UNC 90

9./Capitulo 90.Adios al Héroe


El viaje de regreso a Yumlaiance se desarrolló en silencio, Yener se encerró en su camarote y se dedicó a pensar en lo que debía hacer. Menra tan pronto como pudo, hizo partícipe a su pareja y amiga de sus temores .Jilia reaccionó mostrándose de acuerdo con ella.


-¡No me gusta nada esto Jilia! - le decía Delaier a su compañera una y otra vez -.Estoy convencida de que han tratado de acabar con el general. Y seguro que lo vuelven a intentar.
-¿Y qué podemos hacer?.- Quiso saber la mayor Renar con inquietud -.Él no nos ha querido decir nada. Creo que considera esto como algo que debe resolver solo.
- No debemos dejar de vigilarle, al menos mientras estemos con él y después hablaremos con Erel y con mi hermana para que no pierdan de vista al resto de la familia - le explicó Menra -.


Su compañera convino en ello y dejaron el tema hasta que llegaron a Yumlaiance. Yener se despidió de ellas diciéndoles que tenía que acudir a entrevistarse con altos cargos de diversos estamentos y que tardaría en regresar a su casa. Le pidió a ambas que tranquilizasen a su esposa a lo que las chicas estuvieron dispuestas de inmediato .Eso si, sin dejar de preocuparse por el general aunque no pudieran decírselo, sobre todo cuando él posó sus manos sobre los hombros de cada una de ellas y les agradeció una vez más, con una melancólica sonrisa todo lo que habían hecho, para desearlas suerte. Lo dijo de una manera tal que las dos chicas se miraron sin poder hablar, embargadas por una extraña emoción, parecía que le estuvieran viendo por última vez. Sobre todo cuando él apostilló una última frase llena de emotividad y afecto.

- Ante todo, mantened vuestro honor y valor para defender Yumlaiance.


Las dos convinieron en eso con un mudo asentimiento y Yener las dejó, dirigiéndose a la ciudad de Talus:


Erel fue localizado por Menra por el canal privado de éste. Se encontraba en el principado de Tibinco atendiendo sus negocios cuando le llegó el mensaje de que la comandante Delaier quería verle urgentemente por causa familiar. Aquello le alarmó bastante, a juzgar por el tono de las palabras de Menra ésta parecía asustada. Pero la llamada decía también que no preocupase y sobre todo que no dijera nada al resto de su familia. Con Calina la cosa fue más sencilla, su hermana contactó con ella enseguida aprovechando que la chica había ido a visitar a sus padres. Quedaron en verse en Anlad ya que las tres chicas estaban o iban para allí y Erel tendría que pasar obligadamente por ese reino a concretar alguna de sus operaciones, él les dio a las mujeres las señas de sus oficinas allí. Cuando estuvieron por fin reunidos Menra les explicó con detalle lo sucedido en el puesto neutral y los intentos baldíos de Yener por convencer a Lord Carnalsk de que apoyase su postura .Erel escuchó atentamente para decir cuando la comandante Delaier terminó.


- Yener no sólo tiene que guardarse de los nephralers .Me consta que en nuestro propio mundo hay mucha gente a quienes molesta con sus ideas y el empeño que tiene de defender la integridad de nuestro planeta.
-¿Insinúas que nuestros mismos compatriotas podrían atentar contra él?.- Inquirió Jilia negándose a creer aquello -
- Es una posibilidad - insistió Erel -.Y no tan remota como te imaginas Jilia .Hace años que se lo vengo diciendo, que tenga cuidado por él y sobre todo por su familia.
- Nosotros nos ocuparemos de proteger a su esposa y a sus hijos - intervino Calina que añadió con evidente inquietud -, pero la cuestión es quién le protegerá a él.
- Espero que mi hermano tenga la suficiente habilidad y astucia para velar de ahora en adelante por sí mismo, si él no es capaz los demás nada podremos hacer - repuso Erel -.
- Yo debo regresar a mi destino actual en Dumlans - dijo Jilia -.Pero trataré de pasarme por su casa las veces que pueda.
- Lo mismo digo - convino Menra que objetó, no sin pesar -.Lo malo es que yo viajo por el universo y tardaré más en regresar a Yum, pero puedo buscar a alguno de sus amigos de otros planetas e informarles de lo que sucede .Quizás ellos a otros niveles puedan hacer averiguaciones y protegerle.
- Entonces la más indicada para estar cerca soy yo - añadió Calina -.Me encargaré de vigilar a los niños.
- Y yo haré un esfuerzo por quedar a verles más a menudo,- terció Erel para completar la rueda de buenos propósitos -.
- Bien, quedemos en eso - declaró Menra que agregó con más moral -.Por ahora tengo tiempo, puedo pasarme por la casa de los Rant, comprobar como siguen todos.
- Iré contigo - se ofreció Jilia que apuntó - me quedan un par de días de permiso -.
- Yo pasaré algo más tarde - declaró Calina -.Tengo cosas que hacer en mi Hermandad.
- Nos veremos por allí en cuanto remate mis negocios en esta zona - convino Erel -.



Así que los cuatro se separaron, tan sólo Jilia y Menra fueron en un primer momento hacia la casa de los Rant. Pasarían a hacerle una visita a Gina y a los niños a quienes también tenían muchas ganas de ver. El que no tendría ya oportunidad de ello fue Yener. Al llegar a la ciudad de Talus ya le esperaban allí Sartas y Dilain. El anciano maestre le vio aparecer con la cara de quien confirma lo que sabía desde un principio.


- Bienvenido Maestro del Kail - le saludó con aprecio y respeto -
-¿Qué tal la conversación con Carnalsk?.- Inquirió Dilain -
- Fui un estúpido al pensar que podría ayudarme, lo más seguro es que todo esto no venga sino a confirmar sus planes.- Se lamentó Yener -


Seguidamente les contó lo sucedido en la sala de reuniones, incluido lo que había silenciado a Menra y Jilia .Tanto Dilain como Sartas quedaron perplejos. Este último aun pudo preguntar con incredulidad:

-¿Un Hialgasth?. ¿Un espíritu maligno?. ¡Maldición! , así que ya han empezado a dejarse ver.
-¡Fue el que mató a mi amigo Larus y yo no puede vengarle! - espetó Yener con rabia -.
- Por lo que nos has contado bastante haces con seguir vivo e hiciste bien en dejar a un lado a tus dos oficiales, las habría matado en un momento y seguro que serán de mucha más utilidad con vida, sobre todo a partir de ahora - le respondió Dilain, tratando de animarle con su peculiar estilo objetivo -
- Fue como si algo o alguien le impidiera acabar conmigo, no lo sé. Llegué a sentir una energía pero estaba muy débil y no pude precisar de quien .Aunque en una cosa llevaba razón ese bastardo, no tengo el poder suficiente aun para derrotarle, y he de obtenerlo - declaró Yener que no hizo mucho caso a ese anterior comentario del mago Dilain, absorto en terminar sus propias palabras -.
- Con la espada Somerlaiance podrías hacerlo - le contestó el Maestre Sartas -.Según la leyenda era un arma mágica capaz de acabar con las fuerzas del mal.
- Además, ahora ese ser te perseguirá - supuso Dilain añadiendo pensativo -.No sé quién le impediría acabar contigo pero de seguro que no se resignará .Lo más probable es que te busque para matarte.
- Si es que no se organizan contra ti conspiraciones de otro tipo - añadió Sartas -.En estos días he tratado de enterarme de cosas y algunas no me han gustado. Hay muchos sectores a los que no inspiras demasiada simpatía, entre ellos al propio príncipe. Seguramente irán a minar tu prestigio social para apartarte de la política activa. A parte de que están dispuestos a aprobar una ley que reduzca el presupuesto para tu orden y la nuestra. -
-¿Qué?. - Le inquirió Yener, afirmando entre atónito y escandalizado - .¡No pueden hacer eso, es una barbaridad sin precedentes!.


Ambos magos movieron la cabeza con pesar, pero aquello no era todo, Dilain intervino confesándole con preocupación.

- Incluso tememos por alguna acción que ponga en peligro a tu familia .He recibido un mensaje de Calina Delaier, la maga de tercer nivel hermana de una de esas oficiales que estuvo contigo en la reunión -…
- Sé quien es Calina, la conozco bien, ha cuidado de mis hijos varias veces y la apreciamos mucho, es una chica estupenda. Como su hermana - le informó a su vez Yener cosa que el mago también sabía -.
- Pues ella me ha dicho que tanto su hermana como la compañera de ésta y tu propio hermano temen por ti y tu esposa e hijos .No dudan que los poderes a los que te enfrentas intentarán hacerte daño de un modo u otro, sin importarles atacar a tus seres queridos. Y no se han referido precisamente a los nephralers como causantes de ese posible ataque a tu familia.


Yener escuchó estas palabras en silencio, sabía que era algo bien cierto.

- Si, en el fondo todo esto no me coge de sorpresa - reconoció para sentenciar -.De todos modos, y ocurra lo que ocurra, Yener Rant ha de morir esta noche .Iré a la dimensión del Dalarzian, es el único modo de encontrar lo que necesito y de evitarle peligros a mi familia .Si creen que he muerto dejarán de lado cualquier plan que tengan contra ellos. Y también puede que no promulguen esa ley tan estúpida y suicida.
- Es una difícil decisión muchacho - le consoló Sartas apoyando una mano sobre el hombro derecho de Yener para añadir con determinación -.Pero es la correcta .Dispónte al viaje en tanto yo pronuncio las líneas maestras del conjuro. Tú Dilain - le indicó a su ayudante- .Aprenderás este conjuro de Alta Magia. Fíjate bien en mi invocación y recuérdala bien, ya que sólo la haré una vez. Ya que deseo que desde ahora te ocupes de velar por la Hermandad.
- Pero gran maestre - se sorprendió el chico sin comprender a lo que se refería -.
- Has de saber que este conjuro exige mucha energía y que los riesgos para el que lo formula son graves .No sé si sobreviviré pero es necesario.- Antes de que Yener ni Dilain pudieran protestar el anciano añadió con una sonrisa -.De todos modos ya no estoy en condiciones de dirigir nuestra Hermandad, los nuevos tiempos reclaman nuevos hombres y tú Dilain lo harás bien.
- Pero hay varios magos de alto nivel por encima de mí - objetó este con verdadera humildad -.Y no creo estar preparado.
- Lo estás - le aseguró su maestro añadiendo para zanjar el tema- y es mi deseo. Ellos lo saben y ninguno ha puesto objeciones. El consejo te elegirá a ti.


Dilain tan sólo hizo una leve reverencia con la cabeza y saludó al estilo de su orden .El anciano por su parte comenzó a concentrarse al tiempo que andaba hacia una pared, se apoyó en esta y para sorpresa de los dos muchachos apareció una puerta invisible hasta entonces, incluso para los sentidos mágicos del uno y destrezas del Kail del otro.


- Esta es la entrada al Dalarzian. Ha permanecido cerrada durante más de dos mil años cuando Skar Dainlin la clausuró volviendo desde ella a nuestro mundo una vez lleno de sabiduría para poder acabar con nuestros mortales enemigos en la gran batalla que tuvo lugar. Pero no voy a aburriros con más historia que ya conocéis .Has de saber Yener Rant que el Dalarzian es también la puerta a un mundo mágico, otra dimensión alternativa en el tiempo y espacio con sus propios habitantes y criaturas de todo tipo. Y quizás te reencuentres con algunos amigos allí. Nunca se sabe.
-¿Qué quiere decir con eso?,- le inquirió Yener -.
- Lo sabrás al llegar el momento - fue la evasiva respuesta que recibió en tanto el mago Sartas aumentaba su aura energética -.


La puerta comenzó a abrirse lentamente para dejar pasar unas extrañas tonalidades iridiscentes. Entonces pudieron escucharse las voces de un computador de control que tenía conectado desde hacía tan solo unos pocos siglos, el mago Sartas les explicó:


- Hace un par de siglos que se instaló, cuando los magos quisieron mantener todo tipo de controles sobre esta puerta, y tener una ayuda más, en el caso de abrirla. La computadora hace miles de operaciones al segundo, calculando todo tipo de parámetros y ecuaciones dimensionales – .Entonces Sartas concluyó su comentario, dándole un grito de aviso a Dilain que se encontraba muy cerca de Yener -. ¡Apártate de ahí o serás engullido por el Dalarzian!.


El mago se aprestó a obedecer una vez estrechó la mano al monje de Somer y le dijo con su poco emotivo tono habitual:


- Buena suerte, regresa con lo que Yumlaiance necesita. – Y tras medio segundo de pausa agregó con más sentimiento - .Ve con honor en la búsqueda y que los dioses te guíen, Señor del Kail.
- Así lo haré, gracias por todo y por favor cuidad de mi familia.- Le pidió Yener antes de acercarse a esa puerta -.
- Ahora Yener Rant - le indicó Sartas en tanto emitía sobre el muchacho una descarga de luz ambarina - .Este conjuro de tránsito te protegerá, irás a dónde quieras ir.
-¡Por el honor y el futuro de Yumlaiance y la Somerlaiance adelante!- exclamó Yener para darse valor, dejándose arrastrar al interior de aquella puerta que se cerró de golpe tras él -.


El anciano mago cayó al suelo agotado, Dilain se aprestó a emitir sobre él un aura curativa que intentó devolverle las energías. Casi con un susurro el maestre de Esil pudo decir.

-Todo ha sido cumplido, las profecías están en marcha .Debo informar de esto...


Pero no pudo decir nada más, el agotamiento pudo con él pese al conjuro reparador de Dilain que no era capaz de infundirle energía.


-¡Maestro! - exclamó el mago tratando de reanimar al anciano pero era inútil .Cuando se dio cuenta de que nada podría hacer por el difunto Sartas, Dilain reflexionó en voz alta -.Hoy Yumlaiance ha perdido a dos grandes hombres, esperemos que al menos uno de ellos vuelva y ayude a nuestro mundo. Ahora he de proceder tal y como el maestre Sartas tenía previsto.


Y Dilain se ocupó de llevar el cuerpo de su maestro a una lanzadera suborbital que serviría como excusa .La misma llevaba grabadas unas peticiones de auxilio a la torre de control de la ciudad, para el resto de las personas de Yumlaiance en esa lanzadera iban Yener Rant y Roden Sartas y un desgraciado accidente con el aparato antigravitatorio provocó un trágico desenlace para ambos. Seguramente habría un montón de investigaciones sobre, por ejemplo ,¿cómo era posible que un aparato a prueba de fallos y con generador auxiliar hubiera fallado?. Pero Dilain no desconocía que ni el mismo gobierno habría podido planear nada mejor y se ocuparía seguramente de tapar cualquier intento por esclarecer aquello.


La noticia se difundió como la luz una vez que esa nave estalló desintegrándose contra el suelo .Cogió a Menra y a Jilia viajando hacia la casa de los Rant, ninguna podía creerlo, pero aquello les hizo reafirmar su determinación a proteger a la familia del difunto general. Jilia, había ido a buscar a su pareja al crucero que esta mandaba, no pudo evitar llorar de rabia por el fin del hombre que más había respetado en toda Yumlaiance y maldijo con furia a los que consideraba responsables de aquello.

-¡Bastardos, le han asesinado! - .Exclamó en tanto las lágrimas rodaban por sus mejillas -.


Menra lloró igualmente pero pudo decir más de forma más serena.

- Renovaremos nuestro juramento, si no nos es posible cumplirlo ya con el general, juro defender a todos sus seres queridos contra cualquier enemigo.
-¡Lo juro por todos los dioses de Yumlaiance, en nombre del general! - .Añadió Jilia cortándose la muñeca a semejanza de su compañera, para mezclar así su sangre a la de ella, según avanzaban hacia la casa de los Rant -.


Por su parte, Erel recibió la trágica noticia en plena junta de accionistas, ni que decir tiene que la levantó inmediatamente recibiendo el pésame de todos, no hizo mucho caso de esos, en su mayor parte hipócritas tiburones y voló a su casa, quería estar con sus padres quienes a buen seguro iban a necesitar encontrar el apoyo del hijo que les quedaba .La misma Calina recibió la noticia del propio Dilain, el mago la llamó para pedirle que estuviera cerca de la familia .En cuanto pudo, la muchacha corrió a la casa de los Rant llegando por la mañana del día siguiente. Fue la primera en hacerlo ya que su hermana y Jilia regresaban desde una distancia mucho mayor, allí fue recibida por una Gina demasiado entera para lo que ella podría esperar que le abrió la puerta...

- He venido en cuanto lo supe - fue lo único que pudo decir Calina -.


Gina se lo agradeció con una débil sonrisa que no podía disimular el brillo de dolor en sus ojos producto de bastantes horas de llanto. Los niños no estaban en casa, en contra de lo que pudiera parecer, su abuela Aluria se había hecho cargo de ellos. Pese a ser la madre de Yener ésta se mostró más serena y resignada que nadie, ella había educado a su hijo en la mejor tradición de amor y servicio a su mundo y el morir por éste entraba en aquel modo de entender la vida.


-¿Cómo estás, puedo hacer algo?.- Inquirió Calina -.
- Ya lo has hecho con venir aquí - le respondió apagadamente su interlocutora haciéndola pasar al salón mientras le decía -.Mi hermano y su mujer vendrán también. Nerel y Seilin, ya lo saben y asimismo acudirán, todos han sido informados muy deprisa .También he recibido llamadas del gobierno e incluso del propio emperador en persona. Todos me han dado el pésame y me han dicho que Yener era un héroe de Yumlaiance. Dentro de tres días le harán unos funerales impresionantes y le otorgarán un ascenso a título póstumo. Ya lo ves querida, en vida deseaban quitárselo de en medio y ahora que lo han conseguido tan sólo piensan en rendirle honores. – Remachó con amarga y dolida ironía -.


Calina escuchaba en silencio aquellas palabras sabiendo que tenían mucho de verdad. Era la hipocresía del poder. Ahora todo el mundo en el gobierno y las finanzas diría maravillas de quién hasta el día de ayer había sido su peor enemigo políticamente hablando.


- Todo el mundo quería al general - repuso la muchacha que matizó de inmediato -.Bueno, la gente de la calle le admiraba mucho y sus compañeros también.
- Incluso me han llamado los del Prehistar - añadió Gina que pese a sentir ganas de hacerlo era ya incapaz de llorar más -.Jugarán con brazaletes negros durante toda la temporada y le harán un partido homenaje, una selección de la liga contra otra de la confederación .¡Así era Yener! lograba unir incluso a los mayores rivales.
-¿Cómo se lo han tomado los niños?.- Quiso saber Calina, apenada y muy preocupada por ellos -.
- Join es todavía muy pequeño, él no tiene conciencia de nada y Samra...bueno ella si que entiende lo que ocurre pero su abuela le ha estado contando que su padre ha ido a reunirse con todos los héroes de Yumlaiance para hacer un largo viaje. La niña espera que su padre volverá un día.
- Y tú ¿cómo estás?.- Le inquirió la maga con visible pesar -.


Gina paseaba por el salón de forma lenta y desanimada con la mirada al frente, suspiró largamente para responder:


- Sé que me casé con un soldado, cuando luchó en la gran batalla sabía que podría haberle perdido, igual que a mi hermano o al resto de mi familia. Siempre estamos mentalizados para esto, pero quizás no esperaba que sucediera de esta manera .En mis peores temores siempre pensé que caería al mando de una nave espacial o peleando en algún planeta perdido.


Calina callaba mientras oía aquello ,¡y pensar que lo sucedido no pudiera haber sido un mero accidente sino un atentado la enfermaba, más aun la enfurecía !. Que el mejor guerrero de Yumlaiance hubiera muerto de una forma tan estéril era algo que ofendía a la razón, a los sentimientos y a la justicia .No le extrañaría que, si eso le sucedía a ella que tenía vocación pacifista, su hermana y Jilia a buen seguro estuviesen muchísimo más rabiosas e impotentes.


- Me quedaré contigo hasta el día del sepelio - se ofreció Calina -.
- Gracias - pudo contestar Gina con la voz quebrada -.En estas ocasiones se ve quienes son los verdaderos amigos. Yener tuvo suerte de contar con muchas personas que en verdad le querían.
- Se lo ganó con todo lo que hizo por nosotros y por nuestro mundo - se apresuró a declarar Calina que lo había admirado desde siempre, recordando ahora con tristeza aunque también con nostalgia la ocasión en que le conoció, siendo una cría que aun no había ingresado en la hermandad de Esil .Se acordó de cómo el general Rant la animó a seguir su vocación, eso significo mucho para ella y jamás lo podría olvidar, el recuerdo de aquel hombre viviría siempre en su memoria y en su corazón -.


Gina asintió lentamente y Calina la rodeó los hombros con un brazo para llevarla a sentarse en un gran sofá que dominaba el centro de la estancia. Aquella noche la pasaron prácticamente en vela recordando momentos de antaño, sobre todo cuando Calina y los demás se quedaran para cuidar de la pequeña Samra. Al día siguiente aparecieron Jilia y Menra que también dieron un pésame muy sentido, más tarde llegó Erel y otra vieja conocida...


Karie no podía creerlo, ¡su amigo de la infancia y su primer amor había muerto de una forma tan absurda!. Más allá del dolor que aquello le producía, pensaba que al menos el propio Yener no estaba allí para maldecir la forma que tuvo de dejar la vida, en un estúpido accidente de lanzadera. En cuanto pudo, viajó desde Somer hasta la casa de los Rant, cuando llegó también estaban allí Peter, Kyra, Nerel y Seilín para completar el nutrido grupo de amigos de Yener. Dilain se unió a ellos en su calidad de nuevo representante de Esil en la Corte y llevando un brazalete negro también por su maestre. Incluso Gordon y Tania llegaron a Yumlaiance poco después .Pese a sus años de disputas y rivalidades, Gordon respetaba mucho al yumlaincer y era consciente de sus grandes servicios a la comunidad planetaria. Y sobre todo lo sentía por su antigua novia y amiga y por el resto de su familia, en su opinión buena gente .Así todos se reunieron en el gran palco de honor junto a los padres de la víctima para presidir las honras fúnebres y debajo de ellos, en un atril a escala para su tamaño, se congregaron las plantillas al completo del Prehistar, a pesar de tener partidos al día siguiente no quisieron faltar en presentarle sus respetos a su socio más insigne. Aquel era un espectáculo imponente, varios pelotones de la guardia Imperial y del ejército, así como una compañía de señores del Kail y de magos de Esil iban a rendir homenaje a los dos muertos. El emperador, la emperatriz y el príncipe heredero al trono se hallaban igualmente allí flanqueados por miembros del gobierno y autoridades militares de todos los ejércitos, tanto de Yumlaiance como de diversos mundos de la federación .El propio Pier acudió en representación máxima de los Mundos de Oumeya y el ya coronel Asety como enviado de Nataclia, acompañado de la comandante Naris y su embajador .Y por parte de Nephraler fue el propio Lord Carnalsk quien no quiso faltar secundado por la comandante Draker que iba en uniforme militar de gala no luciendo sus ropas de sacerdotisa de Alasir por respeto a la ceremonia de un fiel a los dioses de Yumlaiance. Con tal pléyade de personalidades se inició una parada militar que llevó dos pequeñas urnas que teóricamente contenían las cenizas de Sartas y Yener hasta el monumento a Maray. Allí se entonó la oración a la diosa y sonó el canto de los señores del Kail. El anciano Azor Ligero estaba también presente al mando de sus monjes guerreros para distinguir a Gavilán Veloz con el nombramiento de Hijo Predilecto del Kail. Finalmente llegados al punto cumbre del Panegírico, fue el emperador quien tomó la palabra en el discurso en memoria de ambos refiriéndose a Yener de la siguiente manera.


- Pocos, muy pocos hombres en la Historia de Yumlaiance, han disfrutado de tal número de títulos y honores amén del reconocimiento de todas las instancias de nuestro mundo y de otros muchos. Hoy, antiguos amigos y rivales se dan cita aquí para despedir a este valiente soldado .General de Brigada Yener Rant D, l al. Duque de Nerys ,Maestro experto del Kail de Somer, Oficiante del canto a Maray, Hijo predilecto del Kail y por supuesto y por encima de otras cosas, Héroe de Yumlaiance y gran persona dedicada con todo su amor y fuerza, a la defensa los suyos y de su mundo. A partir de ahora añadirá también a este impresionante bagaje el ascenso a título póstumo a general de división y la condecoración de la gran cruz imperial, pero sobre todo el agradecimiento de todos sus compatriotas comenzando por el de la familia Imperial. Ante todo, fue un buen hijo de Yumlaiance y siempre obró buscando lo mejor para nuestro planeta .Descanse ahora en paz uniendo su nombre y sus hazañas a la larga lista de Héroes de leyenda de nuestro mundo que le acogerán con los brazos abiertos en el lugar que merece dentro de nuestra historia.



Aquellas palabras fueron recibidas con una unánime ovación. A Gina le fueron entregadas todas aquellas distinciones y muchas más, pero ella se sentía vacía y apenas estaba presente anímicamente en todo aquello. De todos modos aguantaba firme con la dignidad aprendida y heredada de su madre para tales situaciones. Los demás, sobre todo los militares, escuchaban aquello en posición de firmes y Jilia y Menra junto con Nerel y Seilin, Peter, Gordon y Kyra, todos vestidos de gala, presentaban armas .Algunos como las propias oficiales yumlaincers, incluso derramando lágrimas por la emoción. Incluso la comandante Draker para sorpresa de casi todos, se unió a ellos .La gente no podía dar crédito a lo que veía .La reputación de Yener crecería todavía más para la leyenda popular al verse como una oficial nephraler rendía homenaje de aquella forma a quien había sido durante siglos la representación de sus peores enemigos y Yashira no lo hacía simplemente por protocolo y motivación de conveniencias políticas, verdaderamente respetaba la memoria de aquel hombre al ser plenamente consciente de su valía. Incluso Lord Carnalsk depositó una corona fúnebre en nombre de su rey, diciendo estas palabras en medio de un grande, respetuoso y expectante silencio general.



- Los nephralers damos gracias a los dioses por haber alcanzado la paz con este gran planeta y sus aliados y no tenernos que enfrentar a nadie con la categoría y el valor del general Yener Rant D ,l al. Él fue precisamente uno de los mayores artífices de la misma, superando los recelos y las trabas del pasado. Pero ante todo fue un hombre de honor, valeroso y tenaz. En mi mundo honramos y respetamos a los héroes de su clase y por ello ante todos ustedes, sus compatriotas, familiares y amigos, procedentes de tan diferentes estrellas, clamo. ¡Honor a él!. ¡Qué sus dioses le lleven al paraíso donde reposan los mejores guerreros!. Como la diosa Alasir hace con los más gloriosos hijos de nuestro propio pueblo.



Y aquellas palabras obraron el milagro, un gran cargo nephraler fue sinceramente ovacionado en Dumlans a pesar de la mención a una diosa rival casi al lado de la estatua a Maray. Y ningún experto en control mental ni telepatía podría haber dicho que Carnalsk mintiera, claro está, matizó a los dioses a los que se refería con un sentido de la oportunidad inmejorable tras la reciente ley de libertad de culto. El nephraler realmente suspiraba aliviado de no tener en contra a Yener, máxime ni cuando sus propios servicios de inteligencia y espionaje, ni siquiera los Hialgasth,(al menos eso pensaba) habían tenido que ver con su muerte .¿Habría sido realmente un accidente?, se preguntaba Carnalsk que, aunque se resistiera a creerlo por otro lado prefería dejarlo así. El destino o quien fuese, le habían hecho un gran servicio a su planeta .Por otra parte, un adversario tan formidable y de temer, bien merecía un sentido y justo homenaje ahora que ya no podría inquietarles.


Y pese a durar mucho tiempo, la ceremonia terminó y los presentes tuvieron que regresar a sus ocupaciones, Yener había sido alguien muy importante en Yumlaiance y su memoria perviviría en monumentos e incluso en un nuevo crucero de batalla que llevaría su nombre. Éste sería mandado por la ascendida a capitana de navío Menra Delaier. La clase política y el ejército quisieron tener un detalle con una de las afines al difunto general y de paso evitar que la mujer investigase .Jilia fue ascendida a comandante poco después, aunque pudo quedarse en Dumlans.


Y el tiempo fue pasando .Los ecos de aquello se fueron apagando y la familia Rant pasó a un muy segundo plano hasta desaparecer por completo de la escena .Los niños tuvieron que hacerse a la idea de crecer sin su padre. Pero, pese a lo que pudiera parecer, no todo el mundo olvidó a la familia Rant. Para su desgracia, había algunos que no se resignaban a llevar a cabo su venganza y si no podía ser contra Yener...


Había pasado un largo año desde la desaparición del general Rant y ya poca gente hablaba del tema. Quizás Samra era la que más recordaba a su padre mirando soñadoramente hacia las estrellas a través de las ventanas e imaginando como éste volvería lleno de regalos e historias que contar .Incluso a veces sentía presencias que estaban cerca de ella .No hablaba de eso con su madre que siempre estaba muy ocupada con asuntos diplomáticos, se lo contaba a su hermano Join que quizás no comprendía del todo ese tema pero sobre todo a su tía Calina como ella la llamaba .La joven maga de Esil era como una hermana mayor para ella y aparte de enseñarle algunos trucos sencillos de magia la visitaba a menudo y siempre estaba allí para escucharla. También apreciaba mucho a Menra y a Jilia que no se olvidaban tampoco de ir a verla y se habían convertido en parte de la familia. Una noche precisamente ambas oficiales y la joven maga estaban invitadas a cenar. Menra había vuelto de un viaje en su nueva nave en Oumeya y Jilia tenía lo que podría llamarse un permiso de fin de semana .Gina también tenía muchas ganas de verlas, a Menra para que le contase cosas de su planeta natal y a Jilia porque ésta había coincidido recientemente con Erel que en ese momento se encontraba de viaje en Nataclia, como siempre por negocios. Calina por su parte entretenía a los pequeños, sobre todo a Samra. A decir verdad, antes de comenzar a cenar las chicas jugaron un rato con los niños y a Jilia le tocó la peor parte puesto que Join se subió a su espalda tirándole del pelo y gritando sin parar.


-¡Arre caballo! .
-¡Desde luego! - rió Menra afirmando, en tanto su compañera la miraba soportando los tirones de modo estoico -.Si me dicen que un hombre, y sobre todo tan pequeñito, iba a tratarte de esta manera no lo hubiera podido creer.
-¡Qué graciosa! - repuso Jilia con retintín logrando coger en brazos al pequeño y comenzando a hacerle cosquillas como venganza -.Toma esto enano.


Join se lo pasaba en grande y cuando Jilia le soltó, le faltó tiempo para recorrer a gatas la habitación y dirigirse a molestar a su hermana que estaba absorta en otra de las clases de magia que Calina le daba.

- Un día me haré maga yo también - decía la niña con visible entusiasmo -.
- Para eso primero tienes que estudiar mucho - sonreía Calina que vio llegar al hermano de la cría -.Hola Join- saludó con tono maternal preguntándole -.¿Quieres ver los trucos que hacemos?.


El crío la miraba como hipnotizado asintiendo con asombro y los ojos muy abiertos. Desde luego esa chica tenía un don con los niños que asombraba a Jilia y Menra, entre ambas no habían logrado tener quieto al mocoso en toda la noche y a Calina le bastaba con dos palabras para mantenerle a raya .Incluso se quedaron las dos viendo como la joven maga hacía las delicias de los niños hasta que Gina les llamó a la mesa.


- Vamos a cenar, Samra, Join, idos a lavar las manos. - Les ordenó a lo que ambos se resistían por no dejar de ver las ilusiones de Calina, pero ésta las eliminó prometiéndoles más en cuanto cenasen -.


Así todos se sentaron a la mesa y la cena discurría animada con una agradable conversación, solamente interrumpida para llamarle la atención a Join acerca de mantener sus modales. Samra escuchaba atentamente una de las historias de Menra sobre el espacio cuando de pronto sintió una intensa sensación de frío. A veces la había experimentado pero en esta ocasión fue mucho más fuerte, como si cerca de ella se hubiera abierto una cámara congeladora .Se lo comentó a Menra que se extraño diciendo.


-¡Qué extraño! ,yo no noto nada ,¿no estarás enferma cariño?.


Samra negó con la cabeza. Gina entonces le comentó con un tono de reproche:


- Mira que te lo digo veces hija. No bebas las cosas tan frías.
- No es eso mamá - negó la pequeña explicándolo de la mejor forma que pudo, que realmente fue bastante esclarecedora -.Es frío de fuera.


Nadie parecía tomar aquello en serio excepto Calina que quiso recordar las historias del general Rant sobre los síntomas de presencias malignas .Ella misma comenzaba a notar un aura extraña procedente del exterior. Igual a aquella vez en la que les atacasen, a Erel, a Jilia a Menra y a ella misma cuando cuidaban a Samra, con aquel conjuro. Aunque ahora la sensación era aun más fuerte. Silenciosamente rezó a Alex y Maray tratando de apartar de su cabeza un terrible presentimiento.