sábado, 5 de marzo de 2011

UNC 52

25/Capitulo 52.La ansiada liberación.


La noticia corrió como la pólvora. Por todos los confines del planeta se alzaron las voces de sus habitantes demandando su deseada liberación. Los androides poseían tres guarniciones en el mundo, la principal estaba en Casiostal, la capital. Esa sería atacada por la flota aliada. Las otras dos sufrirían el asalto de las fuerzas rebeldes. Gailus que era ahora el virtual gobernante del planeta se encargaba de coordinar las acciones entre todos los grupos .Merced a la clave que le enviasen sus discípulos exiliados en Oumeya pudieron conocer con mucha aproximación el número de las fuerzas que venían en su ayuda. Por el mismo código transmitieron una valiosa información, la posición y número del enemigo .Las naves androides no pasaban del medio centenar y era de tamaño medio .Tan sólo tenían cuatro grandes cruceros que pudieran inquietar y no contaban con el mando del ordenador central para dirigirles. Aunque tenían algunos asesores militares nephralers que desde la desaparición del mando mecanoide ejercían la autoridad sobre estos. Eso tenía ventajas e inconvenientes. Por un lado la represión y la vigilancia eran más duras y se desconfiaba más de cualquier habitante casiopenao. De otro al menos se sabía que esos seres tenían emociones que podían perjudicarles en la batalla. Aunque con la decisión que había tomado Lord Carnalsk las cosas iban a ser mucho más sencillas .Sin que ninguno de los aliados lo supiese todavía los nephralers había recibido órdenes de abandonar aquel mundo y dejar a su suerte a los androides con la única orden de defender la posición empleando cualquier táctica .Incluso la de bombardear el planeta en caso de derrota inminente. Afortunadamente en cuanto sus organizadores se marcharon los robots quedaron sumidos en una visible confusión de instrucciones. Se limitaban a cumplir mecánicamente con sus tareas .Aquello fue una ventaja para los rebeldes que, sin excesivos problemas tomaron las dos bases secundarias. La principal exigiría un esfuerzo combinado. En tanto que la primera escuadra llegaba al planeta, la segunda se entretuvo en luchar contra las naves androides, que pese a ser superiores en número no lo eran ahora en potencia. Además, con los avances aliados se conocían sus debilidades y se sabían anular sus ataques .La lucha no fue muy larga y tan solo resultaron dañadas dos naves de la Cuádruple Alianza, mientras que la totalidad de la flota androide fue aniquilada excepto un par de naves que fueron abordadas y controladas, así se podría estudiar con más detalle aquella avanzada tecnología. El segundo punto de la operación era el desembarco aliado .Las lanzaderas de tropas se acumulaban en las cubiertas de despegue, apoyadas por el fuego de las naves contra la base androide se lanzaron al espacio .Los casiopeanos indicaron algunos puntos donde poder establecer cabezas de puente y las tropas de liberación no encontraron apenas resistencia hasta rodear la base enemiga. Yener, desembarcado con los demás en el planeta, se encargó de comandar las operaciones en el perímetro .Lo primero que hizo fue, acompañado por Pier y los dos senadores casiopeanos, entrevistarse con Gailus. El anciano senador compareció en la base aliada y todos le saludaron con respeto, los dos muchachos compatriotas suyos incluso con visibles muestras de cariño abrazándose a él. Pier y Yener, al que se le había otorgado el mando de las fuerzas representantes de la Cuádruple Alianza, aguardaron unos momentos hasta que, una vez pasados aquellos emotivos instantes de reencuentro, el general de Oumeya declaró.


- Debemos efectuar un ataque bien coordinado con las fuerzas espaciales .Nuestras naves apoyarán el asalto. Pero éste debe ser rápido y certero.
- Si. - Convino el senador Gailus- .Pues desde esa base dominan los cañones de energía de nuestro mundo que podrían atacar a vuestras naves.
- Lo primero es saber cuanta resistencia nos podemos encontrar.- Intervino Yener -.
- Según nuestros informes su guarnición no pasa de doscientos androides- repuso el anciano -.
- Lo primero es inmovilizar esos cañones- .Declaró tajantemente el de Yumlaiance - .¿Hay alguna manera de evitar que disparen desde el exterior?.
- Mucho me temo que no- respondió un alto mando militar que acompañaba a Gailus que aclaró - .Fueron concebidos precisamente para ser autónomos del exterior.
- Lo único que podríamos hacer es disparar sobre ellos- dijo Pier matizando a renglón seguido -.Eso sí, cuidando de no causar daños en otras partes del planeta.
- Mejor sería lanzar un ataque de superficie con cazas orbitales.- Propuso Yener- .Les tendríamos distraídos con aparatos muy pequeños, que de paso, apoyarían al ataque por tierra y mermarían sus escudos.
- Es una buena idea- convino el militar de Casiopenae explicando -.Esos cañones fueron diseñados para repeler un ataque procedente del espacio con naves de gran porte. No están pensados para enfrentarse a una ofensiva de superficie planetaria.
- Claro, le comprendo - .Añadió Pier que dedujo sin problemas - .Sirven cuando se tiene controlado el planeta. Si la base es atacada por tierra carecen de validez.
- Existen defensas superficiales- advirtió el militar- .Pero de mucha menor cuantía.
- Lo principal es atacar con la mayor rapidez posible a fin de tener las menos bajas- .Declaró Yener, desde luego, muy concienciado de ello -.
- Eso es algo que dejamos en sus manos - .Repuso Gailus - .Nosotros deberemos alertar a la población y ocuparnos de solucionar el caos que tiene nuestro mundo en materia administrativa y de suministros. Con la lucha muchos artículos de segunda necesidad e incluso algunos básicos se han visto muy dañados.
- Les ayudaremos en eso, no se preocupen- le tranquilizó Pier -.La confederación será informada.
- Pero antes de dedicarse a esas importantes tareas debemos recuperar por completo el control de su mundo- .Les recordó Yener -.Así que, ¡manos a la obra señores!. Yo encabezaré el asalto.
- ¿Está seguro de querer ir en primera línea?.- Le inquirió Pier?.
- Por los dioses que si- .Afirmó Yener totalmente convencido de ello -. Vamos a dar una lección a esos malditos androides.



Todos convinieron en eso y se pusieron en marcha. Tras algunas conversaciones ulteriores el plan quedó definitivamente listo. De los portanaves despegaron decenas de cazas que merced a su maniobrabilidad y rapidez atacaron las instalaciones enemigas apoyados por fuego desde las naves de su flota. Los androides enviaron también algunas escuadrillas aunque estas fueron derrotadas sin mayores problemas al ser inferiores en número y pericia .Se consiguió que las baterías de fuego principales de la base no pudieran disparar hacia el planeta al concentrarse en la flota que las atacaba desde el espacio. Entre tanto y por tierra multitud de vehículos blindados y carros de combate atacaron el perímetro .En un principio los rayos de energía y misiles que lanzaban se estrellaban contra la pantalla protectora. Pero ésta iba mermando al sufrir un continuo bombardeo por todos los ángulos .Los robots atacaron con algunos vehículos blindados que fueron destruidos sin que casi pudieran salir a combatir .Y finalmente se logró abrir brecha en el escudo dejando pasar a las tropas de asalto .Yener capitaneaba un batallón de la Cuádruple Alianza que entró en contacto con el enemigo. Acompañado por Peter, Kyra y Gordon, lograron penetrar por un acceso de la base. Los androides se aprestaron en su defensa pero caían uno tras otro frente a los blindados aliados. Armados con una espada de energía, y un resistente escudo compuesto de un material similar las tropas de Yener eliminaron a muchos de ellos haciendo gala de su destreza con las armas .Los muchachos de la confederación no tuvieron más remedio que admitir la gran maestría del señor del Kail que, contra esos adversarios mecánicos, podía tomarse cumplida revancha de las muertes sufridas por los suyos y arremetía contra los androides con verdadera furia.


-¡Menos mal que no le reté a un duelo! - .Suspiró Gordon viendo como su aliado la emprendía a mandobles con tres androides a la vez dividiéndoles en pedazos a una velocidad tremenda- .
-¡Adelante!, ¿Por la memoria de los nuestros?. - .Ordenaba Yener a sus también muy motivados soldados que, en muy pocos minutos, habían consolidado un acceso bien defendido a la base enemiga.
- Esto casi está siendo una acción de comando- comentó Peter a su compañero que convino en ello a la par que de un disparo se deshacía de uno de los últimos defensores robóticos - .
-¡Ya está! - .Exclamó Kyra- .Los casiopeanos se encargarán de ultimar los detalles.



Y efectivamente, las tropas de la resistencia de Casiopenae se ocuparon de rematar a los últimos androides que quedaban y por fin se logró tomar por completo la base. Ni que decir tiene que entre los naturales del planeta y sus aliados estalló el júbilo y las mutuas felicitaciones .En cuanto se impuso un poco la tranquilidad las autoridades del planeta, ayudadas por algunas de la Confederación organizaron un primer comité de control .Lora fue informada del éxito de la misión y convocó una reunión de urgencia en la que se reconocía el gobierno provisional encabezado por Gailus y se acordaba por votación mayoritaria reincorporar a Casiopenae a la confederación de Planetas y concederle una subvención de créditos para la reparación y ayuda del mundo. Después de dejar algunas naves de la flota en comisión para garantizar la seguridad del planeta el resto volvió a Oumeya .Durante el viaje el ambiente fue de lo más distendido. Se había completado la reconquista del mundo sin apenas bajas .Tanto Yener como sus amigos de la confederación deseaban llegar a casa. Antes de hacerlo se reunieron con la escuadra de Nerel y Seilín que también había conseguido una gran victoria. Todo era alegría y en el marco del salón de actos de la nave insignia nataclier, se celebró una cena entre todo el grupo. Nerel como anfitrión propuso un brindis.


- Por la victoria y la vuelta a la paz para todos los mundos.


Todos brindaron y fue Yener quien tomó la palabra proponiendo otro nuevo.


- Por la alegría de volver a estar todos juntos.


Nuevamente se brindó, hasta Gordon levantó su copa en señal de reconocimiento .Parecía que su resentimiento frente al yumlaincer había pasado o al menos se había atenuado bastante. Tras la batalla espacial y la acaecida en la base casiopeana el respeto de Gordon por Yener había aumentado mucho. Bueno o malo había estado allí acudiendo en su ayuda y eso no podía olvidarlo. Además compartía la cena con Tania que se sentaba a su derecha y le observaba siempre sonriente y feliz. Eso le quitaba el mal humor a cualquiera. Peter y Kyra también estaban juntos dedicándose miradas sonrientes el uno al otro y Yener se sentaba entre la muchacha y Delaier deseando volver a ver a Gina cuanto antes .Nerel y Seilín presidían la mesa en su calidad de anfitriones y ella se encargó de comentarle al resto.


- Ahora que Casiopenae está libre de sus invasores y gobernada por los demócratas de su mundo las cosas parece que van a ir muy bien en el futuro.
- Si, desde luego- .Convino Peter - .Gailus es el reverso de la moneda de Tirelius .Y después del trance que su planeta ha pasado lo que quede del partido militarista se lo pensará dos veces antes de promover cualquier aventura de tipo expansionista.
- Además de que su flota ha quedado reducida a la décima parte de lo que era- .Añadió Gordon- .No podrían ni aunque quisieran.
- Tardarán años en recuperarse. Al menos en el plano militar- dijo Nerel -
- Pero lo principal es que consigan hacerlo en el humano y el social- repuso Kyra- .Los habitantes Casiopeanos han sido bastante castigados y necesitarán todo nuestro apoyo.
- Lo tendrán- aseguró Peter- .Y con la ayuda de todos su recuperación se acelerará.
- Son un pueblo orgulloso- comentó Yener- .Y no lo digo en mal sentido, se parecen a mis propios compatriotas. Y entiendo que para ellos esto ha debido de ser muy humillante y doloroso.
- Si, estoy de acuerdo contigo - .Secundó Nerel que por esta vez habló dirigiéndose al yumlaiancer sin reservas ni sarcasmo -.Y la labor psicológica será importante también. La experiencia nos dice que muchos pueblos de similares características que han sufrido este tipo de derrota han buscado después una revancha acaudillados por alguien similar a Tirelius.
- No dejaremos que eso vuelva a ocurrir- intervino Tania confiadamente- .
- No me extrañaría que el alto mando destacase una escuadra de vigilancia cerca de aquí- .Comentó Delaier -.
- De hecho- contestó Peter- .Creo que la confederación iba a proponer un tratado de no proliferación de armamento para Casiopenae y sus mundos satélites. Una reducción drástica del número y el tamaño de sus naves de guerra .Para limitarles a una mera defensa orbital.
-¿Cómo sabes eso?. - Le inquirió Gordon -.
- Escuché las noticias por el canal subespacial - .Respondió su amigo que añadió jocosamente- .Mientras tú te dormías la siesta.
- Es que estaba cansado- .Pudo justificarse Gordon, visiblemente azorado, levantando las risas de todos- .


Kyra reía con los demás pero en su interior reflexionaba sobre aquel momento .Todos los amigos excepción hecha de Gina y de Larus que estaban en Oumeya, se reunían allí festejando que todo había salido bien y que la paz había sido restablecida .Pero ahora comenzaba a comprender el motivo de las tribulaciones de Yener. ¿Cuánto duraría aquello?. Dándole vueltas a la cabeza pensaba en que dentro de poco se separarían. Cada uno regresaría a su mundo o al destino que tuviera reservado. Le pareció entonces que aquel grupo de personas era excepcional .Todos avezados especialistas en sus respectivos campos y más que eso. Personas nobles entregadas a la defensa de unos ideales comunes .Defender la paz y a sus conciudadanos en la creciente comunidad cósmica .Aquello era como una nueva tabla redonda de la que fueran caballeros .Modernos cruzados embarcados en la lucha por un ideal. En tanto durase su unión no habría nada ni nadie que les pudiera igualar. Pero ¿y cuándo se separasen? .Años de paz, eso les dijeron aquellos seres superiores .Aunque también les advirtieron que el mal volvería...


-¿En qué piensas?- .Le inquirió Peter mirándola divertido -.
-¡Oh!, en nada - Sonrió ella eliminando el semblante concentrado que había esbozado sin haberse dado cuenta y añadiendo a modo de socorrida excusa- .Tengo muchas ganas de volver a casa.
- Nos queda muy poco y en cuanto lo hagamos mi padre me comentó que tendríamos unos días de permiso. ¿Te apetecería pasarlos conmigo?. - Le propuso él con tono insinuador- .
- Me encantará- .Asintió ella cogiéndole una mano por debajo de la mesa -.


Seilin, que se percató de ello, sonrió enviándole un mensaje telepático a Kyra que ésta recibió esbozando otra sonrisa también .Venía a decirle algo así como.


-””.

Y la muchacha de Oumeya respondió.

-”<¡No lo haré, puedes confiar en ello!>”.


Yener entre tanto estaba ajeno a todo eso pensado en la inminencia de su reencuentro con Gina y también lamentaba no haber podido ajustar cuentas con algunos de esos malditos Nephralers. Él estaba convencido de que ellos habían estado detrás de los androides desde el principio y que, de no ser por la ayuda que prestaron a esas máquinas, habrían logrado acabar con ellas mucho antes y sin tanta pérdida de vidas. Para él, esos bastardos eran los verdaderos culpables y no descansaría hasta que recibieran su merecido, pero. ¿Cómo iba a ser posible eso?. ¡Si ni siquiera se habían dejado ver en el campo de batalla!. Oficialmente las relaciones entre Nephraler y la Cuádruple Alianza seguían discurriendo en una especie de tensa paz vigilada. Yener estaba completamente seguro de que la amenaza del futuro vendría de ellos y se juró mantenerse en guardia permanente. Ese era un motivo más que sobrado para seguir adelante en su carrera y mejorar su aprendizaje de las disciplinas del Kail. No obstante, además de esos pensamientos, se inquietaba por algo más que no lograba precisar aunque no lo creía demasiado importante, era una especie de preocupación abstracta que no se logra identificar. Por fortuna Delaier acudió en su ayuda recordándoselo.


-¡Qué bien!, si tenemos suerte y volvemos a casa podremos ir a ver el gran partido.


¡Claro! ,la mente de Yener se aclaró de pronto. Dentro de un mes se jugaba el partido de liga de fútbol seis entre el Prehistar y los Campirians. Aquel era el “derby” por excelencia. Con toda la agitación lo había olvidado aunque ese pensamiento quedó latente en su cerebro .Ahora, con las cosas resueltas podría volver a Yumlaiance y presenciarlo en su asiento de abono del ante palco, si es que sus superiores no disponían lo contrario. ¡Ojalá que no!. Por fortuna estas aficiones triviales ayudarían a eclipsar en parte el resto de doloroso recuerdos de la guerra. Y realmente necesitaba evadirse de eso a cualquier precio, al menos por el momento. De modo que le comentó a Delaier con interés.


-¡Es verdad!- Y ni siquiera sé como va la liga.
- Les sacamos un punto- .Le informó ella que parecía estar bien enterada- .Y cuando juguemos sólo restarán cuatro jornadas para terminar.
- Si ganásemos serían tres puntos- .Calculó Yener- .Si las cosas se mantiene como hasta ahora.
- Pero tenemos que visitar el campo del Anlad - .Recordó Delaier- .Y ese partido no será fácil.
- Da igual, ¡hay que ganar a los Campirians como sea! .- Arengó Yener- .En la primera vuelta empatamos a uno en su campo y tendríamos ventaja de golaverage.
-¡Qué ganas tengo de ir a verlo en directo! - suspiró Menra añadiendo con resignación - .La pena es que no tengo abono y las entradas estarán copadas cuando quiera reservar una.
-¡No te preocupes! - .La animó Yener con la familiaridad que usaría un hincha para con otro -.¡De eso me encargo yo!. Cuenta con una sin ningún problema y de las buenas.
-¿De veras?- .Exclamó ella aunque en voz baja- .¡Gracias señor!.
- No hay de que, por una fan del Prehistar lo que haga falta.- Aseguró él observando la cara de ilusión de la chica visiblemente divertido -.


Los demás estaban también hablando de sus respectivos temas. Gordon y Tania quedaron en verse también una vez en Oumeya. Nerel estaba deseoso de ver a Larus y contarle todo lo ocurrido. Y Seilin, bueno, ella no tenía planes con nadie, al menos de momento. Era una chica bastante independiente y no le gustaba demasiado atarse con compromisos .Tampoco había nadie especial en su vida. Y si lo había ya estaba comprometido. Paciencia...


Y así, después de dos días llegaron a Oumeya. La familia Larans se reunió para celebrarlo y después Gina quedó con Yener para hacer lo propio .Todos se rencontraron disfrutando de eso durante unos días. Además de participar en muchos actos y festejos organizados en Oumeya para conmemorar la victoria .Yener tuvo suerte y pudo regresar a su mundo junto con la mayor parte de los oficiales que le acompañaron en la batalla. Realmente les reclamaron desde allí con vivo interés. El motivo, que los medios de comunicación yumlaincers habían vendido la guerra como un acto heroico de sus fuerzas y las de sus aliados. Incluso con algunas filmaciones en las que podía verse a Yener a la cabeza de las tropas, luchando con denuedo y coraje y destruyendo a los androides en la batalla de Casiopenae, como ahora se la llamaba en Yumlaiance a la reconquista de este mundo. El nuevo héroe yumlaincer viajó acompañado de Gina y de Menra .Larus se quedó con Nerel aplazando su regreso por un día. Peter y los chicos de Oumeya permanecieron en su planeta y Seilín volvió a Nataclia .Pero ahora nos centraremos en Yener y su grupo...



La travesía a bordo de un crucero de línea de la flota yumlaincer se les hizo rápida. Durante el viaje recibieron noticias de que en Yumlaiance también se preparaban fiestas y otras cosas para celebrar su retorno. ¡La llegada de los héroes de la batalla contra los androides!. Y desde luego que los informadores oficiales habían hecho un excelente trabajo. Por todo el planeta se había propagado la noticia de la lucha y del papel tan destacado que tuvo la flota yumlaincer y muchos de sus oficiales, especialmente el último intérprete del canto a Maray .La familia de Yener le aguardaba con impaciencia. Él no lo sabía pero tenían muchas cosas que comunicarle. De un lado, la audiencia Imperial convocada para dentro de una semana que le recibiría a él y otros muchos, entre ellos Delaier y Larus que regresaría justo el día antes de la misma. Y también habría una sorpresa más que los “chicos” del Prehistar habían notificado a Nevis Rant y que el padre de Yener le reservaría hasta su regreso.


Y por fin llegaron a las inmediaciones del planeta. Tomando una lanzadera descendieron hacia el astropuerto. Los tres iban charlando animadamente sobre lo que harían nada más llegar. Gina le preguntaba a Delaier.


- Supongo que también querrás reunirte con tu familia.
- Si, hace mucho tiempo que no veo a mis padres - .Le confesó ella- .Tendremos muchas cosas de que hablar .Y usted se reincorpora a su tarea en la legación de Oumeya ,¿verdad?.
- Así es, pero no me llames de usted. Debemos tener la misma edad -. Sonrió azorádamente la muchacha -
- Como quieras- .Sonrió Menra agitando su rubia melena y contenta con poder ser más familiar en el trato -.
- Bueno -.Terció Yener con talante entusiasta- .¡Ya tengo ganas de ir al partido!.
- Pero señor, si es dentro de una semana- le recordó Delaier sorprendida -.
- No lo puedo remediar - respondió él recalcando con alborozo - .¡Es el partido más importante de la liga!.
-¡Desde luego, como eres Yener! -.Sonrió Gina con la divertida mirada de Delaier- .
- Hay que ser un seguidor del Prehistar para comprenderlo – .Se defendió él llamando en su ayuda a Menra - .Usted me entiende ,¿verdad mayor?.
-¡Por supuesto señor! - .Corroboró ella con idéntico entusiasmo.
-¿Tú también?.- Exclamó Gina mirándola sorprendida- .Creía que eso sólo era cosa de Yener.
- Yo también soy seguidora del Prehistar de Dumlans, aunque sea natural de Yastris.- Le contestó la muchacha- .Desde que era muy pequeña.



Gina escucha sin poder dar crédito a lo que oía cuando por fin la lanzadera descendió entre el manto nuboso. En unos pocos segundos ya eran visibles los altos edificios de la capital. Y unos instantes después se distinguía bien la pista de aterrizaje .Todos guardaron un silencio expectante .Ya quedaba muy poco para tocar tierra y así sucedió .La nave aterrizó y pudieron descender .Fue Yener el que, fiel a su costumbre, exclamó.

-¡Por fin estamos de vuelta!.


Antes de que ninguna pudiera contestar otra voz femenina tomó la palabra.

- Bienvenidos a Yumlaiance.


Mirando hacia la fuente de esa voz pudieron reconocer a una mujer morena vestida con un traje verde claro de falda corta y cintura ceñida .No era otra que Jilia Renar.


-¡Alférez Renar! - saludó Yener con alegría - .¡Me alegra volver a verla!.
- Lo mismo digo señor- .Sonrió esta corrigiendo- .Y ya soy teniente, ascendí hace unas pocas semanas .Y veo que usted también,- añadió fijándose en los distintivos de grado que lucía el chico - .¡Felicidades mi general!.- Yener se lo agradeció con una cortes inclinación de cabeza y tras una pausa de algunos segundos, Jilia añadió mirando a Delaier con un tono más calmado e incluso algo envarado - .Hola Delaier, me alegro de volver a verte.
- Hola Jilia- .Contestó esta que parecía tensa -.
- Me alegro de volver a verla - .Repuso la teniente Renar dirigiéndose ahora a Gina -.
- Igualmente. Vengo a reincorporarme a mi embajada tras la guerra.¿ Y usted como está?.- Se interesó la muchacha con mucha amabilidad -.
- Bien, gracias señora - .Replicó ésta con tono cortés pero no muy convencido -.



Lo cierto es que Jilia se sorprendió, aquella muchacha seguía tan bonita y dulce como la recordaba pero además parecía haber ganado algo de madurez, por su mirada y su tono de voz. Era la chica por la que el general Rant estaba interesado desde que compartieron ese viaje de ida hacia Yumlaiance. Y le alababa el gusto, ella no solía equivocarse en las apreciaciones acerca de las mujeres. Se alegraba de que Menra no estuviera saliendo con él como ella había temido tras su separación. Y sobre todo le aliviaba verla allí, a salvo, tras las inciertas noticias que llegaron sobre la batalla contra los androides. De todos modos, no se separaron demasiado bien y en este reencuentro también había notado en su ex compañera la incomodidad del momento, aunque no creía que estuviera disgustada de verla. Entonces Gina le dijo con candidez.


- Ha sido usted muy amable de venir a recibirnos. ¿Cómo lo sabía?, esta bajada no es oficial.


Aquello pareció hacer de bálsamo pues Jilia se permitió una sonrisa antes de responder.

- Ha sido pura casualidad .Iba a coger un vuelo hacia mi casa y pasé por el astropuerto a facturar mi equipaje.
-¿Es usted de algún otro reino?.- Se interesó Gina -.
- De Anlad - contestó su interlocutora -.


Yener sentía que esa mujer quería charlar con Menra, al menos deseaba poder estar a solas con ella por un momento .Intervino entonces con fingido apuro dirigiéndose a las chicas.


- Si nos disculpan, mayor, teniente. Me gustaría hablar un momento a solas con la agregada de Yumlaiance. Se trata de un asunto de interés diplomático confidencial.
- Por supuesto señor, lo comprendemos - .Se apresuró a responder Menra -.
- Claro- convino Jilia dirigiéndole una mirada de agradecimiento - .Nos retiraremos para que puedan hablar.
- No es necesario- sonrió Yener- .Nos vamos un momento a la terminal. Por favor, aguarden un momento, luego quiero charlar con ustedes.


Ambas saludaron en posición de firmes aunque Yener las dispensó de eso enseguida devolviéndoles el gesto .Invitó a Gina a acompañarle hasta que ambos se alejaron rumbo a la terminal .Una vez a distancia de las chicas ella le miró sorprendida preguntándole.


-¿Qué era eso tan importante que querías decirme?.
- Nada, que espero poder presentarte a mis padres- rió él -.
-¿Eso?.- Sonrió ella- .Pero si ya les conozco. Cuando hiciste el Canto,- le recordó algo desconcertada -.
-¿Ah si?,- exclamó Yener fingiendo incredulidad aunque su madre ya se encargó de hacérselo saber en su momento -.
-¡Venga Yener! , no me has traído hasta aquí para contarme nada. ¿A que no?,- le inquirió la muchacha que ya sospechaba algo raro -. .
- En realidad no- confesó él - .Quería que la mayor Delaier y la teniente Renar pudiesen hablar a solas. Tienes cosas que decirse.
- Ya, creo que sé por donde vas.- Convino Gina con un guiño de complicidad -.


Y desde luego que las dos mujeres tenían mucho de que hablar .Ninguna de ellas era tonta pues se habían percatado de aquella maniobra .Fue Jilia la que rompió el hielo reconociéndolo.


- El general Rant es un buen tipo. Si tuviera que salir con un hombre, saldría con uno como él.
- Estoy de acuerdo, pero él ya está comprometido como se puede ver - .Apuntó Menra con tono acusador -.


Jilia suspiró, asintiendo con lentitud, pudo decir.

- Ella también parece muy buena persona.
- Lo es- corroboró Menra que agregó lanzando otra andanada - .Aunque yo hubiera querido, te aseguro que no habría tenido oportunidad ninguna de hacerla sombra...


Su interlocutora guardó un culpable silencio .Las cosas entre ambas se habían comenzado a torcer de veras cuando apareció Yener, tras el incidente del entrenamiento de lucha pareció que todo había quedado saldado pero Menra se mostró más fría con su compañera desde entonces. Jilia lo atribuyó a que ésta pensaba en el joven Maestro del Kail y eso la torturaba. Tampoco podía dirigir sus iras hacia él pues éste no le dio ninguna opción para hacerlo .Pasó a mostrarse más posesiva con su pareja y Delaier, acostumbrada a ser independiente y más extrovertida en sus relaciones con el resto de las personas terminó por no soportarlo. Lo dejaron con una fuerte discusión justo antes de que trasladasen a Jilia de regreso a Yumlaiance. Aprovechando que ya cumplía su etapa obligatoria de servicio en la flota exterior y en un arranque de furia, había solicitado destino en Dumlans y quiso la fortuna que este le fuera concedido. Lo malo fue que después se supo que Yumlaiance iba a intervenir con su flota, pero a ella no le fue posible anular su cambio de destino .Tuvo que volver y sufrir desde la distancia con las noticias que llegaban desde el frente de lucha. Las que, desde luego no eran comunicadas a la población sino solamente a los altos estamentos militares y políticos .Merced a su destino en uno de los cuarteles generales, Jilia pudo enterarse de la verdadera marcha de las cosas. El terrible poder de los enemigos y la más que posible ayuda Nephraler que estos recibían. Los servicios de inteligencia yumlaincers y sus aliados incluso temían una grave derrota y una posterior invasión de Yumlaiance y los demás mundos de la Alianza. Por fortuna todo salió bien, pero a costa de muchas bajas, tanto en naves como en efectivos humanos. Y la ya teniente Renar, ascendida, junto con los oficiales de su promoción que podían presentar una hoja de servicios lo suficientemente buena, se debatía ahora entre la angustia y el temor, al pensar que Menra pudiera ser una de las que hubieran pagado con su vida aquella victoria. La alegría de Jilia fue inmensa cuando, merced a las fuentes del Cuartel general, supo que la batalla había sido ganada y que su antigua pareja, no solo estaba con vida e ilesa, sino que se destacó valerosamente en la lucha. Del mismo modo pudo enterarse que algunos oficiales de alto rango de los que se habían destacado en la acción, iban a bajar al planeta de modo extraoficial para atender asuntos personales el día anterior a la llegada oficialmente prevista, que iba a discurrir con gran pompa y celebración. No dudo en acudir al astropuerto a donde llegarían las lanzaderas y esperar, llevaba allí al menos tres sexdanes viendo descender oficiales y tripulantes hasta que dio con Menra y los otros. Ahora ambas estaban allí, frente a frente, para ver si todavía existía algún tipo de relación entre ellas. Pasados unos meses parecía no quedar nada de aquello, aunque eso era en la superficie. Menra tampoco había sido capaz de apartar a Jilia de su mente, no obstante aguardó con severidad a escuchar lo que esta tuviera que decir. Después de todo, ella era la parte ofendida y se sentía agraviada. Todo iba a depender de lo que la morena oficial dijera.


- No ha habido día desde que nos separamos en el que no pensase en ti- .Le confesó entonces Jilia a su ex amante con voz queda - .
- Si te digo la verdad, yo traté de seducir al general para lograr olvidarte - .Admitió Menra a su vez añadiendo - .Pero ya te podrás imaginar el resultado .Me alegro de no haberlo conseguido pues de esa forma me habría engañado a mí misma y habría hecho daño a esa pobre chica.
- Voy a tener que agradecerle muchas cosas a ese señor del Kail- repuso Jilia tratando de cortar esa tensión tan asfixiante -
- No sé Jilia- .Contestó su contertulia con gesto serio y tinte poco alentador - .Una cosa es lo que sintamos y otra que nos convenga volver a estar juntas.
- Podríamos probar.- Le pidió tímidamente esta para añadir con un incontenible desasosiego -.¡Por favor Delaier, he aprendido de todo esto ¡.Te aseguro que no soy la misma!.
- Nadie cambia tanto en tan poco tiempo- .Le rebatió su amiga con visible desconfianza -.
- Dame otra oportunidad, ¡por favor! - .Insistió esta apresurándose a agregar con énfasis - .He aprendido de esto, cuando esperaba las noticias del frente sabiendo que estabas allí, no te imaginas que mal lo pasé. Me maldije cientos de veces por estúpida. Nunca debí actuar como lo hice. Te prometo que será distinto. Al menos deja que intente demostrártelo.
- No lo sé, por el momento me gustaría que fuéramos amigas- respondió Menra asomando un gesto más conciliador y relajado -.
- Lo entiendo y no te lo reprocho - concedió la teniente Renar con el gesto ensombrecido pero algo más animada que hace unos instantes cuando había creído que todo estaba perdido - .
- Si lo que dices es cierto, puede que las cosas vuelvan a ser como antes. Pero eso debe llevar su tiempo y tú lo sabes - .La animó tímidamente Delaier, que tampoco quería cerrarle las puertas -.
- No te presionaré, si necesitas tiempo para pensarlo dispón del que quieras. Haz lo que desees, sal con quien te apetezca, seré tu amiga de todos modos - .Declaró la teniente Renar con verdadero tinte de sincera humildad -.


Menra asintió con una leve sonrisa, eso hizo que la alegría volviese al semblante de su amiga .En eso que Yener y Gina se acercaron pausadamente. Aunque aun permanecían a distancia. Menra y Jilia se percataron de ello y con una mirada de ambas hacia el sitio que ocupaba la otra pareja, dieron a entender que todo estaba ya resuelto, el tiempo para franquearse había terminado. Y el general y la agregada de Oumeya se dirigieron hacia allí, en tanto las dos jóvenes oficiales aguardaron en silencio su llegada.


- Ya está, disculpen la espera- .Les dijo Yener a las dos para rematar la pantomima -.
- No hay por qué señor- .Respondió Jilia visiblemente agradecida -.
- Espero que hayan podido intercambiar esa información confidencial mi general -.Añadió Delaier, permitiéndose un toque de buen humor que terminó de relajar el ambiente -.
- No lo dude mayor- .Sonrió él que tomó la palabra con más jovialidad diciéndoles a ambas- .Bueno, quería proponerles algo a las dos .Si es que pueden.


Las dos mujeres estaban a la escucha y el general añadió.

- Me gustaría invitarlas a cenar para celebrar nuestro retorno .Si es que puede usted aplazar su viaje teniente.- Comentó dirigiéndose ahora a Renar -.
- Será un honor para mí señor cenar con tan distinguida compañía - .Aseguró ésta, que de inmediato añadió -. Ahora mismo cancelaré mi reserva.


Recibiendo la cómplice conformidad de su superior, Jilia se encaminó hacia la zona de embarques. Por supuesto que no tenía que hacerlo, era un simple paripé, todos lo sabían a estas alturas, pero de ese modo quedaba salvaguardada la dignidad y la intimidad de las relaciones entre ella y Menra, cosa que era muy de agradecer. Y de todas maneras, se sentía muy honrada de recibir esa invitación, provenía de un hombre al que había comenzado a admirar sin reservas, y eso, tratándose de Jilia, era un doble mérito. Para empezar, ella no admiraba a cualquiera y de hacerlo, los hombres no solían contar con preferencia. Todo lo contrario. Incluso podría decir que, uno de los motivos por los que comenzó a fijarse en Menra, al margen de su belleza física y del magnetismo que le producía, era que su compañera tenía por bisabuela a una de las más famosa militares de Yumlaiance del último siglo, la almirante Karem Bomt, cuyo nombre lucía orgullosamente uno de los portanaves de Yumlaiance con destino en la flota de frontera que patrullaba los límites con Nephraler. Aquella mujer se destacó en lo que se llamaron las guerras fronterizas, que, oficialmente nunca se reconocieron en ninguno de los dos planetas. (Haberlo hecho hubiera llevado a la guerra total y eso no interesaba entonces a ninguno, al igual que ahora). Los méritos de la almirante Bomt serían largos de enumerar pero basta decir que casi todos los hombres y mujeres que accedían a la academia soñaba con emularla. Era una de las llamadas Héroes de Yumlaiance, como el capitán Kored Mand, Skarn Dainlin o Kar Alan, por poner solo algunos ejemplos de los más ilustres. Y eso que, a su bisnieta, no le gustaba demasiado alardear del parentesco, ya que ello conllevaba muchas presiones. Aunque, olvidándose de todo aquello, tendrían esta noche de relax y al día siguiente deberían volver a su nave para participar en aquella ceremonia .Pero volviendo al tema que le ocupaba a Jilia, se sentía feliz por estar no solo entre héroes sino también entre amigos, pues eran de las pocas personas a las que realmente podía llamar así.

- Espero que no le pongan pegas con la devolución de los credts - .Bromeó Menra, sin poder retener la risa -.
- Si reclama dentro del plazo no veo por que - .Comentó cándidamente Gina, sin caer en ese momento en el verdadero sentido de las palabras -.


Enseguida se percató puesto que Yener y Menra se rieron a carcajadas. Sintiéndose como un tonta, no pudo sin embargo, evitar sonreír también.

- Creo que la teniente Renar no perderá ningún credit en este viaje. - Aseveró Yener con jocosidad, acompañado por el cómplice asentimiento de la mayor Delaier. -.


Y una vez regresó Jilia se separaron, quedando para dentro de tres horas en un conocido restaurante. Gina y Yener se encaminaron primero al hotel donde se hospedaría este. Él se cambió dejando sus ropas de militar por otras de paisano, un traje amplio a la moda Yumlaincer con tonos de contraste y sencillo de ornamentos .Luego acompañó a la chica a su legación y ella se cambió también para lucir un traje de noche color azul celeste bastante ajustado. Delaier hizo lo propio alojándose en otro céntrico hotel y tornando su uniforme en otro vestido color rojo anaranjado que le sentaba como un guante para lucir su escultural figura. Jilia estuvo junto a ella sin hacerle ni una sola insinuación fuera de tono .Dirigiéndose a su compañera de la forma que se emplearía entre dos amigas. Aunque no podía evitar admirarla. No deseaba precipitarse de ninguna manera .Menra se dio cuenta del esfuerzo que le suponía y se lo agradeció en el fondo de su corazón.


Por fin pasó el tiempo y a la hora convenida los cuatro se encontraron en el restaurante, antes de nada. Yener les prohibió categóricamente que se dirigieran a él como un superior.


- Estamos de permiso y celebrando la vuelta a casa, y no queremos que nadie nos reconozca, hoy está de más cualquier tipo de saludo ni referencia al rango .¿De acuerdo?.


Las dos se miraron para contestar al unísono.

- Si señor...


Yener se llevó las manos a la cabeza en tanto Gina se partía de risa sin poderlo evitar haciendo que las dos chicas se mirasen azoradas.


-¡Venga ya. Cabezas huecas! - .Comentó Yener con sorna- .¿Qué os acabo de decir?..
- Perdón, pero es difícil acostumbrarse- .Pudo responder Menra, ahora divertida con la cómica situación -..
- Haremos lo posible.- Añadió Jilia riéndose también -.


Los cuatro se sentaron a cenar, charlaron entre ellos sobre diversos temas. Afortunadamente nadie reparó en quiénes pudieran ser. Yener preguntó a la teniente Renar como estaban las cosas por Yumlaiance, ésta contestó que todo iba muy bien, ratificándoles lo que habían oído. La opinión pública no había sido informada cuando las cosas se presentaban difíciles y sólo se divulgaron las noticias de la guerra en cuanto se supo que la flota aliada tenía la situación bajo control. Es decir, dos días después de la batalla final .Oficialmente Yumlaiance había acudido, al igual que el resto de los mundos de la Cuádruple Alianza, en apoyo de un mundo aliado de Oumeya que había sido atacado por una potente flota, esta sin embargo no era rival para la combinada de todos los mundos confederados . Pero pese a ello se habían sufrido bajas, cuando un grupo de nuestras naves fue cogido entre dos fuegos por el gran número de enemigos. Afortunadamente el heroico comportamiento aliado salvó la situación enseguida. Esas eran las palabras oficiales, para pasmo de Yener y Menra que apenas podían creer semejante manipulación. A su vez, Jilia les pidió que le narrasen la auténtica lucha y expresó su deseo de haber estado allí cuando dijo.


- Hubiera sido un honor luchar a vuestro lado, nada menos que con un oficiante de Maray, y maestro del Kail y con una mayor bisnieta de la almirante Boumt.


Al oír aquello Yener miró atónito a Menra y le inquirió.

-¿Eres bisnieta de la almirante Karen Boumt?. ¿La heroína de la frontera?. ¿Por qué no me lo habías dicho antes?.


La mayor Delaier miró a Jilia como si esta hubiera cometido un crimen y su compañera se encogió en su asiento, esperaba no haber metido la pata hasta el fondo. Pero Menra corrigió el gesto enseguida y le sonrió. Tampoco era demasiado importante y pese a expresarle en alguna ocasión a su compañera que prefería no divulgarlo, comprendió que, en esa situación Jilia solo había pretendido halagarla y asintió admitiendo.


- Es verdad. Pero nunca he querido utilizar eso. Prefiero labrarme mi carrera con mis propios méritos.
- Algo muy loable - .Concedió Yener que se dio cuenta de que Gina no podía seguir el hilo de ese tema, así que con el beneplácito de sus otras acompañantes, le resumió un poco de la vida y hechos de ese personaje -.
- Lo comprendo muy bien.- Sonrió Gina dirigiéndose solidariamente a Menra -. Salvando las distancias sé lo que es tener a unos padres excepcionales y a un hermano fuera de serie. Estoy muy orgullosa de ellos pero prefiero conseguir mis propios éxitos al margen de mi apellido. Además eso también tiene sus desventajas. Te comparan constantemente con ellos y eso es muy difícil de resistir.
- Tienes toda la razón - .Asintió Menra, aliviada e incluso contenta de que alguien pudiera entenderla de esa forma -.
- Pues, después de lo que vi en el puente, creo que la bisnieta está destinada a superar a la bisabuela. - Declaró Yener sin darle ningún tono de broma en esta ocasión máxime cuando recordó los momentos tan duros y terribles que pasaron -.Créeme Jilia, aquello no fue nada hermoso ni poético. Muchos buenos y jóvenes soldados de Yumlaiance y del resto de planetas aliados cayeron allí, incluso delante nuestro, y no pudimos hacer nada. Si te digo la verdad. Cambiaría cualquier tipo de honor y medalla por que aquello no hubiera sucedido nunca.


Las otras tres personas guardaron un embarazoso silencio y fue Jilia la que viendo sobretodo la expresión consternada de Menra que miraba hacia la mesa con los ojos llorosos, la que a duras penas lo rompió con voz queda.

- Lo siento mucho, no quise parecer una estúpida insensible.
- No es culpa tuya - .La descargó él que reconoció sin reparos -. En un primer momento, antes de comenzar a pelear, yo ansiaba también la oportunidad de luchar.
- Antes de que empiece el fuego, siempre piensas que vas a ganar y que nada puede afectarle a tu nave. A las demás tal vez, pero a la tuya seguramente no, te crees que sea la mejor de la flota, invulnerable, pero no es así. - Convino Menra con idéntica introspección en la voz -.
- Cumplisteis con vuestro deber igual que los que cayeron – .Les animó Gina temiendo que la velada se amargase para todos y que Yener y Menra reavivasen algunos fantasmas -.
- Lo malo es que eso no consolará mucho a las familias de los muertos –.Se lamentó él -.
- Somos profesionales señor – .Le recordó entonces Jilia con voz suave pero irrecusable -. Sabemos que esa situación puede presentarse algún día -.
- Pero han pasado casi tres generaciones sin que nuestro mundo tuviera que lamentar tantas bajas en escaramuza, combate o batalla alguna- .Indicó Menra -.Precisamente desde los tiempos de mi bisabuela.
- Quizás se pierde la costumbre de sufrir estos sacrificios. Es por ello que nuestro gobierno ha preparado esta traca – .Reflexionó Yener que añadió casi con tono culpable -. Y no me gusta, no deseo que me den medallas a costa de las muertes de otros.


Las tres mujeres le miraron con pesar. Y nuevamente fue Gina la que se aventuró a suavizar esas palabras con otras más esperanzadoras.


- Nadie lo verá mal, al contrario, es una manera de honrar para siempre a los que cayeron en las personas que si pudieron volver.
- Los Héroes de Yumlaiance – .Suspiró Jilia entrecruzando las manos con ambos codos apoyados sobre la mesa -. Ahora comienzo a comprender el significado de esa frase.
- Esta es otra especie de obligación, mucho más agradable desde luego, pero también es un deber. Representamos a los que han vuelto y quieren sentirse queridos por las personas a las que han jurado defender. Saber que nos agradecen el esfuerzo y que nos dirán, buen trabajo, os merecéis un descanso y nuestra gratitud por conservar la paz y la vida.- Declaró Delaier -.
- La vida de todos por el sacrificio de muchos. Así es. Supongo que siempre fue así durante toda la historia y así seguirá siendo. – Sentenció Yener -.
- Nunca les olvidaremos general. Pero hemos de seguir adelante, por nosotros y por ellos. - .Le dijo Menra con renovado ánimo -.





Y todos estaban de acuerdo con eso, decididos además a zanjar el tema. Gina fue la encargada de sacar algún otro asunto más trivial y la conversación se dirigió hacia otros derroteros. Así charlaron todavía durante algún tiempo más. Pasada la velada se despidieron .Jilia asistiría a la fiesta como paisano pues estaba de permiso y Delaier, junto con Yener, se irían a sus hoteles para descansar y embarcarse al amanecer en la lanzadera que les devolvería a su nave. Allí volverían para participar en el boato de los acontecimientos, no llamaron a sus familias pues teóricamente no llegaban hasta mañana. Gina por su parte se instalaría en su estancia de la legación de Oumeya y también estaría allí, en aquella fiesta siendo una de las representantes de su mundo. La noche pasó y llegó el nuevo día .Tal y como estaba previsto comenzó aquel apretado programa de festejos que deberían afrontar con la máxima alegría y satisfacción. Como un último tributo a los que no podrían hacerlo.

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