UNC 75

21/.Capitulo 75.Cortina de Humo.


Tan pronto como recibió el mensaje de su amigo y superior Nerel Asety, Seilín se puso en marcha hacia Oumeya. Sus superiores no presentaron ninguna objeción. Aunque por esas fechas no tenía mucho trabajo que hacer en Ciloner, (estaba relegada a labores burocráticas y de horario fijo, tal y como ella misma pidió), centrada en asuntos de índole personal, a veces echaba de menos la acción. Pero en su actual estado se sentía feliz, estando cerca de alguien muy importante para ella. De todos modos, cuando Nerel le puso al corriente de la gravedad del asunto, no lo dudó. Se prometió a sí misma que ayudaría en lo posible y que todo se resolvería a no tardar. (Siempre fue muy optimista y a ello se unía el deseo de regresar otra vez a Ciloner cuanto antes). De modo que se despidió de sus familiares y algún amigo que tenía allí, bajo el pretexto de ser llamada momentáneamente por la administración del departamento del ejército nataclier en su calidad de supervisora de control de datos (oficialmente ese era su empleo) y no sin tristeza, combinada con la esperanza de una rápida vuelta, partió. Su nave viajaba rápidamente y tardaría tan sólo cinco días pero ese tiempo se le hizo más que largo eterno .Aunque finalmente todo se acaba y divisó el sistema de Oumeya llena de alegría al pensar en sus amigos de allá . No obstante, esta se trocó en sorpresa cuando su nave también se encontró con un crucero nephraler. Éste, lejos de hacer las maniobras de alejamiento e incluso zafarrancho, propias de la situación de guerra fría reinante hasta entonces entre sus respectivos planetas, les sorprendió con un comunicado de saludo que era además una petición de ayuda.


- Aquí crucero de ataque Gabort armada de Nephraler .Les saludamos en son de paz y amistad. Y solicitamos su ayuda. Nuestro ordenador de a bordo ha sufrido daños y perdimos la orientación tras acudir a una llamada de auxilio. ¿Podrían ayudarnos a recuperar el curso de viaje hacia nuestro sistema?. Corto.


En cuanto Seilin se enteró de aquel mensaje enseguida pensó que era muy extraño, sin embargo y después de las noticias que llegaban de Yumlaiance, las cosas ahora habían cambiado mucho. El capitán de la nave, de los pocos que conocían su verdadera identidad, le consultó a ella, en calidad de agente Nastralsy seguramente tendría más idea de lo que estaba ocurriendo, aunque la muchacha tan sólo le pudo aconsejar que ayudase a esa nave.


- Propóngale acercarse a Oumeya, solicitar permiso para entrar en el sistema y efectuar reparaciones.- Le indicó no sin recelo -.


El capitán transmitió aquella propuesta pero la nave nephraler se negó arguyendo no desear invadir el espacio de un planeta con el que no tenía entabladas relaciones diplomáticas oficiales .La cosa parecía estar algo atascada pues los natacliers no se fiaban lo suficiente como para bajar sus medidas defensivas que, por precaución estándar, habían levantado .Aunque por suerte la solución llegó en forma de naves. Una escuadra de cruceros ligeros yumlaincers, acompañados de otro crucero nephraler de mayores dimensiones, llegaron al sistema tras detectar a ambas naves y su conversación .Y a bordo del crucero nephraler iba la comandante Draker que por fin suspiraba aliviada al haber encontrado la nave que buscaba, no obstante ahora vendría la segunda parte. ¿Qué pasaría si tenían a la niña de Oumeya?.


Las dudas se desvanecieron pronto. Los mismos yumlaincers inquirieron a la nave de Nephraler por su destino y la naturaleza de su visita .La comandante Draker junto con algunos oficiales de Yumlaiance, solicitó ser recibida a bordo, a lo que no hubo ninguna objeción. Yashira ahora se alegraba de no haber logrado encontrar al general Rant. Por suerte no había tenido que transmitirle las instrucciones recibidas de Lord Carnalsk. Dado que estas aludieron específicamente al general yumlaincer, ella no las hizo extensivas a nadie más. No era tonta, sabía que sus superiores no se enfadarían con ella por eso, al contrario, y si de cara a la galería se lo reprochaban, ella argumentaría la no presencia del señor del Kail a quien iban destinadas esas concesiones. Pero por fortuna no iba a ser necesario llegar a ello. Ahora, una vez a bordo de la nave que tanto trabajo le había dado el localizar, saludó a su superior, el coronel Scoutash, que detentaba el mando de la misma. Y llevados por la cortesía profesional lo mismo hicieron dos capitanes de navío yumlaincer que la acompañaban y cuyo grado era equivalente al del nephraler. Éste, cumpliendo a raja tabla todo tipo de cortesías diplomáticas explicó la excusa que él y el Hialgasth (que obviamente no estaba presente allí) habían urdido de antemano. Teniendo en cuenta de que los tiempos y detalles coincidían en lo esencial y visiblemente tranquilizados por ello, los oficiales yumlaincers ofrecieron su ayuda y se volvieron a sus naves. Una vez a solas Yashira se entrevistó con más calma con su superior informándole de lo ocurrido.


- Han tenido suerte señor. He sido enviada personalmente por Lord Carnalsk para resolver esta enojosa situación .De haberles encontrado con la niña nos habrían puesto en una muy difícil tesitura diplomática.
- Nosotros no tenemos ninguna niña, comandante- se sonrió él añadiendo con despreocupación -.Eche usted un vistazo y lo podrá comprobar.
- La niña debe ser devuelta a Oumeya sin el menor daño mi coronel.- Replicó Ella sin darse por enterada de esas palabras -.Son órdenes directas de Lord Carnalsk que las ha recibido a su vez del rey.
- Me parece perfecto, pero ¿cómo quiere que le devuelva algo que no tengo?.- Inquirió Scoutash encogiéndose de hombros con apariencia de estar pasándoselo muy bien con todo aquello -.
-¿Y el Hialgasth?.- Quiso saber ella puesto que no desconocía la anterior presencia a bordo de aquel ser -.
- Aquí no hay ninguno de ellos.- Negó Scoutash, esta vez con mayor determinación -.


La mente de Yashira ató enseguida los cabos, no había que ser muy listo para sospechar fundadamente que el Hialgasth en cuestión estaría con la pequeña en algún lugar.¡ Pero adivina dónde! .Oficialmente el coronel Scoutash no sabía nada del tema y solamente podría ser requerido a contestar por sus superiores, los que, naturalmente no tendrían demasiado interés en hacerlo de modo oficial. Aunque sí extraoficialmente. Luego, un soplo anónimo a los de Oumeya o Yumlaiance y la cría sería encontrada, todo perfecto .A buen seguro que estaría en algún lugar, sola o custodiada por mercenarios de cualquier mundo con órdenes de no resistirse cuando llegasen las fuerzas Aliadas o de la Federación. De ese modo la flota Nephraler no habría tenido nada que ver con el rapto y quedaría muy bien al haber aceptado una responsabilidad imposible de probar y tratar de ayudar a resolverla, en pro de la cooperación y el mantenimiento de los lazos de amistad recién constituidos. Dicho de otro modo. Yashira se sentía como una pelota rebotando de acá para allá y todo por nada .Habían estado jugando con ella. No le hacía ninguna gracia pero las circunstancias mandaban, y ella debía obedecer sin preguntar. De modo que, resignadamente, le dijo a su superior.


- Señor, deberá usted informar personalmente al mando de la flota de todo lo sucedido.
- Cómo no comandante .Esa es mi obligación,- convino él con buen talante -.


Sin más dilación conectaron la pantalla con la transmisión dirigida a su mundo. Yashira se encargó de informar de que la nave en cuestión había sido hallada, no así la niña. Esperaron durante las horas de rigor para recibir la respuesta pero para su sorpresa no llegó ninguna transmisión, en su lugar apareció una nave de comisión Nephraler, un gran acorazado galáctico que era una de las insignias de la flota y que además era la nave a cargo del mismísimo Lord Carnalsk. Al verla, Scoutash no pudo dejar de decir entre perplejo y divertido.


- Esto debe ser muy, muy serio, si uno de los peces más gordos viene en persona a vernos.


Yashira no respondió a eso, desde luego que lo era. No comprendía la actitud del coronel. Debía de saber perfectamente la gravedad de la situación y se limitaba a reír y hacer bromas sobre ello .Comenzaba a pensar que había algo de lo que ella no estaba enterada .Pasados unos minutos Carnalsk llegó a la nave, siendo recibido en posición de firmes por todos los tripulantes y oficiales, incluidos por supuesto, Yashira y Scoutash que saludó militarmente diciendo.


- Bienvenido a la nave Milord Carnalsk. Coronel Arag Scoutash de la primera flota nephraler quinta escuadra, a sus órdenes señor.


Sin responder de inmediato Carnalsk miró de reojo al oficial y a la comandante Yashira .Y sin que nadie lo esperase golpeó al coronel propinándole una bofetada tan fuerte que le hizo caer al suelo. Entonces espetó, lleno de fría furia.

-¡Quiero verle inmediatamente en su camarote! .Vamos a tener una larga conversación.


Yashira estaba boquiabierta, nunca había visto a Lord Carnalsk perder los estribos y menos delante de la oficialidad. Aquello debía ser aun más grave de lo que parecía. Desde luego que el coronel estaba perplejo también, pero se limitó a levantarse del suelo y a adoptar nuevamente la posición de firmes. Saludó y acto seguido se dirigió a su camarote. Carnalsk miró a la comandante y declaró, esta vez en tono más calmado. Como si nada hubiera sucedido.


- Buen trabajo comandante Draker, esto constará en su historial. Y me encargaré personalmente de que se le valore como merece.
- Gracias señor, ha sido un honor- repuso ella saludando en tanto que su superior se daba la vuelta para seguir el camino del coronel -.


Yashira se le quedó mirando aun perpleja en tanto podía oír los murmullos del resto de la dotación .De inmediato les ordenó callar con una severa voz de mando:

- ¡Ya está bien, vuelvan a sus puestos y que cesen los comentarios, es una orden!.


Al momento, todos los presentes guardaron silencio dispersándose para volver a sus obligaciones respectivas. Entre tanto, Carnalsk entró en el camarote del coronel dejando que la puerta automática se cerrase tras él. Scoutash le aguardaba sentado en la cama en posición bastante más irreverente de lo habitual frente a un superior, entonces se dirigió al noble nephraler con un tono exento de formalismo y si lleno de sarcasmo.


- Tampoco hacía falta semejante representación. ¿No se dice siempre que deben mantenerse las formas delante de los subordinados?.
- Precisamente por eso - le puntualizó serenamente Carnalsk que inquirió- .¿Marcha todo según lo previsto?.
- Si Milord- respondió Scoutash, ahora de modo mucho más respetuoso -.Hemos entrado en la fase dos del plan, aunque no logro entender bien una cosa...


Carnalsk le miró fijamente y no dijo nada, aguardando la posterior y segura pregunta que le iría a formular su interlocutor.


-¿Porqué tanto montaje?. ¿No hubiera sido muchísimo más fácil dejar a esa cría en su casa?. Si la sacamos, igualmente la podríamos haber devuelto sin comprometer a nuestra armada.
- Las razones son mucho más extensas y poderosas de lo que tú e incluso yo mismo podemos imaginar- le respondió su superior -.Tan sólo te diré que los yumlaincers, al igual que el resto de los humanos, creen lo que les resulta más plausible .Y de unos antiguos enemigos no se iban a esperar mayor sinceridad que la que proporciona vernos en una situación incómoda por un enojoso incidente como este .Dime una cosa Scoutash. ¿Qué pensarías tú si fueras un yumlaincer, como por ejemplo el general Rant. Él no se fía de nosotros y es muy inteligente .Si raptamos a la niña y negamos cualquier tipo de participación lo más razonable es que no lo crea e indague contra nosotros .Si admitimos que existen disidentes que pueden tratar de boicotear el proceso de paz y amistad entre ambos mundos y le ofrecemos ayuda ,además de darle carta blanca para destruir tu nave si llegara el caso, dado que nos sentimos responsables al formar parte de la flota de nuestro mundo , puede que siga sin fiarse demasiado, pero deberá también considerar que tampoco nos interesa que un incidente así empañe las buenas relaciones que mantenemos, sobre todo tratándose de una niña que es su sobrina.
- Pero eso no responde a mi pregunta- sonrió el coronel añadiendo - .Está claro que así no sospecha directamente del alto mando de la flota ni de las instancias superiores .Pero devolviendo a la mocosa a su casa vía pasillo dimensional, nos quitamos problemas.
- Según las noticias a las que he tenido acceso, esa niña podría ser lo que estamos buscando .Y de no serlo es arriesgado devolverla por ese pasillo ya que está creado a partir de la magia de los Nazaranis apoyados por un Hialgasth. Los de Oumeya o los propios yumlaincers, podrían descubrirlo y acceder a él, bastante suerte tuvimos la vez anterior .No podemos darles pruebas de semejantes métodos, perjudicarían nuestras futuras actuaciones. - Y tras una breve pausa, agregó de modo más tranquilizador -. No temas, ellos localizarán a la niña y la salvarán. Nos encargaremos de ayudarles a conseguirlo y les daremos un montón de excusas diplomáticas.
-¿Y qué va a pasar conmigo ahora?.- Quiso saber Scoutash -.
- De cara a la galería eres culpable de un grave delito. Tenemos que crear una pantalla dentro de otra. Oficialmente para los yumlaincers y demás, esta nave no tenía a esa niña, nunca la tuvo y ningún oficial de nuestro planeta ha tenido que ver con su secuestro. No se puede actuar contra ti .Pero extraoficialmente se te hará responsable. Los yumlaincers no pueden pedirnos cuentas, pero verán con buenos ojos que se te castigue de modo discreto solo por ser sospechoso. Por ejemplo, con un retiro anticipado justificándolo con una regulación en los cuadros de mando. O quizás con tu deseo de abandonar la vida militar para dedicarte a otros menesteres.
-¡Siempre quise ser artista! - rió Scoutash -.
- Que no se diga que el gobierno Nephraler no apoya a sus jóvenes talentos .Ya resolveremos eso. De momento permanecerás arrestado hasta que la nave regrese a nuestro planeta.
-¡Si es un arresto cómodo! - rió nuevamente el coronel colocando las manos tras la nuca tumbándose despreocupadamente sobre su catre -.


Carnalsk no respondió, salió del camarote para encaminarse a la busca de la comandante Yashira, la encontró en el puente de mando y declaró.


- Desde ahora está usted al mando de la nave, el coronel Scoutash estará arrestado en su camarote lo que dure el viaje.
- Si señor- .Contestó disciplinadamente ella -.
- Otra cosa, antes de partir informará personalmente al general Rant de que encontramos la nave y tenemos controlada la situación.
- Preguntará por la niña- le objetó Yashira -.
- Lo sé, remítale a mí para más información, estamos investigando y tenemos ciertas pistas que podrían darnos su paradero.
- Sólo un problema más señor, - le esbozó la muchacha -. El general Rant está ilocalizable.


Carnalsk recibió esa noticia esbozando una leve sonrisa. Incluso parecía satisfecho, como si corroborase algo que ya sospechara y afirmó:


- No esperaba menos, imaginaba que no se iba a quedar sentado esperando, ni siquiera rastreando el espacio, habrá ido personalmente a encontrar a su sobrina.- Miró fijamente a Yashira y añadió, subrayando con gran énfasis sus siguientes palabras -. Por eso es tan peligroso y por eso mismo merece nuestra admiración. No lo olvide comandante .Los enemigos más difíciles e implacables son también los más dignos de respeto. – Y cuando ésta asintió, Carnalsk recobró un tono más indiferente y remachó - .Muy bien, si él no está notifíqueselo a su familia. Y no se preocupe, vamos a solicitar a Oumeya permiso para entrar en su espacio e incluso entablar relaciones de amistad de modo oficial.


La comandante Draker asintió una vez más, mientras su superior se alejaba para abordar la lanzadera que le devolvería a su nave insignia. Yashira apoyó las manos en un cuadro de mandos tratando de hacerse una composición de lugar. ¿Qué demonios tendría que hacer ahora?. ¡Qué la fulminase un rayo de Arandachil, el dios Nephraler de la destrucción, si entendía algo de lo que estaba sucediendo!...


Por otro lado, Seilin había llegado ya a Oumeya y con ella, también los informes de lo sucedido con la nave nephraler. Los oficiales de Yumlaiance presentes en la misma dieron cuenta detallada a sus superiores que a su vez se lo contaron a Lora y Pier. Ellos transmitieron el mensaje a Kyra y a Gina que recibieron a su amiga Seilín encantadas .Tras los saludos y una charla de puesta en corriente, la nataclier les comentó.


- Entonces, el general Rant, el comandante Larans ,el comandante Asety y el comandante Daet han ido a buscar a la niña .¿Y no sabéis a dónde?.
- Por lo que he podido averiguar- le contestó Gina de modo indefinido -.Cuentan con la ayuda de un contrabandista amigo de un tal Murdock.
- Murdock- recordó Seilin - .Ese hombre era un bandolero pero tenía muchos contactos en planetas apartados de Oumeya donde puede ser fácil esconderse. Además, no era mala persona pese a su oficio.
- Lo malo es que no sabemos hacia donde han podido ir.- Suspiró Kyra que añadió con visible preocupación -.Y tengo miedo de que a ellos les suceda algo también.
- No temas - trató de tranquilizarla Gina animando su tono - .¡Fíjate el grupo que se ha reunido, nada ni nadie les puede hacer sombra!.


Seilin miraba a la angustiada Kyra con pesar, la comprendía perfectamente y sentía en ella un tremendo miedo por la suerte de la pequeña .¡No era para menos!. Por eso, haría todo lo posible por ayudarla, tanto a ella como a Peter.


- Estoy de acuerdo - convino con aire contrariado -.Lo que me fastidia es no haber llegado a tiempo para unirme a ellos.


Una llamada de Lora interrumpió la conversación. La presidenta del Consejo de Oumeya se dirigió a su hija y su cuñada contándoles algo digno de mención.


- Hemos tenido un mensaje de los nephralers .Tienen algo que deciros y nos han pedido permiso para entrar en nuestro espacio a fin de formalizar también las relaciones diplomáticas con Oumeya. Por supuesto, el tema se ha sometido a votación de urgencia y se ha aceptado por unanimidad. Esto puede ser el principio de la paz definitiva entre todos los mundos integrantes de nuestra confederación y ese planeta, además podría traernos noticias de Rachel.


-¡Ojalá sea así! - sollozó Kyra visiblemente emocionada -.
- Si,- asintió Lora con los ojos húmedos también, pero dominando su tono de voz, como siempre, fiel a sí misma y a su deber -.Esperemos que sea así. El emisario nephraler llegará dentro de poco, le recibiremos aquí en el consejo y después pasará a veros a vosotras.



Las dos chicas esperarían impacientes esa prometedora visita .Su futura invitada, la comandante Draker, se presentó efectivamente ante el consejo de Oumeya .Después expresó los buenos deseos de su mundo .Para ulteriores conversaciones remitió a los representantes de la confederación a la llegada de su superior Lord Carnalsk .Éste podría abordar cualquier tipo de acuerdos para los que ella no estaba autorizada .Así, con el beneplácito de la junta, Yashira fue conducida a la dirección de Kyra .Acompañada hasta allí por el propio Pier fue recibida con patente curiosidad por las chicas. La comandante saludó en modo militar y Kyra le pidió que descansara para acto seguido ofrecerla asiento .La nephraler no desairó la cortesía sentándose en un sillón en tanto Gina la saludaba a su vez.


- Bienvenida a nuestro mundo comandante. No se si me recordará. Soy Gina Larans, la esposa de Yener Rant.
-¡Por supuesto señora Rant! . Es un gran placer para mí volver a verla. Su esposo es un hombre muy respetado y admirado también en mi planeta- le contó Yashira haciendo extensivas las palabras a los demás cuando agregó .- .Su estancia allí causó una gran impresión. He tenido el honor de conocerle y servirle de guía durante las conversaciones en mi mundo .Es un privilegio ser recibida por sus familiares.
- Gracias, es usted muy amable- repuso Gina -.
-¿Traía usted alguna noticia acerca de mi hija?- le inquirió Kyra sin poder contener su deseo de recibir cualquier información -.
- Discúlpeme- le pidió Yashira sintiéndose envarada -.He descuidado lo más importante .Sí, efectivamente y antes de comentarles lo último que sabemos, debo pedirles disculpas en nombre de mi gobierno y de mi armada por este lamentable incidente .Estamos depurando responsabilidades en nuestras filas a la búsqueda de algún posible culpable. Por el momento oficialmente no hemos podido probar nada. Aunque, y esto es lo que tenía que comunicarles, pensamos que la niña podría estar en algún mundo de los sistemas periféricos de su Confederación. Más concretamente en el planeta Daligad II.
-¿Cómo han llegado a esa conclusión?.- Le inquirió Pier -.
- Me temo que no puedo contestarle a eso señor - repuso la comandante Draker -. Lo lamento. No tengo conocimiento de dichos datos.
- En otras palabras, servicios secretos - sonrió comprensivamente Seilin -.


Yashira no hizo más que agradecer con su expresión el tono de la nataclier, sin corroborar esa afirmación y añadió.


- En cualquier caso esta información que les doy se considera muy fiable. Y estamos dispuestos a enviar un grupo de comandos para liberar a la niña, caso de que siga retenida .Con su consentimiento naturalmente.
- Quizás sería mejor que se encargasen de ello nuestros propios cuerpos especiales- rebatió Pier -.
- No tenemos nada que objetar- respondió Yashira que hizo una declaración tan contundente como amistosa -.Y no se preocupen de consecuencias diplomáticas ya que no vamos a proteger en modo alguno a los responsables de este acto tan aborrecible. Eso sí que estoy autorizada a decírselo. – Y remachó aun con más énfasis. - Actúen con entera libertad, por lo que a nosotros respecta, esos criminales no son de nuestro planeta.
-¡Magnífico! - exclamó Pier que rectificó de inmediato, ajustándose un poco más a las formas - .Disculpe, pero deseo vivamente que tenga usted razón comandante. Como usted seguramente sabrá. La niña es mi nieta.
- Estoy al corriente señor y es muy comprensible - admitió ésta que culminó sus buenos deseos insistiendo una vez más - .Y le repito que puede contar con nuestra ayuda para cualquier cosa que precisen.


Aquellas palabras ganaron la aprobación general. A título personal, la misma Yashira deseaba que esa niña fuera devuelta a salvo, primero por el respeto que sentía por el general Rant, haciéndolo extensivo a su familia. Segundo para zanjar de una vez por todas aquel incidente que perjudicaría de seguro las relaciones de su mundo con los Aliados y los Confederados de Oumeya y finalmente, porque estaba ansiosa por disponer de un permiso y acabar con aquella fatigosa tarea. Aunque quizás el propio general les ahorrase el trabajo y descubriera personalmente a la niña, si le hacía caso a Lord Carnalsk, y éste solía saber lo que decía, esto no sería nada improbable.



Y hablando de Yener, tanto él como sus compañeros estaban entrando en aquel momento en el gran casino de Slvart .El general yumlaincer y señor del Kail estaba convencido de que se vería sonreído por la suerte. Aunque, claro está, él también pondría de su parte el dominio que poseía en las destrezas aprendidas en su formación como Monje Guerrero de Somer. Sus camaradas confiaban en él deseando obtener el dinero con la mayor rapidez posible, sobre todo Peter que no veía el momento de encontrar a Murdock otra vez y de que su amigo el contrabandista pudiese arrojar alguna luz sobre el paradero de su hija.