16/.Capitulo 70.Una histórica recepción.
Ni la comandante ni los guardias continuaron avanzando, simplemente se retiraron formando en el pasillo anexo a la puerta. Fue Lord Carnalsk quien indicó a los demás la conveniencia de recorrer los últimos metros.
- Síganme por favor- les repitió por enésima vez con suma cortesía -.
Y el grupo obedeció encaminándose hacia el trono del soberano Nephraler. Éste les aguardaba sentado en él, apoyando ambas manos sobre la egregia silla coronada con el emblema de su monarquía, la serpiente alada de tres cabezas. Yener sintió un escalofrío en lo más profundo de su ser. Él que era un Monje de Somer estaba ahora allí, rindiéndole pleitesía al rey de sus más encarnizados enemigos .¿Qué podrían pensar las generaciones de maestros del Kail que le precedieron a la vista de aquello?. Seguramente habrían hecho lo mismo llegado el caso, era por obtener la paz entre ambos mundos. Aunque deseaba con todas sus fuerzas que esto no significase ningún tipo de presagio. Pero no podía hacer otra cosa, así pues, Yener se paró a unos pocos metros frente al soberano Nephraler junto al resto de sus acompañantes .Por lo que podía verse bajo su corona, el pelo de éste era de color castaño rojizo y sus ojos tenían ese mismo tono .Sus facciones eran duras, casi esculpidas en un color grisáceo aunque eso pudiera ser atribuible a la tenue luz que dejaban entrar los gruesos cortinajes y la emitida por unas lámparas votivas que brillaban con ligeros tonos azafranados .El traje del rey estaba compuesto por un manto negro como la noche y una especie de uniforme rojo en que se dibujaba su emblema Real. Pareció mirar al grupo sin inmutar su hierática expresión y concederles un silencioso beneplácito para acercarse aun más. Quien se aproximó primero fue Lord Carnalsk que hizo una gran reverencia hincando acto seguido una de sus rodillas en tierra y procedió a dirigirse a su soberano, una vez que éste hizo un leve asentimiento con su cabeza.
- Alta Majestad, con vuestra venia he traído a la muy noble representación yumlaincer, tal y como estaba programado.
El grupo hizo una reverencia de cortesía no tan clara desde luego como la del noble Nephraler y fue el príncipe heredero quien se dirigió a su vez al monarca.
- Majestad, en nombre mío y en el de mi pueblo os damos las gracias por tan amable acogida. Venimos en paz y con la voluntad de que exista una plena colaboración y entendimiento entre ambos mundos .Os traigo también los saludos más cordiales de mi padre el emperador y de mi gobierno...
Entonces, el soberano se levantó de su trono dejando patente su gran estatura. A Yener le sacaba, cuando menos, casi la cabeza. Caminó despacio hasta la posición del príncipe Yumlaincer y respondió con un tono de voz grave.
- Os agradezco las salutaciones que me traéis y la voluntad de entendimiento de la que habéis hecho gala al venir aquí. Veo que también os traéis valiosos vasallos de vuestro planeta.- Comentó dirigiendo una mirada inquisitiva a Dilain y sobre todo a Yener que pensó sufrir un barrido psíquico aunque esa impresión se desvaneció enseguida. El rey Nephraler sólo mostraba su reconocimiento y así lo hizo saber - .No temáis nada de mí, no voy a sondearos.
- Mi señor- intervino Lord Carnalsk con un humilde acento que no había empleado hasta entonces -.Éste es mi interlocutor, el Maestro del Kail y general de Yumlaiance de cuya habilidad y gran valentía se habla en todos los mundos conocidos.
- Vaya - repuso el rey Karng III dirigiendo su inquisitiva y penetrante mirada hacia Yener- .Así que vos sois el Señor del Kail, es un doble honor para esta corte, recibir al heredero al trono Yumlaincer y a uno de sus más valerosos y reputados servidores.
- Me abrumáis con vuestra generosidad majestad, tan sólo he cumplido con mi deber lo mejor que he sabido - .Respondió Yener al fin -.
- Sois un buen vasallo, cualquier rey respeta eso. Incluso aquí, en Nephraler, se han escuchado las noticias sobre vuestras hazañas y se os admira sinceramente. – Le desveló el rey con un muy genuino, al menos en apariencia, reconocimiento -.
Yener no sabía si sentirse satisfecho por eso o pensárselo dos veces, que tus enemigos seculares te admirasen no era algo que entrara en sus planes. En tanto decidía como tomarse aquello, el príncipe intervino declarando.
- Majestad. Como sabéis hemos venido a tratar asuntos de muy variada índole .El general Rant debe entrevistarse con Lord Carnalsk para buscar entendimientos en el campo militar.
- Cierto- convino el soberano- .No les demoremos más .Pasen al salón contiguo al del trono .Allí tendrán libertad para hablar de esos asuntos con tranquilidad. La palabra de Lord Carnalsk es la mía en lo que respecta a esos temas.
Fieles al más estricto protocolo, tanto el noble nephraler como Yener aguardaron la venia de sus respectivos señores para marcharse, obtenido el gesto de rigor, ambos hicieron una profunda reverencia y se alejaron hacia el cuarto contiguo .Al salir, el soberano nephraler volvió a sentarse en su trono y llamó a algunos de sus pajes con dos palmadas .Estos entraron al punto trayendo unos sillones para su alteza Imperial Yumlaincer y el primer ministro. El príncipe indicó a Dilain y a las chicas que se apartasen saliendo hasta casi la entrada .Tanto el mago como las dos oficiales permanecían en posición de firmes a varios metros de sus superiores, su misión de escoltas les impedía sentarse. Y una vez se acomodaron sus interlocutores y ya con una mayor privacidad, el soberano Nephraler comenzó la verdadera entrevista.
- Mis ministros me han informado largamente de todas las ofertas y tratados comerciales que sus empresarios desean plantearnos .Importantes han de ser en verdad si vienen avalados por el mismísimo príncipe de Yumlaiance .Lo que me produce también asombro, no pensé que el heredero del trono de vuestro mundo se encargase de tales menesteres.
- Si estoy aquí, es porque esta visita se considera sumamente importante. Ya que vuestra majestad envió al que se considera segundo poder de vuestro mundo, habría sido por nuestra parte una falta de cortesía no hacer lo propio. Además, y aun reconociendo lo chocante que pueda parecer, estoy muy familiarizado con los asuntos de índole económica y comercial .Me honra contar con la amistad y la confianza de los más destacados magnates de mi mundo .Ellos han fiado en mí para que en su nombre os traiga gran cantidad de proposiciones, sin duda ventajosas para ambos planetas.
-¿Y qué tiene que decir vuestro ministro de relaciones exteriores?.- Quiso saber el rey Karng III con el interés brillando en sus pupilas -.
- Majestad, nuestro gobierno quería proponerle la supresión de la zona de nadie para crear en su lugar una llamada área de libre tránsito y comercio. Paso previo para un intercambio más amplio.- Declaró Subich -.
- Una proposición interesante sin duda- valoró el monarca con gesto pensativo- .Pondré al tanto a mis ministros y que ellos informen a los empresarios de mi mundo, pues también los tenemos.
- Es una ley universal según parece - observó el ministro con una sonrisa más distendida -.
- Y tal ley implica un conocimiento grande en esas materias de las cuales me confieso huérfano - admitió el rey Nephraler que añadió dirigiéndose en esta ocasión al príncipe -.Dejemos por tanto a los expertos al cargo de ello y hablemos nosotros del acercamiento entre nuestros pueblos.
El príncipe se mostró de acuerdo y autorizó a su ministro a mantener las conversaciones que considerase oportunas. En el fondo estaba aliviado de quitarse esa pesada carga dejándola en manos de Subich, su hombre de más confianza en el gabinete. Aunque por el momento se quedaría para plantearle a su anfitrión otros muchos temas. Mientras tanto, Yener hacía rato que tomó asiento al igual que su interlocutor. Carnalsk parecía aguardar a que éste hablase pues guardaba silencio .Por fin el yumlaincer dijo, saliendo de lo que hasta entonces habían sido todo tipo de concesiones a la amabilidad.
- Bueno, he de reconocer que esto no lo esperaba. A decir verdad veníamos preparados para enfrentarnos a un durísimo asedio psíquico y mágico .Y por ahora no hemos detectado nada de eso.
- Ni lo harán- respondió el Nephraler que aseguró con rotundidad pero tono cordial a un tiempo -.Tales cosas no forman parte de estas conversaciones.
- Entonces una de dos- sonrió Yener con algo de sarcasmo -.O más de tres mil años de historia se encuentran equivocados del todo o ustedes han cambiado muchísimo desde entonces.
- Como ya le dije en nuestro anterior encuentro en su mundo, la historia a veces se basa en relatos exagerados o distorsionados en función de quién la cuente.- Señaló Carnalsk sin inmutarse por lo que parecía una pulla de tanteo y agregando otra a su vez al decir -.Y usted desde luego la ha estudiado bien y la cree a pies juntillas en la versión de su Orden...
- La historia que he estudiado como bien dice, forma parte de las enseñanzas que he recibido en mi Monasterio. Y está bien probada. - Respondió Yener añadiendo con ironía -.Discúlpeme, no quisiera ser grosero, pero comprenda que no puedo dejar de confiar en más de tres milenios de saber a causa de unas semanas.
- Y lo comprendo muy bien- admitió su contertulio en modo conciliador asegurando a su vez - .Se debería ser muy necio para hacer una cosa así. Pero no le pido eso. Tan sólo deseo que nos juzgue en función de lo que ocurra, no de lo que tema .Por nuestra parte también han existido y siguen existiendo dudas. Muchos de los nuestros no estiman tan adecuado este giro en las relaciones de ambos planetas.
- Es usted muy franco- señaló Yener con una no disimulada incredulidad -.Por eso he querido serlo yo también y porque sé que con sus grandes dotes mentales sería imposible engañarle.
- En cambio, yo no he usado de mis dotes, como usted las llama. Es más, ni yo ni ninguno de mis subordinados, ni siquiera mi propio Rey. Y sé que ustedes tampoco lo han hecho. Y esto es así en base a una buena razón.- Guardando unos instantes de silencio el nephraler añadió -.Si en unas conversaciones que buscan el entendimiento y pretenden eliminar los viejos rencores cualquiera de las dos partes recurriéramos a eso de modo descontrolado e inevitable, mal servicio nos haríamos los unos a los otros. ¿No lo cree así?.
Yener calló unos momentos, no sabía que oponer a eso .Desde ese punto de vista su interlocutor tenía toda la razón y no pudo hacer más que dársela replicando.
- No piense que soy contrario a llegar a una paz duradera y unas relaciones estables y provechosas para ambos planetas .Deseo eso tanto como cualquiera .Lo único que quiero como garantía es tiempo .Por el momento valoramos mucho el gesto que tuvieron de retirar sus naves más allá de la zona neutral. Las nuestras tampoco se han acercado y eso ha evitado incidentes. Fue un primer paso, lo reconozco. Y en el nombre de mi gobierno estoy autorizado a pactar ciertos acuerdos.
- Como por ejemplo, ¿la instalación de bases recíprocas y de consulados en el espacio del otro?.- Inquirió Carnalsk -.
- El tema de los consulados no me compete a mí, será cosa que deban proponerle al príncipe.- Matizó Yener - .En cuanto a las bases es algo que tendría que estudiar mi Estado Mayor. Yo puedo ofertar una reducción en los efectivos de combate de nuestra flota .Por lo menos de los destinados cerca de nuestras fronteras. Y la creación de un pasillo de libre tránsito a través de la zona neutral. Que tanto sus naves como las nuestras puedan pasar al espacio jurisdiccional del otro sin que eso se considerase una provocación de guerra.
- Eso es algo muy conveniente- asintió el nephraler que agregó complacido -.Y estoy plenamente de acuerdo con ello.
- Podemos remitir pues nuestra mutua aprobación a instancias superiores.- Convino Yener sintiéndose satisfecho a su vez, al menos las cosas comenzaban bien -
Carnalsk asintió, obviamente conforme con ello. Hablaron durante un rato más acercando posiciones sobre otros temas de importancia. Yener estaba confuso, por una parte sus instintos le desaconsejaban fiarse de su interlocutor, pero de otro lado había conseguido muchas concesiones y no exponía en demasía. Las naves nephralers podrían entrar en espacio yumlaincer pero siempre y cuando advirtieran de ello y aguardasen el permiso, más protocolario que otra cosa, pero necesario para cruzar la frontera .A cambio las naves de la flota Aliada podrían hacer lo propio, incluyendo así a los tres mundos amigos de Yumlaiance sin que estos hubieran de hacer esa misma concesión .Si bien ninguno poseía frontera espacial común con Nephraler. No obstante, las ventajas que se derivarían para su comercio, al igual que para el mundo de Yener, eran evidentes y eso deberían agradecérselo a Yumlaiance.
Terminada la conversación los dos se reunieron con sus respectivos superiores, monarca y príncipe, para ponerles al corriente .La cara de satisfacción de los mandatarios fue más que notoria .Y el rey Karng lll declaró:
- Es magnífico que hayamos logrado entendernos en todos los ámbitos y que las relaciones de nuestros dos planetas tomen este nuevo curso de prosperidad y acercamiento.
- Si, estoy de acuerdo- añadió el príncipe Lonel.-
- Para celebrarlo están ustedes invitados a una cena de gala- les ofreció el monarca nephraler -.Ahora que los principales puntos de interés han sido debatidos y hemos llegado a acuerdos satisfactorios podrán disfrutar de las maravillas turísticas de nuestro Mundo. Nosotros también tenemos de eso.
- Estaremos encantados- afirmó el príncipe Yumlaincer con entusiasmo genuino, apenas contenido -
- La comandante Draker será su guía. Pregúntenle a ella cualquier cosa que deseen saber.- Les indicó Carnalsk -.
Y así fue, una vez cenaron y se retiraron a descansar se dispusieron a pasar los dos días que les restaban de estancia oficial visitando algunos de los más destacados lugares del planeta. Yashira desempeñó a la perfección su papel de guía y mostró muchas cosas realmente bellas de su mundo .Paisajes de frondosos árboles y monumentos milenarios entre otras cosas. Aunque no se dirigió en ningún momento hacia núcleos habitados más allá de Helgamad, pretextando que aquello era de poco interés. A Yener y a Dilain si les hubiera gustado ver alguna otra ciudad nephraler de importancia, pero como ni el príncipe Lonel ni el ministro Subich se mostraron interesados en eso, juzgaron conveniente no solicitarlo. Al término de la visita la expedición embarcó nuevamente en la lanzadera con rumbo a la nave militar nephraler que les devolvería a la frontera. Llegando allí se aplicó el nuevo acuerdo y fueron transportados hasta dentro del espacio Yumlaincer tras el permiso, que a modo de inauguración protocolaria, otorgó el propio príncipe .Desembarcaron en el supercrucero Somer que les esperaba allí desde hacía días y regresaron a casa. El retorno era aguardado con muchísima expectación e interés por todos sus conciudadanos y nada más aterrizar en Porduraior y bajar de la lanzadera podía verse el amplio cordón de seguridad que apartaba a la multitud y a los medios de comunicación .El mismo presidente del gobierno acudió a recibirles para llevarles al palacio Imperial desde donde informarían oficialmente al emperador de las conversaciones y acuerdos obtenidos en Nephraler pese a que éste ya conociese la mayor parte a través de conductos extraoficiales e incluso oficiales que se habían anticipado vía satélite. Aunque, para informar a la población, se ofreció un comunicado de prensa. El príncipe Lonel, flanqueado por Yener y Dilain y seguido por el ministro de exteriores, subió a una tribuna de prensa con las miradas de todos los medios y corresponsales puestas en él. Una vez instalado aguardó hasta que todos estuvieron en sus puestos para declarar.
- Señoras y caballeros, querido pueblo de Yumlaiance .Me es muy grato comunicaros que las conversaciones celebradas en terreno nephraler han sido satisfactorias en un grado total. Se han alcanzado compromisos importantes que paso a enumerar .Primero, abolición de la zona neutra y permiso de libre circulación de nuestras naves previa solicitud de cortesía .Fin por tanto del principio de hostilidad. Segundo, instauración de una ruta comercial entre ambos planetas y tránsito de mercancías y personas una vez acreditadas por pasaporte. Tratado de cooperación científica e industrial. Y posibilidad de realizar inversiones y abrir comercios en el otro mundo .Una vez más, felicitarnos todos por haber llevado a buen puerto estas conversaciones. Se mantendrán los canales de diálogo abiertos para ir aumentando progresivamente estos logros. Ahora, si desean realizar alguna pregunta....
Un silencio de varios segundos siguió a este ofrecimiento de su Alteza .Por fin, un periodista que parecía más lanzado que el resto, inquirió.
- Entonces Alteza ,¿los nephralers no son tan fieros como se pintaban?.
- Ni mucho menos- sonrió distendídamente el príncipe asegurando con rotundidad - .Han sido de lo más amables y respetuosos con nosotros.
-¿Qué opinión le merece a un maestro del Kail de Somer este tratado con sus antiquísimos enemigos?.- Preguntó una periodista, con aspecto de muchacha joven, dirigiéndose a Yener -.
- Satisfacción completa por haber cumplido con el deber que teníamos impuesto desde hacía siglos. Se ha logrado establecer una paz y la base de una nueva relación de amistad y cooperación, que esperamos sea duradera.- Respondió Yener sin querer salirse del protocolo -.
-¿Trataron de afectarles con algún tipo de presión psicológica?,- quiso saber otro periodista enviando la pregunta a Dilain -.
- En absoluto- contestó el Maestro de Esil -.En todo momento nos hemos sentido muy tranquilos allí.
-¿Alguna cosa más caballeros?.- Inquirió el relaciones públicas del Gobierno que, visto el silencio en la prensa, declaró concluida la sesión -.
Era curioso el poco interés que suscitó la rueda de prensa posterior a las declaraciones a la vista del interés que eso debía tener en la opinión pública .Los periodistas parecían algo decepcionados, como si un mágico tabú o la aureola de la fama que tenían los nephralers se hubiera hecho añicos en segundos y no estuvieran preparados para ello. Pero los entrevistados, lejos de preocuparse por ello se aliviaron .Ya eran libres de regresar a sus casas. Yener se despidió del príncipe y del ministro Subich y se dirigió hacia Dilain que le aguardaba tras hacer lo propio con anterioridad .También estaban allí Menra y Jilia que sonreían felices de haber terminado con su misión. Ahora podían tomarse tranquilamente de la mano y disfrutar de su privacidad. Pero no quisieron marcharse sin decirle antes adiós a sus compañeros. Saludando al general en posición de firmes, Yener les indicó que se relajasen y ambas lo hicieron al momento siendo Menra la que dijo.
- Hemos estado muy honradas de haberle acompañado señor. Espero que nuestra labor haya sido de su agrado.
- Como siempre comandante Delaier - asintió Yener -.
- Ahora todos podremos volver a nuestras casas para descansar- intervino Jilia con visible alegría -.
- Si, después de esta misión ambas tiene un mes entero de permiso .Al igual que yo y que tú Dilain- les comentó Yener para mayor alborozo de las chicas y fugaz sonrisa del mago -.
- Hacía tiempo que no tenía unas vacaciones- comentó el maestro de Esil sonando más a reflexivo que contento -.
- También queremos darle las gracias a usted- intervino Menra con bastante más cordialidad de la que había empleado con él hasta la fecha -.Nos ha hecho ser mejores psicológicamente.
- Si, es cierto- convino Jilia dejando a un lado su recelo hacia el mago -.Ha logrado sacar de mí los miedos que estaban encerrados y me ha liberado de ellos. Debo darle las gracias.
- No hay porqué- respondió éste con su característico tono desapasionado -.Me limité a cumplir con mi deber .Lo mismo que ustedes. Y esos miedos los ha expulsado usted sola.
- Hemos formado un buen equipo- añadió Yener apoyando ambas manos en un hombro de cada chica y esbozando una sonrisa de satisfacción -.
- Siempre nos tendrá para cuando nos necesite señor- repuso Jilia -.
- Si, tan sólo llámenos- corroboró Menra -.
- Lo mismo digo- contestó él muy complacido por aquellas palabras que hizo extensivas al mago -.Y tú igual Dilain, cuenta con la promesa de ayuda y amistad de un señor del Kail de Somer.
- Promesa que yo, Maestro mago de Esil hago recíproca tal y como ha sido desde los tiempos antiguos.- Subrayó él ofreciendo a su interlocutor una mano, que éste estrechó vigorosamente, como si así ambos cumplieran con un arcano ritual -.
Y después de esto, todos se separaron .Cada uno regresó a su casa. Yener en particular se dirigió enseguida a la suya deseoso de reencontrarse con su esposa y su hija .Algo le decía que al fin iba a tener tiempo para disfrutar de su compañía. Aunque quizás no todo el tiempo que él esperaba....
Entre tanto, en la corte nephraler el rey mandó llamar a Lord Carnalsk que compareció de inmediato. Doblando la rodilla ante su rey escuchó a este preguntarle.
-¿Cómo va el asunto de Oumeya?.
- Bien señor, todo según previstos, los primeros contactos están hechos, la comandante Draker me informó de ello el mismo día de su vuelta.
- Muy bien, - le comentó su soberano añadiendo- .Las negociaciones de paz han salido según lo planeado y deseo darles a los yumlaincers lo que hemos acordado, paz .Así que la misión de Oumeya deberá ser detenida. Al menos por ahora.
- Como diga su majestad- asintió Carnalsk que preguntó -.¿He de ir personalmente a dar la orden?.
- No será necesario, envíe a la comandante Draker y mándele que nos informe tan pronto le comunique a nuestros encargados las nuevas órdenes.
- Lo más probable será que nuestro enviado allí no acate más órdenes que las mías o las de vuestra majestad. Sabéis como se toman sus obligaciones, para ellos es algo que sobrepasa el mero deber.- Declaró Carnalsk -.
- Si eso sucede ya sabes lo que has de hacer, igual que lo sabe nuestro subordinado allí- repuso el rey sin mostrar preocupación ninguna, al igual que su vasallo -.No sería bueno para los tratados que sucediera ningún percance que pudiera hacer dudar a nuestros nuevos amigos de la buena fe que les hemos manifestado. Y si hubiera algún peligro estaría en nuestra obligación el advertir a Yumlaiance .Ojala que eso no sea necesario, pero si lo fuera....- sonrió ligeramente el rey al concluir la frase -.
- Procederé de inmediato mi señor- afirmó Lord Carnalsk retirándose con la venia gestual del rey -.
Y sin tardanza el noble nephraler comunicó a la comandante Yashira las instrucciones. Ésta no comprendía absolutamente nada pero su cometido no era el de entender sino el de obedecer las órdenes superiores .Partió de inmediato hacia Oumeya donde el Hialgasth se encontraba a la espera de la confirmación oficial a su plan, cual sería su sorpresa cuando la enviada de Carnalsk le comentó todo lo contrario.
-¡Pero eso es ridículo! - siseó éste con patente enfado- .He estado trabajando durante semanas para lograr las condiciones requeridas y ahora que las tengo, ¿dices que lo cancele?
- Son las órdenes que he recibido- respondió Yashira de modo inflexible-, ni a mí ni a ti nos es dado cuestionarlas. Esta nave tiene orden de retirarse inmediatamente.
Su contertulio, lejos de estallar en su enfado guardó unos instantes de silencio, parecía estar meditando la situación. No tardó en preguntarle a Yashira con tono inquisitivo.
- Supongo que traerás una orden firmada y lacrada por el rey o en su defecto por Lord Carnalsk.
- Pues no - .Confesó la comandante algo desconcertada añadiendo en un intento de mostrar seguridad - .Es una orden verbal, pero te garantizo que la he recibido personalmente de Lord Carnalsk -.
- No lo pongo en duda- le contestó informalmente el Hialgasth que incluso matizó -.Es más, estoy seguro de que dices la verdad, pero sin una orden expresamente escrita y lacrada con el sello real o nobiliario de mi señor no daré por concluida mi tarea. Ese es uno de los artículos de la ley que rige a los míos en su relación con el monarca y los nobles a los que servimos.
- Haré unas llamadas y te conseguiré ese formalismo- repuso Yashira visiblemente contrariada, pero sabedora de que así era, dirigiéndose acto seguido hacia el puente de transmisiones sub- espaciales -.
Desde luego, esos Hialgasth podían ser muy cerrados cuando querían, aferrándose a viejos formulismos. Aunque no había tiempo que perder, la comandante corrió a llamar a su superior ya que no se fiaba de ese siniestro ser. Podría hacer cualquier cosa que desestabilizase las conversaciones y es más, la comandante Draker sospechaba que lo haría encantado. -...
Pero desafortunadamente para ella su interlocutor no iba a esperar mucho para proseguir con su labor. El pasillo interdimensional que accedía a la habitación de la pequeña Rachel estaba ya creado, sólo faltaba que la presa se pusiera al alcance y eso no iba a ser difícil .El Hialgasth sólo tuvo que vigilar que la niña quedase sola en su cuarto para actuar. Mientras tanto, Yashira trataba de tomar contacto con Lord Carnalsk sin imaginar que su siniestro acompañante hubiera decidido actuar tan deprisa.
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