UNC 73

19/.Capitulo 73.Trabajado Interrogatorio.


Sin pérdida de tiempo Peter y Yener entraron en las dependencias de los calabozos de la confederación. Tenían al candidato ideal, un tipejo detenido “in fraganti” con un cargamento de armas cuando estaba presto a venderlas. Para su desgracia, el presunto comprador era un agente encubierto de la policía espacial de Oumeya y toda esa transacción había sido una trampa .Así, con una previsible condena de varios años por delante, el maleante en cuestión sería más propenso a pactar. Con esta situación Peter se acercó hasta el puesto de guardia mostrando su acreditación al sargento encargado.


- Soy el comandante Peter Larans, sargento. Venimos a ver a un prisionero.


Escrutando la tarjeta y el informe del citado recluso, el suboficial saludó a Peter y dando su conformidad, procedió a abrirles la primera puerta .Después se adelantó indicándoles a ambos.

- Síganme por favor.


Los dos chicos lo hicieron sin pérdida de tiempo. El sargento fue abriendo algunas puertas más hasta dejarles frente a la que cerraba la celda del prisionero. Éste era un tipo de apariencia enjuta, pelo rojizo corto y nariz afilada, que adornaba sus orejas con pequeños pendientes dorados .Sonrió mostrando varios huecos en su dentadura y miró entre desconfiada e inquisitivamente a sus dos visitantes. El sargento carcelero le espetó entonces.


-¡Tú Melrom tienes visita!.
-¡Qué bien!, ya empezaba a aburrirme aquí dentro.- Aseveró éste con sorna -.¿Y quienes son estos?. - Quiso saber con idéntico tono burlón - .No recordaba tener parientes en la flota.


Su guardián no respondió. Simplemente activó el código de apertura en la puerta y ésta se deslizó y dirigiéndose a Peter, declaró con respeto marcial.


- Es todo suyo señores, por favor, llámenme cuando terminen - dicho esto saludó y volvió a su puesto -



Peter y Yener asintieron pasando al interior de la celda. Lo cierto es que era amplia y de apariencia aséptica. Tenía eso sí, una ventana para contemplar las afueras del patio y una dotación completa de saneamiento higiénico, oculto tras una pequeño cuarto hecho en un recoveco de la misma .Además, poseía la consabida litera y una mesita acompañada de dos sillas .El prisionero invitó con un irónico ademán a los dos oficiales para que tomasen asiento y él se quedó sobre la cama con las piernas cruzadas. Guardando silencio les observaba alternativamente, esperando que le comunicasen el motivo de aquella inesperada visita.


- Es usted Melrom MacDowell si no me equivoco- pasó a decir Peter consultando sus informes y usando un tono neutro y sosegado para enumerar - .Ha sido detenido con los cargos de contrabando y tenencia ilícita de armas, robo ,falsificación de documentos federales y un sin fin de cosas más ,que de seguro ya conoce.
- Si, son tantas que hasta se me olvidan - sonrió él, al parecer satisfecho con su propio curriculum -.
- La pena por todos esos delitos es bastante larga,- respondió Peter -.Si no recuerdo mal le han condenado a doce años.
- Si, es una lástima que el hecho de ser reincidente me haya negado alguna que otra rebajilla - apostilló Melrom - .Pero no creo que a usted le interese demasiado mi vida penal.- Afirmó casi con descaro para preguntar de la misma forma tras fijarse en los distintivos de grado de Peter - Dígame comandante ,¿Qué es lo que quieren usted y su amigo el callado de mí?. - Y antes de que el de Oumeya pudiera responder el maleante, fijándose detenidamente en un imperturbable Yener, exclamó con admirativa sorna- ¡Guau!, vaya, y es nada menos que un general de Yumlaiance. ¿Tan graves han sido mis delitos que un pez gordo de la Cuádruple Alianza de Mundos se ha molestado en venir a verme?.


Yener no respondió pero mantuvo su mirada inexpresiva y escrutadora hacia ese individuo, en tanto Peter, ignorando esos últimos comentarios, prosiguió con su serena explicación.


- Sabemos que usted tiene muchos y buenos contactos y que puede encontrar a cierta persona que nos sería de utilidad.
-¿A quién se supone que puedo encontrar?.- Quiso saber el preso poniendo más interés o más bien fingiéndolo -.
- Nos interesa el paradero de Patrick Murdock.- Terció Yener -.


El recluso sonrió ligeramente y dijo con pretendida sorpresa:


-¡Si sabe hablar nuestro idioma!. Para que luego digan de los tipos de la Cuádruple Alianza .De zoquetes nada.


Yener ignoró la pulla y Peter insistió.

- ¿Qué nos puede decir de Murdock?.
- Murdock, Murdock- se dijo en voz alta aquel tipo haciéndose el sorprendido - .Pues me suena pero no acabo de saber de que...
- Sabe perfectamente a quién nos referimos- declaró Yener mirándole con severidad y sentenciando de forma cortante - .A mí no me puede engañar amigo .Ni lo intente.
- Es importante- intervino Peter con más amabilidad - .Si nos ayuda a dar con él no dude que lo tendremos en cuenta.
- Si, seguro - masculló Melrom agregando con sarcasmo - .¿Me traerán unas cortinas decentes para mi celda o algo así?.
-¿Dónde está Murdock ahora?- .Le inquirió Peter manteniendo la calma -.
- Ni idea,- aseveró el tipo encogiéndose de hombros y afirmando jocosamente, riéndose de su propia chanza - .¡No suele dejar recado de adonde va!.
-¡No somos idiotas! - .Intervino Yener con un tono más indignado -.Estamos convencidos de que consiguió las armas robadas a través de él. ¡Así que hable!.
- Su amigo no posee demasiada cortesía social- le dijo Melrom a Peter con tono burlón -.
- Ni tampoco demasiada paciencia. Los de su mundo solucionan estos interrogatorios de otro modo.- Aseveró el de Oumeya, más bien en tono de advertencia, pero sin perder el aplomo en su voz -
- No, no, no - sonrió el preso moviendo negativamente la cabeza -.Conozco mis derechos y no pueden tocarme amigos .Ni se les ocurra.


Yener sonrió maliciosamente a su vez y comenzó a emplear sus destrezas mentales del Kail. Al momento Melrom sintió como si su cabeza fuera invadida por una jaqueca terrible:


-¿Qué te pasa amigo?. ¿Te duele la cabeza?- le inquirió Yener con divertido sarcasmo -.
-¡Ya basta!. ¿Qué demonios me estás haciendo tío ?,- pudo preguntar el recluso tapándose las sienes con las manos en tanto trataba de buscar un vano alivio escondiéndo su cabeza entre la almohada de su cama- .¡Para ya! .Esto es ilegal, me quejaré a su gobierno y usted, comandante - le pidió a Peter a la desesperada- .¿No ve lo que está haciéndome?.
- Yo no veo nada - respondió éste encogiéndose de hombros para añadir con el mismo tinte de burla chulesca, que había usado antes el reo, mezclado con una pretendida sorpresa- .Nadie le está tocando.
- Me está atacando con algún tipo de destreza psíquica, eso es ilegal - .Afirmó el tal Melrom con seguridad -.
- Mucho me temo que eso no puede demostrarse sin no hay un telépata que lo certifique.- Opuso Peter con un cínico pesar -.
-¡Eso es!-. Exclamó el prisionero que soportaba un cada vez más incisivo dolor de cabeza -. Tengo derecho a ser asistido por un telépata que me proteja de influencias psíquicas -.
- ¿Es que no te lo he dicho cretino?- .Le preguntó Yener con sorna, para después añadir con falsa culpabilidad -. Lo siento, ¡que olvido más tonto!, yo soy el telépata que se te ha asignado.
- Vale, vale- repuso el preso dándose cuenta de su precaria situación -.No soy un estúpido, hablaré.


Yener interrumpió de inmediato su ataque psíquico dejando unos instantes al tipo para recobrarse .Pasados los cuales le inquirió con no demasiada amabilidad.


-¿Dónde está Murdock?.
- En el planeta Sostris - respondió el interrogado si dudar- .Tenía que ir a negociar con un grupo bélico de allí.
-¡Mientes!- espetó Yener reanudando su castigo mental -.



Melrom sintió un dolor todavía más lacerante y esta vez casi ni podía hablar puesto que su cerebro sólo sentía la impresión de estar siendo bombardeado por innumerables descargas eléctricas, le parecía como si le estuvieran clavando cristales por todas partes. Yener le observaba sonriente diciéndole a Peter en tono confidencial, pero perfectamente audible para el torturado.


- Este tipo no va a colaborar, ¡deja que me lo cargue!. Así tendréis una molestia menos.
- No puedo permitir eso- le rechazó su amigo con cara de circunstancias -.¡Imagínate!, las explicaciones que debería dar.
-¡Venga ya, hombre! - repuso su compañero que agregó con creciente entusiasmo -. Hace mucho que no frío a ninguno de estos bastardos. ¿Para que me he tomado la molestia de acompañarte ,eh?. Me prometiste que si no cooperaba me lo dejarías a mí.
-¡No, nooo!.- Pudo decir Melrom visiblemente acongojado- .Vale, les diré lo que quieren saber. De veras.
- Más te vale- le previno Peter con semblante serio- .Mi amigo sabe cuando dices la verdad .Ya lo has podido comprobar. Y no podré hacer nada por disuadirle, tiene inmunidad diplomática según nuestros tratados.
- De acuerdo.- Asintió como pudo el recluso -.


Yener volvió a liberarle del ataque aunque su cara expresaba desgana, e incluso fastidio por hacerlo. Tras dejarle nuevamente unos segundos de reposo Peter volvió a preguntar con un tono de aparente intrascendencia.


-¿Dónde está Murdock?. Y por favor, dinos la verdad o tendré que cumplir mi promesa.
- No conozco del todo sus movimientos, nunca se los cuenta a nadie, es demasiado listo. Pero creo que tenía pensado ir al planeta Alboray II para una compraventa.
-¿De armas?.- Inquirió Yener de modo impaciente -.
- No lo sé,- repuso Melrom –
- ¡Tachan!, ¡respuesta equivocada! - .Afirmó triunfalísticamente Yener dispuesto a arremeter nuevamente con sus ondas psíquicas -.
-¡De veras, no tengo ni idea de donde puede estar ahora! .- Aulló el aterrado preso, apresurándose a añadir- y es la verdad ,se lo juro.


Peter le observó inquisitivo y luego hizo lo propio con su amigo Yener, éste tras una pausa que pareció durar mil años, declaró casi con resignación.


- Es la verdad. Muy bien gusano...- Volvió a sonreír añadiendo a renglón seguido- .Tienes dos opciones .Puedes salir de aquí andando y acompañarnos a buscar a ese contrabandista tan escurridizo o quedarte aquí y padecer un terrible dolor de cabeza que puede desembocar en embolia cerebral. Tú decides, pero por favor, no quiero influenciarte, elige lo que más te guste.
- Vale, de acuerdo - asintió enérgicamente Melrom, que sudaba como si temperatura en la celda fuera la de una sauna -.Iré a donde quieran.
- Y ojo con intentar algún truco - le advirtió Yener con semblante y tono amenazador para afirmar - .Te puedo machacar a distancia, no me importa en el planeta en el que estés, claro que si no me crees, eres libre de tratar de huir para comprobarlo...
- ¡No lo haré ,se lo juro!.- Aseguró vehementemente el preso -.
- Celebro que te hayas mostrado tan razonable - sonrió Peter visiblemente satisfecho- .Espera un momento- le pidió como si el tipo ese pudiera hacer otra cosa y añadió -. Vamos a tramitar tu puesta en libertad provisional.


Tanto él como Yener llamaron al sargento que se sorprendió de lo pálido que se encontró al prisionero. No obstante, abrió la celda dejando salir a sus superiores. Una vez fuera del recinto Peter miró a Yener divertido y declaró.


-¿Será posible que todavía funcione ese viejo truco del poli bueno, poli malo?.
-¡Ja, ja, desde luego! - convino Yener sin poder evitar reírse -.
- Pero te estabas pasando- le censuró Peter aunque no con demasiada severidad -.Un poco más y le fríes el cerebro.
-¡Qué va! - rebatió despreocupadamente su amigo- .Esa es la sensación que le produce a la víctima de la sugestión. Realmente no le ocurre más que lo que está sintiendo .No hay daños.
- Oye, dime una cosa- le inquirió Peter- .Por curiosidad .¿Y eso que le has dicho?.” Ten cuidado que puedo machacarte en cualquier planeta en el que te escondas”.
-¿Y te lo has creído?- se rió Yener- .¡Por Alex ,que buen actor soy! .Bueno, mientras se lo crea él es más que suficiente,¡ pero tú! .¡Vamos anda! – .Se burló para luego explicar de modo más condescendiente -.Puedo atacarle a distancia, pero no a demasiada y ni mucho menos de un mundo a otro. ¡Ni que yo fuera un Hialgasth ,es que ni ellos vamos!.



Al escuchar esto Peter también se rió, por unos pocos momentos ambos habían olvidado la naturaleza de su misión. Y lo preocupados que estaban .Pero el de Oumeya, enseguida volvió a ello recordando a su pequeña hija cuando lanzó su siguiente aseveración, acompañada de un anhelante suspiro:


-¡Ojalá que Murdock nos ayude a encontrar a Rachel!.
- Lo hará, estoy convencido de eso- le animó Yener que argumentó -. Aunque parece un tipo superficial y se pase por un malhechor cuando le conviene, en el fondo tiene buen corazón .Para él somos camaradas y no deja tirados a sus compañeros .Lo percibí en él cuando le conocí en esa misión en la que coincidimos con vosotros en la flota androide.
- Si- convino Peter -,era un buen tipo, ojala que siga así .¿Sabes?. No paro de pensar en donde tendrán a mi hija y en qué le estarán haciendo- añadió más desanimado -.
- No temas, les conviene tratarla bien - le aseguró Yener más por tranquilizar a su amigo que por propia convicción para añadir después con más confianza -.¡Animo amigo mío!, pronto la volverás a tener entre tus brazos.


Peter asintió más reconfortado por esas palabras de aliento y se dispuso, junto con Yener, a cumplimentar los trámites para excarcelar al prisionero.



Por su parte la comandante Draker proseguía sus pesquisas. Quería encontrar a cualquier precio la ubicación de su antigua nave, pero no lo conseguía. Tan sólo le quedaba una solución, informar al propio Lord Carnalsk. Pudiera ser que el alto mando hubiese modificado el curso de sus naves de vanguardia sin ella saberlo. Así pues, y aunque no le agradaba demasiado, llamó a la base central estableciendo comunicación sub espacial .Por mor de la distancia debería enviar el mensaje y esperar contestación. Una vez enviado su informe aguardó hasta pasada una hora, el tiempo que tardó en ir y venir la señal vía sub espacio .En el monitor del despacho de la comandante apareció la cara adusta de Lord Carnalsk diciendo con su habitual tono grave.


- He recibido su informe, es realmente extraño que esa nave no figure en las coordenadas que me indica .Ninguno de nosotros ha ordenado que variase su posición. Así pues estamos ante un asunto muy grave, se trata de una nave que opera por libre. Advierta de ello, a título confidencial naturalmente, al general Rant de Yumlaiance y dígale que tiene nuestra completa aprobación para cualquier decisión que decida emplear. Matizando, le diré que no tendremos inconveniente ninguno si la flota de Yumlaiance o sus aliados optan por destruir esa nave o abordarla .En caso, claro está, de que tengan a esa niña y se nieguen a entregarla, aunque por la seguridad de la pequeña no creo que lleguen a algo tan drástico, eso si usted no lo impide encontrándola antes .Cosa que sería mucho más deseable para nuestros intereses. Nada más.


Y con este mensaje Carnalsk se despidió dejando atónita a la comandante nephraler. Su superior no daba concesión a la duda. Desde luego que las cosas tendrían que ser muy graves si los del alto mando estaban dispuestos a permitir que los yumlaincers destruyesen una de sus naves, y no sólo eso, además daban su visto bueno para ello, incluso su bendición. Y por si fuera poco, esa especie de ultimátum podría depender de que ella localizase su nave antes de que lo hicieran los Aliados. Yashira suspiró largamente dejándose caer en su sillón y mirando al techo, consciente de la responsabilidad que tenía encima.

-¿Dónde demonios se habrán metido?.- Se preguntó en voz alta -.


Los únicos que podían responder aquella pregunta estaban dirigiéndose a buen rumbo hacia los sistemas exteriores de la confederación de Oumeya .A bordo de la nave el Hialgasth discutía con el coronel Scoutash acerca del siguiente paso a dar.


- Está claro que cada minuto que esa niña humana permanece aquí la situación se torna más arriesgada .Por tanto deberemos sacarla de esta nave y llevarla a un sitio de nuestra confianza. Pero ha de hacerse con sigilo y sin que puedan relacionarla con nosotros.
- Vamos a ver si lo entiendo- respondió el coronel nephraler con tono cínico, llevándose la mano derecha a su barbilla acerada -. Me estás diciendo que, después de tantos desvelos para traer aquí a esa mocosa y con el tiempo y cariño paternal que me he tomado por ella ,¿tenemos que hacerla desaparecer?.- Concluyó, dándole a su perorata un claro tinte sarcástico -.
- Es necesario que no se pueda probar la conexión de una nave de la flota Nephraler- le explicó el Hialgasth - .No sería conveniente...
- Pues haz uno de tus hechizos y que la niña desaparezca - sonrió su interlocutor -.¿No sois tan buenos nigromantes?. O si no, que lo hagan esos inútiles que no logran ni tan siquiera dominar a una cría.- Añadió con sorna -.
-¡Ahora no estoy para soportar tus estúpidas bromas! - sentenció su acompañante con tono molesto afirmando con claro tinte de amenaza -. Todo debe hacerse con cuidado. Como no hemos podido mantener el contacto con los nuestros para que no nos detecten te diré que, probablemente a estas alturas, las naves de nuestra flota tendrán orden de destruirnos.
-¿Pero qué dices?- se sonrió Scoutash sin dar crédito a esas palabras -.
-¡Lo que oyes estúpido! - espetó el Hialgasth cada vez más irritado- .Si descubren que tenemos a la mocosa nos pedirán que la entreguemos. Y no nos podemos permitir que eso suceda .Así que yo iré con ella y con un reducido grupo de acompañantes. Entre los cuales estarán los nazaranis .Tú regresarás al cuadrante que nos corresponde y explicarás la ausencia de la nave en base a una llamada confusa que recibiste de ...- antes de proseguir la pantalla adyacente al puesto de mando se iluminó mostrando un mapa de un sistema solar bastante alejado de donde se encontraban y el Hialgasth le ordenó -...Memoriza esos datos en el computador de abordo .El cuaderno de bitácora está preparado para recibir las modificaciones oportunas. Cómo la distancia de ese sistema y del que nos encontramos respecto de Oumeya es la misma no te será difícil argumentar que llegas de allí. Así que una vez nos dejes te pondrás en marcha de inmediato. Y te dejarás detectar en cuanto hayas rebasado Oumeya hacia la dirección de ese sistema.
- Creo que ya te entiendo.- Se sonrió pícaramente el coronel- .Bastará con hacerse los tontos ante los aliados y nuestro propio estado mayor.


El Hialgasth asintió despacio, en él eso era un gesto inequívoco de aprobación. Lo refrendó, declarando en un tono mucho más calmado.


- Celebro que lo hayas comprendido, así que ya está todo claro .Dentro de una hora de Oumeya llegaremos al planeta elegido, una lanzadera nos desembarcará en él .Una vez salga de esta nave tú te marcharás a toda potencia hacia Oumeya.


Scoutash asintió, no tenía dudas, aquello enredaría las cosas lo bastante como para darles un tiempo que era precioso y a él le encantaba retorcer cualquier situación, de este modo se reirían, no solo de los estúpidos aliados sino también de algunos mandos de su propio mundo a los que detestaba por mantenerse anclados en las mismas tonterías centenarias en las que basaban sus códigos de conducta.


La pequeña Rachel por su parte se sentía constantemente vigilada, trataba de pensar en su mamá y su papá para olvidarse de esa terrible situación que incluso para su corta edad era más que notoria .Por su parte los brujos nephralers trataban de sacar algo de la niña aunque ni ellos mismos sabían el qué. El Hialgasth les había ordenado que si sentían cualquier tipo de energía en la humana se lo notificasen de inmediato, pero, por el momento no ocurría nada nuevo .Eso sí, ahora trabajaban protegidos tras una mampara transparente por si se repetía la demostración de fuerza telequinética de la pequeña, pero ésta ahora tan sólo pensaba en su madre llamándola con fuerza desde el fondo de su corazón...


Kyra abrió los ojos, había intentado dormir un rato, su cuñada y amiga Gina cuidaba de ella haciéndola compañía, desde que Rachel fue raptada había pedido la baja en la Academia, no se sentía con fuerzas para seguir allí. Sólo pensaba en su hija y ahora, de pronto había sentido algo, una especie de voz que parecía la de Rachel. Levantándose como un resorte salió de su cuarto dirigiéndose al salón donde Gina estaba viendo la holotele, a la vez que custodiaba el descanso de su amiga.


-¡Mi hija! - exclamó Kyra con una mezcla de angustia y esperanza -.¡Mi hija me llama!.
-Tranquilízate- le pidió Gina visiblemente preocupada por el comportamiento de su cuñada, preguntándole con extrañeza -.¿Qué ha pasado?.
-¡La he sentido Gina, me estaba llamando! - .Le explicó Kyra muy agitada -.
- Seguramente lo habrás soñado- le respondió su interlocutora tratando de calmarla -.Es normal.
- Esto no ha sido un sueño- le rebatió Kyra que se moderó lo suficiente como para tratar de ser más objetiva - .Estaba relajada y he podido sentirla .Quizás sea por eso .Puede que si estoy calmada y me concentro en ella pueda llamarla y me conteste.
- No saques las cosas de quicio, por favor- .Le pidió Gina que al menos convino en una cosa con su amiga -.Debes tranquilizarte, ¡claro que sí! .Y quizás intentar comunicarte con Rachel pero no quieras crearte falsas esperanzas, no lo soportarías.
- No son falsas, créeme- le suplicó Kyra a punto de dejarse llevar por las lágrimas -.


Gina la abrazó haciéndola sentarse con ella en el sofá en tanto le decía con tono cariñoso y confortador, como había repetido un montón de veces para mantenerla moralmente a flote.


- Peter y Yener están haciendo lo que pueden. Estoy segura de que entre los dos darán con ella. Además se pondrán en contacto con sus amigos. Ya los conoces. Forman un equipo increíble. No hay nada que no puedan lograr entre todos.


Kyra asintió débilmente, eso al menos le daba más motivo de esperanza. Su marido, su cuñado Yener y los demás .La tabla redonda del espacio. Los Modernos Cruzados por el Bienestar del Universo. Tal y como ella lo pensó hacía años. ¡Ojalá que su cuñada tuviera razón y se reunieran! .Todo sería más fácil.


En ese momento Yener y Peter sacaban a su prisionero de la cárcel .Sin pérdida de tiempo abordaban una lanzadera para volver a la nave en la que aguardaban Larus y Nerel, estos, tras haber peinado por enésima vez la zona habían vuelto sin nada nuevo que reseñar. Pero Nerel no había perdido el tiempo .Envió vía sub espacio un mensaje a Seilin solicitándola que se reuniese con ellos tan pronto como le fuera posible .La chica que estaba efectivamente en Ciloner lo recibió accediendo de inmediato .Sus superiores no le negaron el permiso en vista de que era el comandante Asety quien lo pedía. Cuando recibió la confirmación de su vieja amiga y subordinada de que acudiría, Nerel sonrió satisfecho, algo inusual en él. Sabía perfectamente que Seilin debería dejar atrás algo muy querido para ella, un vínculo del que apenas había tenido tiempo de disfrutar en los últimos años. Pero la chica, haciendo honor a lo que él imaginaba, no perdió ni un instante en aceptar, cuando supo de lo que se trataba. Eso le hacía sentirse a Nerel muy contento y al tiempo orgulloso de ella. No obstante, pronto adoptó su adusto semblante habitual cuando recibió la comunicación de que sus amigos volvían con el prisionero. Entonces le comentó a Larus.


- Con ese tipo tendremos que hacernos los duros .Si no me equivoco, Yener habrá empleado alguna de sus técnicas para convencerlo.


Su compañero asintió conviniendo en ello. Para añadir no sin cierta prevención.

- Espero que no se haya pasado mucho. Cuando Yener se enfada es complicado que se controle.
- Sabrá hacerlo, es consciente de que se está jugando algo muy importante y si realmente necesita a ese tipo no le causará daño.- Afirmó Asety con tranquilidad -.

Les interrumpió la llamada de uno de sus subalternos, informando que la lanzadera que transportaba a sus compañeros estaba atracando. Nerel asintió y respondió a modo de orden.

- Que sean conducidos de inmediato al puente.


Aprovechó para informar a su pareja de que Seilin acudiría en pocos días y Larus iluminó su semblante con una sonrisa de alegría afirmando con renovada esperanza.


- Con ella seguro que conseguiremos encontrar a la niña.
- Deseémoslo así- .Declaró Nerel con voz templada -.


Y no les dio tiempo a decir más. La puerta de la sala de mando se abrió justamente entonces, y entraron Peter y Yener, acompañados de su peculiar invitado.