23/.Capitulo 77.Por fin una Pista.
Rachel se sentía sola y asustada .Se preguntaba cuándo vendrían sus papás. No le gustaba nada estar allí metida. Aunque su cuarto fuera confortable y esos hombres tan extraños no la molestaran tanto como antes. Incluso ese de la capucha que tanto miedo le daba casi había dejado de ir a verla. Ahora eran una mujer y un hombre los que se ocupaban de ella. Pero la niña deseaba que la llevasen pronto a su casa .Tenía ganas de jugar con sus muñecas y de ver a sus abuelos y a sus padres .Muchas veces incluso pensaba en su madre y la llamaba. Mamá estaba lejos, muy lejos, pero algo en la mente de la niña le decía que podía escucharla y que le respondía. Rachel deseaba que viniera a rescatarla lo antes posible de allí .Entre tanto la pareja que ahora se ocupaba de ella no la perdía de vista mientras la mujer, de apariencia humana, mediana edad y pelo castaño corto, le decía a su compañero, otro humano con poco pelo de color trigo oscuro.
- Esta niña debe ser muy importante, los hombres que nos la dejaron nos han pagado muy bien.
- Si. Y tan sólo para que la cuidemos.- Repuso él de modo despreocupado -.
- Lo que no quiero es volver a ver a ese tipo encapuchado - le comentó la mujer con la voz teñida de temor - .Me dieron escalofríos.
- Pues me ordenó que le mantuviéramos informado, que pronto regresaría para recibir detalles de cómo estaba la niña.- Le contestó el hombre -.
- En ese caso díselo tú- le pidió ella con un susurro trémulo -.
- Habrá que hacer un esfuerzo - declaró él con tinte entre conciliador y resignado -.Ni en un año entero de estafas podríamos obtener todo lo que nos han pagado ahora por unos días.
La mujer tuvo que asentir pese a que no parecía hacerle mucha gracia aquello. En realidad a ambos les parecía ahora que estaban metidos en algo mucho más gordo de lo que habían imaginado, pero estaba claro que no había marcha atrás. De momento esperarían ulteriores órdenes de ese tipo tan siniestro...
En casa de Gina y Yener comenzaba la mañana. Calina se levantó temprano para descubrir que su hermana y Erel ya estaban despiertos aunque durante el desayuno se mostraron extrañamente silenciosos .La chica trató de sacar algún tema de diálogo para distender un ambiente que percibía tenso sin necesitar recurrir a ninguna técnica de Esil.
- Bueno ,¿qué os toca hacer hoy?.- Inquirió a la limón esperando una respuesta por parte de cualquiera que no obstante se demoraba durante largos segundos -.Vale, no habléis los dos a la vez- añadió con simpática sorna -.
- Tengo que ir a Dumlans para atender unos asuntos de negocios - dijo finalmente Erel sin demasiada gana -
-¿Y tú, hermanita?,- quiso saber Calina dirigiéndose a Menra que removía su café importado de la Tierra sin mucho entusiasmo -.
- Por ahora tengo unos días libres. Aunque nunca se sabe, podrían llamarme para cualquier cosa - le susurró ésta sin demasiada convicción -.
- Pues antes de que te llamen, aprovechemos para ir de compras o a dar un paseo- le propuso animadamente Calina -.Yo tampoco he de volver a mi Hermandad en un par de días -.
- Os dejaré para que podáis planear vuestras mini vacaciones- terció Erel tratando de parecer jovial aunque sin conseguirlo en absoluto -.
Se levantó sin recibir respuesta y salió del comedor. Calina miró sorprendida a su hermana que apenas si le observó de reojo y le preguntó.
-¿Se puede saber que os pasa?. Parece que no os hablaseis.
- No, no es eso - repuso esquivamente Menra añadiendo con una forzada sonrisa - .No ocurre nada, estaremos cansados, eso es todo.
Calina movió la cabeza, no era tonta y los hechos contradecían frontalmente esas palabras.
- No trates de liarme como cuando era pequeña - le reprochó la maga a su hermana, sentenciando sin darle tiempo a ésta a replicar - .Aquí pasa algo entre vosotros.
Menra eludió la respuesta levantándose para llevar sus platos y tazas a la cocina .Pero Calina era insistente y repitió su pregunta, en tanto imitaba a su hermana con su taza. Y cuando esta iba a responder fue salvada por la campana, más concretamente por el sonido del videófono .Enseguida contestó para iluminar su gesto al ver la cara de Jilia.
-¡Enseguida te abro! - le dijo llena de alegría -.
En cuanto pudo corrió hacia la Puerta. Coincidiendo con la salida de Erel entró Jilia, los dos se saludaron con un cordial buen día y a los pocos segundos, Menra irrumpió abrazando a su pareja.
-¡Tenía tantas ganas de verte! - exclamó dándole un largo beso en los labios que Jilia encajó atónita aunque encantada -.
-¡Pero bueno!, si tan sólo he estado fuera unos pocos días - sonrió la recién llegada sin comprender aquel exceso de afecto - .Aunque no seré yo la que se moleste por tu recibimiento. Casi me dan ganas de salir y volver a entrar otra vez - añadió entre divertida y alucinada -.
Pero a Erel no le hizo mucha gracia, en cuanto Menra abrazó a su compañera la muchacha le dirigió una mirada que parecía suplicarle que se crease una distancia entre los dos. Erel se la devolvió con un asentimiento tácito y Delaier pasó entonces a besar a su pareja, quizás deseando quitarse el complejo de culpa que arrastraba desde la noche anterior. El chico por su parte se despidió con un lacónico hasta luego y salió de allí. Calina a todo esto, miraba alternativamente a ambos sintiéndose desconcertada. Por su parte Jilia, una vez que se separó de su pareja, comentó.
- Estoy agotada, de verdad, en que pueda ducharme un poco y ponerme cómoda nos abrazamos lo que tú quieras Menra.- Miró de soslayo a la hermana pequeña de su novia y añadió con jovialidad - .Hola Calina, me alegra mucho volver a verte .¿Qué tal todo?.
- Bien- pudo decir la muchacha tratando de salir de aquella situación entre su hermana y Erel que tan extrañada le había dejado y preguntando por pura inercia -.¿Cómo te fueron las maniobras?.
- Lo de siempre- sonrió Jilia que enumeró despreocupadamente - .Mucho cansancio, mucho ruido y muchas órdenes de acá para allá. Pero vuelvo contenta, sobre todo por estar otra vez con vosotras .¿Qué tal la niña?.
- Estupendamente- le respondió la muchacha -.Aunque ojalá que sus padres vuelvan muy pronto .Samra es muy pequeñita todavía pero les echa de menos.
Jilia asintió, deseaba como todos que el general lograse encontrar a su sobrina .Seguro que estaría haciendo lo posible por conseguirlo, se dejó de charla y fue al baño dispuesta a liberarse de esa fatiga....
Yener y sus compañeros entre tanto ya habían vuelto al lugar de la cita con el ciego llevando el dinero requerido. Éste les recibió del mismo modo que en la vez anterior aunque esta vez les dejó entrar a todos y tras comprobar que le traían los créditos se avino a decir.
- Murdock no está lejos de aquí. Fuentes fidedignas me informaron que ha llegado hace tan sólo unas horas y que podréis encontrarle aquí mismo dentro de muy poco.
-¡Hay que fastidiarse con el ciego! - saltó Peter visiblemente enfadado -.Tanto rodeo para encontrar aquí mismo al tipo, ¿y por esa información nos haces pagar?.
- Vosotros queríais saber donde podríais encontrarlo, no cuando- le respondió su interlocutor con un claro acento de condescendiente burla -.
- Déjalo - le pidió Yener a su amigo -.Lo importante es que vamos a encontrar a quién habíamos venido a buscar .Gracias por tu ayuda - le dijo al ciego con amable sinceridad que su contertulio encajó sonriente replicando -.
- No hay de que, señor del Kail y general de Yumlaiance - afirmó éste dejándoles atónitos -.
-¡Vaya! . ¿Cómo lo has sabido?,- le inquirió Larus boquiabierto -.
-¿De veras os habíais creído que me engañabais?.- Volvió a sonreír su interlocutor aseverando -.Yo seré ciego pero no sordo y tengo muchas bocas que me hablan y que averiguan cosas. No soy Nid el Ciego, el que todo lo sabe, por nada muchacho. Además, las habilidades del general no pasaron desapercibidas en el casino.
-¿Y no sabrás también el porqué buscamos a Murdock?.- Le inquirió Nerel con su inefable agudeza -.
- Él, mejor que nadie, os podrá ayudar en lo que estáis deseosos de encontrar - le respondió el ciego que a renglón seguido admitió -.No, no sé que podrá ser lo que perseguís con tanto afán, pero no dudo que será importante, y también sé que sois gentes de fiar, me consta que no queréis capturar a Murdock y por ello me he brindado a ayudaros. Y creedme si os digo que cien mil créditos es un precio de amigo.
- Te creo - aseveró reconocidamente Yener -.Y te damos las gracias, estamos en deuda contigo amigo. Y un Señor del Kail de Somer siempre salda sus deudas. Para bien o para mal.
- Lo sé y quizás un día te llegue el momento de pagarla .Ahora volved al bar.- Les indicó Nid agregando con regocijada amabilidad -.Allí está el que tenéis tantas ganas de ver.
Los cinco incluido Melrom salieron del cuarto del ciego asombrados todavía por las revelaciones de éste, aunque lo que les había dicho era cierto .Nada más pasar al bar vieron acodado en la barra a Murdock que, mirándoles sonrió saludando de la siguiente manera con su característico tono entre jovial y socarrón.
-¡Vaya, si son mis amigos de la confederación! .Encantado de veros otra vez. ¿Qué puedo hacer por vosotros?.
El primero en acercarse a saludar fue Peter.
-¿Qué tal te va sinvergüenza?- le inquirió también con jovialidad -.
- Bueno, ya sabes, mucho que hacer, de viaje por aquí, por allá,- repuso su interlocutor encogiéndose de hombros, sin darle importancia y añadiendo después con mayor seriedad - el caso es que he terminado un negocio y me vine a descansar un poco a la vez que a ver a algunos contactos y llegó a mis oídos que me buscabais. En un principio me pareció extraño. Aunque nunca se sabe, quizás algún que otro pecadillo en el espacio jurisdiccional de tu confederación tuviera la culpa, pero después me extrañó que fuerais tantos y de varios mundos. Sé que soy un tipo solicitado pero esto ya era demasiado. Por cierto, ¿cómo estás Melrom?.- Añadió saludando amablemente al maleante -.
- Disfrutando de los beneficios de la libertad - repuso éste con una media sonrisa irónica -.
- Escucha Murdock - terció Peter ahora con tono serio y gesto cariacontecido - .Me es igual a la clase de negocios a los que te dediques, no he venido por eso. En realidad necesito desesperadamente tu ayuda, ya no sé a quién recurrir .Mis amigos - comentó señalando a Yener y el resto de sus compañeros -. Han hecho lo posible por ayudarme pero hasta ahora no hemos tenido suerte, y pensé que tú, que conoces al dedillo esta zona podrías....
-¿Qué te ocurre muchacho?- le inquirió el contrabandista con cara de preocupación si bien supo disimularla con una pregunta más distendida - .¿No habrán vuelto a raptar a tu compañera?.
- Se trata de mi hija - le contó Peter - .Mía y de mi compañera, que ahora es mi mujer, no sabemos cómo pero se la llevaron a través de una especie de túnel. Y han sido los nephralers.
Al oír esto Murdock se quedó sin saber que responder, estaba visiblemente sorprendido pero, para no variar, mantuvo su aire impávido hasta que, mesándose la barbilla con suavidad, comentó con calma....
- Un asunto serio, si señor, muy serio. De todos los tipos que conozco a lo largo y ancho del espacio esos son los de la peor calaña. Esos nephralers suelen ser mala gente, al menos los que he visto por aquí. Entiendo que la busquéis tantos, pero, ¿acaso los yumlaincers y los mundos Aliados no sois sus enemigos?.- Añadió haciendo gala de sus conocimientos para sugerir -. Podrías amenazarles con acciones militares.
- Eso desencadenaría una guerra- replicó Yener que movió la cabeza agregando, casi con desagrado -.Además, ahora hemos entablado relaciones diplomáticas.
- Anda, no lo sabía.- Declaró el contrabandista permitiéndose otro comentario humorístico(o tal vez no) de los suyos .¡Qué pena de negocio!...
- No vayas de farol conmigo Murdock- sonrió más distendídamente Yener asegurando a continuación -.Claro que estabas enterado.
- Si amigo - convino el contrabandista en voz baja - .Pero aquí conviene mantener la apariencia, más cuando seguramente haya espías de Nephraler.
Yener miró algo sorprendido a Nerel y el nataclier tan sólo asintió levemente cruzado de brazos.
- Es increíble - comentó Larus en voz baja también -.Espías incluso aquí.
- Sobre todo aquí amigo - le matizó Murdock- .Se saben cosas muy interesantes y circulan muchas buenas informaciones de primera mano por estos lugares.
- Cualquier planeta tiene a alguien de sus servicios secretos por estos parajes- añadió Nerel- . La confederación de Oumeya, los nephralers, nosotros, los ciloners y akaplers e incluso los de tu propio mundo Larus.
- Si, tiene sentido- convino Yener añadiendo con inquietud - .Entonces no me sorprendería nada que supiesen que estamos aquí.
- Después de vuestra exhibición en el Casino - sonrió Murdock dando a entender que eso había sido una señal demasiado evidente para cualquiera. No obstante, el contrabandista cambió de tercio para afirmar con más brío. - ¡En fin!, dejemos eso ahora .Lo principal es comenzar la búsqueda de la niña.
Los demás se acercaron formando un corro puesto que Murdock parecía que iba a añadir algo interesante a sus palabras y así fue...
- Es de suponer que se hayan preocupado de llevarla a algún lugar apartado de estos parajes con gentes que conozcan el terreno. Puedo averiguar si se han visto naves dirigiéndose a cualquiera de esos sitios .Seguramente habrán fletado una nave de transporte o pasaje regular para no llamar la atención .Mis amigos me informarán de cuando y hacia donde.
-¿Cuándo puedes enterarte?,- le preguntó Peter con un tono cargado de impaciencia -.
- Enseguida amigo mío - le aseguró el contrabandista de modo tranquilizador -.Déjame que haga algunas llamadas.
Su interlocutor asintió y el contrabandista se alejó durante unos minutos desapareciendo tras una puerta que daba acceso a una sala apartada del bullicio. Al salir, ya venía con una respuesta.
- Es curioso. Me han dicho que se han producido salidas de varias naves de alquiler. Pero más concretamente de una que se dirigía hacia la comarca de Cleiras, en el planeta Daligad II. Los tripulantes no se molestaron en ocultar que viajaban con una niña....
-¡Seguro que era Rachel! - exclamó Peter haciéndose notar incluso entre el bullicio de aquel bar, lo que provocó que varias miradas se dirigieran a él. Murdock se ocupó enseguida de hacer unos gestos indicativos a los curiosos para que volvieran a sus asuntos a la par que le comentaba a su joven amigo con tono condescendiente y comprensivo pero al tiempo admonitorio -.
- Tranquilo, aquí es mejor no llamar demasiado la atención.
- Pues los nephralers no son tontos- terció Yener con suspicacia -.Y no comprendo como es posible que ellos la hayan llamado de esa manera.
- A no ser que quieran que les encontremos- añadió Nerel de modo igualmente perspicaz -.
- O nosotros o los suyos- intervino Larus que no quiso ser menos -.
- Eso tiene tan poco sentido como todo lo demás- rebatió Peter, cansado de tanta especulación -,no lo acabo de entender, hacer todo esto para que después les encontremos .¡Es ridículo!.
- Podría ser un señuelo- dijo Melrom que se había mantenido bastante al margen hasta entonces -.
- También - aceptó Murdock- .Podrían ser cualquiera de esas cosas. Pero opino que no perdemos nada siguiendo a esa nave. Es la mejor pista que tenemos.
- Estoy de acuerdo - convino Peter deseando tener algo por donde empezar a buscar en firme -
- Muy bien, vamos allá pues- animó Larus -.
El grupo se puso inmediatamente en marcha, fletaron una nave que les condujese hacia ese otro planeta, aunque no eran los únicos .La comandante Draker había recibido también informes .Tras su entrevista con la familia Larans volvió a su nave y le fue notificada la presencia del grupo de Yener y los demás en un mundo cercano a Daligad II .De seguro que estos iban a emprender viaje hasta allí. Sin pérdida de tiempo se puso en contacto con Lord Carnalsk para notificarle ese hecho, la respuesta no tardó en llegar.
- Póngase de inmediato en marcha hacia Daligad II y reúnase con el general para ayudarle.
- A la orden señor- repuso Yashira que decidió que no había ni un nanodan yumliancer que perder -.
E iba a salir abordando una lanzadera que la llevase hacia otra nave Nephraler que se dirigiese hacia esa zona cuando recibió un comunicado. Al atenderlo descubrió que se trataba de la Nataclier que estaba con la madre de la niña y la esposa del general. En efecto era Seilin que se puso en contacto con ella y le propuso acompañarla.
- Mis servicios secretos también operan en esa zona y tengo informaciones que podrían sernos útiles.- Arguyó con seguridad -.
La comandante Draker guardó silencio por unos instantes para preguntar con patente curiosidad.
-¿Por ejemplo?.
- Por ejemplo la confirmación plena de hacia donde se dirigen los del grupo del general Rant.
- Creo que eso ya lo sabemos - sonrió Yashira con gesto invariable -.
-¿Lo saben o se lo imaginan?- repuso Seilin devolviéndole la sonrisa sin tampoco alterar su expresión de confianza en sí misma -.
Draker se quedó nuevamente en silencio, esa mujer no era ni mucho menos tonta. Quizás tuviera en la manga alguna que otra información interesante y si iba con ella, daría la imagen de apertura y colaboración con otras potencias aliadas de Yumlaiance, que seguro sería bien recibida por los círculos de la Cuádruple Alianza. Políticamente era algo interesante.
- La espero - pudo decir por fin- .Voy a abordar una lanzadera con destino a otra de nuestras naves que fijará rumbo hacia el planeta Daligad II.
- Muy bien- asintió Seilin añadiendo con aire enigmático - .En cuanto me reúna con usted, le indicaré la comarca en la que deben centrar sus esfuerzos de búsqueda.
Eso dejó perpleja a la comandante nephraler. Ni siquiera ellos sabían con seguridad el punto de aquel mundo en el que estaría la pequeña. Los natacliers podrían ser de temer, no en vano poseían los mejores Servicios de Inteligencia Aliados. Y según los informes de Yashira, su interlocutora era una de los oficiales de elite de los mismos. Por otro lado Seilín se sentía muy satisfecha de que su conexión con Nerel fuera válida incluso a largas distancias.
Y eso era lo que nadie sabía, que el nataclier llevaba consigo un pequeño transmisor con el que enviaba datos cifrados con destino a su base más próxima en esos sistemas periféricos en los que se encontraba. Una vez recibidos allí, se enviaban hacia la persona en cuestión a quien iban dirigidos .La comandante Seilín Naris. De este modo ella había sido puesta al corriente de todo. Aunque los informes por mor de la distancia y los trámites de seguridad le habían tardado en llegar. Pero lo habían hecho a tiempo de poder entablar aquella conversación con la nephraler.
Los miembros del grupo, por su parte, ya viajaban hacia el planeta Daligad II .Parecía que las cosas comenzaban a aclararse después de tantas tribulaciones .Murdock daba la impresión de conocer bien la zona en la que iban a adentrarse .Ese mundo era en su mayor parte un gran despoblado semi desértico y las pocas personas que lo habitaban se dedicaban en su mayor parte a la cría de ganado extensivo de criaturas similares a las vacas. También existía una parte llena de valles y montañas de clima algo más húmedo, ideales para esconderse .Lo realmente difícil sería averiguar a donde habían ido aquellos raptores una vez llegados al planeta .Por suerte el contrabandista tenía bastantes amigos o gentes que le estaban agradecidas por más de un buen negocio o blanqueo de capital. En ese mundo vivían muchos antiguos traficantes y bandidos retirados. Con el dinero que tenían se habían podido permitir acondicionar grandes extensiones de terreno, haciéndolas de regadío y dedicarse así a vivir de sus rentas y los cultivos de hortalizas que producían, por otra parte muy demandados por los alrededores. Murdock tenía intención de visitar a uno de esos terratenientes en cuestión. Éste poseía grandes parcelas cultivadas con riego y otras enormes extensiones de pastoreo y secano además de estar al tanto de prácticamente todo lo que sucedía en aquel planeta. Era humano, descendiente lejano de terrícolas y Murdock les explicó a sus compañeros.
- Su nombre es Marcel de Sousa .Y si hablamos con él casi seguro que nos indicará donde hemos de buscar.
- Estupendo- convino Peter -.Entonces tan sólo hemos de verle.
- Supongo que no será sencillo - opinó Larus con lógica profesional - .Ese tipo estará bien protegido teniendo en cuenta lo que nos has contado. Y no se fiará del primero que quiera verle.
- Así es- asintió Murdock que, sin embargo no tardó en tranquilizarles al afirmar - .Aunque tratándose de mí no tendremos muchos problemas.
Su nave llegaba ya a la atmósfera del planeta, bastante seca y poco rica en oxígeno .El contrabandista les advirtió de ello y les aconsejó que utilizaran aparatos humidificadores a fin de no resecarse en demasía los pulmones con la respiración asistida que deberían emplear hasta llegar a la hacienda de ese tal Sousa .Sobrevolaban una vasta y desierta planicie aproximándose guiados por Murdock y su colega Melrom, hasta el territorio de ese traficante retirado. Por su parte, la comandante Draker y Seilin viajaban ya rumbo a la nave que las llevaría al planeta. Y la pequeña Rachel continuaba esperando poder volver a sus papás. Los brujos Nazaranies que trataban de descubrir alguna característica sobrenatural habían cesado por fin en sus intentos convencidos, al igual que el Hialgasth, de que serían infructuosos. El tenebroso ser se dijo con una mezcla de resignación y enfado.
- Al parecer hemos errado. Esta niña humana ya no nos es de interés. Nos marcharemos dejándola aquí, pero antes aguardaré con impaciencia la llegada de ese maldito señor del Kail y le dejaré un recuerdo que no podrá borrar...
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