¿Cómo estás?,- le preguntó al ver su cara en la pantalla -.
- Demasiado cansado y furioso- repuso éste aun con el gesto tenso del combate -. Hemos perdido a muchísimos buenos hombres y mujeres que viajaban en nuestras naves.
- El mejor tributo a su memoria es ganar - le respondió Pier con determinación - .Hemos hecho un gran trabajo y a pesar de que las bajas son muchas, el enemigo se halla dividido y desconectado. Las naves de Yumlaiance y Ciloner también han sufrido mucho y sus aliados son ahora los encargados de tomar el relevo.
- Espero que todo salga bien- suspiró Graham. -
-¡Tiene que salir bien! - le animó su amigo y superior afirmando sin paliativos - .Las esperanzas de miles de millones de seres están puestas en nosotros.
Sin ir más lejos, las esperanzas de Lora y de Gina, que en la capital de Oumeya, sufrían el ataque de una gran escuadra de naves androides .Estas habían destruido con facilidad a las pocas naves de pequeño porte que quedaron para defender el planeta y ahora se la veían contra las baterías y los escudos de éste que, gracias a los retoques y los avances instalados, estaban haciéndoselo pasar bastante mal a las fuerzas enemigas. Observando las incidencias del combate desde el puesto de mando del Consejo, madre e hija, junto a otros representantes de los diversos mundos, seguían las evoluciones de sus defensas, aunque nada podían saber de la batalla que tenía lugar a millones de kilómetros .Lo único posible era que ambas rezaran por la victoria y por volver a ver sanos y salvos a sus seres queridos.
Estos se afanaban en llevar a cabo su audaz plan. Se pusieron en marcha dirigiéndose hacia el centro de la formación enemiga en el preciso instante en que el crucero de Peter y Kyra comenzaba a tener serios problemas. Ya no recibía positrones sino rayos de energía que debilitaban su capacidad. Para ellos fue providencial la llegada de sus compañeros que les escudaron de forma inmediata aunque ahora que eran un número mayor de naves, necesitaban más espacio y ofrecían un blanco mucho mejor a los poderosos acorazados enemigos que destruyeron a casi la mitad de las fuerzas .Nerel entonces le inquirió a Seilin con tono de urgencia.
-¿Cuándo pondremos en práctica tu idea?.
- No nos queda mucho - Replicó esta - sólo debemos acercarnos un poquito más.- Señaló en pantalla a la nave insignia de la armada enemiga añadiendo - .Con un poco será suficiente.
Pero aquel poco se les hacía un muchísimo a las debilitadas naves que recibían un castigo constante del enemigo. Sólo quedaban los cruceros de Oumeya, la nave insignia Yumlaincer y cuatro naves natacliers que se cerraban en banda protegiéndose mutuamente de las acometidas androides .Fue Yener el que reclamó también por el canal de urgencia.
-¿Cuándo vais a llevar a cabo vuestra idea?. Se nos agota la energía.
- Nos quedan sólo unos miles de bidicars - .Le explicó Seilin- .Necesitamos acercarnos lo bastante.
- Os daremos toda la cobertura que podamos- ofreció Yener sentenciando - .Tal y como están las cosas nos la tenemos que jugar.
- Creo que sé por donde vas- contestó Nerel- .Pero el riesgo para vosotros será alto.
- Merecerá la pena- afirmó el general yumlaincer matizando, eso sí, con cautela. - .Si vuestro plan es tan bueno como aseguráis .Voy a contactar con Peter y Gordon .Tenemos muy poco tiempo, a cada segundo nuestra energía es más débil.
Sin perder ni un segundo, Yener llamó a sus aliados y una vez interconectados les explicó de forma rápida y telegráfica lo que pretendía.
- Nerel y Seilin tienen un buen plan, pero para llevarlo a cabo deben acercarse más .Necesitarán tener sus escudos al máximo nivel, debemos pasarles energía, el riesgo es muy alto pero no cabe otra solución.
Peter miró a Kyra y ella le asintió, entonces él respondió con total seguridad.
- Cuenta con nosotros.
- Y con nosotros,- convino Gordon con la misma aprobación por parte de Tania - .
- Entonces comenzamos la transferencia- indicó Yener -.
Las tres naves dieron gran parte de sus ya depauperadas reservas energéticas al crucero nataclier en el que iban Nerel y Seilin. Estos, una vez recibido aquel envío, lo notificaron con un lacónico “completo” y aceleraron a la máxima velocidad con sus pantallas a todo rendimiento.
- Nosotros podríamos cubrirles con disparos- propuso Peter -.
- Bien- convino Yener corrigiendo - .Mejor por turnos, una dispara las otras se protegen.
Dicho y hecho una andanada de rayos del Tibinco abrió paso a la nave nataclier que se acercaba hacia su objetivo. Ésta, pese a recibir numerosos impactos en sus defensas, aguantaba bien el tipo .Lo que no podía decirse del crucero de Gordon que, ya dañado de consideración, recibió más ataques que atravesaron su casi inexistente sistema de protección. La nave sufrió varios estallidos y su capitán no tuvo otro remedio que ordenar la evacuación.
- Iros todos- indicó a sus oficiales del puente -.Yo me quedo hasta asegurar la evacuación.
- Me quedo con usted- le dijo Tania -.
- No vete- le pidió Gordon- .Me basto sólo...Aquí arriesgas tu vida.
- ¡No me marcharé sino es con usted!- respondió decididamente la chica -
-¡Es una orden! - insistió él -.
Pero Tania negó la cabeza y sonrió remachando.
- Esa es la única orden que no puedo cumplir. Aunque me cueste un consejo de guerra.
Gordon la miró atónito, aunque tardó en reponerse, pero lo hizo contestando con otra sonrisa.
-¡Tonta, ojala te expusieras solamente a eso!. Aunque si es lo que quieres quédate conmigo. Pero en cuanto salgamos de esta me vas a oír.
- Eso espero.- Dijo ella mirándole embobada -.
Aquello tenía un gran tinte romántico pero en ese momento no había tiempo para eso .Los tripulantes de la nave estaban todos evacuados y Gordon le pidió a su amigo Peter que le trasladara a su nave. Su compañero fijó las coordenadas de éste y las de Tania y procedió a ello. Instantes después de que ambos jóvenes reaparecieran en el puente de Peter fueron testigos del estallido definitivo de su nave .Pese a experimentar unos momentos de alivio comprobaron que habían saltado de la sartén y caído en el fuego, pues el crucero que les acogía era también ahora duramente castigado.
-¡Maldita sea!- .Espetó Yener cuya nave tampoco quedaba exenta de un furioso ataque -.No resistiremos mucho más .Espero que lo logren cuanto antes.
- Lo harán, ¡seguro!- le animó Larus -.¡Tienen que conseguirlo!.
En ese instante recibieron otra potente descarga que atravesó el ya débil margen de protección de sus escudos y produjo daños graves en la estructura. Numerosos lugares ardían y se produjeron cortocircuitos en muchas partes. Algo del techo se quebró y varios trozos cayeron, impactando en algunos oficiales, entre ellos Menra. La muchacha sufrió un golpe fuerte en la cabeza y en un brazo. Su rostro enseguida se cubrió de sangre a consecuencia de ello. Pero ni aun así se apartó de su puesto y continuó enviando las instrucciones. Yener se percató de ello y le ordenó a su amigo Larus.
- Toma el mando.
- A la orden - .Replicó este sin moverse tampoco de su sitio y en tanto un tripulante a su lado luchaba contra uno de los incendios cercanos -. Revisión completa de daños, servicios de reparación al máximo. Protejan primero la nave del fuego enemigo y atiendan a los heridos. - Indicó el comandante Daet a todos los que le circundaban y eran capaces todavía de mantenerse en sus lugares.
Yener se abrió paso entre algunos restos requemados y multitud de escombros a lo que se había quedado reducida gran parte de la sala de mando. Llegó hasta Menra cuando la chica se tapaba su herida con el brazo que aun le quedaba en condiciones y continuaba obstinadamente proporcionando datos.
- Medidas de protección al diez por ciento de su potencia. Secciones de máquinas dañadas en un cuarenta y ocho por ciento. Mantenemos capacidad de ataque en dos tercios de las armas señor. –. Le comunicó a Yener tan pronto se dio cuenta de que él estaba a su lado.- Pero desde esta consola ya no puedo controlar algunas funciones matrices claves.- Objetó para finalizar su informe.
Pero eso último lo había dicho a duras penas, con la cabeza aturdida y sintiendo que todo le daba vueltas, Menra debía recurrir a toda su fuerza de voluntad, al recuerdo de su bisabuela y a las expectativas de los suyos en ella, para evitar desmayarse. Pese a tratar de mantener su voz firme y clara, ya que sus ojos estaban casi cubiertos por su propia sangre y apenas si podía restañarla con una sola mano. Fue entonces cuando Yener la apartó ligeramente de allí y le dijo con afectuosa admiración.
-¡Buen trabajo Menra!. Pero ahora hay que volverte a poner plenamente operativa. Túmbate.- Le indicó señalando hacia un trecho de suelo que parecía estar más indemne que el resto -.
La oficial quiso replicar algo, pero Yener se le adelantó con un tinte de voz, ahora más tajante.
- Es una orden directa, mayor.
Y Delaier obedeció, dejando que las manos de él se posaran en la brecha abierta en su cabeza. Yener la limpió cuidadosamente rasgando incluso una parte de su uniforme, lo mismo hizo con el hombro lastimado y acto seguido aplicó sus manos y a través de ellas su disciplina de curación del Kail.
- Por fortuna ha sido más aparatoso que grave, esto te aliviará- .Le dijo con tono tranquilizador -.
La muchacha sintió como una oleada de tibio calor invadía sus heridas y el agudo dolor que había estado soportando sin quejarse remitió poco a poco. Dejó de sangrar y pudo limpiarse la cara. Se levantó de inmediato, moviendo incluso su hombro dañado como si no le hubiera sucedido nada.
-¡Muchas gracias señor!-. Le dijo con entusiasmo.–
Él sonrió, orgulloso de esa chica y del resto de los miembros de su tripulación, para responder al momento con decisión .
- Ahora voy a encargarme del resto de heridos que puedan ser tratados. Ve a cualquier puesto que se mantenga en condiciones y comienza a operar desde allí. Entre tú y Larus debéis mantener este trasto en funcionamiento.
-¡A la orden!- .Saludó Menera corriendo a incorporarse a otro enclave de mandos que había visto mientras recibía las instrucciones y cuyo titular había caído.
Yener entre tanto se recorrió la mayor parte de la sala curando o mejorando el estado de cuantos de sus subordinados pudo y animándoles a todos con palabras de aliento. Sabía que Larus se hacía perfecto cargo de la nave y que Menera le ayudaría con plena eficiencia una vez recobrada. Y ambos deberían emplearse a fondo ya que no cesaban de recibir el acoso enemigo. ¡Ojalá que sus aliados estuvieran ya listos o no durarían mucho !. Aquello era desolador, nunca antes, pese a su adiestramiento, había visto la muerte cara a cara y ahora tenía ante él los cuerpos sin vida de algunos de sus tripulantes. Por mucho que deseara salvar a todos, algunos ya estaban muertos y otros demasiado graves como para que sus técnicas pudieran ayudarles. Pese a todo ordenó a algunos miembros de la dotación que trasladasen a los que pudiesen al cuarto médico.
- Señor- .Le preguntó uno de los suboficiales encargados de hacerlo -. ¿Les llevamos a cuarto de proa o al de babor?.
- Divídanse y procuren ir al que esté en mejores condiciones –.Replicó Yener, sin tener idea de cual sería -.
Uno de los contramaestres se encargó de guiar al grupo hacia las dependencias de babor, menos castigadas por el fuego enemigo. Yener miraba aquellas escenas tan dantescas con horror. Sobrecogido por una sensación de impotencia y frustración. Por mucho que quisiera no podía hacer nada. Algunos de esos desgraciados estaban desfigurados o quemados de gravedad y los que aun estaban relativamente ilesos temían que una nueva andanada de energía enemiga les dejase en igual estado que a sus compañeros .La academia no preparaba para esto y pudo darse cuenta de que la mayoría de los allí presentes se veían asaltados por los mismos temores que él. Larus y Menera sin ir más lejos, dominaban con esfuerzo su horror y su propio miedo, pero daban un ejemplo admirable al resto y el propio Yener era el oficial al mando y no podía permitirse el lujo de flaquear en lo más mínimo .Ahora se comenzaba a percatar de la gran ventaja que tenían los androides en eso. A ellos no les importaba ser destruidos o que a su alrededor se apilasen los restos de sus propios compañeros. Carecían de sentimientos, aquello era patrimonio exclusivamente humano y en estos momentos era una debilidad que debía ser vuelta fortaleza. Además, no podía permitirse el lujo de descuidar el mando, por mal que estuviesen algunos de sus subalternos su principal obligación era la nave misma.
-¡Vamos muchachos!- .Arengó Yener dirigiéndose a todos los que aun se mantenían en sus posiciones. En tanto recuperaba su puesto en el puente. ¡Estoy orgulloso de vosotros!. ¡ Estáis devolviendo a esos bastardos todo lo que nos han hecho y más!. ¡Jamás les permitiremos llegar a casa!.
-¡Por Yumlaiance y nuestras familias!- .Gritó Larus apoyando a su amigo –
El grito fue devuelto por el resto de la dotación que, por unos instantes olvidó cualquier sentimiento de angustia y miedo de los que se clavaban en sus estómagos. Realmente el general Rant estaba orgulloso de todos ellos. Y el simple humano llamado Yener, veía que la mayor parte eran como él, jamás habían participado en una batalla real y era fácil ver en sus caras en reflejo del miedo y la ansiedad. Lo vio antes de comenzar la batalla cuando todavía se piensa simplemente en luchar y vencer, como si de un partido de fútbol se tratase. Después, al comenzar las bajas llega el temor de ser el próximo o de sufrir el daño y el dolor. Y ahora, ya tan metidos en la carnicería, todo se reduce a ganar o morir. ¡Y por todos los dioses que ellos ganarían!. Yener estaba dispuesto a conseguirlo, no solo por obtener el triunfo sino por que era el responsable de todos y cada uno de aquellos chicos y chicas y sabía que detrás de la mayor parte existía una familia, unos padres, hijos o hermanos que rezaban a todos los dioses de Yumlaiance por su vuelta, aunque desgraciadamente algunos lo harían en vano. ¡Qué tremendamente terrible era aquello y como se habían derrumbado en tan solo unos sexdanes los sueños de gloria y las fantasías de batallas heroicas que él se había forjado desde la niñez!. Esto no tenía nada de lucha romántica, solo era una pelea por la supervivencia del género humano .Pero al menos se consolaba pensando en que personas como su madre, su padre, su hermano, Gina o Karie, estaban a salvo muy lejos de allí y rogaba por que los aliados obtuviesen la victoria para que pudieran seguir estándolo.
Los mismos pensamientos asaltaban a la práctica totalidad de sus compañeros. Menra estaba mareada, dolorida y agotada, pero debía cumplir con su deber. Ella misma era hija y nieta e incluso bisnieta de soldados. Aunque eso ahora era lo de menos .Apenas pudo contener algunas lágrimas cuando vio como se llevaban el cuerpo de una joven que por parecido podría ser su propia hermana. Pero se forzó a seguir ajena a ello, al menos en apariencia. Larus no se sentía mejor, pero era consciente de que mantener la calma y un talante optimista y ejemplar era algo indispensable para que salieran vivos de allí. Y en tanto trataba de no verse demasiado afectado por el caos reinante se acordaba además lleno de preocupación por Nerel y rogaba para que su pareja y los que iban con él tuvieran éxito en su empeño. De ellos dependería la suerte de todos.
Por su parte Nerel y Seilín estaban ya a la distancia crítica. Sufrían iguales escenas de conmoción y muerte en su nave pero su sangre y su cultura nataclier les daban algo de ventaja en este caso. De todos modos, y gracias a los dioses podían ocupar su cabeza con los planes para atacar al enemigo. Les había costado mucho esfuerzo y sacrificio tanto a ellos como a sus aliados llegar hasta ahí y tener la oportunidad. ¡Y no la iban a desperdiciar! .Con la mente y el corazón puestos en ello, Seilin sacó su pequeño control y lo pulsó...
-¡Ordena a tus estúpidos robots que centren su ataque en esa nave! - .Le exigió el preocupado hialgasth al ordenador central -.Presiento un ataque muy duro por su parte.
- Esos osados locos van a jugarse el todo por el todo - .Remachó serenamente Carnalsk sin disimular una cierta admiración profesional y caballeresca por aquella audacia suicida -.
- Negativo, esa nave no posee capacidad de fuego suficiente como para dañarnos con gravedad - opuso el ordenador -.
Carnalsk intervino dirigiéndose a su Hialgasth y diciendo...
- Ordenaré a nuestra flota que entre en la batalla, ¡es el momento! destruiremos al enemigo aprovechando que está debilitado y nos haremos con el control.
En ese instante las luces de la nave androides parpadearon .Parecían perder intensidad por momentos .Lord Carnalsk mirando hacia el techo, inquirió contrariado.
-¿Qué ocurre ahora?.
- Detectada anomalía en el sistema, fallo general- diagnosticó el ordenador -.
En tanto Carnalsk ponía expresión de no comprender, uno de sus subalternos le comunicó algo todavía más sorprendente. Y pese a sentirse desconcertado asintió comentándoselo al hialgasth.
- Debemos retirarnos inmediatamente. La flota debe volver a la base y no entablar batalla bajo ningún concepto.
-¿Pero qué dices?- .Exclamó este oscuro ser siseando lleno de sorpresa e indignación - .Ahora les tenemos a nuestra merced .¡No serán rivales!. Tengo al Señor del Kail a mi alcance. Ahora puedo eliminarles a todos. ¿A qué viene esa orden?.
- No lo sé pero son instrucciones directas de nuestro soberano. No me preguntes porqué, pues lo desconozco.-. Fue la respuesta del noble Nephraler, sin visos de satisfacción pero claramente contundente.-
El hialgasth pese a hervir de rabia asintió sin vacilar .Aquello era más que suficiente y las ordenes del rey no debían ser desobedecídas, de modo que ambos contactaron con sus naves pidiendo ser transportados, así se hizo de inmediato. Ya desde la seguridad de su propia flota ambos nephralers comprobaron que lo que parecía imposible estaba sucediendo, la poderosa flota androide se hallaba a la deriva y sin guía, el ordenador central contabilizaba cada vez mayor número de virus y sus sistemas se anulaban. Ante el asombro de los aliados las naves de los androides dejaron de disparar bajando además los escudos de modo intermitente. Repuestos de la sorpresa, las naves aliadas dispararon a discreción con sus últimas reservas contra el ahora inerme enemigo, acabando poco a poco con sus aparatos.
-¡Magnífico Seilin!- .Exclamó un Nerel emocionado por una vez .- ¡Lo hemos conseguido!.
- Los virus que dejé incubados en la memoria del ordenador central han dado resultado .¡Menos mal! - .Sonrió ella casi más aliviada que feliz -.
Pero eso no quería decir que la amenazaba hubiera cesado definitivamente .Apenas comenzaban a lanzar vítores en las naves de la Alianza se hizo patente otro peligro mortal. Los únicos ingenios enemigos que parecían mantener algún control era las cuatro gigantescas placas que estaban confluyendo entre sí para ensamblarse .Ante el horror de todos los aliados que, pese a sus esfuerzos por impedirlo , veían impotentes como se formaba ese terrible coloso de destrucción. Era el último golpe de sus enemigos y descubrieron con espanto que apuntaba hacia Oumeya .La alegría de todos sus habitantes al conocer que las últimas naves enemigas habían sido barridas por sus defensas, contrastaba con el horror de los supervivientes de la flota aliada quienes no tenían nada que pudiera frenar tan formidable ataque.
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