UNC 59

5/.Capitulo 59.Visiones de un pasado remoto.


Tras un viaje lleno de interés por lo que les rodeaba escuchando las historias de Somer que Yener narraba, llegaron al fin a la casa .Se trataba de una gran mansión, construida en piedra similar a la pizarra y maderas rústicas .En el exterior estaba rodeada por un gran jardín vallado por altos setos. Aparcando el deslizador en un garaje anexo, los muchachos bajaron mientras Yener les informaba.


- Esta es la mansión D, lal .Mi madre la recibió en herencia de mis abuelos. Y estos de sus antepasados durante generaciones. Hoy día no está en sus mejores momentos, pero en tiempos fue una de las casas solariegas más maravillosas de Somer .Y con las nuevas Tierras que el Emperador ha concedido a mi familia hemos podido restaurarla un poco.


Peter, Gina y Kyra le escuchaban muy interesados mientras iban caminando sobre el suelo cubierto de hojas que hacían crujir sus pasos sobre el blando césped. Llegaron ante una gran puerta de doble hoja construida en una madera similar a la del roble provista de dos aldabas. Yener las ignoró acercando su mano a una cédula camuflada en la estructura del marco y apretó. La puerta se abrió automáticamente en tanto él comentaba.

- Esto es una de las muchas concesiones a los tiempos modernos .La casa está actualizada, no os preocupéis .No falta de nada.
- Estamos acostumbrados a las privaciones, no te preocupes - le aseguró Peter con tono jocoso, recordando en efecto, alguna de sus anteriores aventuras -.


Pasaron del hall al salón principal, tanto Peter como Kyra y Gina quedaron deslumbrados. Aunque aquello no fuera el salón del trono Imperial que les dejase boquiabiertos este otro les producía una extraña mezcla de lujo, tradición y confortabilidad difícil de igualar .Las paredes forradas de maderas de un cálido color castaño eran únicamente interrumpidas por un murete de piedra entre grisácea y verdosa, que daba albergue a una gran chimenea. Grandes ventanales cubiertos por gruesas cortinas verdes ahora descorridas para permitir que la luz del anaranjado astro iluminase la estancia daban una excelente visión del paisaje. Mirando al techo, admiraron una gran lámpara central compuesta de cristales que brillaban de mil colores al ser tocados por los rayos del sol. Y los muebles no se quedaban atrás. Grandes butacones, de materiales similares al cuero viejo, que tenían un diseño concebido para ser capaz de abrazar al que los ocupara. También repararon en un largo sofá a tono con los sillones, donde bien podrían sentarse ampliamente seis personas. En otro lado, pegados a la pared, armarios de maderas nobles también, que soportaban el peso de multitud de libros, combinando este antiguo modo de concentrar el saber con las consolas y terminales de los ordenadores más avanzados. Tal y como decía Yener, la modernidad se fundía allí con el más rancio pasado. Y lo hacía de una forma natural, sin brusquedades. Así, pasados unos instantes dedicados a la contemplación de todo aquello y junto a una larga mesa de madera y cristal que presidía el centro de la sala, el yumlaincer les dijo:


- Podremos cenar dentro de una hora, tengo comida en la despensa, pero necesito tiempo para prepararla.
- Te ayudare encantado- se ofreció Peter -.A mí se me da bien cocinar.
- Eso, y mientras tanto nosotras charlamos un poco en esta sala tan bonita- .Sonrió Gina -.
- ¡Anda! ,¿Y nos dejaréis todo el trabajo a nosotros?,- protestó Yener entre divertido y atónito -.
-¡Vamos chicos! unos héroes curtidos en mil batallas sabrán preparar la cena- .Respondió Kyra divertida -.
- Supongo que podremos hacerlo- admitió Peter con una sonrisa -.


Así pues, los dos muchachos se fueron a la cocina a preparar el menú. Kyra y Gina se quedaron en el salón charlando.

- Se os ve muy bien a los dos - comentó Gina -.
- Estas semanas han sido muy intensas - sonrió Kyra que añadió distendidamente -.Nos hemos estado conociendo.
- Pero si vosotros ya os conocíais bien- repuso Gina ingenuamente -.
- No de la manera en la que lo hemos hecho últimamente- rió su amiga con una picardía rara en ella, pero que ilustraba perfectamente lo que quería dar a entender -.


Gina se sonrió también, desde luego que a veces era bastante inocente. Pero bromas aparte, se alegraba mucho de que su hermano y Kyra llevasen por buen camino su relación. Y fue esta la que preguntó a su vez.

-¿Y tú y Yener ya habéis?...
- No, nosotros todavía no- .Se apresuró a responder la azorada chica -.Estamos muy ocupados cada uno con nuestras obligaciones y cuando salimos generalmente vamos a ver algún espectáculo, holopelícula virtual o a cenar. Incluso una vez me llevó de excursión a los bosques cercanos a Dumlans.
-¿Ya conoces a su familia, no es cierto?.- Se interesó Kyra -.
- Si, les he visto en un par de ocasiones, sobre todo a su madre. Es una mujer simpática. Y su amiga Karie también es muy buena chica. Las pocas veces que hemos hablado me ha contado bastantes cosas de Yener y ella cuando eran críos. Se ve que le quiere mucho .A veces tengo la impresión de que está enamorada de él. Y de que se ha visto obligada a renunciar a ese amor.
- Tú también tienes presentimientos- sonrió aprobatoriamente Kyra -.A mí últimamente me asaltan algunos.- Comentó ahora más en serio -.


Gina la miró de forma inquisitiva invitándola a continuar hablando, cosa que su amiga hizo de inmediato.

- Sin ir más lejos cuando hemos llegado a estas tierras. He notado una presencia espiritual muy fuerte. Como si el entorno quisiera decirnos algo. Aquí debe existir una gran acumulación de energía.
- Es lo que dice Yener.- Corroboró Gina que añadió para explicar su certeza - .A mí me ha contado muchas cosas de su mundo, incluyendo las leyendas de Somer y de sus monjes Guerreros.
- Como las que nos ha contado por el camino- comentó Kyra -.
- Si, aunque hay una que no ha narrado ahora, un día estando en su casa me la contó .Hace referencia además a las ruinas del monasterio que están cerca de aquí. El antiguo monasterio de los monjes del Kail.


Ahora fue Kyra la que observaba interesada y Gina la que no quiso hacerla esperar. Continuó con la historia de esta forma...

- Se cuenta que, hace muchos siglos, hubo una gran batalla final contra las fuerzas del mal que existían aquí, en Yumlaiance. La orden de los señores del Kail, que fueron asesinados en un ataque sorpresa de las fuerzas oscuras, tardó en recuperarse .Lo consiguieron gracias al coraje y el valor del único de ellos que sobrevivió. Se llamaba Skar Dainlin, que viene a significar, en el lenguaje antiguo de Somer, el último de los lobos. Este tuvo que escapar a través de la espesura del mismo bosque que hemos pasado huyendo de sus enemigos, llegar a la capital de reino y advertir de la tragedia. Después participó en numerosas batallas a lo largo de los años, adquiriendo la sabiduría y dominio de las técnicas que hubiera obtenido de haber seguido existiendo su orden. Llegó incluso a traspasar el plano espiritual y entró en una región más elevada de donde regresó convertido en el Señor del Kail más poderoso que había existido jamás, a tiempo de participar en la batalla final contra los señores de la oscuridad. Con la ayuda de una tropa de nuevos aprendices del Kail, que él mismo adiestró, partió de aquí mismo a dirigir los ejércitos aliados de Somer, Dureor, Anlad, Yum , Tibinco y otros estados contra sus enemigos y vencieron. Después reconstruyó definitivamente la orden edificando otro monasterio. Allí todo volvió a empezar y los Monjes de Somer velaron desde entonces para que los Señores de la Oscuridad nunca volviesen a devastar su mundo.
-¡Vaya!, te han calado las leyendas de Yumlaiance- .Afirmó Kyra, sinceramente impresionada por lo bien que las narraba su amiga -.
- No son solo leyendas .Yener dice que son hechos reales.- Aseveró Gina convencida de ello -.
- Supongo que para los yumlaincers así será- contestó pensativamente Kyra -.Y ¿sabes una cosa?. Yo también creo que son ciertas y que no son algo sepultado en el pasado. Tienen mucha mayor vigencia de la que nos podamos imaginar. Lo creo también por propia convicción basada en la experiencia.
- Este pueblo es muy interesante y tienen sus contradicciones como cualquiera - repuso Gina- .Lo que más me llama la atención es el contraste continuo que tienen entre lo moderno y lo antiguo, la frivolidad y la vida cotidiana y las ceremonias más solemnes y espirituales .Son un crisol de muchas culturas combinadas durante siglos.
- En eso son semejantes a la Tierra- convino Kyra -.También nuestro mundo madre posee numerosas leyendas que se entremezclan con los hechos históricos, con el paso del tiempo es muy difícil llegar a diferenciar los unos de los otros .Pero en algo que dices si que noto diferencias. La historia y la mitología parecen fundirse en una en este mundo.


Gina asintió reflexiva, sentía que cada vez estaba más enamorada de este planeta. Incluso a veces llegaba a comprender muchas de sus costumbres. Kyra se lo notó diciéndole con simpatía.

- Si continúas así, dentro de poco serás una yumlaincer más.
- No me importaría- afirmó ella agregando con animación - .¿Sabes? .Muchas veces pienso en que me deparará el futuro .Si Yener y yo llegamos a consolidar nuestra relación seguramente me instalaría aquí ,en Yumlaiance .Si algún día nos casamos y tenemos hijos, serán de este planeta, y quién sabe si también se convertirán en Monjes Guerreros como su padre y el gran Skar Dainlin.- Rió la muchacha -.


Kyra iba a sonreír también pero no lo hizo, le dio un pálpito al corazón y antes de poder preguntarse a qué había venido eso, escuchó tras de sí la voz de Peter.

- Señoritas, la cena está lista.


Ambas mujeres se levantaron en tanto entraban Yener y Peter. Éste primero les dijo.

- Ya hemos cumplido nuestra parte, ahora os toca a vosotras poner la mesa.


Las chicas tuvieron que condescender con eso, aunque fue tarea fácil los chicos gentilmente las ayudaron también. Una vez hechos los preparativos se sirvió el ágape que ellos habían preparado .Era algo así como una espesa sopa yumlaincer y de segundo una composición de algo similar a verduras con carne. Pese a probarlo con ligera prevención tanto Gina como Kyra constataron que aquello estaba delicioso. Tras la cena y el postre, frutas silvestres con miel, o algo parecido a esta, pues era espeso, dulce y pegajoso, y después de esto ninguna de las dos tuvo reparo alguno en alabarles.


- He de reconocer que sois unos excelentes cocineros- declaró Gina -.
- Lo mismo digo- .Asintió Kyra con satisfacción - .Para que luego digan de los chicos de la patrulla- .Añadió mirando a Peter entre orgullosa y divertida -.
-¿Qué dicen de nosotros?.- Inquirió jocosamente él- .¡Somos lo mejor que hay!.
- Y los Monjes de Somer tampoco lo hacen nada mal- afirmó Gina esbozando una sonrisa para preguntar -.¿Qué disciplina has usado para hacer la cena Yener?.
- Bueno- repuso él encogiéndose de hombros - .Una que me enseñó mi madre .Consultar las recetas familiares.


Aquello pareció dejar sin respuesta a Gina que sólo se rió. ¡Vaya corte!, imitada por los demás la sala se inundó de carcajadas. Era patente el buen humor reinante entre ellos, que continuó cuando Peter comentó.


- Pues habrá que irse a dormir.
- Si,- acordó Yener de modo cómplice -.Y a ver como lo hacemos .Sólo hay preparadas dos habitaciones.
- Está muy claro -. Sonrió Kyra de forma fingidamente melosa, para quitarles a ambos el caramelo al agregar desenfadadamente .Los chicos dormiréis en una y las chicas lo haremos en la otra.
- Bueno-, carraspeó Peter que se atrevió a replicar -.Esa no era la forma que Yener y yo habíamos pensado.
- Mucho mejor- intervino Gina con cara divertida- .Así será algo que se salga de la monotonía de vuestros estrictos razonamientos y tácticas militares.
- Tocados- reconoció Yener- .Peter ,¿qué lado prefieres?.- Inquirió a este haciendo que las risas de las chicas volvieran a desatarse -.
- Miradlo por el lado bueno- pudo decir Kyra en tanto reía- .Así podremos dormir lo bastante para enfrentarnos al nuevo día llenos de energía.
- Para eso nos basta con desayunar bien- protestó Peter- .En fin .¡Qué le vamos a hacer!...el derecho - respondió a su amigo con tono resignado -.
- Muy bien, pero recuerda -. Sonrió Yener para declarar con fingida prevención -. No importa lo atractivo que me encuentres, cuando apaguemos la luz recuerda que no soy Kyra -.
- Trataré de controlarme. Aunque no sé si podré, de perfil se te ve hum… irresistible. - Sonrió Peter a su vez -.


Esto provocó otra oleada de risotadas que terminaron en una charla animada que a su vez desembocó en las inevitables buenas noches. Todos se fueron a dormir, aunque por fortuna para Yener y Peter las habitaciones poseían dos camas. Al día siguiente se levantaron temprano .Querían ver la salida del sol en Somer, era un espectáculo que merecía la pena pues la estrella refulgía como una perla anaranjada surgiendo por debajo del horizonte. Desayunaron con la vista del paisaje Someres e hicieron un poco de ejercicio matinal. Peter y Kyra notaban el esfuerzo de correr bajo una gravedad superior a la que no estaban acostumbrados, aunque Gina casi se desenvolvía como si hubiera estado toda su vida allí .Tras darse unas duchas se dispusieron a pasear por los alrededores de la casa. Estuvieron entretenidos hasta el mediodía, más tarde almorzaron y prepararon algunos bártulos para hacer una excursión a las ruinas del antiguo monasterio, tal y como Peter les propusiera. Recorrieron la mayor parte del camino en un deslizador a poca velocidad para poder apreciar bien las numerosas especies vegetales y muchas de la fauna autóctona de la zona. Parándose de vez en cuando para descansar y recrearse aun más con el paisaje, tardaron unas tres horas en llegar a las inmediaciones de las ruinas y bajaron .Yener les indicó que le siguieran y sus amigos lo hicieron en fila pues el sendero terroso que daba acceso a los restos del viejo monasterio estaba bastante estrechado por la vegetación que había crecido a sus márgenes. Por fin, después de algunos minutos de caminar llegaron a su destino. El sol estaba próximo a ponerse. La luz aun iluminaba un espectáculo de varias columnas de piedra y restos de tejas y ladrillos sobre una planta de tierra, únicos hitos que atestiguaban que una vez hacía muchos siglos se levantó allí un gran edificio .El lugar estaba extrañamente silencioso, apenas si se oía el sonido de algún insecto, algunas pocas aves graznando en las alturas y otras trinando desde los árboles más cercanos.


-¿Qué os parece?.- Les Inquirió Yener señalando el lugar -.
- Es un paraje bonito - comentó Gina aunque objetando - .Pero es una lástima que sólo puedan verse ruinas.
- En tiempos debió ser precioso.- Declaró Kyra -.Me recuerda mucho a las ruinas de aquella ciudad de la Atlántida, es más, siento algo similar.
- Una sensación de majestad y de poder latente - .Convino respetuosamente Yener añadiendo -.Aquí mis sentidos del Kail se agudizan.



Y así era. El chico podía sentir la cálida brisa del atardecer y los sonidos del bosque, los trinos de los pájaros, el despertar de las criaturas del crepúsculo y el grave tañir lejano de campanas .Cosa que le sorprendió. Aunque el Monasterio actual estaba algo lejos y a aquella distancia podrían oirse los ecos de las campanas que poseía para hacer las llamadas no reconocía aquel sonido, se le antojaba demasiado grave, además. Ese tipo de tañir le era desconocido y cada vez podía oirlo mejor, ahora le parecía que estuviera resonando a escasos metros.


-¿No escuchaís esas campanas?.- Inquirió a los demás, no sin extrañeza -.
-¿Campanas?- .Preguntó Peter sin entender, para replicar encogiéndose de hombros - .No, no escuchamos nada.
- No se oye nada Yener,- sonrió Gina que le dedicó una mirada divertida, seguro que quería gastarles una broma de esas tan tontas de las que a veces hacía gala -.


Pero Yener no pareció escucharla, Gina se acercó a él pues éste le daba la espalda y le tocó en un hombro diciéndole.

-¿Qué estás tramando?.


El chico no se movía ni daba sensación de advertir siquiera su presencia, parecía mirar fíjamente al frente con expresión demudada y luego seguir algo con la vista. Gina se puso delante de él para llamar su atención.

-Yener.¿Qué haces?.¡Yener!.- .Pudo añadir ella observándole ahora con preocupación -.¿Qué te pasa?.


Tanto Kyra como Peter se acercaron, ésta miró a su amigo Yumlaincer y su rostro de tez morena palideció. Yener tenía la mirada perdida, sudaba y temblaba impactado por algo que estaba viendo, musitando en una lengua desconocida.

- Gauar Yleirs Somer...

- Ya vale- le pidió nerviosamente Gina que comenzaba a inquietarse seriamente -.Esta broma no tiene gracia.
- No es una broma - .Pudo decir Kyra con la voz entrecortada y usando un tono casi reverencial que sorprendió a los hermanos -.


Tratando de concentrarse en la mente de Yener, Kyra le cogió de una mano y quedó tan paralizada como él musitando.

-¡Dios mio! ¡ Por el amor de todos los dioses!.
-¿Qué es lo que estáis viendo?.- Inquirió Peter preocupado también -.


Kyra les miró fijamente con esa misma expresión demudada que el yumlaiancer y sólo les pidió.

- Dejad vuestra mente en blanco, concentraos sólo en lo que tenéis delante y dadme la mano.


Ambos obedecieron y entonces, tras unos instantes para conseguir adecuarse a las condiciones que su amiga les pidió, comenzaron a escuchar el tañir de unas campanas que parecía llegarles de aquellas ruinas. ¡Pero ahora no era ruinas!. Era de noche y a la luz de unas antorchas y de las dos lunas de Yumlaiance podían ver un alto edificio de piedra flanqueado por dos portones entreabiertos. Peter y Gina quedaron tan asombrados como sus dos amigos, cuando escucharon el sonido de cascos de caballería y pudieron entender lo que Yener musitaba con asombro y temor reverencial.


- ¡Ahí llegan los leones de Somer. Todo, todo está teñido de sangre, la sangre de la batalla final!.


Estas palabras acompañaban a un desfile de jinetes ataviados con verdes jubones. Envuelto por la noche y el brillo de ambas lunas llenas, aquel fantasmal regimiento avanzaba hacia ellos en columna de a cuatro y de forma pausada, enarbolando los pabellones u estandartes de guerra de los antiguos señores del Kail y de la caballería de Somer, de hacía más de dos mil años .Parecían ignorarles, ajenos a su presencia, hasta que uno de ellos que iba cabalgando por el flanco izquierdo, se acercó al trote deteniendo su blanco corcel en seco frente a Yener que apenas si fue capaz de respirar cuando le vio. Era un hombre joven y atractivo, de largo pelo castaño que le caía hasta los hombros, sus ojos eran tan verdes como el jubón que vestía y en este se marcaban las insignias de los antiguos mariscales de campo de Somer. Su mirada desprendía un gran poder que paralizaba y Yener pudo balbucear al fin con los ojos desorbitados.

-¡Skar!. .¡Skar Dainlin!.


Éste no respondió, la mirada de su severo rostro parecía centrada en Yener en tanto sus tropas seguían pasando y desapareciendo en un lejanía neblinosa.


Kyra estaba también absorta,¡ aquello era más que una visión ,era una premonición de algo muy importante!. Gina y Peter tampoco podían dar crédito a lo que veían. Y entonces aquel legendario Monje desenvainó una gran espada que refulgía como el oro. Yener la reconoció gracias a lo que había escuchado en las leyendas desde niño, ¡era la legendaria Somerlaiance! .Apuntó con ella al muchacho que se notó estremecer cayendo de rodillas y acto seguido todos escucharon la voz grave y llena de fuerza de Skar Dainlin decir.

-¡Recupérala, porque se ha perdido!, de ti depende ahora nuestro destino. Tú eres el elegido...


Y sin más envainó de nuevo y galopó hacia sus huestes perdiéndose con ellas entre la niebla difusa y cada vez más espesa de la lejanía. El tañír de las campanas se fue diluyendo al igual que esa visión, hasta que cesó por completo y todos salieron de aquella especie de trance. Aunque Yener todavía temblaba sin desviar la vista del vacío. Gina y Peter que fueron los que menos acusaron aquello, corrieron a ayudarle a levantarse.


-¿Estás bien Yener?, ¡háblame por favor! - le pidió Gina visiblemente asustada -.


Éste poco a poco pareció recuperarse de la experiencia sobrenatural que había vivido .Ahora todo estaba en calma, las últimas luces de la tarde daban ya escaso resalte a las ruinas .Kyra, acercándose también, ayudó a sus amigos a llevarse andando a Yener pese a que ella misma continuaba ligeramente trastornada por aquello. Una vez en el deslizador, Peter condujo hasta la casa. Por el camino, Yener recobró plenamente el sentido de la realidad aunque no decía nada.

-¿Qué tal estás?- le insistió Gina que seguía muy preocupada -.
- Estoy bien, gracias- pudo responder finalmente él que añadió con tono casi desesperado -.¿Habéis visto lo mismo que yo?, ¿verdad que sí?.


Gina convino en silencio asintiendo y abrazó a su novio dejando que la aun temblorosa cabeza de él reposara en su pecho. Kyra y Peter se cruzaron dos atónitas y preocupadas miradas, aunque no dijeron nada. Por fin el chico de Oumeya rompió el mutismo y preguntó.

-¿Ese era el legendario Skar Dainlin?.
- Si que lo era- le confirmó Yener con el tono trémulo -.¡Oh dioses! .¿Qué puede querer él de mí? .¿Qué quiere que recupere?. ¿De dónde?.
- La espada - .Respondió de inmediato Kyra, cuyas percepciones se habían agudizado también -.Te ha mostrado esa espada para indicarte algo.
- Si, la Somerlaiance.- Declaró un desasosegado Yener objetando visiblemente alarmado -.Pero esa arma se perdió años después. Nadie sabe lo que pasó, ni a donde iría a parar. ¿Cómo voy a encontrarla?.
-¿Qué ocurre con esa espada?.- Quiso saber Peter - .Por tu forma de hablar parece algo muy importante.
- Lo era, si - le aseguró rotundamente Yener -.


Llegaron a la casa y dejaron aparcado el tema hasta que se pusieron cómodos y consumieron una frugal cena. Entonces, reunidos alrededor de la chimenea encendida, un más calmado Yener les relató:


- Se dice que los Dioses quisieron ayudarnos a luchar contra los poderes de la oscuridad. Para ello forjaron unas armas de gran poder. Una de ellas fue la espada Somerlaiance .Mucho más antigua que la propia civilización de Somer. Desde tiempos remotos esta espada sirvió a los reyes de este país en la lucha contra las amenazas del mal. Fue pasando de generación en generación .Llegó a manos de Kar Alan, el fundador del Kail y sirvió para obtener la primera gran victoria contra los caudillos de las Tinieblas. Volvió a ser decisiva en otras muchas batallas. Sobre todo en la que se libró en el gran Abismo de Magasth .Allí se sepultó al ejército del señor de la oscuridad Vanash, vencido también gracias a la colaboración del reino vecino y aliado de Dureor .Como prueba de amistad el rey de Somer les entregó la espada .Y finalmente, siglos después, cuando el monasterio del Kail fue destruido, el propio Skar Dainlin fue en busca del arma para con ella lograr rechazar la invasión de las fuerzas malignas. Tras la batalla final pasaron años y a la muerte de Skar Dainlin, la espada fue guardada en el Monasterio, pero hubo voces que pidieron que debía devolverse a Dureor. Entonces aun no existía Yumlaiance y los diferentes reinos pugnaban muchas veces para obtener la hegemonía, se sucedieron pequeñas guerras y en una de ellas, hace casi dos mil años, la espada se perdió o al menos eso se cree .Desde entonces se guardó una réplica en el salón del trono del rey de Somer, que después pasaría a la corona Imperial en Dumlans.


- Y ahora ese gran antecesor tuyo, Skar Dainlin, te pide que encuentres esa espada - suspiró Kyra -.
- Debe de avecinarse un gran desastre si en verdad necesitamos de la Somerlaiance para salvarnos- .Declaró Yener con gravedad, para sentenciar -.Mañana a primera hora, iré al monasterio y hablaré con mi maestro. Tiene que saber esto, tiene que saberlo- .Acabó casi murmurando con voz queda -.


Los demás permanecieron en silencio. Aquello significaba el fin de sus vacaciones, no cabía duda. Kyra comprendía ahora que todas las sensaciones que la habían asaltado desde que llegara no habían sido en modo alguno casualidad. Esas poderosas fuerzas parecían haberles atraído allí, sobre todo a Yener, para comunicarles ese mensaje .Kyra sabía que ellos no podrían ayudarle en aquello, sólo rogar porque las cosas cobrasen sentido y saber cual era aquella peligrosa amenaza que se ocultaba entre las sombras.